El Perspectivismo es una doctrina filosófica que sostiene que no hay
forma de ver el mundo que pueda ser considerada definitivamente "verdadera", pero, no propone necesariamente que todas las perspectivas sean igualmente válidas, depende del punto de vista cognitivo. Esto significa que hay muchos esquemas conceptuales, o perspectivas, posibles que determinan cualquier juicio de verdad posible. Significa que no hay absolutos éticos o absolutos. Ello conduce a una constante revaluación de las reglas del método científico, etc. de acuerdo con las circunstancias de las perspectivas individuales. La "verdad", entonces, se formaliza como una totalidad creada por la integración de diferentes puntos de vista. Antecedentes: Este planteamiento fue hecho inicialmente por Leibniz y posteriormente desarrollado por otros filósofos como Ortega y Gasset, Friedrich Nietzsche Gustav Teichmüler y Ernst Nolte. Gottfried Leibniz, fue quien hizo el primer planteamiento sobre el perspectivismo. Sostiene que el ser humano se aproxima al mundo desde la interpretación y el punto de vista individual a partir de su propia experiencia y de la razón. Leibniz también plantea que el conocimiento, es la interpretación valorativa de cada intérprete y centra su análisis filosófico en el poder de la vida, las creencias, lo cotidiano y la forma en la que el ser humano razona sobre estos elementos. José Ortega y Gasset, figura como unos de los más importantes exponentes del perspectivismo. Gasset, afirmaba que cada ser humano está inseparablemente unido a toda circunstancia personal. Cada experiencia, meditación y análisis de esa realidad personal es única y, por consiguiente, cada perspectiva sobre la verdad es inédita y personal, por ende la verdad podía ser alcanzada incorporando todas las aportaciones individuales posibles desde su realidad.
Friedrich Nietzsche, planteaba como imposible el hecho de conocer
la verdadera realidad, puesto que la visión e interpretación de cada individuo viene dada desde su percepción, desde un lugar y un momento específico; esto hace que el acercamiento sea subjetivo, los hechos no existen como tal, solo existe la interpretación que cada quien hace de ellos, y esa perspectiva humana viene cargada de todas las creencias e ideas individuales que están lejos de ser objetivas y, por ende, verdaderas. Gustav Teichmüler, definió el término perspectivismo como las formas diversas de llegar al conocimiento de una realidad, considerando la justificación de cada una de estas. Características: El perspectivismo se sustenta en preceptos filosóficos que proponen la relatividad constante del conocimiento. No existe pureza en las percepciones, así que la captación se da a partir del proceso de observación de las cosas, desde una óptica enfocada en la experiencia personal. -Esta teoría no acepta la alternativa de la perspectiva global, que sugiere acoger los distintos puntos de vista para que la realidad en sí misma se haga accesible a todos. De tal manera que el perspectivismo rechaza categóricamente esta noción de una perspectiva integradora puesto que raya en la incongruencia. Para los teóricos del perspectivismo no existe la verdad absoluta ni la ética categórica, así como tampoco existe la epistemología definitiva. La verdad se crea a partir del estudio y la conjunción de puntos de vista diversos que la justifiquen, independientemente del contexto y la cultura de donde provengan. Perspectiva epistemológica: El perspectivismo implica la forma en la que el ojo capta físicamente los objetos. Se enfoca en las características espaciales y las medidas del elemento, y en la posición relativa del órgano visual en cuanto a la distancia y la ubicación de los objetos. Constructivismo
Se entiende por constructivismo que es una teoría que ofrece
explicaciones en torno a la formación del conocimiento “situándose en el interior del sujeto”. El sujeto construye el conocimiento de la realidad, ya que ésta no puede ser conocida en sí misma, sino a través de los mecanismos cognitivos de que se dispone, mecanismos que, a su vez, permiten transformaciones según la cual las personas no tienen acceso directo, sino que la construyen activamente según sus modelos o esquemas mentales. De manera que el conocimiento se logra a través de la actuación, experimentando con situaciones y objetos al mismo tiempo. Antecedentes: El planteamiento constructivista, no ha sido generado en un solo acto; hay muchas ideas que a través de la historia han contribuido a su configuración final. Las primeras referencias se encuentran entre los filósofos presocráticos en los años (540-475 a.C) donde Heráclito constituye un pensamiento que lo llevó a plantear que todo lo que existe cambia permanentemente de forma, nada permanece igual, todo es un proceso de cambios, un devenir perpetuo. En particular en los (570-478 a. C.) el filósofo Jenófanes afirmar que toda teoría constructivista debe ser admitida en competencia con otras y solamente el análisis crítico, la discusión racional, permitirán aceptar aquellas que mejor se acerquen a la verdad, entre otros. Avanzando en la historia, encontramos la figura de Descartes (1596- 1650), considerado por algunos como el iniciador de las corrientes constructivistas modernas. Y eso, por una doble razón: en primer lugar, por haber señalado las analogías constructivistas existentes entre la técnica mecánica (al desarmar una máquina se comprende el montaje de sus partes, su estructura y su funcionamiento) y la mate matización (al descomponer una ecuación en sus factores, la inteligencia comprende también su composición, estructura y funcionamiento). Razón por la cual describe que el ser humano sólo puede conocer lo que el mismo construye. Respecto a la actualidad Gallego Badillo (1996) indica que resulta oportuno referirse al constructivismo como “un movimiento intelectual sobre el problema del conocimiento”, donde este se reduce a unas estructuras conceptuales y metodológicas manejadas por las comunidades de especialistas, dentro de las cuales experimentan cambios. En resumen estas teorías nos muestran unos intentos sostenidos por romper la hegemonía del ser, de la verdad, del conocimiento único y constructivista con el fin de asignar preponderancia a la diversidad, a lo cambiante, a las construcciones particulares, a las verdades construidas desde perspectivas individuales, al esfuerzo de análisis, de crítica y de refutación. Perspectiva epistemológica: Desde este punto de vista, el constructivismo es concebido como una propuesta sobre el análisis del conocimiento, sus alcances y limitaciones. Constituye un rompimiento con el núcleo del programa moderno que se basaba en la creencia en un mundo cognoscible. En un sentido reflexivo, los supuestos constructivistas se pueden interpretar a dos niveles: desde la naturaleza del conocimiento abstracto y del conocimiento científico y desde las actividades de conocimiento de los individuos o las comunidades humanas. Posturas dentro del constructivismo: Existen varios criterios a partir de los cuales se pueden organizar las diferentes formas o expresiones del constructivismo. Se examinan las teorías constructivistas a la luz de sus supuestos respecto a la naturaleza del cambio y la causalidad, se pueden distinguir al menos cuatro formas: formismo, mecanicismo, contextualismo y organicismo. El Formismo ampara principalmente los procesos de clasificación e identificación, de manera que la actividad cognitiva fundamental es el establecimiento de distinciones. El Mecanicismo se basa en la metáfora de la máquina y en una visión del mundo como compuestos de entidades consecuente entre ellas. Dando como proceso fundamental el entender los términos de relaciones lineales de causa y efecto. El Contextualismo se asienta en la metáfora raíz del acontecimiento histórico, el conocimiento activo en su contexto actual. Asociándose con el concepto de causa formal, definida como entendimiento formal para identificar el modelo temporal, forma u organización identificable en el flujo de los hechos. El organicismo son procesos orgánicos inherentes a todos los sistemas vivos y en evolución. Se entiende por ello que los fenómenos están en un proceso continuo de cambio evolutivo y estructural hacia un todo mayor, aunque especificable. Estas son conjeturas sobre la manera en que funciona el mundo, de acuerdo con una serie de supuestos tácitos derivados del conocimiento y el entendimiento provenientes del sentido común.