Facultad de Ciencias de la Salud

Investigación Documental

Rocío Denise Álvarez Caldera

María José Pérez García

Psicología 2°B

Ciclo escolar 2022 - 2023

Marco Teórico

Feminicidio
Violentómetro
La investigadora Martha Alicia Tronco Rosas (2019) menciona:
El feminicidio es el terrible fin de una historia que ha venido de menos a
más. Desde bromas hirientes, celos, mentiras, pasando por otras
conductas hasta llegar a forzar una relación sexual, al abuso y a los
golpes, hasta llegar al desenlace fatal (2019).
Con esto se concluye que el feminicidio es el punto más fatídico de la violencia
hacia la mujer, sin embargo, este acto de violencia es progresivo, iniciando con
puntos más bajos tales como bromas hirientes o mentiras, que después va
escalando a la violencia física y termina en un feminicidio.
El violentómetro indica tres niveles:
● Amarillo, significante de un nivel que se puede controlar, tal como
menciona la Cooperativa Médica del valle (Coomeva) en 2021 "La
primera llama la atención a tener cuidado cuidado, pues <<la violencia
aumentará>>".
● Naranja, se refiere ya a un delito moral y social, en este nivel si bien se ve
como una acción no correcta, lo más probable que suceda es que nadie
te defienda ante esto, en este nivel "o soportas (que no es deseable) o
denuncias frente a un superior, director, padres, etc." Coomeva (2021).
● Rojo, este es un nivel que ya es considerado un delito penal, donde hay
índices altos de violencia física y psicológica, estos actos deben ser
denunciados, y debe haber una consecuencia jurídica.

Concepto de feminicidio
En 1992, Diana Russell y Jill Radford, definen el feminicidio como “el asesinato
misógino de mujeres cometido por hombres”.
Las autoras clasifican las distintas formas de violencia machista que padecen las
mujeres y que se manifiestan con un creciente terror sexual. Señalan que estos
actos violentos que acaban con el asesinato o muerte de las mujeres son
feminicidios.
Podemos definir este concepto como el asesinato de mujeres realizado por
hombres motivado por el odio, el desprecio, el placer o por un sentido de
propiedad sobre las mujeres.
Greiser (2012) en su texto delito y transgresión, señala que:
Las fórmulas de la sexuación sostienen una virilidad que cuenta con un
padre que hace de modelo de la función y objeta el para-todo, hay uno
que dice que no, esa objeción permite alojar a lo femenino, entonces
dirá que el hombre golpeador es aquel que no puede alojarla y se
produce una modalidad del macho que al no contar con una excepción
que amenace su potencia fálica se ve arrastrado a un goce en el cual esa
potencia fálica aparece ilimitada.
A partir del análisis que se hace a través de la teoría psicoanalítica
respecto de las relaciones entre hombres y mujeres y como se llega a la
figura del Feminicidio, es que se puede comprender mejor que lo
femenino no tiene que ver con las mujeres en particular, se encuentra en
hombres y mujeres, pero se les atribuye a estas ultimas, seria mejor
llamarlo el goce desligado de lo simbólico, desligado de la palabra. A las
mujeres se les atribuye esa desligazón de lo simbólico que las estigmatiza
como ingobernable, esto tal vez a partir de una mala expresión de Freud,
cuando el se refería a lo femenino como el continente negro, haciendo
alusión a lo enigmático y desconocido.
Y gracias a esta mala expresión por uno de los psicólogos más influyentes de la
época, se siguen caracterizando a las mujeres con una luz negativa, como entes
"difíciles de entender" y usualmente la gente trata lo desconocido con desdén.

Violencia de Género
Teoría de género
La psicóloga Judith Butler definió como género:
Aunque vivimos como si "mujer" y "hombre" fueran hechos con realidad
interna, y por lo tanto incuestionables; es el propio comportamiento lo
que crea el género: actuamos, hablamos, nos vestimos de maneras que
 puedan consolidar una impresión de ser un hombre o ser una mujer.
(Butler, 2018).
Este concepto se puede definir como toda acción, forma de hablar, de vestir o
de ser en general que en la sociedad se pueda considerar actitud ee hombre o
de mujer.
Estas mismas validaciones sociales dan paso a que se vea un género como
menos poderoso que otro, esto da lugar a que se genere una violencia para
mantener un estatus de poder sobre el otro género, en este caso los hombres
ejercen poder y violencia hacia las mujeres.
Las posiciones feministas actuales, deben tener cuidado a la hora de
buscar la reivindicación de los derechos de las mujeres, ya que pueden
lograr efectos no esperados o no deseados, como el que la brecha entre
hombres y mujeres se haga mas grande, creando mayores
desigualdades, ya que al idealizar ciertas expresiones de genero dan
lugar  a nuevas formas de jerarquía y de exclusión de clases y de
colectivos. (Butler, 2001).
Butler menciona que el cambio de los derechos de las mujeres no debe
permitir que se perpetúen los mismos aspectos que se buscan cambiar.
Velasco (2009) menciona:
En este momento, una parte del feminismo empieza a centrarse en el
análisis de los "mecanismos del poder", que son las formas coercitivas
que se nos presentan durante la socialización, y que nos permiten
aferrarnos defensivamente a una identidad determinada (Velasco, 2009).
La pregunta ya no es tanto por el tipo de identidades prescritas por el
patriarcado, sino por medio de qué mecanismos de poder acabamos
aferrándonos a dichas identidades, y cómo esto es una forma de
mantenernos a salvo de la exclusión, el rechazo o la marginación
(ibídem).
Estos mecanismos de poder son aquellos que, creados desde la socialización,
hacen creerle a un grupo de individuos una superioridad imaginaria para
pertenecer a un grupo.