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Fecha: 6 de enero del 2002.

Prédica: Pastor David Cho.


Título: Preparación del corazón para recibir al año nuevo.
Versículo: Proverbios 4; 20∼27.

Hijo mío, está atento a mis palabras, inclina tu oido a mis razones, no se
aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a las
que la hallan, y medicina a todo tu cuerpo. Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Aparta de tí la adversidad de
la boca, y aleja de tí la iniquidad de los labios. Tus ojos miren lo recto. Y
diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. Inclina la senda de tus
pies, y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes ni a la derecha ni a la
izquierda; aparta tu pie del mal.

Introducción
Cada vez que miramos el año pasado, nos duele el corazón por los sueños e
ilusiones que no se han realizado, pero nos emocionamos por recibir al año
nuevo. Pensamos: Este año se realizarán los sueños que no se realizaron el
año pasado, las cosas mejorarán, seré bendecido; y tenemos una vaga
esperanza. Pero para que eso se haga realidad debemos preparar el corazón.
si no lo hacemos perdemos muchas oportunidades, pero para los que lo
hacen; reciben el año nuevo lleno de cosas buenas. Entonces, ¿Cómo
debemos preparlo?

Primero, Debe ser un año con sueños e ilusiones.


Para tener ilusiones, debe haber sueños; y para tener sueños debe haber
ilusiones. Si no tenemos ni lo uno ni lo otro; perdemos las energías para vivir.
Pero cuando los tenemos, la misma sube hasta el cielo. La vez pasada recibí
por internet la carta de un jóven. La misma decía: Yo no tengo sueños ni
esperanzas. Sólo soy un tonto. ¿Cómo debo vivir? Al leerlo, me reí por
dentro. Porque eĺ mismo se estaba mintiendo. Porque todos los que han
creido en Cristo tienen sueños y esperanzas. Para darnoslo, Dios nos llamó
debajo de la cruz de Cristo. Y ella representa los sueños y esperanzas que
Dios nos envía. Porque, todos, sin excepción pueden conseguirlos debajo de
ella. Hebreos 12; 2 dice: Puesto los ojos en Jesús, el autor y consumador de
la fe, el cual por el gozo puesto delante de eĺ sufrió la cruz, menospreciando
el oprobio, y se sentó a la diestra de Dios. Así que si miramos a Jesús, Dios
nos da a todos sueños y esperanzas. Podemos obtenerlos debajo de la cruz.
Este sueño es el perdón de los pecados. Aunque pecamos, nos hicimos
inicuos, abominables y debíamos haber sido abandonados por Dios, al mirar
la cruz; esa sangre nos limpia de todo pecado, somos perdonados, somos
declarados justos, y podemos obtener sueños, y la gloria de Dios. Tambien ́
se realiza allí nuestra santificación. ¿Cómo se puede vivir en santidad en un
mundo tan pecaminoso? No es con la fuerza, ni el poder humano. Pero al
mirar la cruz, el Espíritu Santo nos da fuerzas para vencer al pecado y al
mundo; podemos vencer al diablo, y tener el sueño de la santidad y para
tener sueños. Al miar la cruz podemos tener el sueño de ser santos espiritual
y físicamente. Además la sanidad del corazón, tener salud y vida. Al mirar a
Cristo en la cruz, podemos tener sueños de bendiciones; cualquiera sea
nuestra situación actual. Como eĺ se hizo maldición por nosotros, y fue la
ofrenda de sacrificio para abrogar la maldición de la ley; nuestras maldiciones
desaparecen y podemos obtener las bendiciones de Abraham. Tambien ́ se nos
ha dado el sueño del paraiso del cielo. La muerte y el infierno han sido
abolidos, y podemos obtener el hermoso y brillante de la resurrección la vida
eterna, y el cielo. Ciertamente el sueño de la salvación completa se nos da
cuando miramos la cruz. El Salmo 103; 1-5 dice: Bendice alma mía, a
Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice alma mía, a Jehová,
y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus
iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida,
el que te corona de favores y misericordias. El que sacia de bien tu boca de
modo que te rejuvenezcas como el águila. 3ª de Juan 1;2 dice: Amado hijo,
yo deseo que seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud; así
como prospera tu alma. Nosotros debemos recibir en el año nuevo los sueños
y esperanzas del Quintuple evangelio y la Triple bendición. Porque ese sueño
es la base de todos los demás sueños. Entonces el que dice que no tiene
sueños ni esperanzas es un tonto. No puede decir éso. Porque al venir Jesús
y recibirlo en nuestros corazones ya nacieron en nosotros esos sueños y
esperanzas. Si nos paramos firmes en ellos, serán la gran fuerza de seguridad
para todas las cosas del año nuevo.

Segundo, Debemos recibir el año nuevo con la determinación de orar


sin cesar.
El año nuevo representa a una posición para enfrentarse en una guerra
espiritual con el diablo y ocupar nuestro Canaán. La guerra significa grandes
o pequeños esfuerzos y sacrificios. Lucas 18; cuando Jesús habló de orar y
nunca desmayar dijo: Había en una ciudad una viuda que estaba en
dificultades. Ahí había un juez que no temía a Dios ni respetaba a hombre. A
quien ella se fue y le dijo: Hazme justicia de mi adversario. Este juez ni la
oyó ni la recibió. Pero ella no desmayó, e iba sin parar a insistirle, que este
juez dijo: No temo a Dios ni respeto a hombe alguno, pero como esta viuda
me es molesta, le haré justicia; no sea que venga de contínuo y me moleste.
Y le solucionó su problema. Jesús quiso que le prestaramos atención a la
oración de esta viuda. !Hazme justicia de mi adversario! tenía una meta
definida. Nosotros tambien ́ debemos tener una meta definida para orar en el
año nuevo. El que ora con un sueño y meta definida, recibe respuestas.
Además esta viuda clamó con vehemencia. Ella tomó una desición
determinada, y oró con todas las fuerzas de su vida clamando. Ella no hizo
una oración complicada, sino una simple. !Hazme justicia de mi adversario! !
Hazme justicia de mi adversario! !Hazme justicia de mi adverdsario! Ella
repitió, y repitió una oración simple. Además su oración fue perseverante.
Primavera, verano, otoño e invierno, ella perseveró hasta recibir la respuesta.
Perseveró hasta el fin sin desmayar y tuvo paciencia hasta el final. El
resultado fue recibir la respuesta. La promesa que Dios dio a sus hijos tiene
la misma condición. ¿No dijo que respondería a todos los que clamasen de
día y de noche?, a los que soportan mucho tiempo; pero preguntó si
encontraría fe cuando viniese a la tierra. Porque en los últimos tiempos faltará
la paciencia, y las personas renunciarán fácilmente. Si tomamos como modelo
la oración de esta viuda, oramos sin desmayar, y vencemos al diablo en la
guerra espiritual y lo hechamos fuera, podemos poseer el cielo que Cristo
compró con su sangre. Hebreos 10;36 dice: Porque nos es necesaria la
paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengaís la
promesa. Lo que más se necesita hoy en día es tener paciencia hasta el
final, y la oración perseverante.

Cuarto, Debemos hacer del año nuevo algo positivo y práctico.


Sin una actitud positiva no tendremos éxito en el año nuevo. Si hemos
recibido al Dios que da avida a los muertos y llaman a las cosas que no son
como si ya fueran; donde quiera que vayamos, podemos ser positivos. ¿No
existe el Dios que llama las cosas que no son como si fueran? Aunque la
siuación se vea como una desesperación mortal, debemos vivir con
esperanzas y dependiendo de ese Dios que da vida. Aunque no veamos
ninguna señal, aunque no oigamos nada, aunque no toquemos nada y aunque
todo se vea como muerto; el que da vida a los muertos está con nosotros, y
podemos encontrar dentro de esa muerte una vida de esperanzas. Salgan en
el invierno afuera y miren. Todas las montañas y los ríos estan ́ cubiertos de
nieve, y no se ve vida alguna. Pero si miramos claramente, debajo de esa
nieve; hay vida. De esta forma hay que tener una fe positiva que ve vida
dentro de la muerte. Esto es porque Dios está con nosotros. Aunque no se
vea nada, podemos encontrar vida dentro de la muerte. Aunque no haya
nada, podemos depender del Dios que hace las cosas de la nada, y creer
que habrá un milagro. Y como Dios llama las cosas que no son como si
fueran, aunque un lugar esté vacío, si está nuestro Dios, podemos ocupar ese
lugar. Romanos 4;17 dice: Como está escrito: Te he puesto por padre de
muchas gentes, delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos
y llama las cosas que no son como si fuesen. Por tanto, aunque en el
próximo año andemos en valle de sombra de muerte, debemos saber siempre
que Dios existe, debemos mirar con el Dios que da vida a los muertos la vida
dentro de la muerte, ver las cosas que no son como si fueran, y tener una
actitud creadora y positiva. hermanos, ¿Conocen bien la historia de los 5
panes y dos peces? Cuando Jesús fue al desierto, todos los que caminaban
debajo del sol tuvieron hambre; eĺ llamó a Felipe y le dijo: Denles de comer!
En esos momentos Felipe primero buscó entre las cosas que no habían.
Entonces le dijo: Señor! aqui es el desierto, no hay siquiera donde comprar
panes. No tenemos dinero. No podemos darle de comer. Felipe recibió sus
órdenes pero primero miró lo que no había. Pero Andrés pensaba que
cualquier cosa podía ocurrir en el desierto si Jesús estaba en ese lugar. Trajo
5 panes de cebada y dos peces. Jesús bendijo los 5 panes y los dos peces
y con eĺ dio de comer a 5 mil personas y sobraron 12 canastas Felipe aceptó
en forma negativa la falta de lo que necesitaba. Pero Andrés afirmó que había
porque Jesús estaba con ellos. Por lo tanto, Jesús estuvo con Andrés que
fue positivo e hizo el milagro. Les aconsejo que vivan el año nuevo viendo
vida en medio de la muerte, y que hay algo en medio de la nada, que tengan
una actitud positiva. Tambień deben ser activos. Esto significa que se
arriezguen a hacer lo que creen. Para el que cree, todo le es posible. No
digan que no se puede, sino que se puede y que emprendan con esa actirud
lo que deseen. ¿No dice la palabra, como creas te sea hecho? Abraham fue
alguien emprendedor. A los 75 años, recibió la promesa de Dios, y aunque no
sabía adónde se dirigía, partió para emprender una nueva vida. Llevó una vida
activa. Moisés tenía 80 años, y estaba en edad de retiro; pensó que debía
hacelo mucho antes, y vió la gloria de Dios en el monte Oreb; y al oir la
órden de Dios, tomó un báculo y salió para liberar a Israel que estaba de
esclavo en Egipto hacía 430 años. La persona pasiva teme a las aventuras,
se tranquiliza con la realidad, prefiere la comodidad y no se mueve. Pero la
persona activa es aventurera, y lleva una vida reformista. De acuerdo a la
necesidad, se impulsa audázmente. El pasivo es tradicionalista, conservador y
se opone a las reformas. Pero el activo está en constantes reformas. Es pues
una persona que se dirige hacia el progreso. Se apresura en hacer realidad
descubrimientos o invenciones y busca vivir un mundo nuevo. Se enfoca sin
parar hacia los resultados de reformas y cambios. Es una persona productiva.
La vida pasiva es consumista, solitaria, y evasora; la activa debe vivir en
forma productiva, creadora, y socialista. por ésto, para tener éxito en este
año nuevo, no debemos vivir en forma pasiva diciendo: No es posible, yo no
puedo, ni volver atrás, sino tener una vida activa, aventurera, reformista,
yendo hacia el progreso, y tener actitudes que nos conviertan en personas
productivas. Sólo así progresaremos nosotros y la iglesia. Debemos ser
activos para salir campeones en las olimpiadas, restablecer la economía, y
lograr la unificación de las dos penínsulas. Debemos ser activos y no pasivos.

Cuarto, Debemos llevar un año nuevo de fe.


La biblia dice que la fe viene por el oir, y el oir por la palabra de Dios. La
palabra de Dios es un informe de conocimientos y sabiduría que nos conduce
al éxito. Sabemos por la historia que las familias, la sociedad y los paices
que recibieron estas palabras desde Génesis hasta Apocalípsis se han
levantado. Aunque estas revelaciones se entiendan racional o lógicamente,
para que resulte se la debe recibir por fe. La biblia no es un libro que se ha
originado por la razón o los sentidos del hombre. Como lo ha hecho de la
sabiduría y el conocimiento de Dios, debemos recibirla por fe, obedecerla y
vivir con una sabiduría y conocimiento asombrante. Hebreos 10;35 dice: No
perdaís, pues, vuestra confianza, porque tiene gran galardón. El verso 38
dice: Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere no agradará a mi alma. Así
que si la recibimos por fe, y la fundamentamos como nuestra sabiduría y
conocimiento; tendremos comunión con Dios, y experimentaremos su poder y
su gloria. El que cree la palabra de Dios; es alguien que cree en los milagros
de Dios. La biblia empieza y acaba con milagros. ¿No es un milagro que Dios
haya creado los cielos y la tierra por su palabra? Y la referencia de un cielo
nuevo y una tierra nueva que bajará para nosotros, tambien ́ es un milagro. El
nacimiento de Jesús fue un milagro, su muerte y resurreción fue un milagro, y
toda su vida está llena de milagros. Por tanto, creer en Cristo significa creer
en los milagros en nuestras vidas, significa esperarlos, y experimentarlos. La
palabra dice: Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y
ocultas que no conoces; significa que nos mostrará milagros. Como existe un
Dios suplidor, eĺ hace el milagro de convertir el mal en el bien. Romanos 8:28
dice: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a
bien, ésto, es a los que conforme a su propósito son llamados. Aun en el
valle de sombra de muerte, el Señor está con nosotros, adereza mesas
delante de nosotros en presencia de nuestros angustiadores, unge nuestra
cabeza con aceite. Por tanto, cuando creemos que Dios está con nosotros y
que hace milagros; el camino de la salvación viene a nosotros. Vean un
milagro que experimentó uno de nuestros ancianos de la iglesia. Hace 3
años, se le ordenó tres veces una opración e irrigación cardiaca por una
enfermedad del corazón, pero no tenía mejorías. Al tener dolor en el pecho
era inaguantable, y sólo podía subir 5 pisos de la escalera. Si caminaba 2
metros debía descansar, y en el hospital le dijeron que debía hacerse una
operación de insición para restablecerse. La iglesia le cubrió una determinada
parte de los costos, y se fijó la fecha de operación. Se pidió oración a los
grupos de su barrio y fueron al monte de ayuno por tres días. Ella sentía
mucha pena por un gasto semejante que hacían por ella, así que le pidió a
Dios que la sanara. Ella alabó a Dios aun sin siquiera poder moverse en ese
lugar cantando el salmo 184 que dice: Sólo la sangre de Jesús puede lavar
mis pecados, sólo la sangre de Jesús nos perfecciona. Ella cantó por unos
minutos y oró en lenguas. Le pidió a Jesús que le tocara el corazón,
apretandose el pecho, y de repente, salió de su interior una voz tranquila,
silenciosa y segura diciéndola: Levántate y corre! levántate y corre! Y como
parecía que tenía fuerzas en todo su cuerpo, ella dijo: Que así sea, y se
elvantó y corrió, pero no sintió dolor; así es que decidió probar corriendo
hasta más lejos; y seguía sin sentir ningún dolor. Entonces tuvo la seguridad
de que Dios la había sanado. Al volver se lo dijo al doctor, y éste le dijo: No
diga cosas absurdas ni pavadas y preparese para la operación. Al final había
una calcificación en los dos tubos de la arteria del corazón deforme y atajaba
la incisión; y como no podía hacerlo, decidió volver a tomarle unas placas
para ver si había pruebas de haberse sanado, y encontró que el corazón se
había vuelto normal y el calcio que lo obstruía se había hecho polvo. Estaba
totalmente sano. Entonces se le dio de alta. Entonces, si hoy en día creemos
de verdad en los milagros de Dios, eĺ hará cosas humanamente inimaginables.
Deseo, pues, que el año nuevo sea un año de creer en milagros.

Quinto; Debe ser un año donde hacemos realidad el amor.


La palabra dice que el amor cubrirá multitud de pecados. La ley escaba
multitudes de pecados. Si no los hay, los destierra, pero el amor los cubre. Y
los abraza con el perdón. No sólo debemos saber pedonar a los demás, sino
a nosotros mismos. Hoy en día, muchas personas me escriben por internet
preguntandose
́ cómo pueden ir a la iglesia, porque se sienten culpables de
los pecados del pasado que no se han perdonado. ¿Será que Dios va a
aceptarme? Así como perdonamos a los demás, debemos perdonarnos a
nosotros mismos. ¿Si perdona a otros, por qué no perdonarse a uno mismo?
Si Dios le ha perdonado, usted tambien ́ debe perdonarse. Así que, si Dios
nos perdona cuando nos arrepentimos es natural que nos perdonemos a
nosotros mismos. 1° Pedro 4;8 dice: Ante todo tengan ferviente amor, porque
el amor cubrirá multitud de pecados. Les ruego que este amor parta desde la
familia; que vivan cubriéndose multitud de pecados, y no vivan en forma
legalista escondiéndolos. El amor es algo compartible. La respuesta al
problema básico de la vida está en que los que tienen compartan con los
que no tienen. No hay amor sin compartir. La pelea de hoy día entre Israel y
Arabia no es por religión. Es por la división de la tierra. Piden que Israel
comparta la tierra con Arabia y le deje independisarse. Piden que la comparta.
Dentro de nuestras vidas, tambien ́ todos los conflictos y fricciones nacen de
la partición entre pobres y ricos. ¿Cómo podemos tener esta partición? El que
tiene debe ceder y dar al que no tiene. Entonces se realizará el amor.
Romanos 12;14-17 dice: Bendecid a los que os persiguen, bendecid y no
maldigaís, gozáos con los que os gozan; llorad con los que lloran. Unánimes
entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seaís
sabios en vuestra propia opinión. No pagueís a nadie mal por mal; procurad
lo bueno delante de todos los hombres. Estar contentos con que nos vaya
bien y no interesarnos por los demás; éso no es amor. Tambien ́ debemos
compartir con los que nos perjudican. Tu culpa, mi culpa. Si ocurre algo
todos nos señalamos con los dedos diciendo: Es tu culpa. No digan nunca
que es la culpa de los demás, sino la de ustedes. Ese es un amor en el que
se pierde. Es decir: Debemos ser unos santos tontos. Mateo 5;38-39 dice:
Oisteís que fue dicho: Ojo por ojo, diente por diente. Pero yo os digo: No
resistaís al malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha,
vuélvele también la otra. Y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la tunica,
déjale tambień la capa. Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una
milla, ve con eĺ dos. Al que te pida, dále; y al que quiera tomar de tí
prestado no se lo reúses. Vivir así es ser un tonto. Pero un tonto inteligente.
Si somos esposos santos tontos, si son esposas santas tontas, si son padres
santos tontos, si son hijos santos tontos y soportamos viviremos en paz. Si
pensamos todo es mío, debo hacerlo como a mí me parezca; no podremos
vivir en paz. En el año nuevo, más que ninguna otra cosa deben hacer todo
lo posible por la armonía del marimonio en la familia. Para que los negocios
vayan bien, debe haber paz en el hogar. AsÍ en este año nuevo, dé el
esposo mucha vitamina a su esposa. ¿Cuál es la vitamina de la felicidad?
Abrazarla varias veces al día. Y dénle un beso. Entonces no tendrá
avitaminosis. No regañe a su esposa por las quejas que el hace, sino
arrodíllese y ore como para que ella escuche. Entonces ella se enterará de lo
que quiera decirle. No la regañe ni se enfade con ella. Coman tranquilos,
pidánle todo con tranquilidad, y dénle el dinero a ellas. Eso será el símbolo
de que la ama. Mi dinero es mío y el tuyo es tuyo; por qué he de darle lo
que gané con mi sudor y sangre? No debe tener esa actitud. Déje que ella lo
maneje. Nunca ganen con discusión o enfrentamientos. Entonces comerán
verdaderas comidas. No hay ninguna ventaja al pelear con la esposa.
Hagánse los tontos. No se pierde nada con éso. Con tal que no lo sean
afuera. Además mimen a sus esposas. No le digan: Tú eres la de la cocina,
ocúpate de esa agua que pierde y no de mí. Al ir a las reuniones miménlas
de manera que puedan sentirse orgullosas. Realcen su imágen, si es posible
inviertan para que pueda mantenerla con cosméticos. Si hacen todo ésto ¿No
habrá paz en la casa y serán todos felices? Las esposas debe hacer reír por
lo menos dos veces por día a sus esposos. ¿Cómo se trata el stréss?No hay
esposa más hermosa que la que sonríe. Por más que una mujer tenga un
rostro hermoso como un marfíl, la que está fría no tiene apariencia de nada.
Pero, por más que sea fea como un zapallo, se la ve hermosa si sonríe.
Sonría al salir su esposo y al llegar. Y antes de hacerlo ensayen en algún
espejo, y dígamle al llegar: Bienvenido querido! Además alaben a su esposo
por lo menos una vez por día. Eso hace milagros. Tú eres el mejor! Eso tiene
un gran poder! Escuchar a la esposa decir 10 veces que somos los mejores
es mejor que escuchar afuera 100 veces ese elogio. Hay algunos esposos a
quienes les gusta estar con su familia, pero hay otros a quienes les gusta
entrar solos a sus cuevas como un oso. Entonces vayan a sus habitaciones y
déjenlo solo. Porque hay quienes tienen ese carácter. Llegar a casa y
descansar solos. Déjenlo dormir solos o mirar solos la TV. Si lo molestan a
cada ato, les sale las ganas de venir a casa. Manejen prudentemente el
presupuesto de la casa y hágan que ellos confíen en ustedes. Recibí una
carta por internett que decía: ¿Pastor, qué puedo hacer? Mi madre gasta
dinero, y presta y gasta, y presta y gasta; mi padre trabaja de día y de noche
para pagar sus deudas; pero como no hay caso, ahora él bebe y ya ha
renunciado a la vida. ¿Cómo debemos vivir, nosotros los hijos? Si las esposas
no son prudentes con el presupuesto familiar, hasta los hijos entran en
inseguridad y temor. Pero si es prudente, su esposo confía en ella, y ambos
son moderados y ahorran; sea cual sea la situación se tienen ganas y valor
para vivir en el futuro. Así que les pido en el nombre del Señor que en este
año nuevo piensen que ambos perderán si no procuran. Sacrifíquense el uno
por el otro; y sean grandes arquitectos que construyen con amor. Tambien ́
debemos vivir alegrándonos con los que prosperan y compartiéndo las penas
con los que tienen dificultades. Debemos ser como el buen samaritano que
ayudó al herido, y no como el sacerdote o el levita que pasaron de largo.
También debemos tener un amor que soporta. Es un amor que no pierde las
esperanzas. 1ª de Corintios 13, 7 dice: Todo lo sufre, todo lo espera, todo lo
soporta. El amor no se rinde fácilmente. El amor que soporta, y espera
siempre buenos resultados es un amor verdadero. Amar es soportar. Siempre
recibo cartas de personas que oran por la salvación,o el cambio de esposos
o de la familia; y están llenos de desánimo. ¿Cuantó debo orar por la
salvación de mi esposo? ¿Cuánto debo soportar? Una persona, hijo de ricos
que fue a vivir en China, a los 10 años ya escribía versos, y no sentía ganas
de estudiar. Un día cansado de estudiar, fue a la calle y vio a una abuela
que fregaba diligenemente un bastón de acero. El le preguntó por qué lo
hacía. Ella le dijo que quería hacer de eĺ un aguja para tejer y hacer con eĺ
una ropa. Entonces, eĺ pensó: Hay cada gente extraña! ¿Cuanto ́ va a tardar
para llegar a eso? La abuela lo miró con tranquilidad y le dijo: No es para
reirse; si procuras diligentemente se puede! Esto le emocionó mucho, y
decidió estudiar de la misma forma, y llegó a ser un gran poeta. Si tienen
esa filosofía de vida de convertir un bastón en una aguja; podrán traer
cualquier cambio. Aunque en el presente no tengan ninguna señal, aunque no
oigan nada, aunque no puedan tocar nada, aunque se desanimen; no
dependan de lo que puedan ver sus ojos, sino del todopoderoso Dios. ¿Qué
hay que Dios pueda hacer? El borrachín se recupera, el esposo indulgente; y
hasta los hijos que viven vagando. ¿El Dios que calmó las aguas del mar de
Galilea, ¿Qué no podrá calmar? El que hizo resucitar a Jesús, puede renovar
salvar cualquier vida descompuesta. El secreto es no desmayar, clamar a Dios
con paciencia; y eĺ hará un milagro. El tiempo del año nuevo viene y choca
en nuestras vidas como las oleadas del mar. El que está preparado, recoge el
año nuevo y atrapa las bendiciones y la gracia de Dios. El que no lo está es
arrastrado aun más por las olas. Hermanos! hagamos del año nuevo, un año
de sueños y esperanzas. Hagamos un año de oración ardiente. Además
pongamos en el corazón en positivismo y activismo, y corramos en el año
nuevo. Y cuando se vuelva un año de fe y donde hagamos realidad el amor;
cambiará nuestro destino y nuestras circunstancias; obtendremos una nueva
vida donde nos irá bien en todo, una vida con salud y prosperidad.

《Oración》
Santo y glorioso Padre, ya está cerca el año nuevo, y se pasa de largo al
lado nuestro. Ayúdanos a preparar nuestros corazones para tener una actitu
que nos asegure poder recibirlo un año de bendición.
En el nombre de Jesús.
Amén.

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