ALIMENTACION PARA BAJAR LOS NIVELES DEL ACIDO URICO

Alimentos prohibidos cuando el ácido úrico está elevado:

 Embutidos, carne roja y de caza
 Vísceras. Como el corazón, los riñones, las mollejas o el hígado.
 Carnes. Las carnes más perjudiciales son la carne roja, el cerdo y el cordero, además de los embutidos.
 Caldos o sopas concentradas procesadas.
 Dulces.
 Lácteos enteros. Es mejor cambiar a lácteos semidesnatados o desnatados.
 Verduras ricas en purinas: los puerros, la coliflor, las espinacas o los espárragos.
 Salsas procesadas: no abusar de la mayonesa, la mostaza o el ketchup, ni de otras salsas similares.
 Alimentos ricos en sal y sal en las preparaciones culinarias caseras.
 Reducir al máximo el café, los refrescos de cola y el alcohol, incluida la cerveza y el vino, o elimínalos de
tu dieta.

Alimentos permitidos en forma reducida cuando el ácido úrico está elevado:

 Pan, la pasta, el arroz, el pescado y los huevos.
 Consumir algas y frutos secos.
 Alimentación rica en calcio (mínimo 1000mg/día) para evitar la formación de piedras en el riñón de ácido
úrico.
 Pescados. Es mejor limitar el consumo de marisco en general,

Alimentos permitidos cuando el ácido úrico está elevado:

 Realizar el consumo de únicamente 1 pieza de fruta al día y elegir las que contengan menor cantidad de
fructosa: jícama, melón, kiwi, la sandía, las fresas, el melón, manzanas, frutos rojos, etc.
 Verduras, patatas, ensaladas, calabazas, alcachofas. Apio, Zanahorias
 Carne de pavo, conejo, pollo y pescados como la merluza, el lenguado y el bacalao fresco.
 Leche (excepto la leche de soja), yogures y quesos bajos en grasa.
 Cereales integrales.
 Aceite de oliva y de semillas (exceptuando la soja).
 Abundante agua y de caldos vegetales sin sal.
 Consumir algas y frutos secos de manera habitual.
 Moderar el consumo de sal de la alimentación o incluso eliminarla.
 Bebidas. Lo mejor es, zumos naturales e infusiones, salvo el té.
Es importante la cocción y la preparación de los alimentos. Las purinas son solubles en agua y se pueden
reducir cortando en pequeños trozos, dejar en remojo y hervirlos con mucha agua.
Se deben evitar los ayunos, repartir bien las comidas a lo largo del día y hacer un mínimo de 3 comidas
principales.
La dieta diaria debe ser lo más baja en purinas posible. Esto significa que no solamente hay que vigilar los
alimentos que se consumen sino también su preparación. Cuando hervimos un alimento que contiene purinas
gran parte de estas pasan al agua de cocción. Por lo tanto es una buena manera de reducir el contenido en
purinas de los alimentos pero se deben evitar los caldos.