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ENSAYO UNIDAD 3

PRIMEROS AUXILIOS PSICOLOGICOS

PRESENTADO POR

ZOILA YENICET MORA DIAZ

CENTRO LATINOAMERICANO DE ENTRENAMIENTO EN APH

CELAPH COLOMBIA

ATENCION INTEGRAL A VICTIMAS POR AGENTES QUIMICOS

BARRANCABERMEJA 2023
INTRODUCCION

La comisión de delitos reiterados causa en el derecho penal la búsqueda del


control de la criminalidad. Éste documento busca conocer una conducta que se ha
convertido en una constante a fin de causar no sólo daño físico a través de una
deformidad, sino daño psicológico al reducir a la persona a un mundo de
aislamiento e incluso a un detrimento económico en virtud a la discriminación
social frente a una discapacidad y a los costosos tratamientos.
Los ataques con ácido, son un tema que han cobrado fuerza en nuestra sociedad,
asimismo, en tiempo pasado se conoce que estos se realizaban de una forma
poco controlada, no sancionada y mucho menos conocida en la forma de entender
los verdaderos perjuicios letales que estos producen. Es importante mencionar
que por medio de escritos se conoce que en Europa más exactamente en Francia
y el Reino Unido, en la época de la Edad Media (a principios del siglo XVII y a
finales del siglo XIX), se conoció los primeros ataques con ácido, en el cual se
realizaban a esposos infieles y/o a sus amantes, con el fin de desfigurarlos y de
esta forma, no poder tener una relación amorosa a futuro; de esta forma, se fue
conociendo el incremento de la realización de estos ataques en todos los estratos
sociales, por el mismo motivo anteriormente mencionado. A mediados del siglo XX
se conoció la disminución de estos ataques debido a la escasez del producto, por
las guerras mundiales.

Posteriormente, se pudo conocer los primeros ataques con ácido en los países de
Asia, principalmente en Bangladés en el año 1967, Camboya en el año 1979 e
india en el año 1982; al igual, que en décadas recientes el aumento de estos
ataques, en donde sus mayores víctimas son las mujeres, pero ya no solamente
en Asia, sino que ya se fue extendiendo por diferentes países hasta llegar a
Colombia. En países de Asia, existen entidades en las cuales ayudan a las
sobrevivientes de ataques con ácido, no solo físicos sino también psicológicos.
Por su alto porcentaje de víctimas, poseen un amplio conocimiento sobre el
mismo, como por ejemplo, la fundación de sobrevivientes en Bangladesh, unidad
de quemados, organizaciones gubernamentales que ayudan en la india, entre
otras.
En Colombia el primer ataque con ácido conocido, fue el 28 de octubre de 1996,
donde la víctima fue Gina Potes. Desde allí se fue incrementando este tipo de
ataques, por lo que, al igual, se fueron creando los diferentes proyectos de ley
para la protección y el aumento de las penas a los victimarios.

Por otro lado, vale la pena destacar que, las personas que son afectadas por esta
situación no mueren, pero tampoco están bien física y emocionalmente ya que
trae consigo grandes secuelas y la recuperación de estos ataques tiene un
proceso lento. Además, la persona víctima del ataque, aparte de tener que realizar
una serie de cirugías, todas necesarias y enfocadas a mejorar su calidad de vida,
también tiene que sobrepasar las dificultades que tenga con la sociedad (Casa de
la Mujer, 2012.).
En Colombia el ataque con ácido compromete una tipología nueva. El primero fue
el 28 de octubre de 1996; la víctima fue Gina Potes, quien señala que su caso
quedó en la completa impunidad, pero a pesar de esto ella ha seguido luchando
día a día porque se haga justicia a su caso (Casa de la Mujer, 2012). Desde ese
momento se empezó a incrementar este delito como lo muestra Medicina Legal
que registró un total de 269 casos reportados del año 2004 al 2014 entre hombres
y mujeres (Fino, 2012), es por ello que se han venido presentando modificaciones
a las normas y leyes que garantizan la legislación de este tipo de actos para de
una manera dar un parte de alivio a las víctimas sin dejar de enfocar otras partes
importantes como las acciones de atención inmediata que requiere la víctima en
salud física – mental y social.
Es un tema bastante complejo en el contexto de que quienes padecen más este
tipo de violencia son la mjeres dado a entender que se trata de violencia de
género ya que en la mayoría de los casos son responsables de éstos ataques las
parejas o exparejas sentimentales y que su principal objetivo es desfigurar, mutilar,
torturar o asesinar y que afecta no solamente a la víctima sino a su entorno
familiar, laboral y social; lo que conlleva que la víctima lleve todo un proceso de
intervención en salud mental antes de retomar sus actividades y que durante todo
este tiempo la atención integral sea fundamental para su adaptación al entorno.
Desesperación, rabia, dolor, angustia, confusión: Una situación como ésta provoca
un evento traumático incluso cuando una persona es amenazada con que le
realicen tal daño, miedo a salir y sentir que te siguen, no estar tranquila en ningún
lado es algo angustiante que ante esto las autoridades no realizan ninguna
intervención aún cuando se presenten pruebas de dichas amenazas hacia la
integridad de una persona sólo por que el hecho no se ha cometido; pueden ser
múltiples las reacciones de las víctimas a lo cuál el personal de salud encargado
de la atención debe estar preparado para brindar una atención oportuna y de
calidad que contribuya a la recuperación no sólo física sino emocional de la
persona para que pueda afrontar su situación.
Los primeros auxilios psicológicos

Debemos de comenzar planteando que las


situaciones traumáticas o difíciles, como son
las diversas emergencias o desastres, traen
consecuencias, en principio negativas de
diversa índole, para las personas que directa o
indirectamente están afectadas, y esto incluye diferentes ámbitos, como son la
integridad física, el contexto económico, los valores o la escala moral y por
supuesto, también la dimensión psicológica (Erikson, 1976).
En términos sencillos, un trauma es una situación que tiene una alta carga
emocional para una persona, grupo, familia o comunidad, que al principio
desborda sus estrategias de afrontamiento y de resiliencia, no siendo
necesario que la situación traumática ocurra en varias ocasiones o momentos,
es posible que con solo una vez que ocurra sea suficiente, para que genere
consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Ampliando la idea anterior,
tenemos que un trauma individual es un golpe a la psique que rompe las
defensas de la persona de forma repentina y fuerte, mientras que el trauma
colectivo sería un golpe a la vida social que lesiona los vínculos que unen a la
gente y daña el sentido prevaleciente de comunidad.

Previo al concepto de los primeros auxilios psicológicos, nos vamos a


encontrar con un término más amplio donde estos se ubican, que es la
psicología de las emergencias, la cual la vamos a definir o entender como el
estudio de la forma en que reaccionamos antes, durante y después de
situaciones de emergencia, es decir, ante situaciones imprevistas (Valero,
2001). Ahora bien, es de tener en cuenta, que ante una situación de
emergencia, no todos vamos a responder de la misma manera, no vamos a
resultar afectados de la misma forma, nos vamos a encontrar con una amplia
gama de reacciones y sentimientos que cada persona puede tener
(Organización Mundial de la Salud, 2012). Nuestra respuesta ante una
situación de crisis o traumática, va a depender de diversos factores, entre los
cuales encontramos:
 La naturaleza y gravedad de los acontecimientos que estemos
experimentando.
 Nuestra experiencia con acontecimientos angustiantes anteriores.
 El apoyo que podamos recibir o percibir de parte de otras personas.
 De nuestra condición o estado de salud tanto a nivel físico como
emocional.
 La edad o al rango etario al que pertenezcamos.
 La historia personal y familiar en problemas de salud mental.
 La cultura y las tradiciones.

¿Qué es una intervención mental en crisis?


Demos un paso más adelante, y veamos entonces que se entiende por una
intervención mental en crisis, en esta circunstancia el apoyo psicológico va
dirigido a orientar la sana expresión de las emociones, los sentimientos y las
experiencias de las personas en relación a sucesos o eventos que han
producido un desajuste emocional, se busca además facilitar el proceso de
elaboración del duelo ante la pérdida, que puede ser por bienes materiales,
pero también puede ser ante el fallecimiento de un ser querido, familiar,
pariente, amigo, pareja, entre otros (Gómez del Campo, 1994). Es aquí cuando
hablamos de la intervención en crisis que entran los primeros auxilios
psicológicos y la contención inicial que debemos de hacer en algún momento
para evitar repercusiones más problemáticas.

Los primeros auxilios psicológicos


Núñez (2004) define los primeros auxilios psicológicos como “la ayuda
inmediata e intervención que se ofrece a las víctimas o personas afectadas.”
Así mismo, este tipo de intervención es realizada en momentos o situaciones
de crisis, la cual es definida por Lorente Gironella (2008, citado por Hernández
y Gutiérrez, 2014) como una respuesta de disrupción en la homeostasis
psicológica del individuo, en la que fallan los mecanismos de afrontamiento
habituales tendentes a reinstaurar dicha homeostasis, lo cual va acompañado
de todo un conjunto de consecuencias conductuales, emocionales, cognitivas y
biológicas en la persona. Los primeros auxilios psicológicos, están pensados
para reducir a corto y largo plazo la angustia inicial producida por eventos
traumáticos, promover el funcionamiento adaptativo y las habilidades de
afrontamiento (Red nacional de estrés postraumático, 2006), y tienen los
siguientes objetivos:

 Proporcionar apoyo: permitiendo que la persona se sienta escuchada y


comprendida, para así facilitar la expresión de sentimientos y la ventilación
de emociones negativas como el miedo, la tristeza, la angustia o el enfado.
 Reducir la mortalidad: en cuanto a entender que el suceso estresor
puede generar situaciones violentas que pueden atentar contra la
integridad de otras personas o de sí mismo; en esta instancia se actúa en
consecuencia para evitarlo (desarrollar su red de apoyo informal, favorecer
su ingreso hospitalario, etc.).
 Ser el punto de unión con recursos de ayuda, proporcionándole
información sobre los recursos necesarios y brindándole orientación sobre
qué hacer y cómo hacerlo (Corral & Gómez, 2009).

Es relevante señalar, que se busca que esa contención inicial, una persona del
común, este en posibilidad de realizarla o llevarla a cabo mientras llega el
profesional o la persona con la formación correspondiente, por lo tanto, no es
de extrañar que en un contexto institucional esos primeros auxilios sean
brindados, por una persona de servicios generales o de vigilancia, por
compañeros de estudio o de trabajo, se hace en espacios diferentes a un
consultorio, entre otras características. En el siguiente cuadro, se hace ese
paralelo entre esos primeros auxilios psicológicos y una segunda intervención,
que sería una terapia psicológica breve.

Primeros auxilios psicológicos Terapia psicológica breve


La duración es más amplia, estamos hablando de
Su duración es breve, pueden ser de minutos o de un un ciclo de tres a ocho consultas, las cuales se
par horas en un momento dado. daría en un intervalo de tiempo de varias semanas
o meses.
Esta es ofrecida por quien le toco o está allí,
Esta requiere formación específica, por ende, esta
compañeros, personal medico o de enfermería, policías
es brindada por psicoterapeutas, psicorientadores
o militares, personal de mantenimiento, padres de
o psiquiatras.
familia, educadores, entre otros.
Se brinda en un lugar informal, como son la Este tipo de atención se hace por lo general en
universidad, la escuela, la oficina, el hogar, la iglesia, sitios acondicionados para tal fin, como son las
el parque, el centro comercial, la calle, entre otros. clínicas, centros de salud mental o consultorios.
El objetivo es contener, dar apoyo, reducir el riesgo El objetivo es contener, dar apoyo, reducir el riesgo
que ocurran situaciones más graves, facilitar el que ocurran situaciones más graves, facilitar el
equilibrio emocional y servir de puente a la atención equilibrio emocional y servir de puente a la
profesional. atención profesional.

La atención inicial o primaria,


esta guiada u orientada por
unos principios básicos o
generales, que se ilustran en
el siguiente gráfico:
La escucha responsable es que seamos prudentes con la información que la
otra persona nos esté confiando, guardar el sigilo y el secreto de lo que
escuchemos, salvo que estemos refiriendo o buscando apoyo profesional para
la persona, a su vez, la aceptación tiene que ver con no "echar cantaleta", es
de escuchar inicialmente, antes de emitir juicios o señalar culpables, esta
aceptación a su vez va acompañada por una actitud de confianza y de
empatía con la otra persona, de cercanía, de prestarle atención, luego de esto
vendrá el asunto de proporcionar información o de orientar acerca del paso
o pasos a seguir si la persona que escuchamos no tiene claridad al respecto, y
por supuesto esto se debe de
dar en el marco de la libre
expresión, le facilitamos
que pueda manifestar lo que
le ocurre, sus angustias,
dudas, inquietudes, preguntas y demás.

De entrada, ¿qué se debe hacer?

Este apartado se basa en el Manual básico de primeros auxilios de la


Universidad de Guadalajara, Centro universitario de Ciencias de la Salud,
2014.

Veamos ahora el paso a paso más en detalle y en concreto de las primeras


seis acciones a considerar cuando estemos brindando unos primeros auxilios
psicológicos o realizando una contención emocional.

 El primer paso es pedir permiso para hablar con la otra persona (si es menor
de edad hablar primero con el padre o adulto responsable), no es prudente
caer en paracaídas, como si nada, si la persona que vemos afectada la
conocemos, en ese caso le podríamos decir: “¡hola!, ¿qué te pasa?, ¿te
puedo colaborar en algo?”.
 Si no conocemos a la persona y estamos en un contexto institucional, sería
prudente hacer previo una breve presentación de nosotros mismos, por
ejemplo: “Hola, mi nombre es…, yo soy…, ¿te ocurre algo?
 Desde el inicio debemos de mostrar una actitud empática y de respeto hacia
la otra persona, siendo prudentes, le damos su espacio, pero a la vez
cercanos con la otra persona, que estamos allí con la intención de
acompañarle, no de que sienta invadida o intimidada con nuestra presencia.
 Prestar atención a la otra persona, que le ponemos cuidado a lo que nos
dice tanto con su palabra, tono, gestos, lenguaje corporal y demás, pero
tampoco con una actitud invasiva o estando allí encima.
 Es relevante prestar atención y moderar nuestro tono de voz, no es gritar y
tampoco hablar en susurros, debemos dirigirnos a la otra persona usado un
tono de voz que dé cuenta que estamos calmados y seguros.
 Generalmente, los primeros auxilios psicológicos, se hacen en espacios
abiertos o semiabiertos como son el aula, un pasillo, una cafetería, un taller,
una cancha, entre otros, no son propiamente un consultorio, es por esto, en
la medida de lo posible se debe de buscar tener cierto grado de privacidad
con la persona que estamos atendiendo y que las demás personas que
están allí tomen distancia, en otras palabras, “a volar patos”.

A manera de ilustración audiovisual de las buenas y malas prácticas en los


primeros auxilios psicológicos, observemos con atención este vídeo que allí se
muestran con la metodología de juego de roles, lo que debemos de hacer y
también que debemos de evitar.
https://youtu.be/WOFeXocyUow

En este punto, haremos énfasis en que debemos de hacer y que acciones hay
que evitar. La actitud de calma es relevante, ya que esta nos va a facilitar
escuchar, prestar atención, ser realistas y más objetivos, por ende, si no estoy
en calma o emocionalmente no estoy bien, lo más probable es que no sea la
persona más idónea para brindar esa contención o atención inicial. Ahora mira
con detalle el siguiente cuadro:

Que debemos de hacer Que debemos de evitar


Escuchar a la otra persona con mucha atención. Ofrecer o comprometerte con algo que no puedas cumplir.
Forzar a que la otra persona hable, no permitirle que pueda
Desde el principio ser amable, transparente y
hacer silencios y estos son relevantes, son la pausa en medio
empático.
del ruido y del caos.
entimientos de inutilidad o de frustración, de igual manera,
Ser lo mas objetivo y realista que puedas.
hacer evidente, tu ansiedad o tu preocupación.
Facilitar que la otra persona pueda decidir en Resolver y tomar decisiones por la otra persona, y mas aun si
dignidad y libertad sobre que va a hacer frente a está en capacidad luego de calmarse de pensar con mayor
sus problemas. claridad.

Ahora bien, continuemos… las preguntas que hagas que sean las que deben
de ser, no es momento de ponerte a averiguar “cosas” por curiosidad o deseo
de chisme, además hay que evitar caer en suposiciones, es clave validar lo
que le estoy entendiendo a la otra persona y por supuesto, el otro que me esta
entendiendo a mí, a su vez, hay respetar al otro, no acosarlo a que hable, ya
que los silencios también son valiosos.

Es posible que la otra persona nos responda de manera hostil, esto se busca
minimizarlo por medio del respeto, la actitud empática, el tono de voz
adecuado, la cercanía no invasiva, pero si llega a ocurrir es clave no igualarme
con el estado emocional de la otra persona, es recordar que la situación actual
tiene que ver con la respuesta de la persona, no es algo que tenga o guarde
en tu contra. En este punto, observa y mira con atención el siguiente cuadro:

Qué debemos de hacer Que debemos de evitar


Buscamos un ambiente en que se dé la confianza y se Si la persona afecta esta enojada o es hostil yo le
perciba cierta seguridad respondo igual, y dejo que eso me afecte.
Aprovechar el momento, para reforzar los aspectosAcelerar la contención o la escucha, no darle a la
positivos y las oportunidades que tiene la persona. persona el espacio y tiempo que requiere.
Hay que reconocer que, en ese momento, la respuesta
Bloquear a la persona y no dejarle expresar sus
emocional es el comienzo para buscar de nuevo el
pensamientos y sentimientos.
equilibrio.
Las preguntas que hagas son las precisas, se hacen de Ponerte de chismoso, echar cantaleta o asumir
manera respetuosa, asertiva y empática. posturas de lastima.
Validar lo que se esta diciendo, si estamos entendiendo Suponer, no preguntar, dar todo por sabido o, por
y tener claridad con el tema. cierto.

Para algunas personas sus creencias de tipo religioso o de índole espiritual les
sirven para tramitar sus estados de ansiedad y de angustia, es por ello que
independiente de tus creencias y lo que te parezcan o no, por un tema practico
o de estrategia se respeta el tema de la fe de la otra persona, y por una razón
similar, en estos momentos de intensa carga emocional no es el momento más
correcto de hacer señalamientos o de confrontar a la otra persona, este tipo de
acción es válida pero posteriormente. Y bueno, nuevamente observa con
atención el cuadro siguiente sobre que se debe de hacer y que hay que evitar.

Que debemos de hacer Que debemos de evitar


Servir de puente o referir a profesionales, o acompañar
Que la otra persona reaccione rápido o dejarle tirada.
mientras llega la persona idónea.
Ser respetuoso con las creencias o la fe de la persona Hacer señalamientos o confrontar a la persona
afectada. afectada.
Insistir una y otra vez en la pregunta que no quiere
contestar.

Ahora bien, luego de ver los primeros seis pasos, y de ver tanto las buenas
practicas como las que no lo son, veamos ahora, a manera de complemento, y
este sería en principio para un profesional de la psicología, un modelo o
estrategia que plantea cinco pasos de manera esquemática o secuenciada,
que serían el puente entre el primer auxilio y la posterior intervención breve o
secundaria. Estos cinco pasos que se proponen son los siguientes:

1. Realizar contacto, la empatía y la sintonización con los sentimientos y las


necesidades de la otra persona. Escuchar a la otra persona, lo que vive y
percibe y facilitarle la expresión de emociones.
2. Pasar al análisis de la situación problemática, identificar el antes, durante
y después. Se hacen preguntas como: ¿qué te paso?, ¿qué es lo que
sientes?, ¿cuándo?, ¿cómo?, o ¿en dónde?, ¿qué paso sigue?, ¿qué
piensas hacer?
3. De manera conjunta sondear posibles soluciones o alternativas, mirar
posibles opciones, recursos con los que se cuente alrededor, en el ámbito
familiar, social o institucional.
4. Ayudar a iniciar o dar pasos concretos. Cuando la persona no tiene
mucha claridad sobre los pasos a seguir, en ese caso debemos de asumir
un rol más directivo, indicar pautas y facilitar los contactos.
5. Verificar el progreso y hacer seguimiento. Si es posible o factible tomar
los datos de contacto de una persona y estar pendiente si su situación ya
recibió el apoyo correspondiente.

De manera resumida respecto a las buenas prácticas respecto a los


primeros auxilios psicológicos, presta mucha atención a este vídeo:
https://youtu.be/fv3rdzPcvXA

Por su parte, la Universidad Católica de Chile, en cabeza del doctor Figueroa,


proponen un modelo que se denomina con las primeras cinco letras del
alfabeto, esto como estrategia de nemotecnia o poderlo recordar más fácil.
A. Escucha Activa
B. Re - entrenamiento de la (B)entilación
C. Categorización de las necesidades.
D. Derivación a redes de apoyo.
E. Realizar labor Educativa e informativa.

Uno de los profesores autores del protocolo ABCDE nos hace una
presentación de cada uno de los pasos que hacen parte de esta estrategia de
brindar apoyo emocional, observa y escucha con la mayor atención
https://youtu.be/bDZmv5s6Vww

CLONCLUSION

Las personas victimas de ataques con agentes químicos requieren de los primeros
auxilios Psicológicos (PAPS) para superar la crisis de enfrentar al mundo con
miedo a ser atacado nuevamente o por el simple hecho de no ser aceptado en la
sociedad por el daño ocasionado a su cuerpo. Estos PAPS ofrecen a la persona el
poder recuperar su seguridad y su autoestima en cierto grado de importancia para
poder asimilar sus temores con tranquilidad y confianza en si mismos.

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