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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DE FALCÓN

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

CARRERA: DERECHO

INFORME

CURSO: DERECHO CONSTITUCIONAL II

AUTOR: ALEJANDRA MEDINA

CI: 30.474.999

PROFESOR: WILME PEREIRA


Evolución Histórica de los Derechos Humanos y su respaldo
constitucional.

Para comenzar podemos empezar por definir derechos humanos, son


derechos que le corresponden a cada persona por el simple hecho de que
todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación. Estos
derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles, derechos
nacidos y desarrollados en determinados contextos políticos, sociales e
históricos. No todos los problemas humanos tienen respuesta en los
derechos humanos.

Debemos tener en cuenta que la conciencia clara y generalizada de la


existencia de lo que hoy se conoce como derechos humanos es
característica de los tiempos modernos, idea que surge y se refuerza
fundamentalmente en el siglo XVIII tras las revoluciones americana y
francesa. Sólo desde aquí se puede hablar realmente de la existencia de
los derechos humanos. Sin embargo, la lógica subyacente a la idea de los
derechos humanos se remonta a la historia y al cruce de diferentes
culturas y civilizaciones.

Los derechos humanos que dio origen a la Revolución Francesa son los
llamados derechos de primera generación, derechos civiles y políticos. Son
derechos en los que prima por encima de todo la reivindicación de un
espacio autónomo y libre para el Estado; Lo que estos derechos humanos
proponen es la no injerencia del Estado en la vida de los ciudadanos. Sin
embargo, con el tiempo, se descubrió que faltaban derechos civiles y
políticos y era necesario complementarlos.

No fue hasta finales del siglo XIX y principios del XX, debido al auge
del movimiento obrero y el surgimiento de partidos de ideología socialista,
que los derechos civiles y políticos comenzaron a ser descritos
simplemente como “libertades oficiales”, en sentido marxista, si no se
garantizan, a su vez, otro tipo de derechos: los derechos económicos,
sociales y culturales (derecho al trabajo, al alimento, a la educación, etc.).
Se considera que la dignidad depende del reconocimiento de los derechos
civiles y políticos, así como del reconocimiento de los derechos
económicos, sociales y culturales.

A su vez la segunda generación de derechos humanos ya no se


contentará con el papel puramente pasivo del Estado, sino que requerirá
actividades activas por parte del Estado para ser puestas en práctica. Así,
con la ayuda del keynesianismo económico, asistimos al nacimiento del
Estado intervencionista. A partir de este momento, los ciudadanos
comenzarán a solicitar la intervención del Estado para proteger y garantizar
derechos como el acceso a la salud, la vivienda, la educación, el derecho
al trabajo, la seguridad social, etc.

Sin embargo, independientemente de la existencia y aparición en la


historia de dos generaciones o del tipo de derechos humanos que
acabamos de analizar, no son dos compartimentos estancos, dos
categorías completamente autónomas, sino dos categorías de derechos
humanos que van a depender una de la otra.

Más específicamente, los derechos humanos comenzaron a ser


discutidos en el siglo XX, luego de los tratados de paz firmados después de
las guerras mundiales. Por ejemplo, el Tratado de Versalles se firmó al final
de la Primera Guerra Mundial y dio lugar a la creación de la Liga de las
Naciones, como una organización internacional con sede en Ginebra
(Suiza), cuyo objetivo principal es hacer tratados de paz, la auto
discriminación a través de la asistencia a los refugiados, la resolución de
conflictos entre Estados y la reconstrucción de los Estados tras el desastre
de las mencionadas guerras mundiales.
Después de la Segunda Guerra Mundial, del 25 de abril al 26 de junio de
1945, se llevó a cabo la conferencia de San Francisco, en la que
participaron cerca de medio centenar de estados. De esta reunión surgió la
promulgación de la "Carta de las Naciones Unidas" y así el nacimiento de
las Naciones Unidas el 26 de junio de 1945, con los propósitos y objetivos
enunciados en el preámbulo y en el artículo 1 de la carta. A partir de
entonces, surgieron los propósitos de mantener la paz y la seguridad
internacionales, proteger los derechos humanos y las libertades
fundamentales a escala mundial y respetar el principio de igualdad de
derechos y autodeterminación de las naciones.

Otro paso importante dado dentro de las Naciones Unidas para


profundizar el proceso hacia la internacionalización de los derechos
humanos fue la ratificación de las convenciones internacionales de
derechos humanos en 1966. La ratificación de las dos Convenciones fue el
complemento necesario para la ratificación de la Declaración Universal de
Derechos Humanos, esta declaración es un ideal común por el cual todos
los pueblos y todas las naciones se esfuerzan para que las personas y las
instituciones, muchas veces inspiradas en ella, promuevan, a través de la
enseñanza y la educación, el respeto de estos derechos y libertades, y
asegurando, mediante medidas progresivas nacionales e internacionales,
su reconocimiento y aplicación universales y efectivos.

El problema con la Declaración de 1948 fue adoptada por una


resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, resoluciones
La decisión es solo una recomendación a los Estados, pero no es
legalmente vinculante. Por lo tanto, es fundamental proceder a la
aprobación de instrumentos de derechos humanos que tengan un carácter
totalmente legal y vinculante para los Estados que los ratifiquen. Sin
embargo, como sucedió con la adopción de la Declaración de Derechos,
esta sería una tarea extremadamente compleja.

Estas declaraciones de derechos humanos han servido de base para


que los diversos países del mundo con vocación democrática adapten sus
constituciones para tomar medidas que garanticen el respeto de estos
derechos.

Para el caso específico de Venezuela, la llegada de los españoles, al


igual que en el resto del continente, significó un cambio violento que
instauró nuevas prácticas caracterizadas por el despotismo que ejerce el
poder a través del uso ciego de la fuerza. En nuestro país, el proceso de
conquista está marcado por hechos que atentan claramente contra la
dignidad humana y uno de los principios fundamentales de los derechos
humanos: la igualdad o no discriminación. Después de muchas luchas
sociales, políticas y militares, con un gran número de muertos, Venezuela
logró su independencia definitiva en 1821. Estas luchas no solo ayudaron al
país a obtener la independencia política de España, sino que también
llegaron con logros como la abolición de la esclavitud y la pena de muerte.
Además, en 1870 se estableció en el país la educación general y gratuita.

Posteriormente, con el desarrollo de la República, se consolidaron las


estructuras políticas, creándose una democracia representativa que no
estuvo exenta de importantes luchas por la libertad, el respeto a la
disidencia y el pluralismo. En las dos dictaduras que afectaron a nuestro
país en el siglo XX, importantes movimientos sociales enarbolaron la
bandera de la libertad y se negaron a reprimir.

En 1999, se adoptó una nueva Constitución en el proceso constitucional,


que contiene importantes disposiciones relacionadas con la protección de
los derechos humanos, tanto civiles y políticos como económicos, sociales
y culturales. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
reformada y promulgada el 20 de diciembre de 1999, es la única
Constitución en la historia del país cuyo lenguaje es aprobado por el
pueblo.

El texto constitucional venezolano cumple con los criterios de una carta


fundamentalista moderna, se ajusta a las normas de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, y su reforma tiene características de
avance institucional.

A pesar de todos estos logros, el pleno respeto a los derechos humanos


aún no se materializa en nuestro país ni en América Latina. Por el contrario,
existen serias amenazas a la vigencia de derechos obtenidos con mucho
esfuerzo ya costa de muchas vidas. Por ello, el desafío es doble: evitar
obstáculos en derechos ya alcanzados y lograr el reconocimiento y goce
universal de nuevos derechos, especialmente en lo que respecta a los
derechos económicos, sociales y culturales, en los cuales los desafíos son
grandes, especialmente la implementación de los mismos en un momento
en que las tendencias de la economía mundial están impulsando su
ignorancia.

Artículo 23, Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,


Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos,
suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y
prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas
sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas por esta
Constitución y la ley de la República, y son de aplicación inmediata y directa
por los tribunales y demás órganos del Poder Público.
Referencias

 AA.VV. (1999), La Declaración Universal de Derechos Humanos en


su Cincuenta Aniversario. Un Estudio Interdisciplinar, Universidad de
Deusto-Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe, Bilbao.
 Dra. Irama García. LOS DERECHOS HUMANOS EN VENEZUELA.
 CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA. (1.999). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela, Nº 5.453 (Extraordinario), 24 de marzo de 2000.

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