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Son las 11:59 pm del 31 de diciembre del 2019, estás ansioso por comenzar un nuevo año.

El
2020 será tu año, te prometes a ti mismo. Entras al 2020, escuchas que algo está ocurriendo al
otro lado del mundo, pero no importa, tú estás con la mejor actitud del mundo. Las noticias
dicen que esa enfermedad muy mortífera se está propagando por todo el mundo. Llega el 11
de marzo del 2020, la OMS ha catalogado al COVID-19 como una pandemia… Tu vida cambia
para siempre y a partir de ahí, tu salud mental se ha deteriorado, te sientes perdido y te ha
costado poder continuar con tu vida. Esta es la historia de millones de personas cuyas vidas se
vieron modificadas por el surgimiento de esta pandemia.

Mi nombre es Wendy Martínez y voy a hablarte sobre las consecuencias que la pandemia del
COVID-19 ha tenido en la salud mental de las personas y el aumento en la tasa de suicidios.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe científico sobre las


consecuencias que el COVID-19 ha tenido en la salud mental. En el informe destaca, entre
otros, que solamente durante el primer año de la pandemia ha habido un aumento
significativo de problemas de depresión y ansiedad.

Los factores contribuyentes han sido, entre ellos, la soledad, el miedo al contagio o a la
muerte, el duelo por haber perdido un ser querido, y las preocupaciones económicas.

A poco más de dos años desde que el COVID-19 fue catalogado una pandemia, te dices a ti
mismo que ya deberías estar bien, pero lo cierto es que todavía estás pasando no solo por el
proceso de duelo porque quizá perdiste a un ser querido, sino también sigues en un proceso
de duelo de la vida que tenías antes y te cuesta poder adaptarte a la vida que tienes ahora. Los
episodios de ansiedad, depresión e incluso, pensamientos suicidas siguen siendo tan
desgastantes como al inicio de esta pesadilla y parecen no tener fin. “Entonces, ¿Cómo lidiar
con la pérdida?”

Cuando una persona siente que no puede superar una situación y que esta no le deja seguir
con su vida, puede que esté sufriendo lo que llamamos UN DUELO COMPLICADO o un duelo no
resuelto. Según la American Mental Health Counselors Association para sea cual sea tu duelo,
debes tomar en cuenta que:

1. Permítete sentir el dolor, no te digas a ti mismo cómo deberías sentirte, ni dejes que otras
personas te digan cómo debes sentirte.
2. Ten paciencia con el proceso. No te presiones con expectativas. No juzgues cómo te sientes ni
te compares con otras personas.
3. Busca ayuda, habla acerca de tu pérdida. No pienses que estás protegiendo a tu familia y
amigos al no expresar tu tristeza. Pídeles a otros lo que necesites.
4. Trata de mantener su estilo de vida normal. Ocúpate de ti mismo. Come bien y haz ejercicio.
5. Perdónate por todas las cosas que hayas o no dicho o hecho. La compasión y el perdón para ti
y otros son importantes en tu curación.
6. Únete a un grupo de apoyo para personas en duelo. Otras personas te pueden proporcionar
aliento, guía y consuelo.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el suicidio se
ha mantenido como la primera causa de muerte externa desde 2020. Tan solo en España, en
2020 y 2021 se registró la mayor cifra de suicidios de su historia. Con 11 suicidios diarios, es
decir, uno cada 2:15 horas
Desde que la OMS declaró al COVID-19 como una pandemia en marzo de 2020, son millones
de personas que experimentan pérdida, sufrimiento, ansiedad, depresión y pensamientos
suicidas aún a dos años desde el inicio de la pandemia. Centrarse en la prevención del suicidio
es especialmente importante. Acercarse a los seres queridos por su salud mental y su
bienestar podría salvarles la vida. Y que te acerques a tus seres queridos, podría salvarte la
vida también. Este dolor e incertidumbre es temporal y puedes salir adelante. Si estás
experimentando pensamientos suicidas o los tiene alguien que conoces, busca ayuda
inmediatamente. Habla con alguien de tu confianza, un amigo o un ser querido.

Ponte en contacto con un pastor, un líder espiritual o alguien de tu comunidad religiosa, si eres
creyente.
O llama a las líneas de atención contra el suicidio de tu país.

Por último, debes saber que tu salud mental importa, cómo tú te sientes importa y tú eres
importante. Si tú o alguien cercano a ti sufre de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas,
busca ayuda.
Muchas gracias por la atención.

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