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Fecha : 5 de setiembre del 2004.

Titulo : La vida se hizo para la aflicción.


Prédica: Pastor David Cho.
Versículo : Job 5; 7

“Así como las chispas se levantan para volar por el aire, así el
hombre nace para la aflicción.”

<Inroducción>
Un rey llamó a todos los historiadores famosos y les dijo que escribieran la historia del
mundo en forma resumida. Lo resumieron en un libro y se lo llevaron. Este movió la cabeza y
dijo: No se podrá leer de grueso. Reduzcanlo a la mitad. E hizo lo mismo varias veces, hasta
que se redujo a una pagina.
́ El rey dijo: Reduzcanlo a la mitad. Y les volvió a decir lo mismo
y siguieron reduciendo hasta que quedó en una hoja. Y en ella estaba escrito: La raza humana
es una historia de aflicciones. Y al final, los científicos dedicaron para ese rey como el
resumen de la historia de la humanidad. Si la historia de la humanidad en sí es una aflicción.
Aunque hay diferentes formas de padecer, es algo inevitable. Y la verdad es que desde que nace
el hombre hasta ser anciano vive en medio de luchas y sufrimientos para poder vivir.
Aflicciones económicas, sociales, enfermedades y luego la muerte. No hay nadie que reciba con
gusto la aflicción o esté alegre por eso, pero todos sabemos que no podemos vivir sin ellas.
Entonces debemos conocer con seguridad su significado y hacer de ella un complemento para
nuestras vidas. No debemos verla como un angel
́ que viene a robarnos, matarnos y destruirnos.
Asi no podemos hacer de ella algo util.
́ Si tenemos un concepto adecuado de la misma, la
entendemos, la aceptamos y la digerimos puede ser una gran bendicón para nuestras vidas.

<Desarrollo>
1. La aflicción nos hace refleccionar y hace madurar nuestro caracter.
́
Primero, la aflicción es una bendición porque nos hace refleccionar y madurar como personas.
La persona que pasa por aflicciones se arrepiente. Cuando todo está cómodo y bien no hay razón
para cambiar. Porque la persona piensa que no hace nada malo. Pero cuando las cosas se
presipitan y hay adersidades, la persona piensa en qué ha fallado. Piensa que está siendo
castigado. Y lo primero que hace es arrepentirse. Esto lo vemos al criar a los hijos; si se
enferman pensamos en qué hemso fallado. El Salmo 119;67 dice: Antes que fuese yo humillado,
descarriado andaba, mas ahora guardo tu palabra. La persona que vive a su antojo, despueś de
ser diciplinado por el Señor, vuelve a la ley de Dios. El pastor de ovejas golpea con su vara
a las ovejas que se vna por otro camino. Cuando la persona recibe diciplina vuelve al buen
camino. Si lo deja que ande por donde quiera, cada rato se sale del camino es atacado por
alguna vestia. Salmos 34;18 dice: Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón, y salva a
los contrítos de espíritu. ¿
Por qué se quebranta el corazón? Porque se está en afliccion.
́
Cuando se pasa por ello, la persona se arrepiente y lo confiesa. Esa es la obra de la
aflicción. En 46 años nunca vi alguien en paz que se arrepiente. Si está bien por qué va a
hacerlo? En aflicción la persona se arrepiente y comienza a buscar a Dios de verdad. La
aflicción hace que uno refleccione y madure de caracter.
́ ¿
No está en aflicción nuestro pais?
Políticamente está de patas para arriba y en cuanto a lo económico no tenemos meta definida y
estamos en oscuridad. Esto es para que la nación toda se arrepienta. Hasta ahora Dios bendijo
grandemente, pero se olvidaron de eĺ y viveron a su manera, entonces se arrepienten de la
montaña de pecados cometidos trás el mundo y vuelven a Dios. Debemos verlas como una señál de
Dios. Estamos quebrantados y contritos de espíritu, pero si toda la nación nos arrepentimos,
el nos hace madurar. Si una persona es orgullosa y vive indiferente, tambień pasa por
aflicciones, y esto
́ lo hace humilde y lo hace entrar en cordura. Muchos piensan que el mundo
es suyo cuando le va bien y es arrogante. Pero si fracasa en su negocio, o pierde su empleo, o
le toma una enfermedad incurable o choca con una gran prueba, se cae en pedazos. Salmos 119;
71 dice: Bueno me es haber sido humillado para que aprenda tus estatutos. La persona que antes
despreciaba la palabra de Dios, ni venía a la iglesia, ni escuchaba las predicas,
́ ni prestaba
oidos a la palabra, despueś de ser humillado viene a Dios. EL nunca bendice al orgulloso, sino
al humilde. La gracia desciende de arriba para abajo. Así, cuando estamos abajo la bendición
llega. Miren al escultor. Trae una gra roca, luego la mira e imagina lo que quiere crear. Para
otro es una masa de roca, pero el escultor ve dentro de ella una hermosa imágen de lo que
quiere crear, lo golpea con un chisel o la rompe con una cuchilla. La rompe, y la rompe y la
rompe; y de ahi sale una hermosa escultura. Cuando Dios les mira en ustedes una gran
escultura. Despueś de la degeneracioń de Adan, quedamos como una roca, mas eĺ nos eligió y
quiere esculturarnos a la imágen de Cristo. El toma su cuchilla y nos rompe. Cada pedazo que
cae es doloroso. Pero a traveś de esto,
́ vamos madurando y nos vamos pareciendo a Jesús. Somos
una hermosa obra de Dios. Por lo tanto, las aflicciones son un gran elemento para hacernos
madurar. Si las aceptamos con este concepto y en forma positiva será de gran utilidad para
nuestras vidas.

2. La afliccioń rompe el ego


Segundo, la aflicción rompe nuestras fuerzas egocentricas.
́ Sería muy bueno poder moldearnos
por nosotros mismos. Porque nos someteríamos al Señor. Pero ni yo conozco mi corazón. No hay
forma de moldearlo, aunque procure; porque eso no está en nuestras manos, sino en las manos de
la aflicción. Cuando vienen, somos moldeados y damos más importancia a los demás. Cuando no
las pasamos somos arrogantes y despreciamos a los demás. Si el esposo es arrogante no escucha
los consejos de su esposa. La biblia dice que la esposa es la ayuda idonea, ¿
No significa esto
́
que es la secretaria de la raza humana? Si el esposo tuviera la humildad de oir a su ayuda
idónea, sería de gran ayuda, mas cuando el espodo es orgulloso no la escucha. El le dice:
¿Que? Silencio! Cierra la boca!. Cunado no oimos a los demás, estamos en peligro. El hombre
piensa: Ah! ahora me pase!!
́ Yo sé todas las cosas. Cuando la persona no quiere oir los
consejos, ya entra en el camino de la derrota y la desilución. Job 42; 6: Por tanto me
aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza. Filipenses 2; 23: Nada hagaís por contienda o
por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a eĺ
mismo. La persona debe ser moldeada para tener por superior a los demás. Oir a los demás y
reconocer el error es de gran bendición. Esto lo vemos al criar a nuestros hijos. Cuando les
va bien dicen que es por sus meritos
́ propios,
̀ pero cuando no es así, hechan la culpa a sus
ancestros. Se escucha que dicen: Estoy así porque me tocaron malos padres o es por culpa de
mis antepasados. Casi no hay hijos que digan que les va bien gracias a sus padres. Pero cuando
las cosas no salen bien dicen que ellos no le educaron bien, no le dieron dinero, no le
apoyaron o porque la culpa lo tienen sus antepasados. Cuando la persona es quebrantada, piensa
que todo fue su culpa. Dice a la esposa, al esposo, o a los demás: fue por mi culpa. El que
hace esto
́ tiene esperanzas, pero el que culpa todo a los demás no la tiene. Vemos al criar a
los hijos que cuando el padre lo reprende por algo dicen: Lo siento papa,́ pero luego van a su
madre y le dicen: Tú le contaste todo no? Por tu causa papá me regañó. Asi el regaño no sirve
para nada. Dicen: Tú me delataste, verdad? y no reconocen su culpa. Cuando alguien va
conduciendo y de repente hay un accidente, los dos conductores salen del auto y se gritan.
Gana el que grita más fuerte. Y casi no se da cuando uno le dice al otro: Fue mi causa. Pero
la persona que ha sido quebrada en su ego, primero se examina a sí mismo. La persona que
reconoce su culpa y la confiesa puede ser ayudado y alcanza misericordia. En Lucas 6; 42 Jesús
dijo: ¿Cómo puedes decir a tu hermano; hermano dejame
́ sacar la paja que está en tu ojo, no
mirando tú la viga que está en el tuyo? Hipocrita!,
́ saca primero la viga de tu propio ojo,
entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano. La persona que le
hecha la culpa de todo a otro es hipocrita
́ y sobervia. Pero el que ha sido quebrantado, se
arrepiente primero, saca la viga que está en sus ojos y luego puede ayudar al otro a sacar la
paja. Un proverbio hebreo dice : Dios usa las cosas rotas. Hay que romper un grano duro para
hacer pan o la harina. Para hacer el vino se debe pisar las uvas, entonces sale el jugo y se
hace el vino. Se debe pisar la aceituna para que salga el aceite de oliva. Lo mismo ocurre con
las comidas. Debemos masticar bien hasta que se convierta en una pasta para poder digerir
bien. La razón por la que vivimos largo tiempo es porque tenemos dientes fuertes. Es uno de
los cinco evangelios. Hoy en día nos ponen dientes en el dentista como si fueran naturales,
pero antes la gente no tenía dientes y masticaba con las encías. No podían comer cosas duras,
ni carne. Entonces se enfermaaban por mala nutrición y morían pronto. Si no tenemos dientes
tragamos todo entero. Comer sin masticar bien, comer rápido, nos da una indigestión. Comer
lento y masticar bien es uno de los secretos para tener larga vida. Lo mismo es en la vida. De
acuerdo a cuanto
́ hemos sido quebrados hay diferencia en la madurez. Cuanto
́ más somos
quebrados, somos cristianos maś maduros. De niño, en el campo, debía desgranar en el patio o
sino tenía que hacerlo luego con el desgranador porque se me pegaban las habas o los cereales.
Yo usaba el desgranador. Si los golpeaba con eĺ se separaban de las secas y recogía las
frescas. Si no, no se podían usar, porque estaban pegadas a las hierbas secas. Pero si lo
usaba recibía unas tunda. En nuestras vidas, muchas veces Dios nos pega con su desgranador. Le
decimos: Señor, Por qué me pegas? Por qué sufro tanto? Es necesario, para se aparte de ustedes
todas las hierbas secas y el grano pueda ser usado. La afliccioń es una gran elemento para
hacernos dejar la vida errada y volver en sí. Miren la parabola
́ del hijo pródigo. Mientras
estaba bajo el cuidado de su padre, comía bien, vestía bien, y como era feliz no valoraba la
abundancia. El fue a su padre y le cargaba todo el tiempo: Dame mi herencia. Su padre se lo
dio. Arregló todos sus asuntos y se fue a un lejano pais, donde no viera ni la sombra de el.
́
Allí despilfarró su dinero. Vívía dandose
́ toda clase de banquetes. Mientras tenía dinero era
un heroe.
́ Muchos amigos, muchas mujeres, pero como no lo cuidó, y se le acabó un día, vino
hambre en ese pais y se quedó desnudo y hambriento. Primero probó lo doloroso que es tener
hambre, como no encontró trabajo empezó a cuidar cerdos en el campo. Una vez tenía tanta
hambre que quizo comer la comida de los cerdos, y empujándolos se untó todo el cuerpo de
ellos. Vivió con ellos de forma inhumana. Al llegarle el sufrimiento, lo primero que hizo fue
examninarse. Se dijo: ¿Qué es este espectaculo
́ de mi vida? En mi casa hasta los jornaleros
comen bien y yo estoy acá muriendo de hambre.¿
Qué clase de vida es esta?
́ Sólo me queda
arrepentirme del pecado contra mi padre y contra Dios y volver a casa. Lucas 15, 18-20: Me
levantaré e iré a mi padre, y le dire:́ He pecaaado contra el cielo y contra tí, ya no soy
digno de ser llamado tu hijo, hazme como a uno de tus jornaleros. Uno debe recibir unas tundas
para volver, o sigue en el mismo camino. Hubo un pastor que llevó avivamiento en los EE.UU con
el pastor Mudi, llamado Tori. El dice que cuando jóven su madre le decía cada mañana:
Levántate, lee la biblia, ora, vete a la iglesia los domingos, vive en el cenro de la palabra
de Dios. Un día cansado de sus plagueos le dijo: Mamá ya no soporto tus palabrerías. Me voy!
Su madre le atajó en la puerta y le dijo: Cuando esteś en sufrimientos y dolor recuerda que
estaré orando por tí. El se fue y cometió todo tipo de pecados, fornicó, se emborracho,́ provó
vicios, y luego tuvo un aspecto deplorable, se enfermó física y emocionalmente. Una noche
entró en su pensioń y se dijo: Debo morir, pero en ese momento recordó las palabras de su
madre: Recuerda que cuando esteś en quebrantos y sufrimeintos, estaré orando por tí. El se
hechó a llorar y empezó a leer una biblia que estaba en la mesa. Se arrepinió y como el hijo
pródigo decidió volver a su casa. Pidió perdón a su madre, fue a un Centro teológico y se hizo
un gran siervo de Dios. Fue un evangelista que llevó avivamiento al pais junto con el pastor
Mudi. La afliccioń hace esto.
́ La afliccioń comvierte a muchos en el hijo prodigo.
́ Isaías
55;6-7 dice: Buscad a Jehová mientras pueda ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
Deje el impío su camino y el inicuo sus pensamientos, y vuelvase
́ a Jehová, el cual tendrá de
el misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Si lo buscamos y lo
llamamos, eĺ nos recibirá. Hoy tambień nos está esperando. El nos dice: Volveos a mí, llámame,
buscame, que te perdonaré y te cambiare.́ Cuando las personas son afligidas buscan a Dios, lo
llaman, y vuelven a el.
́ Cuando veamos la aflicción en nuestro camino, es que Dios nos está
mandando un mensaje para volver a el.
́

3. La afliccioń nos lleva a una nueva relación con Dios.


Tercero, nos lleva a una relación nueva con Dios. La aflicción hace que encontremos al Dios
de la esperanza. No hay nadie que busque luz en pleno día. ¿Han visto alguien que busque una
vela o un lámpara en el dia? Como hay luz nadie busca otra. Pero si es una noche oscura, la
gente busca velas o lámparas. Cuando viene la aflicción todos buscan la luz de la esperanza.
Antes de la aflicción nadie busca a Dios. Pero cuando lo pasan y escuchan alguna palabra de
Dios; les alumbra la luz de la esperanza. Oseas 5; 15 y 6;1 dice: Andaré y volveré a mi
lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán. Venid y
volvamos a Jehová, porque eĺ arrebató y nos curara,;
́ hirió y nos vendara.́ Dios dice que
esperará hasta que lo busquen. Cuando están pasando por aflicciones busquenlo
́ y digan:
Volvamos a el.
́ Dios nos hirió y nos vendara,́ nos arrebató y nos curara;́ volvamos a Dios.
Cuando las personas pasan por aflicciones vuelven a Dios y empiezan a buscarlo. Salmos 91;15
dice: Me invocará y yo le respondere,́ con eĺ estaré en la angustia. Cuando las cosas van bien
no se busca a Dios. Salmos 50; 15 Dice: Invócame en el día de la angustia, te libraré y tú me
honrarás. Este es el testimonio de una hermana que asiste a nuestra iglesia. Ella y su esposo
no creían en Jesús. Aunque se les evangelizaba decían que no necesitaban. Pero su hijo chocó
en bicicleta con un camíoń y se le hizo pedazos los brazos. En el hospital el médico dijo que
se le rompieron todas las articulasiones y que debían ponerle artificial. Pero si lo hacían
quedarían sus brazos inmóviles. Mientras la madre desesperada no decidía, cada vez empeoraba.
Un día ella oró en el hospital: Dios, si alguien ha pecado somos los padres, el niño no tiene
nada que ver, sánalo. Una cristiana que estaba en el mismo lugar al escucharla orar le tocó
los hombros y le dijo: ¿Cree en Jesús? No! ¿Cree en Dios? No! Entonces, por qué ora? Estoy tan
desesperada que oré por si Dios me oía. Sin creer en nada ¿
Qué respuestas va a tener? Yo la
ayudare.́ Buscó a su lider de célula y la llevó al lugar. La misma oró por el brazo del niño, y
eĺ empezó a mover una de las manos que ya no lo hacía. La madre dijo: Entonces Dios existe! En
ese lugar lloró de arrepentimiento y salió de allí con su hijo sano. Ella y su esposo se
convirtieron y durante dos meses oraron en el grupo, hasta que el niño quedó sanado de las
articulaciones que se le había hecho pedazos. Dios se glorificó. Ella dijo lo siguiente: En
este momento agradecemos a Dios por el accidente. Gracias a esa aflicción toda la familia ha
sido salva. Mas bien fue una bendición. Sí, la aflicción es la oportunidad para encontrase con
Dios, entonces es una gran bendición. Un gran número de cristianos vino al Señor a traveś de
ellas. Cuando todo está bien, la gente piensa que no necesita de Dios, pero al venir las
afliciones se levanta y empieza a buscarlo. La afliccioń hace que tengamos una relación
correcta con Dios, que seamos más humildes, más mansos y mas consagrados. Antes de pasar por
esa aflicción creía que era la mejor y no necesitaba de Dios, confiaba en sus fuerzas, su
sabiduría y se sentía orgullosa de su buena fama. Hebreos 5,8 dice:Y aunque era hijo, por lo
que pasó, aprendió la obediencia. La aflicción es el horno para transformar a las personas. Al
poner en un horno piedra, oro y la plata, se queman. Y luego de quemarse todo lo que no es
puro, quedan el oro y la plata. ¿Cómo se saca la plata en la platería? Se pone en un plato y
se quema hasta que quede la plata. Y Luego se vuelve a quemar varias veces más hasta quedar la
plara pura. Nuestro Señor nos purifica con el fuego a cada momento. A traveś de las
aflicciones las cosas impuras de nuestras vidas se van quemando hasta quedar sólo la imágen de
Cristo. Romanos 5;3-4 dice: Y no sólo esto,
́ sino que tambień nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la misma produce paciencia, y la paciencia, prueba,; y la prueba
esperanza.

4. La aflicción es un proceso que preparar el vaso para la bendición.


Cuarto, Es un proceso de preparacioń para la bendición. ¿No sirvieron la comida en platos,
soperas y otros cubiertos para desayunar? Si no hubiera los mismos, en qué iban a servir la
comida? Nuestras vidas no tienen los cubiertos preparados. Un dicho antiguo dice: Si el
mendigo tiene un plato puede lograr que se le de comida, pero con las manos vacías se queda
sin comer. Para comer cualquier cosa hay que tener platos. Si Dios va a bendecirnos, primero
prepara los cubiertos de nuestra vida. La persona misma es el cubierto que debe estar
preparado para que Dios le bendiga. Por eso Dios hizo pasar por el desierto a Israel para
luego entrar en la tierra que fluye leche y miel. El tazón para comer se prepara a través de
las aflicciones. Israel fue a la escuela de la aflicción por 40 años antes de entrar en
Canaan. Deuteronomio 8;16 dice: Que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres
no habían conocido, afligiendote y probándote para a la postre hacerte el bien. Hace unos años
salió por los periodicos
́ un gran informe acerca de Elisabet Morien de 18 años. Ella era una
mendiga que vagaba por las calles sin casa, pero salió la mejor egresada de la Universidad de
Harwar. Ella nació de unos padres drogadictos y a los 15 años vivió en una casa de barro y
cartón. Sus padres eran tan adictos que la desnudron para vivir ellos. Desde los 10 años pidió
limosnas en la calle para sostenerlos. Luego el padre murió y la madre tuvo SIDA y tambień
murio.́ Ella decidió no ser como su mama,́ sino una ayuda para la sociedad. Se inscribió en la
secundaria en una escuela nacional. Como no tenía donde estudiar, lo hacía sentada en las
escaleras y bajo la lluvia muchas veces. Pero era tres o cuatro veces mejor que otros alumnos.
Se graduó y el New Yor Time le regaló una beca para el Harwar. Y además Los EE.UU le dió una
donación de 20 mil $ despueś de ver el informe en los periodicos.
́ Pero ella no le censuró a
sus padres por su situación ni se acreditó a ella misma el logro. Mas bien dijo: Mi pasado
doloroso ha hecho de mí lo que soy ahora. Mis padres eran pobres y no me dieron casa ni
sustento, pero nunca me hicieron daño. Y si depende de mí nunca más pasaré por eso. El hecho
de reponerse de las aflicciones, la fe y el deseo tremendo de tener exito
́ la llevaron a
realizarlo. Entonces si no hubiera sufrido, sería como todos los jóvenes y viviría aceptando
el mundo como tal. Pero gracias a esas terribles aflicciones, me levanté y decidí ser una
persona con excelencia. Por eso le doy gracias a la pobeza y pienso que fue una bendición. Hay
muchas personas que ascienden gracias a las aflicciomes. Tambien vemos en la sociedad a
jóvenes que no tienen poder de desición por el bienestar en que estań y no tienen desafíos,
pero los que pasan por terribles aflicciones, les toma coraje y deciden vencerlas; por lo que
trabajan y estudian diligentemente y se convierten en grandes líderes. La aflicción es un
plato que Dios prepara para servirnos las bendiciones. Entonces no es algo malo, por el
contrario; si sabemos entenderla, y digerirla se convierte en una gran bendición. Un profesor
dijo a sus alumnos: Había un hombre que era un borracho empedernido y fracasado. Despilfarró
todo en licor, vendió hasta los enceresde la casa, prestó dinero y no regresó y golpeó a su
esposa que estaba a punto de dar a luz y tenía una enfermedad del pulmón. Ella vomitaba sangre
por un diagnóstico de enfermedad pulmonar de 3 grado. ¿
Qué les parece que debería hacer? Un
estudiante de medicina dijo: Si fuera yo abortaría de inmediato. El profesor se rió y le dijo:
Acabas de abortar a Bettoven! El hijo de este hombre borracho y fracasado que golpeaba a su
mujer fue justamene Bettoven. Desde los 11 años eĺ mendigaba alrededor de los centros de
teatros y así estudiaba música. A los 30 años estaba en la música y hasta perdió el interés de
su vida como jóven. Como era pobre, solitario, y sufrido, tomó la desisión de triunfar en la
vida, y se esforzó hasta llegara a ser el eterno y gran compositor de música. Un día mirando a
su pasado dijo: Despueś de salir de los sufrimientos, por primera vez descubrí la alegría. El
encontró el sentido del sufrimiento en la vida cristiana, y esto
́ le dio la victoria a traveś
de hermosas melodías. Sus músicas tienen fuertes temas y al final termina en gran gozo. Alli
expresa que encontró al Señor en medio del sufrimiento y por esa emocíoń pudo tener victorias
con la música. La gloria no viene sin el sufrimiento. Las terribles aflicciones traen las
glorias. ¿
Cuanto
́ sufrimiento fue crusificción de Jesús en la cruz, el derramar su sangre, y
ser encarnecido? Pero a traveś de eso nos dío el perdón, la justicia y la paz. Nos dio la
gloria de la llenura de su Espíritu Santo. Nos dió la gloria de la sanidad y la salud, Nos dió
las bendiciones y la prosperidad de Abraham, nos dió la gloria de la resurrección, la vida
eterna y el cielo. La cruz de Cristo nos dió una gloria hermosa. El sentido de las aflicciones
es justamente crear la honra de la persona. 2 de Corintios 4 16-18 dice Por tanto, no
desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior, no
obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentanea
́ produce en nosotros
una cada vez más exxcelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven,
sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas”La tribulación momentanea
́ que se ve produce una gran y eterna gloria. La tribulación
es la madre de la gloria. Sin ella no hay gloria. Las glorias que vienen por casualidad son
falsas. Entonces cuando nos vienen las tribulaciones debemos entender que nos está viniendo la
gloria. Romanos 8;17-18 dice: Y si hijos, tambień herederos; herederos de Dios y coherederos
con Cristo, si es que padecemos juntamente con el,
́ para que juntamente con eĺ seamos
glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones presentes no son comparadas con la
gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”Las pequeñas aflicciones que pasamos
producen en nosotros un gran futuro de gloria. Yon Franjlin, comandante ingleś de la
expedición en el polo norte fue con sus hombres, y hacía tanto frío que hasta el alcohol que
iban a usa para prender fuego se había helado. Hacía 70 grado bajo cero. Iban caminando y era
tan difícil que sus hombres le dijeron: Debemos dormir un poco y luego continuar. Pero el
comandante sabía que si dormían todos morirían. Ellos dijeron: Entonces descansaremos un
momento debajo de la tienda. Entró a ver y todos estaban roncando. Cuando se duerme en el frio
hay un reflejo de como de estar drogado. Y como parece que se está sobre unas nubes la persona
muere sin sentir. El comandante trató de despertarlos y no pudo. El comandante tuvo que
golpearlos para que sintieran; les golpeó con su puño, les rompió la nariz, les hizo hinchar
los ojos, y les hirió los brazos. Ellos se despertaron, se pudieron levantar y así pudieron
explorar el polo y regresar. Al escuchar esto pense:́ Nosotros caemos en sueños y roncamos en
el mundo como esos hombres. Caemos en los deseos de la carne, en la vanagloria del mundo. Si
lo hacemos morimos espiritualmente y vamos al infierno. Dios nos llama pero no despertamos:
Levántense la venida de Jesús se acerca. Se acerca el día de ir al cielo, levántense y oren.Y
como estamos como drogados y no despertamos, Dios nos patea, nos pega con sus puños, nos rompe
la nariz, nos quiebra los brazos para que podamos senrtir y despertarnos. Se levanta una gran
tempestad para romper el cordoń que tenemos con el mundo. Solo
́ con una tempestad se suelta ese
cordón. Sin ella quedamos dormidos en el mundo. El Señor hiere a muchas personas a traveś de
las aflicciones para que despierten y poder llevarlos al cielo.

<Conclusión)
No podemos evitar las aflicciones que están en nuestro camino. Además podemos manejarlas. Si
cuando las pasamos nos quejamos, nos desesperamos, murmuramos y las resistimos podemos recibir
muchas heridas y ser destruidos. Pero si la recibimos positivamente, cambiamos en ese momento,
nos sometemos al Señor y no nos olvidamos de la esperanza del mañana, asombrosamente las
aflicciones pueden convertirse en gran bendición.
Festal dice: Lo que me eleva mentalmente no son las piedras preciosas ni la alegría, sino las
aflicciones y las lagrimas.
́ Tolstoi dice: La aflicción es una condicíoń fundamental para que
el hombre crezca mental y personalmente. Un proverbio ingleś dice: El mar tranquilo nunca
forma a un buen marino. Guett dice: Cada vez que venga la afliccioń nunca olviden que es un
proceso verdadero para que el hombre sobresalga. El pastor Brauning dice: Una situación
malísima es la mejor oportunidad de Dios para darle un nuevo sentido a nuestras vidas. J. B.
Filipp dijo: La adversidad del hombre es la oportunidad que Dios da. Menya dijo: Cuando el
cielo da una gran misión a una persona, este
́ primero recibe grandes sufrimientos.”Si Dios va
a darles el cielo, primero les prepara a traveś de las aflicciones. Una masa común y corriente
se vuelve en diamante si recibe incontables temperaturas de fuego y presión alta debajo de la
tierra. En el cielo hay 12 puertas de perlas. ¿
Por qué no es diamante ni oro, sino perla?
Porque la perla se forma en el cenro de la ostra, y esto
́ solo se logra inyectandole
́ un líquido
que le produce dolores hasta hacerla abortar un líquido blanco que luego se convierte en la
perla. La perla nace por el sufrimiento. Las puertas del cielo son de perla. En el mundo nos
volvemos en diamante con las aflicciones y cuando somos como una perla podemos entrar al
cielo. Dios nos hace pasar primero por ellas para luego darnos la gloria. Entonces cuando les
venga diversas pruebas no piensen que les pasa algo raro. Si lo toman en Jesús y dependen de
Dios en esos momentos, en forma positiva, y no olvidan sus sueños y esperanzas, dando gracias
a Dios y vencen a las mismas, estas aflicciones harań de ustedes como el oro, la plata, una
piedra preciosa, un diamante y una perla.

<Oración>
Santo y glorioso Padre. Hemos nacido para sufrir como la chispa sube hacia el cielo. Pero si
tomamos esas aflicciones en forma negativa, murmuramos, nos quejamos, nos desesperamos, nos
haremos pedazos y fracasaremos. Pero si en el momento dependemos de ti en forma positiva, nos
despertamos, nos arrepentimos y cambiamos, quedaremos como un glorioso diamante y una perla
pra ir al cielo. Está en nuestra manos tomarla positiva o negativamente. Ayudanos
́ a recibirlo
en forma positiva en Jesús y que podamos vencerlas.
En nombre de Jesús.
Amén.

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