¿LA HUMANIDAD ES REALMENTE COMPASIVA ANTE LOS

AFECTADOS POR UN DESASTRE NATURAL?

Cultura Teológica

D. K. Rosas León 1 y L.V. Malagón León 1

1
facultad de Ingeniería Ambiental - Universidad Santo Tomás - Sede Bogotá

Fecha de Entrega: 8 de mayo del 2023

1. Introducción

La variabilidad climática ha llevado a la humanidad a enfrentar situaciones

inesperadas y difíciles de manejar, como el reciente terremoto ocurrido en Siria y Turquía

que causó más de 50.000 muertes (infobae, 2023). Ante este tipo de tragedias, surge la

interrogante acerca de cómo las demás personas reaccionan y si son capaces de mostrar

compasión y solidaridad hacia aquellos que sufren estas situaciones. Es importante

reflexionar sobre esto para entender cómo podemos mejorar como sociedad en la atención y

ayuda a las personas afectadas por desastres naturales. Por ende, el objetivo de este artículo

es analizar el grado de empatía que la humanidad demuestra hacia las personas que viven en

áreas afectadas por desastres naturales.

Conforme a lo previamente mencionado, es importante resaltar que los dichos

eventos llegan de un momento a otro, inesperadamente puede que las personas no logren

afrontar la situación al no encontrarse debidamente preparados, llevando consigo diversas y

abrumadoras consecuencias, como alteración en sus emociones, pueden experimentar una

gran cantidad de estrés y trauma, lo cual puede tener un impacto significativo en la salud
mental y emocional. Debido a que estos desastres pueden dejar a las personas sin hogar, sin

acceso a alimentos e incluso a agua potable, con pérdidas familiares y de sus pertenecías más

preciadas y entre otras. Es por ello, para hacer frente a este tipo de crisis, existen tres grandes

categorías de ayuda humanitaria: emergencia, de reconstrucción y rehabilitación, y

prevención de desastres. La ONU (Organización de las Naciones Unidas), encargada de la

cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico,

social, cultural o humanitario, juega un papel importante en la prestación de ayuda

humanitaria.

2. Desarrollo

Los desastres naturales son eventos impredecibles que pueden ocurrir en cualquier

momento y lugar, y que a menudo tienen un impacto devastador en las comunidades

afectadas. Desde terremotos hasta inundaciones y sequías, estos eventos pueden dejar a las

personas sin hogar y sin acceso a atención médica. Esto se puede mostrar en cifras con un

estudio hecho por el Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres y la

Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, que se comprende

entre los años 1998 y 2017, allí los países afectados por desastres naturales experimentaron

pérdidas económicas directas de aproximadamente $2.908.000 millones de dólares

estadounidenses. (CRED y UNDRR, s.f).

Evidentemente con lo anterior citado es un hecho que la situación ha ido empeorando,

sumo a ello dando un acercamiento hacia la realidad social más que la económica, es el

terremoto ocurrido en Chile el 27 de febrero del 2010, donde el 80% de la población resultó

afectada ya sea directa o indirectamente por ello y el 10% sobrellevó heridas (CEPAL, 2017).

Asimismo, es correcto afirmar que cualquier evento de estos genera efectos traumáticos y por
lo tanto psicológicos también, por lo tanto, en esos momentos difíciles, es importante que la

compasión por aquellos que han sido afectados por estos desastres permita tener una

conexión universal con el dolor y el sufrimiento de los demás, para que, de esta manera, la

motivación a ayudar y apoyar a aquellos que necesitan ayuda sea algo común en la sociedad

actual.

De acuerdo con un estudio, las personas que han vivido situaciones de desastres

naturales pueden experimentar trastornos psiquiátricos secundarios, aunque no siempre son

evidentes y requieren de un enfoque sistemático para su identificación. El trastorno de estrés

postraumático (TEPT) es el principal trastorno asociado a un desastre natural, y puede afectar

alrededor del 30-40% de todas las víctimas directas del mismo. Además, el trastorno

depresivo puede presentarse posteriormente a un TEPT. También se ha evidenciado un

aumento del trastorno de conducta por consumo de múltiples sustancias después de los

desastres, lo que puede deberse a que las personas buscan evitar los efectos del desastre y sus

consecuencias. Es importante tener en cuenta estas posibles consecuencias para garantizar

una atención adecuada y oportuna a las personas afectadas por desastres naturales (León-

Amenero, D., & Huarcaya-Victoria, J, 2019).

Con referencia a la parte psicológica, los desastres naturales pueden tener un impacto

significativo en la salud mental de las personas, lo que puede manifestarse como trastorno de

estrés postraumático (TEPT), depresión, ansiedad y otros problemas emocionales. Las

personas que experimentan un desastre natural pueden sentir miedo, desesperanza, confusión

y aislamiento social, y pueden tener dificultades para ajustarse a los cambios en su entorno.

Un estudio publicado en el Journal of Traumatic Stress examinó la relación entre el desastre

natural y el TEPT en una muestra de personas afectadas por el huracán Katrina en 2005. Los
resultados indicaron que el 49% de los participantes cumplían con los criterios de diagnóstico

para el TEPT en el año posterior al huracán (Kessler, 2008). Es importante destacar que los

traumas de posdesastres naturales no afectan a todas las personas de la misma manera, y que

los factores como el apoyo social y la resiliencia pueden influir en la recuperación de los

traumas.

Las personas de víctimas del huracán Katrina, quizá no son humanos, pues con el

tiempo se han ido normalizando los desastres naturales y si no se es posible ver o presenciar,

no existe, esto último es lo que pensará un sin número de personas. Hay muchas maneras en

las que es posible mostrar compasión por las personas afectadas por desastres naturales en

general. La primera es a través de la donación de dinero o suministros a organizaciones

humanitarias que estén trabajando en el área afectada. Estas organizaciones proporcionan

asistencia de emergencia, como alimentos, agua, refugio y atención médica, y ayudan a las

comunidades a recuperarse y reconstruir después del desastre.

También es importante reconocer que la compasión no se limita solo a las personas

con las que convive a diario. Mostrar compasión por todas las personas afectadas por un

desastre natural, es un símbolo de solidaridad con incluso aquellas que no conocemos. Esto

puede significar difundir la conciencia y la importancia de la ayuda humanitaria, o incluso

ofrecer habilidades y experiencia para ayudar a los esfuerzos de ayuda.

Según la antropóloga y maestra de meditación Joan Halifax, la compasión no es solo

un sentimiento, sino también una habilidad que se puede cultivar a través de la práctica y la

reflexión. (Halifax, 2010). En esta cita, ella destaca que la compasión no es solo un

sentimiento, sino también una habilidad que se puede cultivar a través de la práctica y la
reflexión. En situaciones de desastres naturales, la compasión puede ser una habilidad crucial

para responder de manera efectiva y ayudar a las personas afectadas.

3. Conclusión y cierre

En conclusión, los desastres naturales pueden tener un impacto devastador en las

comunidades afectadas, tanto en términos económicos como en la salud mental de las

personas. Es importante mostrar compasión y solidaridad hacia aquellos que han sido

afectados por estos eventos, y contribuir a los esfuerzos de ayuda humanitaria a través de

donaciones y apoyo emocional. Además, es importante tener en cuenta que los traumas de

posdesastres naturales afectan a las personas de manera diferente y que factores como el

apoyo social y la resiliencia pueden influir en la recuperación de los traumas. En última

instancia, la compasión y la solidaridad son herramientas poderosas para ayudar a las

comunidades a recuperarse y reconstruir después de un desastre natural.

Los eventos catastróficos tienen un impacto significativo en la salud mental de las

personas, pudiendo ocasionar trastornos psiquiátricos secundarios como el TEPT, y entre

otros. Es importante que la sociedad sea más empática y compasiva con las personas

afectadas por estos eventos, para brindarles el apoyo necesario durante su proceso de

recuperación. Además, las organizaciones humanitarias y los gobiernos tienen un papel

importante en la prestación de ayuda humanitaria y en prevención de dichos eventos.

4. Referencias bibliográficas

CRED y UNDRR (s.f) Pérdidas económicas, pobreza y Desastres 1998-2017.

https://eird.org/americas/docs/perdidas-economicas-pobreza-y-desatres.pdf
CEPAL (2017) La consecuencia poco natural de los desastres naturales. Sección de

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desastres-naturales

Joan Halifax (2010) Compassion and the true meaning of empathy. [Video]. TED.

https://www.ted.com/talks/joan_halifax_compassion_and_the_true_meaning_of_emp

athy

infobae (2023) El balance de víctimas del terremoto en Turquía y Siria ya superó los 50.000

muertos. EFE y EuropaPress.

https://www.infobae.com/america/mundo/2023/02/24/el-balance-de-victimas-del-

terremoto-en-turquia-y-siria-ya-supero-los-50000-muertos/

Kessler, R. C., Galea, S., Gruber, M. J., Sampson, N. A., Ursano, R. J., & Wessely, S. (2008).

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La realidad de la ayuda (s.f.) Ayuda humanitaria. http://realidadayuda.org/glossary/ayuda-

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Latorre, E. (s.f.) Los desastres naturales en el caso de Armero; un enfoque de sistemas.

Departamento de Información y Sistemas, Facultad de Ingeniería.

León-Amenero, D., & Huarcaya-Victoria, J. (2019). Salud mental en situaciones de desastres.

Horizonte Médico, 19(1), 73-80. https://doi.org/10.24265/horizmed.2019.v19n1.12

Naciones Unidas (s.f.) Distribuir ayuda humanitaria.

https://www.un.org/es/our-work/deliver-humanitarian-aid