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Fecha: 27 de noviembre, 2006

Título del sermón: Persiste en lo que has aprendido


Predicador: Reverendo Yonggi Cho
Versículo de la Biblia: II Timoteo 3:14-17

Vivimos en un mundo visible e invisible al mismo tiempo. El


mundo visible está formado de tiempo, espacio y material;
es decir es un mundo de tercera dimensión. Mientras que el
mundo invisible, la cuarta dimensión no lo podemos
experimentar por medio de los cinco sentidos, pero es tan
cierto como el aire que respiramos. Pues, somos seres
espirituales viviendo en el cuerpo material de la tercera
dimensión. De modo que nuestra inteligencia procede de dos
fuentes. La inteligencia sujeta a la tercera dimensión
primero ve, escucha, huele, toca y saborea, es una
inteligencia sujeta a razones y ciencia. Pero los que creen
en el Señor Jesús tenemos otra inteligencia que procede del
mundo espiritual que es la cuarta dimensión. Esta
inteligencia es imposible de entenderlo por medio de
razones y sentidos. Es la revelación de la sabiduría que
procede de la palabra de Dios, y los cristianos vivimos
sujetos a ellas. Esta inteligencia procedente de la
revelación de la Palabra es imposible de entenderlo por
medio de la razón sino solo por medio de la fe. Lo cierto
es que la inteligencia sujeta a la tercera dimensión es una
preparación escolar mientras que la revelación de la
palabra de Dios es una preparación superior. Los cristianos
vivimos sujetos a la inteligencia espiritual. Para vivir
sujeto al mundo espiritual necesitamos prepararnos.

1. Debemos conocer la verdad


Aunque miremos al mismo objeto existe solamente una verdad
y la otra es mentira. Por ejemplo vean al árbol de la
ciencia del bien y del mal. ¿Qué dijo Dios sobe el árbol?
“el día que de él comieres, ciertamente morirás”. Es la
palabra de Dios, es la única información verídica. Pero qué
dijo el diablo mirando al mismo árbol “el día que comáis de
él, serán abiertos vuestos ojos, y seréis como Dios”. Dejó
fluir mentira, o tergiversó la verdad. Nosotros estamos
entre ella. Adán y Eva cayeron por la verdad que el diablo
tergiversó. Así ellos cayeron. Debemos tener un
conocimiento verdadero de la palabra de Dios para no caer.
Porque en el mundo existe una lucha interminable entre la
palabra de Dios y la palabra del diablo. Estamos siempre
obligado a escoger una de la dos. Antes de tomar la
decisión debemos tener en presente la cruz de Jesús. Porque
ella es el centro de nuestra vida.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna”.
Dios envió a Jesús para que en él vivamos eternamente. El
Señor se encarnó y murió en nuestro lugar en la cruz,
entregando su cuerpo y derramando su sangre para limpiar
los pecados y para justificarnos, para despojarnos del
diablo y del mundo; para llenarnos del Espíritu Santo y de
la santidad. Para liberarnos de toda dolencia y para
llenarnos de salud; para liberarnos de la maldición en su
lugar nos llenó de la bendición y de la prosperidad de
Abraham. Para llenarnos de la esperanza, de resurrección y
de vida eterna. Esto es lo que Dios ve al mirar la cruz.
Esto es la inteligencia que Dios nos revela. Pero ¿qué dice
el diablo y el mundo cuando mira la cruz de Jesús? Que
Jesús es solamente un maestro de los judíos, un reformista,
un político y un fracasador por ende fue crucificado en la
cruz. ¿cuál es la verdad? ¿Será verdad lo que revela la
inteligencia de Dios o la interpretación mundana?
Comprendiendo la verdadera verdad debemos sujetarnos a
ella; aunque haya recibido la salvación, si piensa de Jesús
como un reformista de los judíos, político, filósofo y
fracasado ejecutado en la cruz; entonces Jesús no tendrá
ninguna relación con usted, tampoco habrá recibido la
salvación verdaderamente.
En San Juan 1:12-13 dice “Mas a todos los que lo recibieron,
a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios. Estos no nacieron de sangre, ni por
voluntad de carne, ni por voluntad de varón, sino de Dios”.
Si cree en Dios siguiendo su voluntad, por medio del poder
de Dios recibirá la salvación; pero si piensa sujeto a la
carne y niega a Jesús rechazando la obra redentora de la
cruz, será destruido. Cuando recibamos a Jesús como
Salvador personal, Dios nos mirará desde otro punto de
vista como dice en I Pedro 2:9 “Pero vosotros sois linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os
llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Existe el punto
de vista de Dios y el punto de vista del diablo. Exite la
inteligencia procedente de Dios y la inteligencia del
diablo. Información de Dios e información del diablo. Y
nosotros estamos en medio de ella y cuán importante es
nuestra selección. Esto fue también la experiencia de David.
Los filisteos atacaron a los israelitas y ellos se sentían
como una vela ante un viento huracanado. Goliat se presentó
ante el ejército israelita y les amenazó con voz de mando
“que alguien me desafíe, que alguien se presente delante de
mí”. El rey Saúl y el ejército israelí estaban temblando de
miedo. Entonces David un muchacho alrededor de 17 años
visitó al campamento y viendo el expectáculo se airó
grandemente. “como un incircunciso puede provocar al
ejército del Dios viviente, yo iré y pelearé” “pues, yo
guardo las ovejas de mi padre y si algún león u oso
arrebata las ovejas, yo iba tras ellos y los libraba y
aquel incircunciso será como uno de ellos” Pues, él tenía
un conocimiento y experiencia de Dios y asido a ella estaba
llenos de valor; sin embargo, Saúl no pensaba igual. “Tú
eres un muchacho, y el adversario un soldado muy bien
entrenado, tú no lo podrás vencer”. Él estaba llenos de
pensamientos del diablo y de informaciones procedentes del
mundo y consecuentemente estaba temblando de miedo.
En I Samuel 17:32-36 dice “Dijo David a Saúl: Que nadie se
desanime a causa de ese; tu siervo irá y peleará contra
este filisteo. Dijo Saúl a David: Tú no podrás ir contra
aquel filisteo, y pelear con él, porque eres un muchacho,
mientras que él es un hombre de guerra desde su juventud.
David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas
de su padre. Cuando venía un león o un oso, y se llevaba
algún cordero de la manada, salía yo tras él, lo hería y se
lo arrancaba de la boca; y si se revolvía contra mí, le
echaba mano a la quijada, lo hería y lo mataba. Ya fuera
león o fuera oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo
incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al
ejército del Dios viviente”.
Saúl decía que era imposible, pero David decía lo contrario.
Saúl decía que Goliat es un gran guerrero, pero David lo
consderaba como un animal como un oso o león que él había
matado. Aquí hay dos informaciones y dos inteligencia. El
uno procedía de Dios, basado en la fe valiente y el otro
del diablo lleno de pesimismo y desanimante una
inteligencia negativa. ¿A cuál debe creer? Saúl escuchó la
información y la inteligencia que provenía del diablo y del
mundo y retrocedió de miedo; pero David tenía inteligencia
de Dios y la correcta inforamación; así tomó su cayado y
escogió cinco piedras lisas del arroyo y con ella derribó a
Goliat y trajó victoria a Israel. De modo que nosotros
debemos seguir la enseñanza de la palabra de Dios. La
Palabra es diferente al medio ambiente, diferente a los
sentidos, a la razón y conocimiento. La Palabra, es la
promesa que proviene de Dios. Es la palabra de Dios que
creó el cielo y la tierra, y todo lo que hay en medio de
ella; es la Palabra del absoluto soberano. El medio
ambiente no podrá menospreciar a Dios, ni los sentidos ni
la razón y la inteligencia del hombre podrá menospreciar a
Dios. Porque Dios es mucho mayor que todas ellas, de manera
que debemos creer en la palabra de Dios. La Escritura dice
“mas el justo vivirá por la fe y si retrocediere no
agradará a mi alma”. Muchos retroceden mirando la
circunstancia y los sentidos, sujetos a la razón y a la
inteligencia retroceden. Pero debemos estar firmes en la
palabra de Dios y marchar hacia adelante.
El testimonio del hermano Lee Jae Il que se publicó el 11
de octubre de 2003 en el periódico familiar del Evangelio
Completo dice lo siguiente. El hermano Lee el 18 de
setiembre de 2003 realizó un examen general y le
diagnosticó exceso de grasa en el hígado y le pidió otro
examen cuidadoso. Después de haber realizado el examen, el
doctor le comentó que el hígado no tenía ningún problema,
pero que en los riñones se descubrió un tumor maligno de 2
centímetros. Se descubrió cáncer y la situación era
desesperante. Tenía 39 años y no supo qué hacer, le dolía
mucho pensar que tendría que partir del mundo dejando solo
a la mujer y los hijos. ¿cómo podría dejarlos solos? Se
preguntaba. Estaba muy angustiado y llenos de temor.
Repentinamente se acordó del sermón que de algunas veces
había escuchado del reverendo Yonggi Cho. Regresó a casa y
buscó el sermón del 28 de abril de 2002 “la sanidad es la
voluntad de Dios”, escuchó, escuchó y leyó y leyó
continuamente. Comenzó a participar de los servicios de
madrugada. El hermano Lee estaba tan adiestrado a la lógica,
pues, después que regresó de los estudios en el exterior
estaba trabajando como periodista, y ésto le obligaba
apartarse del Señor. Era una persona lógica e incrédulo.
Pero estando en medio de desesperanza y de temor la única
esperanza era buscar a Dios. Mientras oraba comenzó a
arrepentirse de los pecados, de la actitud sujeto al
humanismo. Entendió que la palabra de Dios no se requería
de entendimiento sino de obediencia y de fe. Entendiendo la
verdad volvió a orar y sintió que alguna luz le tocaba y se
concentraba en el vientre y en la visión vio como los
espíritus inmundos salían huyendo. Esta visión se repitió
varias veces y cuando el hermano alzó los ojos vio a Jesús
en la cruz. El Señor le extendió la mano y le dijo “hijo,
por qué tardaste tanto, por qué dudaste, te estuve
esperando”. El hermano Lee estaba empapado de lágrimas y
rendido ante Dios comenzó a orar. Al cuarto día de la
oración de madrugada, el hermano regresó al hospital para
realizar otro examen y lo sorprendente fue que el cáncer
había desaparecido. Reconociendo que Dios le tocó, comenzó
a agradecer. Por medio de esta experiencia el hermano Lee
aceptó las palabras de Dios, reconoció que la fe no está
sujeta a la razón, ni a la inteligencia, ni a los sentidos
del hombre. Él quien había estado sujeto a los sentidos y a
la razón entendió que éstos solamente le producía
desesperanzas y desanimos. Sin embargo, puesto sobre la
Palabra, la cual nos declara que por sus heridas somos
curados, comenzó a clamar y experimentó el milagro. La
verdad de Dios sobrepasa la inteligencia y los sentidos del
hombre. Resista al humanismo y decida creer la palabra de
Dios. En Hebreos 11:6 dice “Pero sin fe es imposible
agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo
buscan”. El reino de Dios es formado por medio de la fe y
no por medio de la razón y los sentidos. La sabiduría y la
inteligencia de Dios es tan grande, de manera que es
imposible de entenderlos. Usted no podrá enseñar a un
escolar, problemas matemática de colegio; tal vez pueda
memorizar las fórmulas, pero no podrá solucionar el
problema. ¿Cómo podría el hombre catalogar y comentar sobre
la sabiduría y la ingeligencia de Dios? Juzgar y catalogar
la sabiduría y la inteligencia de Dios es de los necios. Ya
que Dios en sí mismo es la verdad, de modo que todo lo que
viene de Dios es verdad y debemos aceptarlo tal como es.
La inteligencia que resiste a Dios, es mentira y falsedad.
Todo lo que resista a la palabra desde Génesis hasta
Apocalipsis procede del diablo de la mentira y de la
falsedad. El hombre es tan necio que no quiere reconocer su
estado del hombre caído. Piensa por otro lado que
desarrollando la ciencia y la tecnología podrá gozar más de
la libertad, edificar un paraíso en el mundo; después del
siglo 18 el hombre pensó que esto era posible, pero llegó
la Primera Guerra Mundial y luego la Segunda Guerra Mundial,
convirtiendo al mundo en un mar de fuego. Luego llegó el
confrontamiento entre el comunismo y la democracia, la
matanza y robo; en dondequiera que vaya hallará dolor y
sufrimiento. ¿Acasó pordremos formar la utopía por medio de
la ciencia, la inteligencia y la razón? Esto demuestra la
limitación de la inteligencia del hombre. Dios mira al
hombre como un ser desesperante. Llenos de pecado, sin
esperanza, no sabiendo de dónde viene, a dónde va y por qué
vive. Muriendo regresa al polvo y cae al fuego eterno, un
ser realmente trágico. ¿Cuál será la verdad, la palabra de
Dios o del hombre? Por mucho que el hombre se enorgullezca
de sí mismo no vivirá más de 70 años y en lo más robusto
hasta los 80 años y todo lo que queda es dolor y
sufrimiento. Todo desaparece sin dejar rastro. Pero la
palabra de Dios es eterna, sabiendo Dios que el hombre es
pecador, un ser insignificante, que corre hacia la muerte,
lo acepta cuando regresa arrepentido y quebrantado. Pero el
hombre no quiere oír la voz de Dios.
En I Timoteo 4:1-2 “Pero el Espíritu dice claramente que,
en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de
demonios, de hipócritas y mentirosos, cuya conciencia está
cauterizada”.
En la Biblia muy claramente dice que vendrán días en que
seguiremos las enseñanzas de los espíritus engañadores y a
doctrinias de demonios. El mundo entero está bajo malignos
y muchos prestan oídos a la doctrina de demonios. El fin es
la muerte. Sabemos que el diablo y los espíritus inmundos
nunca tienen un fin bueno para nosotros. Pues el ladrón no
viene sino para hurtar, matar y destruir. Mas Dios envió a
Jesús para que por medio de él hallemos vida y vida en
abundancia. Hay verdad que procede de Dios, pero también
mentira disfrazada de verdad que procede del diablo, mas
ustedes tengan un espíritu de discernimiento y no preste
oídos al espíritu engañador.
El señor John Edgar Fuber a los 21 años entró al
departamento de Ministerio de Justicia y a los 29 años
subió a la posición de director del FBI y trabajó allí 48
años como director. Era un experto en crimen y dijo “el que
hoy no va a la iglesia, mañana se convertirá en un
criminal”. Era experto en criminología y conocía el mundo
del crimen y dijo estas palabras. Conforme a la experiencia
un niño que no va a la iglesia, tenía probabilidad de
convertirse en un criminal. La mayoría de los criminales no
creían en Dios y eran engañdos por una mentira que provenía
del mundo. Debemos caminar en el correcto conocimiento de
la palabra de Dios. Debemos aceptar la palabra de Dios por
medio de la fe.
En Jeremías 17:9 dice “Engañoso es el corazón más que todas
las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
Como dice la Palabra, el corazón del hombre es más engañoso
y perverso, también decimos “no sé lo que pienso”. No lo
conocemos ni lo podremos sojuzgarlo. Si el diablo se
apodera y nos arrastra, todo está terminado. No podemos dar
crédito a nuestro corazón. Debemos creer solamente la
palabra de Dios. Porque el camino que a nuestro parecer es
perfecta y correcta, resulta a la final camino de
destrucción.
En Salmos 94:11 dice “11 Jehová conoce los pensamientosde
los hombres, que son vanidad.”
En Salmos 119:118 dice “ Hollaste a todos los que se
desvíande tus estatutos, porque su astucia es falsedad.”
Los que se apartan de la palabra de Dios, todo será vacío.
Por mucho que el hombre pretende tener sabiduría e
inteligencia, no podrá alargar la vida. A los 70 o a los 80
regresará al polvo. Pero preste oído al que vive
eternamente, el Alfa y Omega, el principio y el fin. Dios
nos habla porque él conoce todo. Dios nos habla basado en
un fundamento firme, mas el hombre habla imaginándose. Pero
si se deja guíar por la palabra de Dios, será prosperado en
todas las cosas y salud y prosperidad del alma. La historia
testifica de la verdad de Dios; sea el indivíduo o el país
los que hayan seguidos a Dios prosperaron. El país donde
entró la Biblia, goza de justicia, paz, gozo, fe, esperanza
y amor; de prosperidad, de ser la cabeza y no la cola, de
estar sobre y no por debajo. Son países potentes que presta,
pero no pide prestado. Pero los países y el indivíduo que
resistió y confrontó contra Dios como Hitler y Alemania y
el comunismo, fueron destruidos. Negando y resistiendo la
Palabra, estuvieron sobre el humanismo, pero fueron
derribados. No permita que el diablo les engañe. Todo lo
que está contra la Palabra, sea el sentido, el medio
negativo, la inteligencia engañosa nos lleva a la
destrucción. Desde la escuela primaria hasta la educación
superior, la educación está basada del humanismo que ataca
la palabra de Dios. Enseñan que el hombre es un ser muy
superior, dueño de sí mismo y estas enseñanzas nos apartan
más de Dios. El diablo nos aparta de Dios de manera
inimaginable. Mas Dios envió al Espíritu Santo para
derribar las paredes del diablo y nos da entendimiento de
la verdad.
En I Timoteo 6:3-5 dice “Si alguno enseña otra cosa y no se
conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y
a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido,
nada sabe y delira acerca de cuestiones y contiendas de
palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias,
malas sospechas, discusiones necias de hombres corruptos de
entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad
como fuente de ganancia. Apártate de los tales”.
Es tan importante nuestra selección. O seguirá la Palabra y
al Espíritu Santo o al diablo y al mundo. Vivirá sujeto a
la inteligencia que proviene de Dios y el Espíritu Santo o
la inteligencia del diablo y el mundo. Es tan importante la
selección.
Había un hombre inglés llamado Hendly Page un diseñador de
aviones. Un día estaba realizando una muestra aérea ante
multitud, pero de repente comenzó a escuchar unos sonidos y
halló a un ratón que carcomía los cables del motor, quedó
pálido, porque sabía que si el cable se partía, el motor se
apagaría y el avión caería a la tierra y él moriría. Estaba
muy perturbado. Comenzó a orar a Dios “Dios, sálvame, Dios
mío salvame”. Usó todos los medios que él conocía, eso era
bajar el avión, para evitar la caída del avión. El cable
estaba a punto de partirse en dos y aún más angustiado
clamó a Dios y escuchó la voz de Dios “sube verticalmente
hacia arriba”. ¿Qué debe creer? Conforme a la enseñanza y
el conocimiento, debía bajar el avión a la tierra, pues
estaba ya muy arriba; pero el Espíritu Santo le decía “sube
el avión, sube”. Decidió no pretar atención al conocimiento
humano y subió el avión y allí le faltó oxígeno, y el ratón
murió. El cable no se dividió y pudo terminar el show y
regresar a tierra salvo. Aún en cosas pequeñas, debemos
tomar decisiones de vida o muerte. Pero ¿qué información
nos ayudará para tomar la decisión? Tenga la palabra de
Dios, por medio de oraciones sujeto al Espíritu Santo tome
la decisión correcta. Porque si tomamos la decisión sujeto
a la inteligencia y al conocimiento del mundo, a la final
nos arrepentiremos de mala elección y el fin será tan
trágica e imposible de retrocederlo. Algunos caminos
parecen correctos, pero a la final es camino de muerte.

2. La salvación es solamente por medio de la fe


Dice la Escritura que mas el justo vivirá por la fe. La
verdad espiritual es imposible de dar testimonio por medio
de la razón, porque es la mayor inteligencia. Pero llega a
nosotros solamente por medio del Espíritu Santo. Jesús
llegó ante la tumba de Lázaro con María Y Marta. Ya llevaba
cuatro días y hedía. Porque era un país caluroso,
facilmente se descomponía el cuerpo. Muchos judíos estaban
allí para ver qué sucedía. Jesús dijo a María y Marta
“quita la piedra” ellas clamaron “Señor mi hermano lleva
cuatro días dentro de la tumba e hiede ya” ellas estaban
sujeto a la información de la circunstancia. Que ya está
muerto que hiede ya que una persona muerto no podrá volver
a recuperar la vida. Eran informaciones procedentes de la
inteligencia del hombre. Estaban sujetos a la circunstancia,
a los sentidos y a la inteligencia del hombre. Rechazaron
la palabra del Señor. Pero Jesús les dijo “Marta, no te he
dicho que si crees verás la gloria de Dios”. Lo que procede
del hombre es la tercera dimensión. ¿Cómo entendería el
hombre, la obra de Dios? Pues, él pertenece a la cuarta
dimensión. Dios puede manifestar milagros, puede resucitar
al muerto. Así María y Marta quienes habían vivido toda su
vida sujeto a la razón, a los sentidos decidieron vivir por
la fe y removieron la piedra de la tumba. Los que estaban
allí se extrañaron y les decían “por qué remueves la
piedra” Pero ellas mirando solamente a Jesús removieron la
piedra y el Señor dijo “Lázaro ven fuera”. Es una palabra
de poder y lleno de autoridad. Una palabra inimaginable en
la tercera dimensión. Es la misma palabra pronunciada en el
principio de la creación cuando dijo sea la luz y se hizo
la luz. Haya expansión y se hizo expansión; separó las
aguas y formó la tierra y el cielo, cuando dijo que se haga
el sol, la luna y las estrellas, así fueron. Lázaro quien
estaba muerto salió del sepulcro envuelto en un sudario.
Era un milagro. La verdad de Dios fue comprobado que lo que
él dice no es mentira. Así dijo Dios “mas el justo vivirá
por la fe” Qué es la fe; es pues la fe el oír y el oír la
palabra de Dios. Fuera de la Palabra no hay nada que nos
pueda llenar de fe. El Espíritu Santo por medio de la
Palabra nos da entendimiento y fe. De manera que debemos
estar firmes en la fe. El diablo usando la razón, la
circunstancias y los sentidos nos oprimirá. Cuando
decidimos a vivir sujeto a la Palabra nos dirá “todo lo que
tú crees es mentira, piensa razonablemente, siéntalo; tú
tienes mucha preparación académica, pero por qué piensas
tan tontamente”. Lo cierto es que el diablo nos oprime
inmensamente. El diablo no estará con los brazos cruzados,
esperando que nosotros le busquemos. Pues, el diablo le
sacudirá y le susurrará, le tirará para que mire a la
circunstancia, para que crea a los sentidos y a la razón.
Le obligará a pensar racionalmente. Sin cesar le atacará.
Cuando se rinda, desde el mismo momento comenzará a hurtar,
a matar y a destruir. El diablo nos destruye como la
estrella de mar come las conchas. La estrella de mar devora
todas las conchas, ¿cómo?, ellas tienen ventosas. Las
estrella de mar enredan las conchas y luego tratan de abrir
la boca; le acaricia y espera horas abrazadas a las conchas
y al primer momento que la concha abra la boca si quiera un
milímetro mete la ventosa y comienza a succionar la carne y
a la final queda solamente la cáscara. Asimismo el diablo
nos amenaza, nos acaricia, nos engaña y anda alrededor sin
cesar susurrándonos que dejemos la palabra de Dios, en el
momento que demos un milímetro de lugar, meterá la ventosa
para succionar toda la fe. De manera que debemos resistir
la tentación del diablo. Resistir la inteligencia engañosa
del diablo por medio del Espíritu Santo y decidir aceptar
la palabra de Dios. Esté firme en que creerá la palabra de
Dios sea para vida o para muerte. Si estamos unidos a Dios,
no mire atrás; porque dijo el Señor poniendo su mano en el
arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
Debemos marchar creyendo en los Cinco Evangelio y la Triple
Bendición; no dudando de la palabra de Dios a medio camino,
vacilando entre uno y el otro. Si decidió creer en el Señor,
hágalo hasta el fin. En mi tiempo una vez que se casaban no
existía el divorcio. Una vez que se casaban aunque
discutían mucho, hasta que la muerte lo separe, estaban
unidos. Sin embargo, los jóvenes actuales, muy fácilmente
se divorcian. Si comenzó debe llegar hasta el fin, sea en
tiempo bueno o en tiempo malo. Si decidió correr con el
Señor, corra hasta el fin; no de lugar al diablo, no
abandone la Palabra. Siga atado a la palabra de Dios hasta
el fin.
En Efesios 4:21-24 dice “si en verdad lo habéis oído, y
habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está
en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos
del viejo hombre, que está corrompido por los deseos
engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente, y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia
y santidad de la verdad.”
Sin cambiar debemos correr con el Señor hasta el fin.

3. Persista en lo que aprendió


Debemos persistir en lo que hemos aprendido. Sabemos que el
sol nace del este y se pone al oeste, en cuanto a ella no
tenemos dudas. Países como la nuestra sabemos que después
del verano llega el otoño, nadie duda de ella. Porque hay
cambio de tiempo nos alistamos para invierno y guardamos
las ropas de verano. Lo más importante es que los
cristianos debemos tener un conocimiento sobre Dios y
persistir en ella. Cuando estamos firmes en lo que hemos
aprendido nada ni nadie podrá conmovernos. Porque creemos
en la verdad invariable. Como la verdad de que el sol nace
del este y se pone al oeste; como llega la primvera, luego
el verano, el otoño y el invierno. El cambio de tiempo
llega en orden. Conociendo que la palabra de Dios es
invariable, persista en ella y alcanzará la victoria. Si da
lugar a las dudas aunque sea la más mínima, estará dando
lugar al diablo. Existe un proverbio coreano “que de la
oreja de la aguja sopla viento huracanado”. En el campo las
puertas de la habitación eran de papel pegado a las rajas
de madera y si se hacía una pequeña avertura por ella
entraban vientos tan fuertes que pasábamos la noche
temblando. Qué debemos hacer, debemos tapar la avertura; es
decir si entra duda al corazón, rechácelo sujeto a la
palabra de Dios.
Cuando Moisés estaba guíando al pueblo Israel, caminó como
si estuviera viendo a Dios, siempre estuvo firne en la
palabra de Dios. Cuando llegó ante el mar Rojo, Faraón
venía tras ellos con carros de a caballo y con todo el
ejército, ante ellos el pueblo Israel quedó petrificados.
Comenzaron a temblar como las zarzas y a quejarse “No había
sepulcro en Egipto que nos tragiste hasta aquí, para que
muramos” Pero Moisés estuvo firme, no le prestó atención,
tampoco lamentó “dónde estás Dios” Mas bien estuvo firme.
Creyó a Dios invisible como si etuviera viendo; aunque todo
el ejército de Faraón estaba detrás de él, creyó en Dios. Y
habló al pueblo “No temáis; estad firmes, y ved la
salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los
egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los
veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis
tranquilos”. Es la confesión de fe. Qué hermosa confesión
de fe. Actuó como si estuviera viendo a Dios, creyó y
estuvo seguro que Dios pelearía por ellos. Conforme a la
declaración de Moisés, los israelitas caminaron por el mar
Rojo como en tierra seca y el ejército Faraón fue sumergido.
Una vida de total entrega a Dios, esto es persistir en lo
que ha aprendido.
En San Mateo 21:22 dice “Y todo lo que pidáis en oración,
creyendo, lo recibiréis.”
En II Corintios 5:7 dice “ (porque por fe andamos, no por
vista).”
Resista por tanto, a la mentira del diablo. No de lugar a
las dudas, porque el que duda es semejante a la onda del
mar que es arrastrado por el viento y echado de una parte a
otra. No podrá recibir contestación a las oraciones.
Debemos derribar todo lo que nos rodea, todo los sentidos,
la inteligencia humana y la razón humana y regresar a Jesús
centro. Centrado a la Palabra debemos estar firmes, aunque
caíga el cielo y se derribe la tierra. Esté firme a la
Palabra, será conforme a la fe. Estando firme a la Palabra
sueñe la victoria y hable y alabe a Dios. Porque el que tal
hace, así será. Ya que los pensamientos negativos son
contagiosos y todos serán influenciados por ella. Pero si
ustedes piensan la victoria delante de Dios, sueñan y
hablan de ella, también estos pensamientos positivos
contagiará a los demás para llenarse de pesamientos
creativo, activo y positivo.
En Proverbios 16:20 dice “El entendido en la palabra
hallará el bien; el que confía en Jehová esbienaventurado.”
Jeremías 15:11 dice “¡Sea así, Jehová, si no te he rogado
por su bien, si no he suplicado ante tien favor del enemigo
en tiempo de afliccióny en época de angustia!”
Es tan importante estar firmes en la fe.
Los americanos frecuentemente terminan la carta con la
expresión “On the Victory Side”; significa estar al lado de
la victoria. Fue usado por primera vez por un general
puritano inglés, Oliver Cromwell. Estaba en el campo de una
batalla ardiente, estaba pasando de grandes amenazas de
muerte tanto él como los soldados bajo su mando. Desde
entonces en todas las cartas y literaturas que él escribía
terminaba con la expresión “On the Victory Side General
Cromwell”, es decir, yo estoy siempre de lado de la
victoria. Porque el Señor está conmigo, estoy de lado de la
victoria. Y esta certeza de la victoria se divulgó en medio
de la unidad, a la final toda la unidad estaba al lado de
la victoria. Se fortalecieron en el pensamiento de la
victoria y ciertamente alcanzaron la victoria y protegió a
Inglaterra. También nosotros persistiendo en lo que hemos
aprendido, debemos soñar la victoria. Siempre los
pensamientos negativos y los sueños negativos nos atacan.
Ya que ésto es lo que hace el diablo. Pero estando firmes
en la Palabra, piense en la victoria, sueñe y crea y hable
de ella como si ya se hubiera cumplido. El enfermo debe
pensar de que la enfermedad ya está sanado, soñar y hablar
de la misma manera. Pero si habla, sueña y piensa que a
poco tiempo morirá y entrará al ataúd y luego piensa que
será sanado, está muy equivocado. Cual es su pensamiento en
su corazón, tal es él. Esté siempre de lado del pensamiento,
sueño, fe y palabra victoriosa. Así en Jeremías 17:8 dice
“porque será como el árbol plantadojunto a las aguas, que
junto a la corrienteechará sus raíces. No temerá cuando
llegue el calor, sino que su hoja estará verde. En el año
de sequía no se inquietará ni dejará de dar fruto.”. Si
permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
pedid todo lo que queréis, y os será hecho. Siempre esté de
lado de la palabra y de la victoria. Porque somos el pueblo
de Dios. No vivimos conforme a los deseos de la carne, sino
al Espíritu Santo, somos santificados. Así como el pueblo
Israel vivió de alimento celestial, nosotros vivimos
alimentándonos de la Palabra. En el mundo espiritual, con
la inteligencia celestial con fe y certeza dependiendo de
la gracia y poder de Dios experimente milagros en la vida.
Juan Wesley cuando estaba estudiando en la Universidad de
Oxford en Inglaterra, formó un grupo de personas para
estudiar la Biblia. Se llamó Club Santo. Comenzó con 4
personas, luego creció el número a 6, 7. Se reunían
generamente en las noches y se dedicaron al estudio de la
Biblia y oraciones de 3 a 4 horas. Eran tan ardientes que
otros se burlaban de ellos diciéndoles que son gusanos de
la Biblia. Pero ellos se convirtieron en hombres célebres
que influenció al cambio del mundo. Pues, Dios realizó
grandes obras por medios de ellos. Primeramente tenemos a
Juan Wesley quien conmovió toda Inglaterra, levantó un
avivamiento espiritual en medio de los metodistas. Su
hermano Charles Wesley compuso durante toda su vida unos
seis mil himnos y hasta hoy en día estamos cantando. George
Fitfield con Jonathan Edward de América, levantó el primer
movimiento espiritual de arrepentimiento cuando los Estados
Unidos estaba sufriendo de severa degeneración. Los que se
dedican al estudio de la Biblia, de la palabra de Dios;
Dios les derramará gracia y poder. Sea indivíduo o país que
ama la Biblia y cree será prosperado en todas las cosas,
tendrán salud y prosperidad del alma. Estará sobre y no por
debajo; será la cabeza y no la cola. Prestará pero no
pedirá prestado. Pero los que desechan la palabra de Dios
como los practicantes de ateísmo, como los comunistas y los
humanistas serán dispersados y derribados. El único país
comunista en la tierra es Corea del Norte. Por el comunismo
y el ateísmo, Corea del Norte sufre y padece de hambre,
pobreza y de todo tipo de tragedia. Fuera de Dios no podrá
hallar bienaventuranza. El evangelio pasó de palestina a
Europa y ellos se desarrollaron grandemente; luego pasó
para América, pasado unos trecientos años, los Estados
Unidos se convirtió en un país superpotente. Después de la
Guerra de Corea del 25 de junio, el evangelio se divulgó
con mucha velocidad en nuestro país y ésto aumentó las
iglesias y el número de los cristianos, desarrollando
también el país; fotaleció la economía, la política y ahora
estamos ocupando lugares importante en el mundo. Todo
gracias a Dios; porque él nos ha fotalecido, ya que si Dios
abre nadie podrá cerrar, si Dios cierra tampoco podrá abrir.
No con ejército ni con fuerza sino con mi Esíritu. En la
Segunda Guerra Mundial, Eisenhower estaba enfrentando a
Hitler, la diferencia entre ellos era que Eisenhower era un
devoto cristiano. Tenía en la oficina la palabra de
Zacarías 4:6 “No con ejército, no con fuerza, sino con mi
Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”. Siempre
mirando la Palabra lo memorizó y se decía pelearé con la
ayuda de Jehová de los ejércitos. Consecuentemente derribó
a Hitler y alcanzó la victoria. De modo que debemos amar la
palabra de Dios y estudiarla y persistir en lo que hemos
aprendido.

Somos espirituales. Así como los israelitas vivieron


alimentándose de alimentos celestiales, vivimos
alimentándonos de la Palabra. En el mundo espiritual, con
sabiduría espiritual y la fe vivimos sujeto a la gracia y
poder. La verdad es que la lectura de la Biblia por mucho
que sea nunca será de más. Henry Ford dijo “mi fidelidad,
respeto y servicio salieron de la lectura de la Biblia”
Wannamaker dijo “a los doce años compré una Biblia a 2.50
dólar, pero esa Biblia cambió mi vida y soy lo que soy
ahora”. Los hombres célebres los que influenciaron al mundo
eran personas que amaban la Palabra de Dios, persistieron
en lo que aprendieron. Así también nosotros debemos
persistir en lo que hemos aprendido.

Oración
Dios lleno de amor, el diablo nos tienta para que vivamos
sujeto a los deseos de la carne, pero si tu Palabra mora en
medio de nosotros, no seremos conmovido. Ayúdanos oh Señor,
a persistir en la Palabra. Enséñanos el camino por medio de
la Palabra. A continuar en el camino hacia el reino de Dios,
para que todos reciban la vida eterna y no sean conmovido,
y que estén firmes en la fe. Oramos en el nombre de Jesús.
Amén.

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