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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD

NACIONAL ABIERTA DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y


POSTGRADO ESPECIALIZACIÓN EN DERECHOS HUMANOS
DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD
Grupo 3 (957)

UNIDAD II.
Ensayo
Evolución Histórica de los Derechos Humanos
Derechos Civiles y Políticos en materia de Problemas actuales en Derechos Humanos
Derechos Económicos, Sociales y Culturales en materia de Problemas actuales en
Derechos Humanos

Facilitadora:
Celida Barrios
Autor (a)
Alexis Moreno Rodríguez
C.I. Nº V-19.719.212

Maturín, septiembre de 2020


En el mundo los Derechos Humanos son la posesión más importante que tienen los
ciudadanos los cuales se consideran inviolables e irrevocables. A través del tiempo se han
constituido Instituciones y se han hecho tratados para preservar y cuidar que estos derechos
sean respetados sin distinción o excepción alguna, Organizaciones que se han dedicado a
controlar y regular el comportamiento de las naciones con respecto a sus ciudadanos y
procurar el respeto de los derechos fundamentales a cada uno de ellos, sin embargo se debe
tomar en cuenta que en la actualidad existen muchas controversias respecto al tema, ya que
aun en ciertas naciones no se cumplen con el respeto de los derechos a cabalidad, sino que
por el contrario de maneras muy astutas y utilizando excusas muy creíbles han violentado el
derecho a muchos de sus habitantes pasando por desapercibidos antes las organizaciones que
regulan este tipo de situaciones. Ya para entrar en el tema respecto a los derechos humanos,
su evolución histórica y la declaración y programa de acción de Viena, debemos interpretar
el significado de los derechos humanos.
Los Derechos Humanos son aquellos derechos que permiten el desenvolvimiento y
comportamiento de los ciudadanos pertenecientes a una nación, dichos derechos son
adquiridos de forma natural o por nacimiento como el derecho a la vida, el derecho a la
alimentación y a la libertad entre otros y por tratados o declaraciones según se han venido
estableciendo a través de tiempo, como los derechos políticos, económico, sociales y
culturales, de acuerdo a lo que establecen las leyes promulgadas por la ONU, la ONICEF y
otras organizaciones que defienden los derechos de los ciudadanos mundialmente estos
derechos son universales, irrenunciables, indivisibles, inalienable, intransferibles e
imprescriptibles, además gozan de fundamentos para ser ejercidos en cualquier momento y
lugar por igual.
Ahora bien de acuerdo con lo expuesto se puede manifestar que los derechos humanos
son fundamentales en una sociedad además son obligatorios, sin embrago no siempre fue así
ya que a lo largo del paso del tiempo se han creado medios de consideración de derechos en
los cuales estos han venido evolucionando progresivamente y en beneficio de los ciudadanos,
en este sentido se fueron creando poco a poco más derechos que antes no se consideraban
como tal sino que aplicaban solo para un cierto grupo social y con ellos se han establecidos
organizaciones que velan y rigen el comportamiento y cumplimiento de estos derechos.
No siempre se habló de derechos humanos con la importancia del término tratado
recientemente, pero si entendemos los derechos humanos como todos aquellos que nos
permiten disfrutar plenamente de nuestra condición de seres humanos, de nuestra dignidad,
sabremos que la conquista de los derechos humanos fue siempre un norte en la historia de la
humanidad. Es indudable que la humanidad avanzó considerablemente en el respeto a los
derechos humanos, aun cuando todavía falta mucho camino por recorrer. Sin embargo, no
podemos negar que hoy en día, gracias a las luchas que en diversos momentos y
circunstancias han llevado adelante los pueblos, se logró un mayor respeto por la vida
humana en su sentido más amplio.
Efectivamente, si nos remontamos a períodos como la Edad Antigua o la Edad Media,
encontramos que en sistemas como el feudalismo, en el cual los privilegios se concentraban
en los señores feudales. El anhelo por lograr un mayor respeto por la dignidad humana tuvo
un hito en 1215. En esa fecha se promulga la Carta Magna en Inglaterra. Esta reconocía el
derecho a la libertad individual frente al poder feudal. Las luchas contra los absolutismos (el
poder concentrado en una sola persona) y en especial contra las monarquías, dieron un fuerte
impulso al reconocimiento de algunos derechos, especialmente aquellos que regulaban la
relación del Estado con sus ciudadanos. En la llamada Edad Moderna se comienza a otorgar
importancia al individuo como ciudadano y a la necesidad de que el poder de las instituciones
sea regulado. En 1628 se promulga la Petición de Derechos en Inglaterra. Constituye el
primer intento de regular el poder del Rey, y lo obliga a someter a consulta algunas de sus
decisiones. Posteriormente, condujeron a la promulgación de la Declaración de Derechos
(Bill of Rights) en 1689.
El fin de la monarquía da paso a los Estados Modernos, en cuyas instituciones se
plasman un conjunto de derechos fundamentales, tales como la vida, la libertad, la igualdad.
La Declaración de Virginia (Estados Unidos, 1776) y la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano (Francia, 1789) fueron los antecedentes más importantes para el
reconocimiento de derechos que fueron incluidos posteriormente en las constituciones de
ambos países. En la primera, Estados Unidos proclama su independencia de Inglaterra y
establece el derecho de los pueblos a la insurrección frente al sometimiento de gobiernos
ajenos. Reconoce derechos como la vida, la libertad, la búsqueda de la felicidad y la igualdad
política. En la segunda, en el marco de la Revolución Francesa, se buscaba garantizar que la
nueva constitución incluyera el reconocimiento de derechos tales como la libertad, la
igualdad, la seguridad y la resistencia contra la opresión. Estos hechos establecieron un
modelo de ejercicio de gobierno basado en la separación de poderes, la participación política
de los ciudadanos, el sufragio universal y la autodeterminación de los pueblos.
La lucha por los derechos sociales Estos movimientos por la conquista de derechos
civiles y políticos no ocurrieron de forma separada al reconocimiento de otros derechos. A
finales del siglo XIX, la llamada Revolución Industrial se había convertido en un suceso que,
lejos de dignificar al ser humano y beneficiar su desempeño como trabajador, profundizó las
diferencias y acentuó los privilegios. Los trabajadores cumplían jornadas laborales que
sobrepasaban las dieciséis horas diarias; la explotación de la mano de obra femenina e infantil
se evidenciaba en una menor remuneración y en la ejecución de trabajos peligrosos y dañinos
para ambos. Todo ello develó la necesidad de proteger y regular los derechos de los
trabajadores.
También, ya para finales del siglo XIX y principios del XX, algunos países habían
alcanzado logros como la educación pública y gratuita o la atención generalizada en salud.
A principios del siglo XX se produjeron movimientos sociales que alcanzaron la dimensión
de revoluciones con fuerte contenido de defensa de derechos sociales como la Revolución
Rusa (1917) y la Revolución Mexicana (1910). Ambas proclamaban el logro de la justicia
social como principal objetivo, lo cual significó un mayor impulso al reconocimiento de
derechos como el trabajo, la salud, la educación y la tierra, entre otros.
El siglo XX traería un par de terribles sucesos con consecuencias muy negativas para
la vigencia de los derechos humanos: dos guerras mundiales cuya magnitud obligó a la
comunidad de naciones a organizarse y tomar medidas con miras a impedir la repetición de
conflictos similares. Al finalizar la Primera Guerra Mundial (1918), y en el contexto de las
negociaciones de paz, se creó una comisión de Legislación Internacional del Trabajo
conformada por representantes de gobiernos, sindicalistas y académicos. Producto de esta
comisión se creó la Organización Internacional del Trabajo (OIT), constituyéndose
formalmente en 1919. Fue una de las pocas instituciones del Tratado de Paz de Versalles que
sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Al finalizar la Primera Guerra
Mundial también se creó la Sociedad de Naciones, organización que no logró preservar la
paz y que, en 1945, luego de la Segunda Guerra Mundial, se transformaría en la Organización
de Naciones Unidas (ONU). En su texto constitutivo, la ONU establece como uno de sus
objetivos principales “el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
El 10 de diciembre de 1948 consagra el reconocimiento de un conjunto de derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales a través de la Declaración como la Carta Magna
internacional para toda la humanidad. La Declaración es aceptada por la mayoría de las
naciones. Posteriormente se elaboran los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y
Políticos, y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, los cuales establecen
compromisos obligantes hacia la protección de estos derechos por parte de los Estados que
los suscriben. La comunidad internacional también se organizó para la protección de los
derechos económicos, sociales y culturales, promulgando diferentes instrumentos y creando
instancias en el Sistema de Naciones Unidas, tales como UNICEF, UNESCO, OIT, OMS,
FAO, entre otros, destinados a vigilar el comportamiento de estos derechos.
Los derechos civiles y políticos constituyen la esencia principal de los derechos
humanos, son derechos de primera clase y de primera índole respecto a la constitución y el
orden jurídico de un país, son considerados de esta manera ya que son los derechos
principales en el desenvolvimiento de una sociedad y sus organismos e instituciones que las
representan. En primer lugar tenemos los derechos civiles que son todos aquellos derechos
personales que gozan de manera individual las personas pertenecientes a cada nación y son
derechos que se adquieren en su gran mayoría naturalmente por nacimiento, entre estos
derechos tenemos el derecho a la vida que es el principal y su origen proviene de la creación
de la humanidad y el cual no puede ser vulnerado en ningún sentido ni bajo ningún concepto,
el derecho a la libertad, que manifiesta que toda persona tiene derecho a gozar de libertad
hasta que su condición jurídica lo permita, el derecho a la igualdad el cual establece que toda
persona es igual a otra, debe ser como tal y gozar de los mismos derechos y garantías sin
distinción de clase, sexo, religión, color o condición política y social y los otros derechos que
derivan de estos y están consagrados en la constitución de cada país y los tratados
internacionales en materias de derechos humanos. Por otra parte, tenemos los derechos
políticos que están aunados al poder que se les otorga a los ciudadanos de gobernar el país o
nación a que pertenecen y elegir las personas que se encargaran de administrar el país en el
sentido jurídico y político y los recursos que hay en él. Entre estos derechos están el derecho
al sufragio y libre participación política, el derecho a la libre asociación política, el derecho
a la manifestación pacífica y el derecho de revocar o remover a las principales autoridades
de administración política de un país.
En tal sentido estos derechos son considerados como derechos principales de los
ciudadanos y esto también los pone en riesgo de ser los derechos más vulnerados por los
gobiernos en las distinta naciones que estos dirigen o administran ya que por el afán de
siempre tener el control y permanecer en el poder que le otorga el pueblo de administrar sus
recursos políticos y económicos, crean situaciones en las que se comenten o provocan actos
que vulneran los derechos civiles y políticos de los ciudadanos.
En relación a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales se le ha dado
un trato por las diferentes organizaciones de derechos humanos que se considera bastante
aislado de la perspectiva de derechos humanos ya que se han tratado más como tema que
como derechos y los han considerado derechos de segunda y tercera generación, dejando a
un lado las problemáticas que existen en función a estos derechos y siendo muy pocos los
avances en función a la protección y defensa de los mismos. Los derechos económicos,
sociales, culturales y ambientales deberían ser considerado con la misma importancia que se
le da a los derechos civiles y políticos ya que en la actualidad vivimos en un mundo donde la
economía influye directamente en el desarrollo social de las personas y de ello depende que
estos puedan llevar una vida digna y un mejor desenvolvimiento esto en relación a los
derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, promoviendo más el sentido de la
educación, las buenas costumbres familiares, el desarrollo en un ambiente sano y sustentable
y además un sistema económico estable que les permita a todos los ciudadanos tener una vida
en condiciones de dignidad y en progreso.
Sin embargo pese a todos los esfuerzos realizados por algunas instituciones de derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales las organizaciones no gubernamentales ONG
no han podido establecer un carácter más comprometido y de mayor valor para estos derechos
así como se hace con los derechos civiles y políticos, por sus pocos avances investigativos y
pocas instancias de protección, las ONG deberían tomar en cuenta estos derechos de una
manera más amplia y darles la importancia necesaria para crear instancias de protección y
más preceptos legales que ayuden a su defensa y protección y así brindar aportes
significativos respecto a que estos sean tratados como derechos fundamentales, también se
deberían promover en tal sentido investigaciones que intensifiquen el desarrollo de estos
derechos y su trato por parte de las autoridades gubernamentales en los sistemas políticos
que administran.
En tal sentido las organizaciones de derechos humanos se han enfocado en diferenciar
los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de los derechos civiles y políticos
en su campo de acción y promoción ya que han considerado que los derechos civiles y
político son de acción inmediata y los derechos económicos, sociales, culturales y
ambientales de acción progresiva, en lugar de enfocarse en las semejanzas que estos poseen
entre ellos ya que si consideramos los derechos civiles y políticos de acción inmediata el
tratamiento que le da el Estado es de abstención a su violación según lo que denota a simple
vista (no matar, no torturar, no detener arbitrariamente entre otros) y según esta perspectiva
se diferencian de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales porque estos
son de acción progresiva es decir que el Estado promulgara políticas que enriquezcan el
desarrollo de estos derechos (políticas para mayores oportunidades de empleo, salud y
educación) sin tomar en consideración que en ambos grupos de derechos se desarrollan más
que simples conceptos de abstención o progresión y que esto mas allá de ser una diferencia
entre ambos se convierte en una similitud muy estrecha ya que para la acción de los derechos
civiles y políticos se han promulgado políticas de tratamiento a los reos considerando que
estos deben gozar de otros derechos en el tratamiento que se le da en sus condiciones de
privados de libertad, promover políticas de prevención en la comisión de delitos, la
promoción de investigación en los casos de las desapariciones forzosas de personas por parte
del estado y planes de financiamientos a los sistemas electorales para garantizar el sufragio
universal y participativo de todo los ciudadanos indican que el tratamiento que se les da a los
derechos civiles y políticos también es en un sentido progresivo, de igual manera en la acción
respecto a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales existen mecanismos
que promueven la abstención por parte del estado como en los casos de no discriminación en
los campos de empleo, salud, educación o vivienda. De esta forma podemos entender que lo
que parecen diferencias de acción y trato entre estos grupos de derechos son más bien
similitudes que los relacionan de manera estrecha y que deben dar paso a que se consideren
también como derechos humanos primordiales los derechos económicos, sociales, culturales
y ambientales, así se creen jurisprudencias en las que su cumplimiento, defensa y respeto
puedan ser exigidos por la vía judicial en relación a los Estado y lograr un mayor desarrollo
normativo por parte de la ONG proponiendo nuevas normas de control y verificación en el
cumplimiento de estos derechos.
En conclusión, de acuerdo con lo estudiado y tratado en el presente ensayo se puede
decir en primer lugar los derechos humanos se deben ver como un todo ya que son la barrera
de protección que tienen los pueblos del Estado donde se desenvuelven y desarrollan y sus
Gobernantes. En segundo lugar deben ser considerados como derechos fundamentales y
universales y deben ser tratados por igual ante cualquier comunidad ya que sus semejanzas
son más probables que sus diferencias y que solo han estado denotados por el punto de vista
errados con los que se le ha venido viendo a través de los tiempos en los cuales se han
considerado unos más importantes que otros en función a su trato, defensa y protección,
siendo que desde un punto de vista más objetivos deben ser considerados con la misma
importancia unos y otros y en tercer lugar aun con los avances que se han conseguido hasta
ahora en materia de derechos humanos en la comunidad internacional aún falta mucho por
lograr respecto al tratamiento que le dan las ONG a estos derechos y la visión que tienen ante
cada uno de ellos.
Es de vital importancia considerar que para efectos de derechos humanos se debe tener
en cuenta que estos han sido demarcados en las luchas, pactos y tratados por la vulnerabilidad
que presentan los que gozan de ellos ante los Estados y la fuerza de acción que estos poseen
y por ello deben ser considerados como un todo en el establecimiento, la consolidación y el
desarrollo de los pueblos. Sin ningún tipo de excepciones y a los cuales deben estar apegados
los Estados y sus formas de gobierno.
Referencias Bibliográficas

Bolívar, Ligia (1996). “Derechos Económicos Sociales y Culturales: Derribar Mitos,


Enfrentar Retos, Tender Puentes”. Universidad Nacional Abierta. Dirección de
Investigación y Postgrado. Especialización en Derechos Humanos. Venezuela. Pp.
56.

Piovesan (2004). Económicos y Culturales y Derechos Civiles y Políticos. Revista


Internacional de Derechos Humanos, Derechos Sociales. São Paulo - Brasil.

Ana Graciela Barrios, Pablo Fernández, Enrique González (2008). “Historia de los
Derechos Humanos”. Serie Tener derechos no basta, No. 8. Edición Provea. Carcas –
Venezuela.

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