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SUELTA LO QUE NO EDIFICA TU VIDA

1° JUAN 2:15 (NTV)

● “No amen a este mundo ni las cosas que ofrece, porque cuando
aman al mundo no tienen el amor del Padre en ustedes”

Versión TLA

● No quieran ustedes ser como los pecadores del mundo, ni


tampoco hacer lo que ellos hacen. Quienes lo hacen, no aman a
Dios el Padre.

Preámbulo:

Cuando el Señor creó a Adan y Eva, él les otorgó el libre albedrío, que
es la libertad y el poder de decidir libre y voluntariamente, lo qué ellos
consideraban correcto, tal es el caso, que Adan comió del fruto
prohibido y fue esa elección, la que hizo sabiendo las consecuencias, ya
que Dios se los había advertido.

Para traerlo a algo más actual, con mi esposa antiguamente nos


juntabamos con una prima mía, era prácticamente todas las semanas, al
menos 2 veces. esas juntas eran regularmente los días domingo y algún
otro día en la semana. Claramente esas juntas nos impedían
congregarnos en la iglesia y obviamente alimentarnos de la palabra de
Dios.

Pero hubo un suceso que nos remeció profundamente el espíritu y los


pensamientos, fue el sensible fallecimiento de nuestro Pastor Luis Silva,
ese hecho nos hizo replantearnos muchas cosas como matrimonio y
como familia. En primer lugar, sentimos miedo del Señor, debido a que
en cualquier momento nos podía pasar algo similar, pero no tendríamos
su protección y en segundo lugar, un profundo dolor por no haber
aprovechado de mejor manera a nuestro Pastor y habernos alimentado
de su sabiduría.
Luego de eso, nos comenzamos a congregar, empezamos de a poco a
darle el lugar al Señor que le corresponde y esa prima, empezó a
desaparecer de nuestras vidas, al principio nos dolió un poco esa
lejanía, pero con el tiempo fuimos aceptando que esa era la voluntad de
Dios. ¿a qué voy con eso? con esto quiero señalarles que el título de
este mensaje que Dios ha puesto en mi corazón es “SUELTA LO QUE
NO EDIFICA TU VIDA”.

Exhortación:

Desde que Dios nos creó como hijos, hemos tenido que convivir con las
decisiones que tomamos, por eso existen personas en el mundo que no
conocen o no aman a Dios, porque él Señor quiere que le amen y que lo
busquen, pero debe ser de corazón, conscientes de la decisión que
hemos tomado y, que le amamos a él por sobre todas las cosas que hay
en el mundo.

Pero, ¿cuáles son las cosas del mundo que no debemos amar?, la
palabra de Dios nos dice “16 el mundo solo ofrece un intenso deseo
por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el
orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del
Padre, sino que viene del mundo; 17 y este mundo se acaba junto
con todo lo que la gente tanto desea; pero el que hace lo que a
Dios le agrada vivirá para siempre”.

Lo último es particularmente difícil, ya que a todos nos gusta vivir en


nuestras comodidades, o lo que se llama “zona de confort”.

Pero, ¿a qué apunto con esto?. Debemos permitir que él Señor vaya
limpiando de nuestras vidas todo lo que no edifica en ella, que Dios
elimine todo lo malo, pero primeramente debemos amarle a él, otorgarle
el primer lugar en todo y verán como él Señor nos irá purificando y
limpiando desde lo más profundo de nuestro espíritu.

Debemos dejar de pensar en las cosas de este mundo, en los


problemas de dinero, en los problemas de salud, en las amistades
dañinas, porque si no es de Dios, nada de eso hallará fruto en Cristo.
Cuando uno va a la feria y compra fruta, jamás se nos pasaría por
nuestros pensamientos, mezclar la fruta podrida con la fruta fresca, lo
mismo hace él Señor por nosotros, a medida que recorremos el camino
de la fe y él Señor nos va poniendo a prueba, también va podando lo
que no nos beneficia en nuestra vida, pero nosotros como sus hijos,
debemos dejar que él actúe en nosotros.

En el libro de mateo él Señor nos dice:

● “Por tanto, si tu ojo derecho te hace caer en pecado, sácatelo y


deshazte de él; es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no
que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te
hace caer en pecado, córtatela y deshazte de ella; es mejor que
se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea
echado al infierno.”

Lo descrito anteriormente es lo más extremo que como personas


pudiésemos hacer, ya que va en contra de lo que se llama “sentido de
supervivencia”, de los que estamos aqui ahora ¿a quién se le ocurriría
cortar una parte de su cuerpo?, por medio de este texto, Dios habla a
nuestras vidas diciéndonos que, si existe algo que nos hace pecar o no
nos permite avanzar como Cristianos, debemos cortarlo, porque no vaya
a ser que por culpa de eso, seamos echados al infierno, no debemos
ver más modelos de personas que el mismos Jesús, él debe ser nuestro
faro, a quien debemos tratar de imitar en todo momento. No mirar tanto
hacia el vecino o el amigo de al lado, deseando algo que no tenemos o
tratando de copiar un comportamiento o temperamento que no
poseemos, porque siempre el pasto será más verde en la casa del
vecino, pero también debemos recordar que la envidia es uno de los
pecados capitales.

Dentro de las escrituras vamos a ver a 2 personajes, uno de ellos soltó


lo que no edificaba en su vida y fue bendecido grandemente, mientras
que el otro no soltó aquello que no edificaba en su vida.
El primero es Abraham, el que soltó a su sobrino Lot siguiendo la orden
de Dios.

Él Señor le había dado la orden a Abram:

● “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la


tierra que te mostraré”.

En ese instante Abram obedeció a medias a Dios, ya que se fue con su


sobrino Lot hacia el lugar que le había señalado él Señor. Abram y Lot
fueron prosperados por él Señor de gran manera, a tal punto, que
peleaban por espacio para sus ganados.

Abram le dijo a Lot que se separaran para no pelear y en ese momento


vino a él la sabiduría de darle a elegir a Lot hacia qué lugar quería
dirigirse y que él iría hacia el lado contrario, Abram confiaba de tal
manera en Dios, que soltó a su sobrino porque ya no edificaba en su
vida y debía obedecer lo que él Señor le había indicado cuando le dijo
que dejara a su parentela atrás.

● “Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora
tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y
al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a
tu descendencia para siempre. Y haré tu descendencia como el
polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra,
también tu descendencia será contada”.

Luego de eso, él Señor bendijo grandemente a Abram dándole un hijo y


cambiandole el nombre a Abraham, que quiere decir “padre de
multitudes”, por medio de ese acto de fe y obediencia, la fe se extendió
a todas las naciones del mundo.
El siguiente personaje es Sansón, que nunca pudo soltar sus pasiones y
lujuria.

Antes del nacimiento de Sansón, Dios entregó el pueblo de Israel a los


filisteos durante 40 años, porque los Judios habían hecho lo malo a los
ojos del Señor.

Pero él Señor, en su inmensa misericordia envió su ángel a la esposa


de Manoa (de la tribu de Dan) que era esteril, y le dijo:

● “Aunque no has podido tener hijos, pronto quedarás embarazada


y darás a luz un hijo varón. Así que ten cuidado; no debes beber
vino ni ninguna otra bebida alcohólica ni comer ninguno de los
alimentos prohibidos. Quedarás embarazada y darás a luz un hijo, a
quien jamás se le debe cortar el cabello. Pues él será consagrado a
Dios como nazareo desde su nacimiento. Él comenzará a rescatar a
Israel de manos de los filisteos”

Cuando nació el niño, ella le puso por nombre Sansón, él Señor lo


bendijo y a medida que crecía el espíritu de Dios se manifestaba en él
de gran manera.

Cierto día, Sansón estando en Timna se enamoró de una filistea y la


pidió en matrimonio, a pesar de que sus padres se opusieron, pero no
se daban cuenta de que esto era una oportunidad creada por él Señor
para poder actuar contra los Filisteos. En el trayecto hacia Timna le salió
al encuentro un león, Sansón lo mató a mano limpia gracias al poder
que Dios le había dado. Más tarde, cuando volvió a Timna para la boda,
se apartó del camino para ver el cadáver del león. Y encontró un
enjambre de abejas que había hecho miel en los restos del animal.
Entonces tomó un poco de miel con las manos y la fue comiendo por el
camino. También dio un poco a su padre y a su madre, y ellos comieron;
pero no les dijo que había tomado la miel del cadáver del león.

Luego de un tiempo, al ver que su matrimonio había fracasado por culpa


de los Filisteos, decidió quemar los sembrados con 300 zorras a las que
les había atado una antorcha en la cola y mató a 1000 Filisteos con la
quijada de un asno.
En su despecho y tristeza por los actos que había cometido, Sansón
pasó la noche con una prostituta en la ciudad de Gaza.

Pasado los años, Sansón conoció a Dalila y se enamoró de ella, los


Filisteos al enterarse de eso le ofrecieron 100 mil piezas de plata cada
uno.

Sansón engañó a Dalila más de 3 veces antes de decirle el secreto de


su fuerza, día tras día lo estuvo fastidiando hasta que Sansón se hartó
de tanta insistencia. Entonces finalmente Sansón le reveló su secreto:
“Nunca se me ha cortado el cabello —le confesó—, porque fui
consagrado a Dios como nazareo desde mi nacimiento. Si me raparan
la cabeza, perdería la fuerza, y me volvería tan débil como cualquier
otro hombre”, luego de eso Dalila emborrachó a sansón y permitió a los
gobernantes Filisteos que capturaran a Sansón y le sacaran los ojos.

Durante una celebración de los Filisteos hacia su dios Dagón, lo


alababan diciendo que le había dado la victoria sobre su enemigo
Sansón. Durante esa celebración los Filisteos se emborracharon y
pidieron que Sansón los entretuviera.

Sansón le dijo al joven sirviente que lo llevaba de la mano: «Pon mis


manos sobre las columnas que sostienen el templo. Quiero recostarme
en ellas». Entonces Sansón oró al Señor: «Señor Soberano, acuérdate
de mí otra vez. Oh Dios, te ruego que me fortalezcas solo una vez más.
Con un solo golpe, déjame vengarme de los filisteos por la pérdida de
mis dos ojos». Entonces Sansón apoyó las manos sobre las dos
columnas centrales que sostenían el templo; las empujó con ambas
manos
Ahora veamos cuales fueron las cosas que Sansón no soltó y que le
quitaron la bendición de Dios.

Primero que todo, ¿Qué quiere decir ser Nazareo?

La palabra "Nazareo" proviene del hebreo nazir (“consagrado” o


“escogido”), un nazareo era una persona que tomaba el voto de dedicar
su vida a Dios, ya sea por un tiempo definido o por toda la vida. Las
instrucciones se encuentran en Números 6:1-21:

1. Un Nazareo debe abstenerse del vino. (Dalila emborrachó a


Sansón para que los Filisteos le cortaran el cabello).
2. Durante el período que dure el voto, la navaja no debe tocar su
cabeza, por lo que se debe dejar crecer el cabello. (Los Filisteos
cortaron el cabello de Sansón).
3. Un Nazareo debe evitar la contaminación por un cadáver, aunque
sea el de un pariente. (Sansón comió de la miel que las abejas
habían hecho del cadáver del león que había matado camino a
Timna).

Reflexión final:

Durante este mensaje hemos visto a 2 personajes bíblicos potentes, que


todos conocen, que tenían la promesa y la bendición de Dios con ellos,
pero que se comportaron de maneras muy diferentes el uno del otro. por
un lado tenemos a Abraham, que pudo soltar todo lo que no edificaba
en su vida. soltó incluso a su parentela para ver cumplir la promesa que
Dios le había hecho.

Mientras que por otro lado tenemos a Sansón, bendecido por Dios
desde el vientre de su madre, que debía consagrarse como Nazareo
para liberar a los Israelitas de manos de los Filisteos, pero no pudo dejar
atrás su lujuria, no pudo gobernar su mal temperamento.

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