Está en la página 1de 2

FORMAS ESPECIALES DE LA SOCIEDAD ANONIMA

La diferencia entre la Sociedad Anónima Abierta y Cerrada, consiste en el numero de accionistas que
lo conforman, sin embargo, esta circunstancia revela un aspecto que supera a la simple desigualdad
numérica, debido a que la Sociedad Anónima Cerrada; un numero reducido de socios pretenden
participar directamente en la gestión social, por el contrario, los accionistas de una Sociedad Anónima
Abierta no se preocupan por la gestión social, su interés primordial consiste en llevar a cabo un negocio
eficiente que le permita obtener un beneficio económico.
Un sector de la doctrina opina que existe un conjunto de derechos mínimos, así, todo accionista debe
tener la posibilidad de ejercerlos sin restricciones, uno de ellos consiste en la capacidad de intervenir en
la gestión de la sociedad.
El accionista que posea un porcentaje importante de participación en el capital social puede decidir un
aumento o reducción del mismo y cualquier otra modificación del estatuto votando en la Junta de
accionistas de acuerdo a sus intereses.
La teoría de los derechos mínimos es superada hoy en día por la mayoría de las legislaciones a nivel
mundial, que limitan el derecho a voto, dichas acciones confieren a su titular un privilegio patrimonial
en las utilidades, cuyo monto decide la Junta de Accionistas al momento de emitirlas, de esta manera los
accionistas delegan la facultad de gestión al Directorio o a la Gerencia, a cambio de un beneficio
económico mayor, en este caso los accionistas solo buscan realizar un buen negocio.
Si consideramos que en una Sociedad Anónima pequeña la posibilidad de controlar la gestión es mayor,
resulta lógico pensar que el derecho a voto sufre restricciones en una sociedad conformada por un
número mayor de accionistas, que llevan a cabo ofertas publicas de valores en el mercado y que
necesita de transacciones rápidas y rentables. Por esto, la Ley General de Sociedades establece una
regulación especial para una Sociedad Anónima que denomina cerrada y otra abierta, cuya diferencia
fundamental radica en la restricción a la libre transmisibilidad de las acciones, y la libertad en la
negociación de estos valores en el caso de una Sociedad Anónima Abierta.
Sociedad Anónima Cerrada
En la Ley General de Sociedades, en los artículos 234 al 248 se establece los requisitos y demás
condiciones que debe cumplir las Sociedades Anónimas Cerradas
DERECHO SOCIETARIO
De acuerdo a la Ley General de Sociedades la sociedad Anónima puede sujetarse al régimen de la
sociedad Anónima cerrada si cumple las siguientes
condiciones:
a) No tiene más de veinte accionistas.
b) No tiene acciones inscritas en el registro Público del Mercado de Valores.
A diferencia de la sociedad anónima abierta, el régimen aplicable a la sociedad anónima cerrada no es
obligatorio, una sociedad que reúna los requisitos señalados anteriormente, puede someterse al régimen
general de la sociedad Anónima.
Si la junta decide aportar esta forma societaria, debe modificar el pacto social y el Estatuto en los
siguientes aspectos; régimen de los órganos sociales, derechos especiales de los accionistas, entre
otros y además cumplir con las siguientes
características:
a) La denominación de la sociedad debe incluir la indicación Sociedad Anónima Cerrada o las siglas
S.A.C.
b) La Sociedad Anónima Cerrada se somete a un régimen especial (art. 234º al 248º de la Ley General
de Sociedades) y en forma supletoria por las normas de la Sociedad Anónima en general, en cuanto
le sean aplicables.
El pacto social, el estatuto o el acuerdo de la Junta General adoptado por el 50% de las acciones suscritas
con derecho a voto, puede disponer que la sociedad anónima cerrada tenga auditoria externa anual.
Sin embargo la Ley General de Sociedades establece que los accionistas tienen derecho a separarse de
la sociedad sino votaron a favor de la modificación del régimen relativo a las limitaciones, a la libre
transmisibilidad de las acciones o al derecho de adquisición preferente.
Se debe tener en cuenta que en el caso de las sociedades anónimas cerradas nos encontramos ante un
grupo reducido de accionistas, a quienes les interesa no perder su porcentaje de participación accionaria
(acciones con derecho a voto en este caso) ya que intentan dirigir la marcha de la Sociedad e influir en la
toma de decisiones o gestión social. En consecuencia, es de vital importancia que las acciones no se
diversifiquen a través de la negociación con terceros, ya que disminuye el porcentaje de participación de
los accionistas antiguos en el capital social y en consecuencia en el poder de decisión de cada uno.
DERECHO SOCIETARIO
- Adquisición preferente en caso de enajenación forzosa.
- Transmisión de las acciones por sucesión.
Convocatoria, Quórum y mayorías:
Los accionistas de una Sociedad Anónima cerrada pueden ejercer el derecho de adquisición
preferente de acciones en el siguiente supuesto:
a) Un accionista desea transferir todas sus acciones o una parte de ellas.
b) Puede intentar transferir todas sus acciones a otro accionista o a un tercero.
c) Sin embargo el accionista no puede transferir sus acciones sin antes comunicarlo a la sociedad,
mediante carta dirigida al Gerente.
d) En la carta debe constar la siguiente información :
- Nombre del posible comprador, y si es persona jurídica, el nombre de sus principales socios o
accionistas.
- El número y clase de las acciones que desea transferir.
- El precio.
- Demás condiciones de la transferencia.
e) El Gerente debe poner en conocimiento de los demás accionistas el contenido de la carta dentro de
los 10 días siguientes presentado a la Sociedad

También podría gustarte