1 s2.0 S0005789422001022 Main

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Pruebas preliminares de revistas
ACT: Una Terapia Basada en Procesos en busca de un proceso
Shane McLoughlin, Bryan T. Roche
IIP: S00057894(22)001022
DOI: https://doi.org/10.1016/j.beth.2022.07.010 QUE
Referencia: 1205
Aparecer en: Terapia de comportamiento
Fecha de recepción: 21 junio 2021
Fecha de aceptación: 28 julio 2022
Cite este artículo como: S. McLoughlin, BT Roche, ACT: una terapia basada en procesos en busca de un proceso, terapia conductual
(2022), doi: https://doi.org/10.1016/j.beth.2022.07. 010
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© 2022 Publicado por Elsevier Ltd. en nombre de Association for Behavioral and Cognitive Therapies.
ACTUAR COMO TERAPIA BASADA EN PROCESOS 2
Shane McLoughlin1
Bryan T Roche2
1Universidad de Birmingham
2Universidad de Maynooth
Nota del autor
Autor para correspondencia: Shane McLoughlin (shanemcloughlin10@gmail.com). Este documento fue un
artículo invitado a la edición especial de Behavior Therapy que evalúa críticamente la terapia ACT.
Agradecimientos
Los autores quisieran agradecer al Dr. Richard May y Paul Watts por sus útiles comentarios, y a
varios otros de la comunidad ACT/RFT por su apoyo moral en la producción de este documento.
Abstracto
Una gran variedad de ensayos controlados aleatorios y metanálisis han determinado la eficacia de
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Sin embargo, determinar que ACT funciona no
cuéntanos cómo funciona. Esto es especialmente importante de entender dado el énfasis actual en
Terapia basada en procesos, cuya promesa es identificar mediadores causales manipulables de
cambio en la psicoterapia, y cómo su eficacia es moderada por los contextos individuales. Este
El documento describe cuatro áreas clave de preocupación con respecto al estado de ACT como una terapia basada en procesos.
En primer lugar, la relación entre ACT y la teoría del marco relacional se ha afirmado ampliamente, pero
aún no debidamente fundamentada. En segundo lugar, la mayoría de los estudios sobre el proceso central de cambio de ACT,
flexibilidad psicológica, han utilizado medidas inválidas. En tercer lugar, aunque muchas investigaciones indican
medio por el cual se puede ayudar a los individuos a comportarse de manera consistente con sus valores, hay
prácticamente ninguna investigación sobre cómo ayudar a las personas a aclarar sus valores de manera efectiva en primera instancia, o
de hecho, sobre una base iterativa. Finalmente, la filosofía que subyace a ACT permite
instrumentalismo, presentando varios desafíos éticos. Terminamos haciendo varios
recomendaciones para un progreso metodológico, conceptual y práctico coherente dentro de ACT
investigación y terapia.
Palabras clave: terapia basada en procesos, valores, claridad de valores, teoría del marco relacional, aceptación y
terapia de compromiso, mecanismos de acción
La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT; Hayes et al., 1999) es una tercera ola
la terapia conductual supuestamente consta de múltiples componentes. “Aceptación”, en ACT, se refiere a
una apreciación del hecho de que los pensamientos problemáticos son normales, inevitables y, a menudo,
parte necesaria de la experiencia humana. Por lo tanto, tiene sentido reconocer la presencia
de pensamientos y emociones negativas, pero trata de redirigir la atención hacia lo que hace que la vida
vale la pena (facilitado usando autocompasión, atención plena, etc.). Por el contrario, Cognitivo
La terapia conductual (TCC) se enfoca más en cambiar las cogniciones desadaptativas y disfuncionales.
creencias (Beck, 1993). “Compromiso”, en ACT, se refiere a la orientación del individuo hacia
Comportamiento coherente con los valores en lugar de esfuerzos para reducir los pensamientos/emociones negativos. en ACTO,
Los valores no son solo metas, sino más bien, “como adverbios, como cualidades intrínsecas a la acción que pueden ser
instanciado pero no obtenido o terminado” (Chase et al., 2013, p. 79). En otras palabras, en ACT,
Los valores están más relacionados con características morales (p. ej., amabilidad, integridad) que con áreas de la vida (p. ej.,
familia, relaciones) o cosas (por ejemplo, dinero, vacaciones) que valoramos. La tesis central de ACT es que
participar en un comportamiento coherente con el valor (VCB) posteriormente a menudo reduce el sufrimiento psicológico
como subproducto (ver Sonntag et al., 2017).
La terapia basada en procesos (PBT) se refiere al “uso contextualmente específico de terapia basada en la evidencia”.
procesos vinculados a procedimientos basados en evidencia para ayudar a resolver los problemas y promover la
prosperidad de personas particulares” (Hofmann & Hayes, 2019a, p. 38). ACT aspira a ser un PBT
(Ong et al., 2020). El enfoque PBT de la psicoterapia ha recibido tratamientos de libros completos.
(Hofmann & Hayes, 2020) y se han publicado artículos sobre el tema en las principales revistas clínicas.
revistas de psicología y psiquiatría (p. ej., Hayes et al., 2019; Hofmann & Hayes, 2019b). Para esto
razón, parece razonable preguntar; ¿Cuáles son los procesos y mecanismos terapéuticos centrales de
ACT y qué evidencia hay para respaldar su condición de tal? Este artículo considera la
base de evidencia existente para los mecanismos de acción interpersonales e intrapersonales en ACT, mientras que
tratando de identificar oportunidades para el progreso conceptual y empírico. Aquí adoptamos la
siguiente definición de mecanismo como “los pasos o procesos a través de los cuales la terapia (o algún
variable independiente) realmente se desarrolla y produce el cambio” (Kazdin, 2007, p. 3).
Vínculos funcionales entre la teoría del marco relacional y ACT: afirmado pero no
fundamentado
La teoría del marco relacional (RFT; Hayes et al., 2001) es una teoría analítica del comportamiento de
lenguaje y cognición que fue desarrollado en gran medida por uno de los cofundadores de ACT. en RFT,
el lenguaje y la cognición se consideran expresiones de una capacidad subyacente para relacionar estímulos
basado en propiedades simbólicas (por ejemplo, A es más que B y C es menor que B), con el
la generatividad/novedad del lenguaje y la cognición se explica por la capacidad de derivar nuevos
relaciones (por ejemplo, A es más que C). Si bien no es relevante para el documento actual resumir cada
faceta de la propia RFT, McLoughlin et al. (2020) proporcionan una discusión relativamente imparcial de su
promesa, esbozando la teoría en sí misma de manera más completa para los lectores interesados. Para efectos del presente
artículo, lo que es importante apreciar es que ACT fue codesarrollado junto con RFT, por muchos de
los mismos investigadores, y que prevalece la idea de que ACT es una forma de RFT aplicada
(ver Hayes et al., 2006) dado que el lenguaje (supuestamente explicado por RFT) es la herramienta ACT
terapeutas utilizan para producir cambios en sus clientes. Esta idea ha sido el tema de un libro
tratamientos (Törneke, 2010; Villatte et al., 2015), y capítulos de libros (Törneke et al., 2015). Alguno
Los investigadores de RFT incluso han propuesto que puede ser deseable, en aras de lograr
precisión técnica, para que los investigadores de ACT usen un lenguaje consistente con RFT en lugar de introducir
términos del lenguaje natural (a veces denominado "nivel medio") para conceptos dentro de la clínica
psicología (p. ej., BarnesHolmes et al., 2018).
Tanto ACT como RFT son defendidos por la Association for Contextual Behavioral
Science (ACBS) como esenciales para su misión y como simbióticamente relacionados entre sí. Una búsqueda
en el sitio web de ACBS (contextualscience.org) para "Clinical RFT" revela docenas de resultados que revelan
la medida en que los practicantes de ACT apoyan la idea de que ACT y RFT son en gran medida
mutuamente implicados y coevolutivos (ver también Hayes et al., 2022). Sin embargo, uno importante
pregunta aquí es si RFT ha ganado suficiente apoyo empírico como una cuenta de humanos
el lenguaje y la cognición desde el punto de vista de los que están fuera del campo. Un segundo importante
cuestión en la que nos centraremos más, es si hay suficiente evidencia para apoyar una
relación funcional (más que meramente teórica) entre ACT y RFT. Superficialmente, se
parece que RFT es una teoría empíricamente respaldada y bien citada (p. ej., O'Connor et al., 2017
informó que hubo 521 documentos RFT solo de 20092016), que por lo tanto podrían extraerse
como base teórica para ACT. Tras una inspección más cercana, O'Connor y sus colegas
La evaluación de la posición empírica de RFT podría ser indebidamente optimista de varias maneras. Específicamente,
solo el 55 % de los estudios que revisaron que incluían términos de búsqueda relacionados con RFT eran empíricos
estudios. Esto hace que la base de la literatura RFT esté alarmantemente cargada de teoría y conceptos.
análisis.
Muchos estudios empíricos de RFT tienen sesgo implícito
De los artículos relacionados con RFT identificados por O'Connor et al. (2017) que fueron ampliamente
empírica (N = 288), n = 128 se clasificaron como "otros" en lugar de "RFT", reduciendo la lista
de los estudios RFT empíricos reales más. Dymond y May (2018) argumentan que los términos de búsqueda
eran demasiado amplios incluso entre los restantes artículos de "RFT empíricos" (n = 160), con varios
ejemplos claros de estudios no RFT (por ejemplo, Miguel et al., 2015 estudiaron la analogía de un Skinnerian
perspectiva) contados como estudios de “RFT empíricos”. 47 de los (algo menos que) 160 empíricos
Los estudios de RFT involucraron informes sobre el uso de una sola prueba de "sesgo implícito" llamada Implícito
Procedimiento de Evaluación Relacional (IRAP). La miríada de estudios relacionados con el IRAP en un
rango de dominios (preferencia alimentaria, preferencia de objeto, preferencia cultural, etc.) no necesariamente
apoyar RFT como teoría; el mismo procedimiento experimental fue conceptualizado dentro de la
literatura de psicología cognitiva y, en términos de producción de datos originales, este método es anterior a la
IRAP (AP Gregg, 2007). En este caso, como también puede ser el caso en ACT, RFT no estaba obligado a
producir cualquiera de los métodos subsiguientes y hallazgos positivos asociados con estos métodos. En cualquier
caso, las pruebas de sesgo implícito, a priori, no tienen aplicaciones dentro de la práctica clínica con individuos
clientela. Incluso si las pruebas implícitas midieran un sesgo real a nivel de grupo : (i) sus defensores en general
están de acuerdo en que no son útiles para diagnósticos individuales (ver Jost, 2019) pertinentes a
psicoterapia, (ii) confían en el cumplimiento del participante para ser precisos, y (iii) sería
no es ético tratar a una persona de manera diferente en base a cualquier otra cosa que no sea su comportamiento en el mundo real (cf.
basado en medidas indirectas altamente variables de sesgos que un cliente ni siquiera sabe que son
tener, y que pueden o no manifestarse en su comportamiento cotidiano).
Los hallazgos de RFT aún no se pueden generalizar
Por supuesto, RFT es posiblemente una teoría prometedora del lenguaje y la cognición, especialmente
dada su congruencia teórica con hallazgos clave en ciencia cognitiva, neurociencia, lingüística,
y otras disciplinas (ver McLoughlin et al., 2020), y parece tener muchas posibilidades
aplicaciones clínicas (ver Hayes, Law, et al., 2021). Por otra parte, muchas de ellas implican
investigaciones de un solo sujeto del comportamiento de relación simbólica implicado en la psicopatología o
involucrar a N<10 participantes por estudio (Dymond & Barnes, 1995; May et al., 2017; McLoughlin et al.
otros, 2018; McLoughlin y Stewart, 2017; Steele & Hayes, 1991), o pequeñas muestras por
condición independiente (McHugh et al., 2004; Villatte et al., 2010). Estudios de muestra pequeña como
estos han sido el pan y la mantequilla de los estudios básicos de investigación del comportamiento de alta precisión para
décadas, lo que permite un alto grado de control sobre las contingencias que rigen el comportamiento complejo
dentro de las muestras seleccionadas. Sin embargo, un investigador sin afiliación a RFT podría razonablemente
argumentan que esto no necesariamente permite a los investigadores de RFT generalizar sus hallazgos a la
población más amplia de manera que puedan hacer afirmaciones sobre el lenguaje y la cognición en gran escala,
porque no involucran muestras representativas de una población determinada. Resulta que
numerosos estudios de muestra pequeña, cada uno con muestras no representativas, y con variables
procedimientos y medidas de resultado, no forman fácilmente una base suficiente sobre la cual establecer
principios generales del lenguaje y la cognición. Por el contrario, múltiples pruebas de la misma hipótesis,
a través de laboratorios con intereses creados mínimos, empleando los mismos procedimientos, permitiría
para una acumulación relativamente imparcial de evidencia para hipótesis particulares.
Problemas de replicación y sesgo de publicación
Tamaños de efectos familiares ( d de Cohen, Eta al cuadrado, etc.) y medidas de error (p. ej., EE,
intervalos de confianza) a menudo no se informan en los estudios básicos de RFT de "caso único" (por ejemplo, Dymond &
Barnes, 1995; Mayo et al., 2017; McLoughlin & Stewart, 2017) como en la mayoría de los otros experimentos
análisis de fenómenos cognitivos básicos similares (ver Corral et al., 2018). Tal vez como era de esperar,
nunca ha habido una evaluación a gran escala del sesgo de publicación y la calidad metodológica de
la literatura sobre los principios más fundamentales de RFT (aunque ver May et al., 2022 para un meta reciente
análisis de una intervención RFT aplicada). Podría decirse que esto es importante dado que RFT es un
área de investigación especializada en la que es probable que los investigadores tengan algún interés creado (como se describe brevemente
mencionado en May et al., 2022) para producir y promover resultados positivos. Por ejemplo,
Context Press publica libros sobre RFT y ACT y fue fundada por un cofundador de ACT y
RFT. Estas preocupaciones sobre posibles fuentes de sesgo se ven reforzadas por los hallazgos de que el investigador
Las lealtades se asocian de moderada a fuertemente con los tamaños del efecto en las pruebas de tratamiento con TCC.
eficacia (Maj, 2008; Munder et al., 2013; Reid et al., 2021). Si bien no lo haríamos por un momento
sugerir que existe una intención consciente de engañar a las audiencias dentro de la literatura RFT, y
mientras que tenemos un gran grado de respeto por (¡y de hecho somos autores de!) muchos de los pequeños N
estudios que comprenden la base de literatura RFT, el problema de la confianza en la extrapolación conceptual
de estudios de bajo N sin medidas sistemáticas de sesgo no se puede evitar con facilidad.
Hay muchas piezas conceptuales (p. ej., Luciano et al., 2021; Törneke et al., 2015) sobre el
aplicaciones clínicas de RFT que no contienen síntesis empírica de la base de evidencia disponible
(p. ej., metanálisis del efecto de una técnica específica X en un resultado específico Y) para proporcionar una
evaluación imparcial de la calidad de dicha evidencia. En nuestra opinión, esto impulsa la promesa de
una base de evidencia empíricamente fundamentada para los métodos ACT aún más lejos. Por ejemplo, y en
el interés de proporcionar un argumento de hombre de acero aquí para apoyar este caso, podríamos deliberadamente
centrarse en lo que quizás sea la crema de la investigación empírica de RFT clínica que utiliza un sólido
diseño (a diferencia de los diseños de un solo tema, discutidos anteriormente) y se ha sometido a independientes
replicación por una parte desinteresada (el único ejemplo claro del que somos conscientes). Específicamente,
Sierra et al. (2016) buscó probar si la efectividad de las metáforas terapéuticas para
mejorar la tolerancia al dolor podría mejorarse modificándolos de acuerdo con lo que RFT
predeciría para hacerlos más efectivos. En concreto, de acuerdo con RFT, la coincidencia
propiedades físicas (en este caso, la temperatura) entre el contenido de una metáfora ("imagina
nadar a través de un pantano frío”) y una tarea aversiva (tolerar el dolor en una tarea presora del frío)
debe aumentar la perseverancia dentro de esa tarea. Además, invocar los propios valores dentro de la
metáfora (es decir, nadar en el pantano frío hacia algo de valor) también debe transformar
la tarea aversiva en una acción valorada, lo que conduce a una mayor perseverancia. En un pequeño aleatorizado
ensayo controlado (ECA), Sierra et al. (2016) informó la confirmación de estos relacionados con ACT
hipótesis derivadas de RFT.
Este hallazgo general fue ampliado aún más por el mismo grupo de investigación (Criollo et al.
2018), lo que sugiere que este puede ser un efecto sólido y un claro ejemplo de cómo RFT podría
aumentar la práctica de ACT. Sin embargo, más recientemente, Pendrous et al. (2020) realizó un pre
estudio de replicación registrado de Sierra et al. (2016), que arrojó resultados nulos. Sierra y
a los colegas se les debe atribuir el mérito de ser uno de los pocos equipos que intenta probar las predicciones de RFT
en relación con los resultados terapéuticos usando un diseño relativamente robusto. Este es precisamente el tipo de
trabajo que se requiere para construir puentes entre RFT y ACT. Es muy posible que este no
la replicación podría ser un error de tipo 2. Como mínimo, sin embargo, Pendrous et al. estudio muestra que
los efectos más amplios de la metáfora RFT informados en el original (Sierra et al., 2016) y posteriores
(Criollo et al., 2018) los estudios son temperamentales. Para ser clínicamente útil, cualquier efecto de la intervención
debe ser resistente a entornos de tratamiento complejos y dinámicos (es decir, su alcance es limitado;
HulbertWilliams et al., 2020).
Resumen
Está claro que los investigadores y profesionales de ACT a menudo promulgan la idea de que el
La solidez empírica de RFT es un punto de venta único de ACT, que generalmente se refiere a la cantidad
de estudios en el área (ver O'Connor et al., 2017). Esto se ejemplifica en relación con la discusión
en RFT más ampliamente. Por ejemplo, Hayes et al. (2021) dice:
“Esta literatura ahora es bastante voluminosa y, por lo tanto, es un desafío resumirla. Nuestro
solución en este documento es tomar un pequeño conjunto de ejemplos y hacer una revisión más adecuada de
lo que se sabe allí, mientras señala con la mano el cuerpo de trabajo más grande que está disponible”. (pág. 13)
Tal "agitar la mano", como lo expresan estos autores, puede crear una narrativa poderosa si se repite
por personas con suficiente antigüedad dentro de la ACBS. Sin embargo, no presenta una suficiente
evaluación crítica de la calidad de los estudios RFT publicados, una crítica que se extiende hacia los RFT
relevancia terapéutica. No obstante, Clinical RFT se promueve a los médicos en talleres (por ejemplo,
BarnesHolmes, 2015; Villatte, 2018, 2021) y libros (Törneke et al., 2015; Villatte et al.,
2015) como un enfoque bien fundamentado de la psicoterapia que aprovecha la comprensión de
procesos del lenguaje y la cognición. Sin embargo, la carga de la prueba no ha sido suficientemente
asumido por los investigadores/entrenadores de RFT/ACT para mostrar que ACT se beneficia empíricamente (no solo
conceptualmente) de la base de literatura sobre RFT (ver Lilienfeld et al., 2013 sobre "carga de la prueba" en
relación con la eficacia clínica).
Medición incorrecta del proceso central de ACT
Se afirma que el proceso central de ACT es la Flexibilidad Psicológica (PF; Hayes et al.,
2006). Más específicamente, afirmar que PF es el proceso central de ACT es simultáneamente afirmar
que FP es un proceso mediacional de cambio en ACT (por ejemplo, Ciarrochi et al., 2010). Por lo tanto, un
El análisis crítico de PF es crucial al evaluar la posición de ACT como PBT. FP ha sido definido
como “la capacidad de entrar en contacto con el momento presente más plenamente como un ser humano consciente, y para
cambiar o persistir en el comportamiento cuando hacerlo sirve a fines valiosos” (Hayes et al., 2006, p. 7).
El hexaflex
Se dice que PF tiene seis procesos componentes, que no se reflejan en la definición.
arriba: conciencia del momento presente, valores, acción comprometida, yo como contexto, defusión y
aceptación (Levin et al., 2012). Si bien hay estudios de estos componentes individuales y sus
papel dentro de ACT (ver también Hayes et al., 2022), la base de evidencia para estos encajen dentro
un modelo global de FP para afectar los resultados terapéuticos es relativamente escaso. Para reclamar evidencia de esto
modelo "Hexaflex" de FP, no podemos confiar en el consenso conceptual de los profesionales de ACT y
investigadores solos, ya que la estructura de seis partes de una variable latente es una psicométrica en lugar de
afirmación conceptual. Con esto en mente, aquellos que deseen proporcionar evidencia para el Hexaflex podrían
siga varios pasos, en orden. Primero, podrían desarrollar medidas válidas y confiables de cada uno de los
seis procesos centrales, ya que todas las inferencias posteriores dependen de la calidad de estas mediciones
herramientas. Parte de esto incluiría asegurar que cada componente se pueda distinguir del general
angustia/emoción negativa (es decir, para asegurarnos de que estamos midiendo lo que creemos que estamos midiendo).
A continuación, podrían incluirse en un análisis factorial exploratorio, mostrando cada uno de estos seis
que los procesos sean distintos (es decir, los elementos de cada uno de los seis componentes deben cargarse en el
factores esperados sin cargas cruzadas en un grado significativo). A continuación, una jerarquía
El análisis factorial confirmatorio (o modelo de ecuación estructural) en una nueva muestra debe mostrar que,
los seis procesos no solo son distintos, sino que se cargan en un factor superordenado que podríamos llamar
flexibilidad psicológica con un ajuste aceptable del modelo. Habiendo establecido la estructura factorial,
entonces puede haber proporcionado evidencia para el modelo Hexaflex de PF. Esto se logró ampliamente
dentro de una medida psicométrica de FP (descrito a continuación; ver también Landi et al., 2021). Sin embargo,
esto no es lo mismo que mostrar el modelo jerárquico de seis factores (a diferencia de uno o dos de sus
componentes a la vez) para ser una parte crítica del proceso de cambio dentro de la terapia ACT. Para hacer esto,
necesitaríamos mostrar que los cambios en una variable de resultado dada dentro de los estudios de tratamiento ACT
están mediados por cambios en este constructo FP latente (p. ej., utilizando la ecuación estructural longitudinal
modelado). A continuación, discutimos varias medidas putativas de FP, solo una de las cuales mide todas
seis componentes hipotéticos del Hexaflex.
6500+ ¿Conclusiones incorrectas?
Lilienfeld y Strother (2020) argumentaron que una de las cuatro vacas sagradas de la Psicología Clínica
es que podemos confiar con seguridad en el nombre de una medida para inferir su contenido. Por esta razón, debemos
pregunte si podemos medir la FP como el proceso central de ACT. Afortunadamente, varios investigadores han
ya buscó hacer esto (ver Doorley et al., 2020). La medida más popular de FP sobre la cual
se basa la gran mayoría de la investigación en los procesos ACT, es la Aceptación y Acción
Cuestionario (AAQ; Hayes et al., 2004), y su versión revisada, el AAQII (Bond et al.,
2011). Combinados, estos dos cuestionarios han sido citados más de 6.500 veces, en el momento de la
escribiendo. Sin embargo, a pesar de estos intentos indudablemente honestos de medir la PF y probar sus efectos
dentro de ACT, varios estudios ahora han sugerido que el AAQII, en particular, puede simplemente
medir el rasgo de emoción negativa/neuroticismo, o algunas de sus facetas como la evitación experiencial o
angustia (Rochefort et al., 2018; Tyndall et al., 2019; VaughanJohnston et al., 2017), o que el
El AAQII generalmente no predice síntomas clínicos más allá de tales factores (ver Gloster et al.
al., 2011).
Una revisión relativamente reciente (Ong et al., 2019) revela que existen muchas variantes del
AAQ, muchos de los cuales no han sido sometidos a análisis confirmatorios, con pruebas muy limitadas
de validez predictiva incremental. Estas variantes de AAQ generalmente muestran que las características específicas del contexto
Se muestra que las medidas predicen los resultados mejor que las medidas independientes del contexto, un hallazgo que no es
exclusivo de esta literatura (ver Swift & Peterson, 2019). Es importante destacar que este hallazgo no habla de
las propiedades estructurales de PF (es decir, 1. ¿Se cargan los elementos en las estructuras factoriales esperadas y
subestructuras? y 2. ¿Los factores relacionados, como la emocionalidad negativa, se cargan en puntos separados?
factores?) o la validez de criterio incremental (es decir, esos factores predicen diferencialmente los resultados de
interés junto con cosas como la emocionalidad negativa) de esas medidas AAQ, las cuales son
importante para establecer la validez general del constructo. La conclusión aquí, sin embargo, no es que
los más de 6500 artículos que citan el AAQ y el AAQII carecen necesariamente de mérito. Más bien, es que
Más de 6500 artículos deben reinterpretarse y entenderse a la luz del hecho de que la AAQ y
AAQII midió algo completamente diferente a lo que sus adoptantes supusieron que medía. Para
ejemplo, podríamos tomar cualquier estudio AAQ dado y buscar instancias de "psicológica
flexibilidad” o “PF” en sus secciones de Método, Resultados y Discusión, y reemplácelos
instancias con "neuroticismo" o "emoción negativa" o "angustia" y vuelva a leer estos artículos
sin alterar otros aspectos del texto. En algunos casos, las conclusiones aún pueden tener sentido.
cuando se reinterpreta (p. ej., si AAQ/emoción negativa se correlaciona con hábitos de ejercicio), pero en muchos
casos (por ejemplo, si AAQ/emocin negativa se correlaciona con otra medida de emocin negativa), ellos
inevitablemente no será informativo en absoluto. No tenemos idea de cuántos de estos estudios serán
afectado. Sin embargo, podría tener sentido evitar afirmaciones generales en torno a PF a menos que
hablando específicamente sobre los hallazgos de los estudios que incluyeron una medida válida y confiable.
Hay algunas vías prometedoras en este sentido que se mencionan a continuación. Concretamente, otros dos recientes
medidas putativas de FP (ver Kashdan et al., 2020; Landi et al., 2021) se han mostrado prometedoras como
medidas legítimas de FP, a diferencia del neuroticismo, pero estas son la excepción en lugar de
la norma. Si bien existe una clara evidencia de progreso en la validación de la medición de FP desde dentro
ACT, debemos tener cuidado de no contar estudios que usaron medidas inválidas al cuantificar el
base de evidencia existente para PF dentro de ACT. De manera similar, si los componentes individuales de FP (p. ej.,
fusión cognitiva) median los resultados del tratamiento dentro de ACT, esto no es necesariamente evidencia de que
La PF como un todo media los resultados del tratamiento a menos que todos sus componentes estén incluidos en el
modelo de mediación. En este caso, en aras de (i) la precisión y (ii) no hacer las cosas más
abstracto, podríamos simplemente referirnos a esos componentes específicos como los mediadores de ese
resultado específico en lugar de invocar PF y, por lo tanto, todos sus otros componentes no probados.
Avances en la medición de la flexibilidad psicológica
Varias otras medidas putativas de FP se han desarrollado sin el uso de un negativo
escala de emoción/neuroticismo en sus estudios de validación que les permitiría evaluar su constructo
validity (Ciarrochi et al., 2022; Francis et al., 2016; Gloster et al., 2021; Thompson et al., 2019).
Cuando han examinado la validez del constructo, no han predicho los síntomas clínicos sobre
y por encima de estos otros factores (Benoy et al., 2019) mostrando que tienen pobre incremental
validez de criterio.
Si bien existen varias medidas putativas alternativas de FP, la mayoría de ellas no proporcionan
cualquier evidencia de que miden FP como una construcción distinta de la emoción negativa de rasgo (ver
Gloster et al., 2021; Thompson et al., 2019). Una excepción prometedora es el recientemente validado
Inventario de Flexibilidad Psicológica Multidimensional (MPFI; Landi et al., 2021; Rolffs et al.,
2018). En Rolffs et al. (2018), un análisis factorial exploratorio sugirió 12 factores Hexaflex
(cargando en "flexibilidad" e "inflexibilidad", respectivamente) en lugar de seis. Sin embargo,
modelos de ecuaciones estructurales posteriores informados por Landi et al. muestra, con un buen ajuste del modelo, la
AAQII cargando en un factor de "angustia" junto con medidas de ansiedad y depresión, y el
Los factores Hexaflex de MPFI se cargan en un factor único que los autores llaman “psicológico”.
flexibilidad” (estos factores se correlacionaron en .57). Como tal, podríamos reconocer a la MPFI como una
medida prometedora de FP y la evidencia más completa para el modelo Hexaflex
disponibles, advirtiendo que una minoría relativa de los estudios ACT se basan en esta medida y, por lo tanto,
ACTUAR COMO TERAPIA BASADA EN PROCESOS dieciséis
deben evitarse conclusiones radicales. Sin embargo, Kashdan et al. (2020) critican esta medida
por no relacionar los ítems con objetivos de vida significativos.
Otra excepción es el Índice de Flexibilidad Psicológica Personalizada desarrollado recientemente
(PPFI; Kashdan et al., 2020). En el estudio de validación de esta medida, los autores informaron que
La FP se puede distinguir de la emoción negativa/neuroticismo, tanto estructuralmente como en términos de
validez predictiva incremental. Específicamente, se pregunta a los encuestados del PPFI sobre su
experiencias emocionales y comportamientos en relación con una meta valorada que los participantes especifican en el
comienzo del cuestionario. Esto aborda la limitación percibida de la MPFI, pero sin
medir los subfactores de Hexaflex. Sin embargo, es concebible que los puntajes en tal medida puedan variar
(y, por lo tanto, ser más o menos fiable) de acuerdo con la importancia del objetivo especificado para un
encuestado particular. Queda por determinar, por lo tanto, si esta adición será una
fuerza o limitación del PPFI. Curiosamente, este problema se relaciona con otra preocupación importante;
a saber, el tema de la aclaración de valores en ACT, que abordamos en la siguiente sección.
Resumen
En resumen, los terapeutas e investigadores de ACT dicen que la FP es el proceso central de cambio en
psicoterapia. Por lo tanto, los investigadores de ACT idealmente podrían demostrar que "los cambios en PF
mediar la relación entre la acción valorada/emoción negativa previa a la terapia y la posterior a la terapia
acción valorada/emoción negativa”. Sin embargo, la mayoría de los estudios hasta la fecha pueden haber mostrado simplemente
que “los cambios en la emoción negativa median la relación entre la preterapia valorada
acción/emoción negativa y acción valorada/emoción negativa postterapia”, que no habla
a los mecanismos de acción en ACT. De hecho, si una reducción en la emoción negativa es la principal
mecanismo mediador de cambio en ACT, esto es posiblemente más consistente con CBT, que tiene como objetivo
para cambiar los estados cognitivos y emocionales en sí mismos, en lugar de lo que ACT pretende hacer, que es
para cambiar la forma en que nos relacionamos con los pensamientos y emociones negativos y nos comportamos en su presencia. El
PPFI y MPFI son medidas bien validadas en general que pueden representar formas constructivas
adelante aquí, pero cada uno tiene ventajas únicas sobre el otro. En cuanto al supuesto
Estructura hexaflex de PF, podríamos alejarnos por un momento y preguntar por qué diferentes números de PF
subfactores son encontrados por diferentes autores? Desentrañar esto podría ser un área importante de
investigación futura, especialmente para una parte sin intereses creados en confirmar cualquier factor dado
estructura.
Saltando el arma: ninguna acción valiosa sin claridad de valor
Desconectarse de pensamientos y emociones negativas, de modo que no dicten nuestra
comportamiento, es sinónimo del aspecto de "Aceptación" de ACT. Sin embargo, esto está al servicio de
establecer VCB o “acción valorada”; el aspecto de “Compromiso” de ACT. por ejemplo, alguien
Puede tener pensamientos negativos como “intentar no tiene sentido, alguien siempre arruina todo lo bueno que tengo”.
hacer". Un practicante de ACT podría intervenir usando una intervención de atención plena para reducir la
automaticidad del comportamiento de su cliente (por ejemplo, permanecer en la cama todo el día) de acuerdo con este
pensamiento. En este punto, el cliente está psicológicamente capacitado para representar sus valores (p. ej., “Tengo
estos pensamientos, y pueden o no ser ciertos, pero dedicaré mi tiempo a ser un
socio atento [acción valorada], pase lo que pase”). Sin embargo, el cliente es igualmente libre de actuar
valores que piensan o desean tener (autoengaño), o se ven obligados a decir que tienen
coerción), pero finalmente no lo hacen. Esta es la razón por la cual la clarificación de valores efectiva es tan importante para
clientes: necesitan comprender cuáles son sus propios valores y cuál es su ideal (y, de hecho,
moral) es la identidad, a diferencia de la de los demás.
La claridad del valor y la acción valorada se combinan
Nuestros valores no son infinitamente maleables. Por ejemplo, sabemos por un amplio diferencial
literatura de psicología que nuestras personalidades (por ejemplo, valorar la seguridad, valorar la conexión social,
valorando ideas y perspectivas alternativas, valorando el trabajo duro y el orden, valorando la cooperación;
Anglim et al., 2017) son, al menos en cierta medida, un reflejo de las diferencias interpersonales biológicas
(Smith & Hatemi, 2020; Vukasovic & Bratko, 2015), lo que puede sugerir al menos algunos
limitaciones en su maleabilidad. Por otro lado, nuestros valores pueden estar sujetos a coacción local.
influencia. Por ejemplo, diferencias de sexo en valores (Schwartz & RubelLifschitz, 2009), intereses
(Jiang et al., 2018) y personalidades (Schmitt et al., 2008, 2017) son más grandes en países donde
hombres y mujeres están más libres de la coerción social. Esto demuestra el papel potencial de la cultura en
valores personales autoinformados. El VCB percibido puede no tener los efectos saludables deseados en
salud mental si las personas son obligadas a adoptar valores que van en contra de su temperamento
y/o finalmente simplemente no se sostienen. Puede ser preferible que los terapeutas creen condiciones
bajo el cual los individuos son más libres para articular las diferencias individuales en lo que valoran (como en el
sociedades más libres mencionadas anteriormente), ayudando a los clientes a negociar con otros cómo expresan sus
personalidades únicas en todos los contextos. Esto nos permite apreciar tanto las diferencias individuales como la
papel del contexto biológico y cultural. Si las personas actúan de acuerdo con los valores de otra persona,
esto probablemente significa que, en última instancia, no se han involucrado en una acción valiosa. Por el contrario, un
El individuo puede tener bastante claro cuáles son sus valores, pero se percibe a sí mismo como si no estuviera actuando.
ellos afuera. En este escenario, podríamos esperar que las personas estén angustiadas, ya que cada ideal que especificamos
también es un criterio de fracaso (ver Wood et al., 2009). Alternativamente, alguien podría no estar
tener claros sus valores ni estar actuando de acuerdo con ellos, en cuyo caso podríamos esperar que
ser bajo en emoción positiva y desconectado. Por lo tanto, es muy importante distinguir los
concepto de acción valorada desde la claridad del valor.
En la actualidad, la acción valorada y la claridad del valor parecen estar algo fusionadas dentro de la
Literatura ACTA. Por ejemplo, la Escala de vida comprometida (Trindade et al., 2016; Trompetter et al.,
2013) incluye elementos como; “Tomo decisiones en base a mis valores” (acción valorada) dentro del mismo
subescala como ítems como: “Tengo valores que le dan más sentido a mi vida” (claridad de valores).
De manera similar, la Escala de Activación Conductual para la Depresión (Kanter et al., 2007; Manos et al.,
2011) y el Cuestionario de Valoración (Smout et al., 2013) miden principalmente acciones valoradas pero no
valora la claridad. Otras medidas como el Valued Living Questionnaire (VLQ; Wilson et al., 2010)
simplemente proporcione varios dominios de la vida (p. ej., trabajo, crianza de los hijos) y pida a las personas que califiquen hasta qué punto
que valoran estos dominios. Esto no encaja bien con los valores conceptualizados dentro
ACTUAR, donde los valores son cualidades de nuestras acciones (paciente, valiente, etc.), en lugar de áreas que
valor (paternidad, trabajo, etc.), como se describe anteriormente; no nos comportamos paternalmente, por ejemplo. Más
Sin embargo, lo que es más importante para los fines del presente punto, estas calificaciones en el VLQ podrían proporcionarse
sin necesariamente haberlos pensado bien. De hecho, el acto mismo de proporcionar
estas calificaciones pueden alterar lo que valoramos, haciendo que el VLQ sea potencialmente más parecido a un valor
ejercicio de clarificación que una herramienta de medición. Si bien no afirmamos que estas herramientas sean
sin sus propios méritos, esto no obstante apunta a una posible falta de consistencia en el propósito
y métodos de estas diversas escalas, sin que ninguno de ellos mida claramente la claridad del valor como un
construcción distinta.
Los ejercicios de utilidad de los valores
El establecimiento de VCB parece ser una parte importante del proceso de cambio en ACT. Para
ejemplo, un estudio de Sonntag et al. (2017) encontraron que el aumento de VCB usando ACT precedió a un
reducción del sufrimiento psicológico. Del mismo modo, Grégoire et al. (2021) mostró que mayor
la variabilidad en la acción valorada se asoció con aumentos en la angustia y un menor bienestar. Estos
Los hallazgos son coherentes con la tesis central de ACT, que corregir esquemas disfuncionales (por CBT) no es
necesarios para vivir una vida significativa y comprometida, y además, que aliviar el sufrimiento está en
al menos parcialmente un subproducto de una acción valorada, y no al revés.
Los ejercicios de clarificación de valores (ECV) están destinados a ayudarnos a descubrir y articular
qué cualidades personales nos gustaría exhibir en nuestras acciones cotidianas. Sin embargo, aquí
podríamos introducir algunas conjeturas para resaltar escenarios potenciales en los que una investigación sólida
programa sobre la seguridad y eficacia de VCE sería informativo. Más concretamente, en el
ausencia de VCE basados en evidencia, es posible que los terapeutas de ACT puedan tener inadvertidamente una
una proporción mayor de la necesaria de clientes persiguen lo que se percibe simplemente como VCB que
en última instancia conducen a más sufrimiento psicológico a largo plazo. Además, los VCE tienen el potencial de
ser dañino para aquellos que hipotéticamente podrían beneficiarse más de ACT. Por ejemplo,
autoafirmaciones positivas (que pueden incluir declaraciones de comportamiento/alineación de valores) pueden
inducir afecto negativo en aquellos con baja autoestima (Wood et al., 2009). Análogamente, también es
plausible que especificar un ideal bien pensado (por ejemplo, un valor, siguiendo un VCE) podría
inducir afecto negativo en quienes se perciben alejados de ese ideal; como anteriormente
mencionado, todo ideal es también un criterio de fracaso. Corresponde a los investigadores de ACT,
por lo tanto, no solo realizar los estudios de componentes necesarios en PF y RFT, sino también desarrollar un
ciencia dirigida a identificar métodos de aclaración de valores basados en evidencia que sean a la vez seguros y
eficaz para las personas vulnerables.
En la actualidad, existe cierta literatura que apoya los beneficios de incluir una serie de valores
componente en las intervenciones psicológicas, en comparación con no incluir dicho componente. En el
dominio clínico, por ejemplo, incluir un componente de valores ayuda a aumentar el "enfoque"
comportamientos en presencia de estímulos aversivos (Hebert et al., 2021), y puede ayudar a aumentar el dolor
tolerancia en tareas de presión fría (BranstetterRost et al., 2009). Además, dentro de la educación,
elaborar sobre las metas y cómo se relacionan con la vida de uno (es decir, aumentar la prominencia del valor) parece
hacer que las personas estén más motivadas para lograrlos. Esto tiene un efecto desproporcionadamente positivo en
minorías étnicas y de género en la educación (Chase et al., 2013; Morisano et al., 2010;
Schippers et al., 2015, 2020). Cuando los estudiantes reflexionan y aclaran sus valores, también ayuda a
luego aumentar su resiliencia al ostracismo social; una parte importante del mantenimiento mental
higiene (Hochard et al., 2021). A través de estos dominios, podríamos razonablemente especular que nuestro
Los valores nos dan razones para persistir en las tareas cuando experimentamos dificultades, y esto de hecho
parece ser el caso en una variedad de contextos diferentes.
Clarificación de valores basada en evidencia versus realismo ingenuo
Este tipo de estudios de investigación hacen poco para informar a los terapeutas sobre los mejores métodos de
ayudar a los clientes a clarificar sus valores. Por ejemplo, las tareas de clasificación de tarjetas de valor son métodos populares de
ayudar a las personas a priorizar algunas dimensiones de valor sobre otras en la clínica, y estas son
comercializado para profesionales (ver Harris, 2021; Morris, 2021; Value Sort, 2021). Al mismo tiempo,
Las tareas de clasificación de tarjetas de valor también se utilizan como herramientas de medición dentro de la literatura ACT (ver Barrett et al.
al., 2020), destacando otra diferencia entre lo que hacen los profesionales y la disponibilidad
investigación. Otros VCE populares como The Sweet Spot (Wilson & Sandoz, 2010) involucran conscientemente
recordar un momento de la vida en el que todo encajaba, reflexionar sobre los valores
habla a Otros están orientados al futuro, lo que implica imaginar lo que le gustaría que alguien dijera.
sobre ti en un discurso de cumpleaños (Viskovich et al., 2021), o en tu lápida (Hayes, 2004).
La eficacia de estos VCE permanece en gran medida sin probar (con algunas excepciones, por ejemplo, Sandoz &
Hebert, 2015), lo que significa que los terapeutas están procediendo a implementar estas técnicas en el
ausencia de un cuerpo sólido de evidencia de apoyo. En futuras investigaciones, puede ser beneficioso probar
si hay efectos de transferencia cercana de los VCE de modo que mejoren la claridad del valor, y
posteriormente, transferencia lejana hacia la acción valorada y el bienestar.
Sin duda, estos VCE pueden ser subjetivamente aceptables para clientes y terapeutas y
subjetivamente eficaces, pero estas no son bases suficientes para la práctica basada en la evidencia. Dado que
ausencia actual de evidencia científica a favor (o en contra) de su eficacia, su uso actual en la práctica
también podría reflejar un realismo ingenuo, lo que lleva a los médicos a concluir erróneamente que el cambio del cliente es
debido a una intervención en sí misma más que a una serie de explicaciones en competencia (ver Lilienfeld et al.,
2013). De hecho, varios investigadores (Garb, 2005; Grove & Meehl, 1996; Kahneman, 2011) han
También argumentó que la intuición clínica y las respuestas individuales de los clientes son formas pobres de juzgar un
eficacia de la intervención. Además, pueden ocurrir efectos iatrogénicos negativos (Bootzin & Bailey,
2005). Además, Lilienfeld y sus colegas (2013) argumentaron que la aceptabilidad del cliente y
la experiencia del profesional son solo dos de las tres patas en el taburete de la práctica basada en la evidencia en la práctica clínica.
psicología (el otro es lo que la investigación muestra que es eficaz una vez que el individuo
se controlan las preferencias/sesgos de terapeutas y clientes).
Medición de acciones valiosas: hablar es barato
La medición de la acción valorada también podría mejorarse con un mayor enfoque en la realidad.
medidas mundiales de comportamiento en lugar de autoestimaciones por sí solas (p. ej., preocuparse por el medio ambiente
pueden inferirse mediante análisis funcionales de acciones proambientales pasadas). La mayoría de las medidas de
acción valorada (por ejemplo, las enumeradas anteriormente) implican autoinformes de valores introspeccionados, que son pobres
predictores del comportamiento del mundo real (ver Baumeister et al., 2007). Esta confianza general en uno mismo
Los informes dentro de ACT no son exclusivos de ACT, pero no obstante se oponen al tipo de
observación directa del comportamiento que es un sello distintivo del conductismo radical, el filosófico
tradición de la que surgió ACT. Esto no es para restar valor, sino para reforzar, los estudios ACT.
que tienen medidas de resultados del comportamiento/mundo real, por supuesto. Por ejemplo, Bach y Hayes
(2002) incluyen las tasas de rehospitalización como medida de resultado, y Jennifer Gregg et al. (2007)
analizó los niveles sanguíneos de A1C. Dichos estudios presentan una oportunidad para que las partes imparciales repliquen
estos estudios, quizás con mejor poder estadístico, para ayudarnos a tener confianza en estos
hallazgos/efectos. A partir de entonces, podrían explorarse las condiciones de contorno de estos efectos. El problema de
la medición no conductual no se remedia necesariamente por completo mediante el uso de medidas ecológicas momentáneas
evaluaciones, ya que estos también son autoinformes en su mayor parte. De hecho, el corto más reciente
medida de flexibilidad psicológica que se ha desarrollado para este propósito tampoco ha sido
se distingue claramente de la angustia/emocionalidad negativa (Gloster et al., 2021). Por lo tanto, sería
ser tanto conceptual como prácticamente invaluable para desarrollar medidas de acción valiosa que son
indicadores más transparentes de lo que pretenden indexar.
Contextualismo funcional: los medios justifican los fines
Subyacente al enfoque más amplio de ACT y sus supuestos procesos se encuentra su filosofía,
haciendo de este el problema más fundamental a abordar al evaluar cualquier aspecto de ACT. Aquí nosotros
sostienen que la FC podría afectar el proceso terapéutico, y también el proceso de investigación
difusión dentro de ACT. De acuerdo con la filosofía subyacente de funcional
contextualismo (FC), la CBS adopta un criterio de verdad pragmática: que algo es verdad o no en la medida
ya que es útil para acercar al individuo a metas o valores finales (Hayes, 1993). En FC hay
no hay lugar para la realidad ontológica y la Verdad (D. BarnesHolmes, 2000). En consecuencia, hay
Tampoco hay lugar para los absolutos, incluidos los absolutos morales. En cambio, nuestros propios valores se introducen como
la vara con la que se juzgan todas las acciones, elevando su importancia por encima de todo lo demás.
Se ha escrito relativamente poco hasta la fecha sobre cómo se aplica FC al médico en ejercicio y
sus procesos terapéuticos (es decir, interacciones clienteterapeuta), ni cómo se aplica a la metaciencia
cuestiones (p. ej., qué conclusiones sobre el proceso/eficacia de ACT difundimos o ignoramos). En esto
sección, argumentamos que la ética relativista moral impuesta por FC es quizás el más fundamental
cuestión con la que ACT debe enfrentarse.
Ruiz y Roche (2007) plantearon la preocupación ética de que la FC se acerque a la verdad científica
permite que casi cualquier práctica aplicada se defina como "veraz" (es decir, útil) si se considera
personalmente para ser útil para el terapeuta en un contexto dado. Esta es una ética subyacente problemática.
Es cierto que, en ACT, los valores del cliente deben ser “libremente elegidos” (Wilson et al., 2010) en el sentido de que
deben estar libres de coerción (es decir, no están influenciados por el terapeuta). Por otro lado,
una vez que el cliente elige libremente los valores, un profesional de CBS que opera estrictamente dentro del FC
paradigma necesariamente ve sus propios valores como la única guía posible para su propia terapéutica
estrategia, ya sea que esto complemente los del cliente en términos de resultados o no (por ejemplo, la
El terapeuta puede desear explorar ciertos temas con la esperanza de publicar un estudio de caso interesante para
alcanzar un fin profesional valorado). Es probable que esto rara vez sea un problema porque la mayoría de los núcleos
los valores se superponen considerablemente entre los individuos (ver Kostina et al., 2015) y, de hecho, poco ético
Las prácticas pueden ocurrir en cualquier campo. Sin embargo, cualquier curso de acción es, en principio,
filosóficamente justificable para un terapeuta ACT que se suscribe completamente a FC en la medida en que su propio
el comportamiento, como un acto en contexto, es pragmáticamente factible siempre en relación con resultados valorados.
Sería imposible acusar a un miembro disciplinado y expulsado de ACBS, que operaba en
manera destructiva para la comunidad, de operar fuera del paradigma FC si hubieran operado
siempre al servicio de sus propios fines valiosos de una manera viable (por ejemplo, si sus valores lo consideraran
necesario para destruir ACBS). Irónicamente, el individuo habría traicionado al declarado públicamente
valores de ACBS, pero al mismo tiempo habría funcionado simultáneamente como un eficiente y
contextualista funcional impecable. La amenaza de sanciones legales y profesionales seguramente forma parte
del contexto en el que el terapeuta (o investigador) identificará un curso de acción como viable.
Sin embargo, exigir la declaración pública de valores o la firma de códigos de ética sólo para
mitiga parcialmente el comportamiento moralmente inaceptable. Después de todo, la historia está repleta de
ejemplos de individuos que cometen atrocidades éticas por el Bien Mayor con apoyo público.
El punto importante aquí, sin embargo, es que FC es único como visión del mundo al permitir que el
practicante individual para decidir por sí mismo si un curso de acción dado es moral, no sólo con
respeto a las normas y valores comunitarios (principal imperativo ético para otros profesionales), pero
también en relación con cómo un determinado curso de acción ayuda al individuo a alcanzar fines personalmente valiosos.
Si bien todos los miembros de la ACBS invitan a estos fines valiosos a que los transmitan públicamente, esto no es muy
sistema coherente de gestión de riesgos cuando la subversión privada de los valores declarados públicamente puede
servir como una acción factible (por lo tanto veraz) dentro de FC, siempre que al hacerlo se dé cuenta
fines valorados. Por ejemplo, sería consistente con FC que un miembro de ACBS subvierta
valores de la comunidad, decir mentiras, falsificar datos, o lo que sea necesario para precipitar el ilícito
disciplinar y expulsar a ciertos miembros que consideraban una amenaza para la realización de
propios fines valorados, o los de la ACBS. En cualquier otro sistema ético profesional que se nos ocurra,
tales acciones serían vistas como intrínsecamente inmorales independientemente de cualquier resultado valioso. En
Por el contrario, en FC, tales acciones tendrían que ser vistas como intrínsecamente morales y "verdaderas", incluso
donde contravinieron la ética y los valores comunitarios declarados públicamente. En pocas palabras, FC es un
marco moral relativista y con eso vienen peligros particulares no familiares para otros
psicólogos
FC podría afectar negativamente los procesos de investigación y difusión de ACT en la práctica en
formas que son difíciles de cuantificar o de hecho confirmar. Por ejemplo, una organización, como
ACBS, podría declarar sus valores públicamente (p. ej., para promover los intereses de CBS [es decir, ACT y
RFT]) y para servir a estos valores, los miembros podrían subsecuentemente ignorar desafíos
investigar o condenar al ostracismo a las personas que contribuyeron con una visión crítica. Este comportamiento es antitético a
el esfuerzo científico general para mitigar nuestros sesgos individuales con rigor metodológico,
y, en última instancia, va en contra de los intereses del cliente si realmente creemos en el modelo científicopracticante de
psicoterapia. Una vez más, esto rara vez puede suceder dentro de ACBS. Sin embargo, es fundamental para
entender que estas ocurrencias serían filosóficamente permisibles bajo FC, en donde el
la satisfacción de nuestros valores personales, después de tener en cuenta las posibilidades contextuales, es la única
guía viable y definitiva para la veracidad de nuestras afirmaciones de verdad (ver Hayes, 1993; Ruiz & Roche,
2007).
La filosofía FC también podría afectar negativamente el comportamiento del cliente. por ejemplo, un
El terapeuta podría ayudar al cliente a alcanzar sus objetivos por cualquier medio necesario (haciendo que esos
significa veraz) siempre y cuando se sientan cómodos con que estos objetivos y medios estén en línea con
valores personales. De hecho, mentirle al terapeuta sobre sus valores personales también puede ser parte de eso.
acción “veraz” por parte del cliente, si al hacerlo los llevó de A a B, por así decirlo. En efecto,
no hay un sistema de valores intrínsecos en FC, incluso si hay uno en ACBS. Tal sistema ha sido
explícitamente evitado para prevenir la amenaza del dogmatismo (ver Hayes, 1993). Lo que queda, sin embargo, es
un sistema tan maleable como para, al menos en principio, estar abierto al abuso con fines nefastos.
Un contraargumento potencial contra esta perspectiva es que ACT adherente a FC
Los terapeutas están obligados por estándares éticos profesionales más amplios que no permitirían dañar a un
cliente. Sin embargo, FC es una filosofía "preanalítica", lo que significa que se aplica a la vida del individuo.
visión del mundo antes de que incluso decidan si adherirse a esas pautas en absoluto. por ejemplo, uno
podría asegurarse de no quedar atrapado infringiendo las pautas éticas sin adherirse necesariamente a las
espíritu de esas directrices en todos los contextos. La ACBS tiene una declaración de valores, “A lo largo del
comunidad ACBS, trabajamos de manera colegiada, abierta, generosa, autocrítica, no discriminatoria y
forma de apoyo mutuo” (https://contextualscience.org/acbs), pero la naturaleza preanalítica de FC
socava la seriedad con la que tal afirmación puede tomarse desde fuera. Simplemente puede ser útil
ser visto para hacer tal declaración en un contexto, pero adherirse a esta declaración ya no puede
ser 'útil' en otro.
Esta filosofía preanalítica relativista también podría extenderse hacia lo que se publica y
lo que se cita, lo que afecta las percepciones de los profesionales sobre las bases de evidencia existentes. Por ejemplo,
El sesgo en la interpretación y el informe de la investigación es posiblemente evidente en la reciente falla en
reconocer la no replicación de Pendrous et al. (2020) de los hallazgos de Sierra et al. (2016) en un informe posterior
capítulo en el Manual de Oxford de Terapia de Aceptación y Compromiso (Luciano et al., 2021),
y en un reciente artículo de revista (Ramírez et al., 2021) en el que se discutió esta agenda de investigación.
De manera similar, esta no replicación no fue citada en al menos un artículo más reciente (FallettaCowden
et al., 2022) por un grupo de investigación de CBS diferente que hizo referencia a Sierra et al. (2016). Nuestro objetivo aquí
no es para discutir los detalles de este programa de investigación, ya que esto se discute en otra parte (por ejemplo,
HulbertWilliams et al., 2020). Ciertamente no podemos hablar de las razones detrás de estos
instancias de sesgo de citación; es posible que muchos de estos autores ni siquiera hayan sido conscientes de la no
la existencia de la replicación por lo que sabemos. Sin embargo, debemos reconocer que la omisión de tal estudio
sería, en principio, totalmente permisible desde una perspectiva de FC (por ejemplo, si no fuera 'útil' para
interrumpir la narrativa, en el contexto de lo que los investigadores querían lograr). Esta es una importante
ejemplo porque destaca cómo las percepciones de los profesionales de la base de evidencia para ACT
los procesos prácticos y los mecanismos de cambio podrían estar potencialmente equivocados debido a la
La filosofía instrumentalista/relativista moral de la comunidad de investigación de ACT.
Lijar esta arruga filosófica fundamental puede amenazar la coherencia interna de
contextualismo funcional, o CBS, o ambos, como una filosofía para sustentar ética, basada en la evidencia
práctica con personas vulnerables. No obstante, vale la pena abordarlo en interés de
integrando ACT con enfoques terapéuticos más utilizados que adoptan éticas más absolutistas
(p. ej., “primero, no hacer daño” o “narrar la historia completa, incluso si es un inconveniente”), y con un
visión general de la ciencia que ha sido adecuada para su propósito en prácticamente todos los demás campos científicos.
Hasta que ACT y otras psicoterapias orientadas a FC tengan un preanalítico no relativista
base filosófica, no hay razón para confiar en la investigación sobre los procesos (y, de hecho, la eficacia)
de ACT, a menos que provenga de partes desinteresadas que no sean relativistas morales; un verdadero FC
sólo informarían sobre lo que les es útil informar.
Resumen y recomendaciones
Este artículo ha resaltado algunos vacíos conceptuales y empíricos en la literatura ACT
que afectan nuestra comprensión de los procesos interpersonales e intrapersonales del cambio psicológico
en ACT, y el proceso terapéutico. Sin embargo, estas limitaciones sólo se destacan aquí con un
para proponer posibles soluciones y oportunidades para futuras investigaciones. Dada la longitud de
este artículo, parece prudente resumir estas recomendaciones para el lector en lo que sigue:
Recomendaciones sobre Flexibilidad Psicológica
En primer lugar, podría ser apropiado evitar hacer afirmaciones generales sobre la psicología.
flexibilidad basada en trabajos de investigación relacionados con AAQ. Dichos papeles no necesitan ser
ignorados/descartados, y de hecho, ni las medidas AAQ en sí mismas, pero estos estudios sí
necesitan ser reinterpretados, y las conclusiones generales sobre FP reevaluadas y templadas
respectivamente. En segundo lugar, debemos comprometernos a adoptar medidas sólidas de FP que sean
significativamente distinguido de las medidas de emoción negativa antes de hacer afirmaciones de verdad sobre
PF. Esto será importante para ayudar a evitar errores de tipo 1 en los estudios de investigación y enturbiar el ACT.
y literatura PBT con confusión conceptual.
También se debe tener cuidado al afirmar que PF (es decir, los seis componentes de Hexaflex
trabajando juntos) es el proceso central de cambio en ACT cuando, en realidad, es más común
ver uno o dos de los componentes de PF como mediadores en cualquier estudio dado. En el ínterin, hay
no hay nada de malo en decir simplemente que la atención plena, la exposición o la acción valorada (etc.) son los
procesos de cambio para aplicaciones particulares de ACT si eso es lo que se midió en individuos
estudios, o de hecho que sus efectos son moderados por los niveles de emoción negativa de rasgo. No solo
sería esto más preciso, pero conceptualmente hablando, permite a los terapeutas de ACT dibujar
sobre literatura de investigación bien establecida que no es ACT sobre estos constructos para informar su evidencia
práctica basada. Si bien es comprensible que muchos practicantes de ACT deseen
enfatizar FP como un proceso central de cambio en ACT por razones de coherencia conceptual con el
literatura ACT, tal entusiasmo puede ser prematuro dada la base de evidencia. mientras promocionaba
posiciones teóricas coherentes sirve bien a los propósitos de construcción de la comunidad, en última instancia puede hacer un
flaco favor a la ciencia y la práctica basada en la evidencia y, por lo tanto, a los clientes vulnerables con
que trabajan los psicoterapeutas.
Recomendaciones sobre la teoría del marco relacional
De manera similar, los proponentes de ACT deberían considerar la conveniencia de implicar (p. ej.,
por escrito y en talleres) que la terapia ACT se puede mejorar al incluir RFT
(ver BarnesHolmes, 2015; Villatte, 2018). La base de literatura existente simplemente hace
no apoya tal conclusión en el momento actual, incluso si pueden aparecer algunos desarrollos
prometedor. En cambio, puede ser mejor decir que ACT fue desarrollado conjuntamente con RFT y aspira a
ser coherente con este enfoque del lenguaje y la cognición. En la medida en que este sea el caso, RFT puede
brindar la oportunidad de desarrollar intervenciones terapéuticas que sean técnicamente precisas y
entendida funcionalmente desde cero. Sin embargo, esto ciertamente no es el caso en la actualidad,
y creemos que no se ha desarrollado ningún tratamiento único basado en RFT para ninguna forma de psicopatología.
empíricamente bien validado en este punto. La sugerencia de que tales tratamientos podrían aumentar ACT
o que están en el horizonte cercano es altamente especulativo y potencialmente engañoso para
partes interesadas (incluidos los profesionales) que pueden no estar equipados para evaluar críticamente tales
reclamos.
Dado que una gran proporción de la literatura empírica de RFT se compone de sesgos implícitos
investigación (no directamente relevante para la práctica clínica) y estudios de diseño de un solo sujeto y bajo N
(del que es difícil extraer principios generales), puede ser beneficioso centrarse en
fortaleciendo los cimientos de RFT. Esto podría implicar proyectos de réplica a gran escala y
más investigación clínica RFT de partes imparciales. Es notable, y preocupante, que en un reciente
Informe del grupo de trabajo de ACBS sobre direcciones futuras dentro de ACT/RFT (Hayes, Merwin, et al., 2021),
aumentar el control de calidad metodológica a través de la replicación de hallazgos clave en la investigación ACT/RFT
no fue una de las 33 recomendaciones formuladas. Por otro lado, ACBS recientemente
anunció que su revista, JCBS, pronto comenzará a aceptar informes registrados, lo cual es un
paso adelante positivo. Finalmente, puede ser beneficioso realizar una revisión sistemática de RFT
literatura similar a O'Connor et al. (2017), con un examen más detallado de la calidad e imparcialidad de
tales estudios (por ejemplo, May et al., 2022), y menos énfasis en la cantidad de estudios RFT, de modo que
tanto los defensores como los críticos de RFT pueden evitar hacer declaraciones engañosas de una forma u otra.
Recomendaciones sobre acción valorada y claridad de valores
PF, y en un nivel más básico, RFT, se supone que son mecanismos importantes de
cambio psicológico dentro de ACT. Sin embargo, la mayoría de los componentes PF/RFT son meros medios para un
fin; la acción valorada es explícitamente el resultado conductual buscado dentro de ACT. Podría decirse que la ACT
El modelo debe incluir alguna forma basada en evidencia para garantizar que los clientes individuales puedan
entender cuáles son sus valores en primer lugar. No es raro que alguien actúe como uno
conjunto de valores en su vida y luego darse cuenta de que tienen un conjunto de valores completamente diferente (por ejemplo,
una 'crisis de la mediana edad'; Olés, 1999). Por esta razón, los clínicos que tienen la intención de practicar valores centrados en
Las terapias como ACT deben tener experiencia en ayudar a los clientes a descubrir, articular e iterativamente
refinar sus sistemas de valores con el tiempo. No podemos tener una práctica basada en la evidencia en el uso del valor
ejercicios de clarificación sin una ciencia robusta de clarificación de valores. Desarrollar una ciencia de
aclaración de valor, es importante tener medidas de claridad de valor que no se confundan con
acción valorada. Esta es un área importante a desarrollar dentro de ACT porque sin un cuerpo de
investigación sobre la cual basar la práctica, no puede haber expertos en este tema. A su vez, sin
experiencia, es posible que ACT se entregue de manera subóptima, o peor aún, aumente la
probabilidad de que los terapeutas sin darse cuenta causen daño a largo plazo a los clientes.
Recomendaciones sobre el contextualismo funcional
Argumentamos aquí que existe una clara brecha moral en la filosofía central de ACT que parecería
para permitir la conveniente subversión de la práctica ética. Como tal, lo que un FC hace/no dice/hace
debe evaluarse funcionalmente en lugar de tomarse al pie de la letra. Esto se debe a que FC es un preanalítico
filosofía sin imperativo moral sobre la que no podamos fijar un marco moral en un
manera de Frankensteinesque. Esto, al menos en principio, aumenta el riesgo de problemas éticos.
en torno a conflictos de interés, especialmente en estudios con mayores grados de libertad del investigador,
haciendo que la replicación independiente por parte de partes imparciales sea aún más importante para los orientados a FC
psicoterapias como ACT. Además, si el amoral e instrumentista de un terapeuta
filosofía sangra en su práctica clínica, esto puede tener efectos iatrogénicos negativos para el
cliente. Dado que FC es la columna vertebral preanalítica de todos los aspectos de CBS, esto es pedir una
reconsideración fundamental de los fundamentos filosóficos de la propia CBS por motivos morales,
incluso cuando hacerlo cuestiona el propio paradigma CBS. No todos los practicantes de ACT son ACBS
miembros ni son necesariamente muy leídos en filosofía. Por lo tanto, esperamos que al proporcionar
estímulos discriminativos verbales (es decir, dentro de este documento) para ayudar a los investigadores y terapeutas a responder a
estas inconsistencias conceptuales/morales, se pueden hacer mejoras a CBS como un marco para
ciencia psicológica ética en el futuro. Reconocemos que las hipótesis clave en psicología
rara vez se falsifican (Haeffel, 2022) y, por lo tanto, las ideas rara vez se modifican. modificando un
Es probable que la filosofía posthoc sea aún más difícil, ya que está aún más profundamente arraigada que la mascota.
hipótesis, pero por otro lado hay que tener cuidado con los costes hundidos (ver Olivola, 2018).
Conclusión
Hay una gran variedad de evidencia de que ACT funciona aproximadamente tan bien como CBT para un
variedad de síntomas (ATjak et al., 2015), aunque algunos críticos imparciales argumentan lo contrario
(Ost, 2017). Sin embargo, la cuestión de cómo funciona ACT es todavía abierta y empírica, y
no filosófico, teórico, ni retórico. Quizá estemos más lejos de una
PBT legítimo en ACT de lo que podría aparecer al considerar la base de investigación empírica
críticamente Al responder a la pregunta de cuáles son los procesos activos inter e intrapersonales de
cambio en ACT podría ser, es importante separar lo que se puede verificar empíricamente de la
posición teórica de ACT. Es poco probable que muchos consumidores de ciencia psicológica clínica
estar calificado (es decir, tener una amplia capacitación en métodos de investigación) para evaluar críticamente esta diferencia
y puede ser fácilmente engañado, lo que sin querer conduce a un entusiasmo y una confianza fuera de lugar en
la ciencia. En última instancia, esto podría afectar negativamente a los clientes vulnerables como narrativos e ingenuos.
el realismo se hace cargo. Este peligro de confianza inapropiada en la ciencia se ilustra en un artículo reciente
artículo de Hayes et al. (2022, p. 24) quienes dicen:
“Debido a que deseábamos examinar la utilidad del [nuevo modelo conceptual para PBT] en
resumiendo la literatura mediacional existente sobre los procesos de cambio, nuestro presente resumen es
deliberadamente universalista y cualitativo.
Uno de los hallazgos principales de este artículo es que la flexibilidad psicológica es la mayor
mediador replicado de los resultados psicoterapéuticos en todos los ECA en el campo psicoterapéutico
literatura de 19852018. Este titular es engañoso, en nuestra opinión, dado que la mayoría de los anuncios anteriores a 2018
Las medidas de FP no midieron FP (aunque quizás uno o dos de sus procesos a la vez), y
dado que los procesos relacionados con la TCC (p. ej., pensamientos disfuncionales y rumiación/preocupación) son
separados al cuantificar la importancia relativa de los mediadores terapéuticos replicados. Ellos
continuar:
Dejaremos para otro día temas como la calidad de la investigación que condujo a estos hallazgos, la
intervenciones que los producen, las categorías diagnósticas que se abordaron, los resultados
objetivos, el tamaño del efecto de los procesos de cambio y otros temas similares. todo eso
asuntos nos acercan al mundo de los “protocolos para síndromes” y nos alejan de cómo identificar
y organizar procesos de cambio de utilidad común”.
El presente artículo argumenta que estos detalles omitidos deliberadamente por Hayes et al. (2022)
son de suma importancia para nuestras interpretaciones (ver, por ejemplo, Johannsen et al., 2022), además de
varias otras cuestiones mencionadas en este documento (especialmente conflictos de interés y cuestiones éticas en
relación con el propio proceso terapéutico facilitado por la FC). Esperamos que este artículo revele
varias áreas que están maduras para la investigación científica y filosófica sobre el inter e intrapersonal
Procesos involucrados en la psicoterapia. No se requiere más investigación en estas áreas simplemente para
el propósito de la construcción del sistema de conocimiento, ni la satisfacción intelectual, sino para satisfacer
presentar obligaciones éticas y morales a nuestros clientes y a la comunidad científica en general, así como
como para honrar el compromiso declarado de ACT con el proceso de abajo hacia arriba, funcionalanalítico, empírico
explicaciones basadas en el comportamiento humano.
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• RFT podría decirse que no cuenta con el respaldo suficiente y sus vínculos con ACT son tenues
• La mayoría de los estudios del proceso central de ACT han medido accidentalmente el neuroticismo en su lugar.
• Uno no puede participar en una acción valiosa sin tener claridad de valor
• La filosofía subyacente de ACT puede afectar negativamente el proceso terapéutico

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