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La Consolidación de las Leyes del Trabajo proporciona el concepto legal de empleador, en el

artículo 2o , como ya hemos apuntado anteriormente. La definición legal es bastante criticada


por algunos autores, primero porque equipara el empleador a la empresa, cuando ésta 277
MARTIN MARCHESINI, Gualtiero. “El poder de dirección”. Revista de Direito do Trabalho,
Buenos Aires, Heliasta, v.12, n.65, p.18, jan.-fev. 1987. COUTINHO DE ALMEIDA, Jorge. “Poder
empresarial: Fundamento, conteúdo, limites”. Temas de Direito do Trabalho; IV. Jornadas Luso-
Hispano-Brasileiras de Direito do Trabalho, Coimbra, 1990, p.311. 278 FERREIRA PRUNES, José
Luiz. “Poder empresarial: Fundamentos, conteúdo e limites”. Temas de Direito do Trabalho; IV.
Jornadas Luso-Brasileiras de Direito do Trabalho, Coimbra, 1990, p.360. 279 RIVA
SANSEVERINO, Luísa. Op. cit., p.280. 180 tiene un alcance muchísimo más restringido ya que es
sólo “la unidad de producción que trabaja para el mercado”280, y abarca tan sólo dos
universalidades parciales, de personas y de bienes, “funcionando en dirección a un fin”281.
Además, la idea de asunción de riesgo del negocio no es esencial, puesto que las entidades que
no tienen finalidad de lucro también pueden ser empleadores282. Según Carrión283, la ley
quiso destacar “la integración del trabajador en este conjunto, independientemente de la
persona que sea su propietario, y que va a responder por las obligaciones contraídas en un
determinado momento”, haciendo prevalecer, el principio de despersonalización del
empleador. Teixeira Manus284 afirma que el vínculo del empleado se establece con la empresa
y no con sus titulares. Así, algunos autores prefieren trazar un concepto más amplio y genérico.
Mascaro do Nascimento285 afirma que “empleador es el ente, dotado o no de personalidad
jurídica, con o sin fin lucrativo, que haya empleado”. Maranhão y Carvalho286, adoptando la
definición de Moraes Filho, consideran empleador a “la persona natural o jurídica que utiliza
servicios de otros [mejor sería decir ‘de una persona física]’ en virtud de un contrato de
trabajo”. Bueno Magano287, más sintéticamente, considera empleador a “toda entidad que se
sirve de trabajadores subordinados”. Por lo tanto, se observa que las definiciones antes
transcritas se remiten a otras figuras: la de Mascaro do Nascimento: depende del 280 BUENO
MAGANO, Octavio. Op. cit., p.51. 281 CATHARINO apud CARRION, Valentin. Nova
Jurisprudência em Direito do Trabalho. São Paulo: LTr, 1990, p.26. 282 BUENO MAGANO,
Octavio. Op. cit., 1982, p.50. 283 CARRION, Valentín. Op. cit., 1990, p.26. 284 TEIXEIRA MANUS,
Pedro Paulo. Direito do Trabalho. 4.ed. São Paulo: Atlas, 1995, p.66. 285 MASCARO DO
NASCIMENTO, Amauri. Iniciação ao Direito do Trabalho. 21.ed. São Paulo: LTr, 1994, p.137. 286
MARANHÃO, Délio; CARVALHO, Luiz Inácio B. Op. cit., 1999, p.82. 287 BUENO MAGANO,
Octavio. Op. cit., 1982, p.49. 181 concepto de “empleado”, la de Maranhão y Carvalho vinculan
al empleador al ‘contrato de trabajo’, y la de Magano está unida a la noción de ‘trabajador
subordinado’. En el mismo sentido, el concepto de empleado, así como el de empleador, se
suministra a través de la Consolidación de las Leyes del Trabajo, que en su artículo 3o
establece: “se considera empleado toda persona física que presta servicios de naturaleza no
eventual al empleador, bajo la dependencia de este y mediante salario”. La definición legal
destaca, por tanto, los siguientes elementos esenciales identificadores del empleado: se trata
de persona física, que presta trabajos no eventuales, personalmente, bajo la dependencia de
otros, que le pagan salarios. Mascaro do Nascimento afirma que, en el lugar de la palabra
‘dependencia’, actualmente “se ha generalizado otra expresión, la palabra subordinación, de
mayor importancia, ya que permite dividir dos grandes campos de trabajo humano: el trabajo
subordinado y el trabajo autónomo”288. Así, la subordinación es la característica más
importante en el desarrollo del trabajo en el mundo contemporáneo. Hasta tal punto que
Mascaro do Nascimento, Maranhão-Carvalho y Magano, al definir empleador, directa o
indirectamente, se remiten a ella. Y sólo hay subordinación, es decir, el empleador sólo puede
imponer sus órdenes al empleado, que las acata, porque él (empleador) es quien detenta el
poder de dirección: son los dos lados de la misma moneda. En este contexto, Godinho
Delgado289 afirma que: 288 MASCARO DO NASCIMENTO, Amauri. Op. cit., 1994, p.101.
Aunque en la mayoría de los casos, los trabajadores dependan del salario para su propio
sustento, la ‘dependencia’ no se caracteriza como esencial, puesto que seguirá existiendo una
relación de empleo, aunque tenga otras fuentes de sustento, es decir, aunque no ‘dependa’ del
empleador. 289 GODINHO DELGADO, Mauricio. Temas de Direito e Processo do Trabalho. Belo
Horizonte: Del Rey, 1995, p.140. 182 Libertad y voluntad son características notables entre los
estándares contemporáneos de relación de producción y el estándar antiguo y medieval. [...] Si
la ausencia de la libertad dentro de la relación servil o esclava dio lugar al sometimiento como
criterio de vinculación entre el titular del medio de producción y el productor/trabajador
implicado, no sería este el efecto observado en el sistema productivo contemporáneo. Es que
la presencia de la libertad/voluntad dentro la relación laboral aleja la posibilidad del uso del
criterio del simple comando/obediencia, del criterio de la sujeción como calidad de relación
directa empleado/empleador en el mundo actual. Haciendo inviable el criterio fundado en la
coerción, por incompatibilidad con el trabajo libre, se construye [...] el criterio de la
subordinación objetiva, dirigida a la forma de prestación de trabajo, sin interferencia en la vida
y libertad personal del trabajador. Tomando como base esas consideraciones, pasamos al
estudio detallado de las dos características. Sin embargo, conviene destacar que el objetivo de
esta Tesis Doctoral no es encontrar un concepto exacto de empleado y empleador. Por ello,
estas definiciones servirán tan sólo como parámetros o referencias para investigar nuestro
tema principal. La imagen y la intimidad exigen nuevas medidas disciplinarias en razón de los
avanzados medios de comunicación, capaces de realizar verdaderas invasiones a la intimidad
de la persona y, especialmente, del trabajador. La economía ya no está restringida a los medios
de producción, intercambio de bienes, distensión de la riqueza. Implica cuestiones relevantes
como publicidad, competencia desleal, calidad de productos y defensa del consumidor. No
escapan a esa esfera la intimidad, la privacidad y la imagen, ampliamente utilizadas como
forma de persuasión para la compra de productos. Cuando se adquieren riquezas por diversos
medios de la actividad económica, se encuentran incluso relaciones jurídicas de trabajo que
merecen especial atención, para que en el afán de la consecución de altos lucros, no quede
afectada la dignidad de la persona del trabajador. 183 Por otro lado, el fenómeno del
desempleo alcanza índices alarmantes en todo el mundo, lo que es una realidad dolorosa. Esta
situación deja a los empleados a merced de los empleadores, ante la necesidad imperiosa de
mantener el empleo, medio de subsistencia propia y de la familia. Es en este contexto en que
cabe apreciar agresiones a los derechos de personalidad del empleado, especialmente al
derecho a la intimidad, a la integridad física y al honor. En razón de la prestación de trabajo
subordinado, su enfoque se desplaza del área civil al área laboral, lo que lleva a considerar la
necesidad de protección efectiva del operario para que no se vea lesionado en la salud física y
psíquica, constreñido en sus valores íntimos, ni se divulguen hechos concernientes a su
persona. La invasión a la intimidad del trabajador se refleja en el contrato de empleo,
generando el derecho a la rescisión del contrato por la parte lesionada e indemnización por
daños morales. En Brasil los pleitos laborales los procesa y juzga la Justicia del Trabajo. En este
campo, hay una polémica con respecto a la competencia de la Justicia del Trabajo para apreciar
las demandas de daño moral, frente a la agresión del empleador a los derechos de
personalidad del empleado, entendiendo parte de la doctrina y de la jurisprudencia que esta
cuestión está limitada al Derecho Civil. En este campo de discusiones, se aborda la violación a
los derechos de personalidad e implicaciones en el ámbito del Derecho Laboral, sus
consecuencias en el contrato de trabajo y la imperiosa necesidad de establecer una tutela
efectiva y eficaz, considerando las características de esta rama del Derecho
La Consolidación de las Leyes del Trabajo proporciona el concepto legal de empleador, en el
artículo 2o , como ya hemos apuntado anteriormente. La definición legal es bastante criticada
por algunos autores, primero porque equipara el empleador a la empresa, cuando ésta 277
MARTIN MARCHESINI, Gualtiero. “El poder de dirección”. Revista de Direito do Trabalho,
Buenos Aires, Heliasta, v.12, n.65, p.18, jan.-fev. 1987. COUTINHO DE ALMEIDA, Jorge. “Poder
empresarial: Fundamento, conteúdo, limites”. Temas de Direito do Trabalho; IV. Jornadas Luso-
Hispano-Brasileiras de Direito do Trabalho, Coimbra, 1990, p.311. 278 FERREIRA PRUNES, José
Luiz. “Poder empresarial: Fundamentos, conteúdo e limites”. Temas de Direito do Trabalho; IV.
Jornadas Luso-Brasileiras de Direito do Trabalho, Coimbra, 1990, p.360. 279 RIVA
SANSEVERINO, Luísa. Op. cit., p.280. 180 tiene un alcance muchísimo más restringido ya que es
sólo “la unidad de producción que trabaja para el mercado”280, y abarca tan sólo dos
universalidades parciales, de personas y de bienes, “funcionando en dirección a un fin”281.
Además, la idea de asunción de riesgo del negocio no es esencial, puesto que las entidades que
no tienen finalidad de lucro también pueden ser empleadores282. Según Carrión283, la ley
quiso destacar “la integración del trabajador en este conjunto, independientemente de la
persona que sea su propietario, y que va a responder por las obligaciones contraídas en un
determinado momento”, haciendo prevalecer, el principio de despersonalización del
empleador. Teixeira Manus284 afirma que el vínculo del empleado se establece con la empresa
y no con sus titulares. Así, algunos autores prefieren trazar un concepto más amplio y genérico.
Mascaro do Nascimento285 afirma que “empleador es el ente, dotado o no de personalidad
jurídica, con o sin fin lucrativo, que haya empleado”. Maranhão y Carvalho286, adoptando la
definición de Moraes Filho, consideran empleador a “la persona natural o jurídica que utiliza
servicios de otros [mejor sería decir ‘de una persona física]’ en virtud de un contrato de
trabajo”. Bueno Magano287, más sintéticamente, considera empleador a “toda entidad que se
sirve de trabajadores subordinados”. Por lo tanto, se observa que las definiciones antes
transcritas se remiten a otras figuras: la de Mascaro do Nascimento: depende del 280 BUENO
MAGANO, Octavio. Op. cit., p.51. 281 CATHARINO apud CARRION, Valentin. Nova
Jurisprudência em Direito do Trabalho. São Paulo: LTr, 1990, p.26. 282 BUENO MAGANO,
Octavio. Op. cit., 1982, p.50. 283 CARRION, Valentín. Op. cit., 1990, p.26. 284 TEIXEIRA MANUS,
Pedro Paulo. Direito do Trabalho. 4.ed. São Paulo: Atlas, 1995, p.66. 285 MASCARO DO
NASCIMENTO, Amauri. Iniciação ao Direito do Trabalho. 21.ed. São Paulo: LTr, 1994, p.137. 286
MARANHÃO, Délio; CARVALHO, Luiz Inácio B. Op. cit., 1999, p.82. 287 BUENO MAGANO,
Octavio. Op. cit., 1982, p.49. 181 concepto de “empleado”, la de Maranhão y Carvalho vinculan
al empleador al ‘contrato de trabajo’, y la de Magano está unida a la noción de ‘trabajador
subordinado’. En el mismo sentido, el concepto de empleado, así como el de empleador, se
suministra a través de la Consolidación de las Leyes del Trabajo, que en su artículo 3o
establece: “se considera empleado toda persona física que presta servicios de naturaleza no
eventual al empleador, bajo la dependencia de este y mediante salario”. La definición legal
destaca, por tanto, los siguientes elementos esenciales identificadores del empleado: se trata
de persona física, que presta trabajos no eventuales, personalmente, bajo la dependencia de
otros, que le pagan salarios. Mascaro do Nascimento afirma que, en el lugar de la palabra
‘dependencia’, actualmente “se ha generalizado otra expresión, la palabra subordinación, de
mayor importancia, ya que permite dividir dos grandes campos de trabajo humano: el trabajo
subordinado y el trabajo autónomo”288. Así, la subordinación es la característica más
importante en el desarrollo del trabajo en el mundo contemporáneo. Hasta tal punto que
Mascaro do Nascimento, Maranhão-Carvalho y Magano, al definir empleador, directa o
indirectamente, se remiten a ella. Y sólo hay subordinación, es decir, el empleador sólo puede
imponer sus órdenes al empleado, que las acata, porque él (empleador) es quien detenta el
poder de dirección: son los dos lados de la misma moneda. En este contexto, Godinho
Delgado289 afirma que: 288 MASCARO DO NASCIMENTO, Amauri. Op. cit., 1994, p.101.
Aunque en la mayoría de los casos, los trabajadores dependan del salario para su propio
sustento, la ‘dependencia’ no se caracteriza como esencial, puesto que seguirá existiendo una
relación de empleo, aunque tenga otras fuentes de sustento, es decir, aunque no ‘dependa’ del
empleador. 289 GODINHO DELGADO, Mauricio. Temas de Direito e Processo do Trabalho. Belo
Horizonte: Del Rey, 1995, p.140. 182 Libertad y voluntad son características notables entre los
estándares contemporáneos de relación de producción y el estándar antiguo y medieval. [...] Si
la ausencia de la libertad dentro de la relación servil o esclava dio lugar al sometimiento como
criterio de vinculación entre el titular del medio de producción y el productor/trabajador
implicado, no sería este el efecto observado en el sistema productivo contemporáneo. Es que
la presencia de la libertad/voluntad dentro la relación laboral aleja la posibilidad del uso del
criterio del simple comando/obediencia, del criterio de la sujeción como calidad de relación
directa empleado/empleador en el mundo actual. Haciendo inviable el criterio fundado en la
coerción, por incompatibilidad con el trabajo libre, se construye [...] el criterio de la
subordinación objetiva, dirigida a la forma de prestación de trabajo, sin interferencia en la vida
y libertad personal del trabajador. Tomando como base esas consideraciones, pasamos al
estudio detallado de las dos características. Sin embargo, conviene destacar que el objetivo de
esta Tesis Doctoral no es encontrar un concepto exacto de empleado y empleador. Por ello,
estas definiciones servirán tan sólo como parámetros o referencias para investigar nuestro
tema principal. La imagen y la intimidad exigen nuevas medidas disciplinarias en razón de los
avanzados medios de comunicación, capaces de realizar verdaderas invasiones a la intimidad
de la persona y, especialmente, del trabajador. La economía ya no está restringida a los medios
de producción, intercambio de bienes, distensión de la riqueza. Implica cuestiones relevantes
como publicidad, competencia desleal, calidad de productos y defensa del consumidor. No
escapan a esa esfera la intimidad, la privacidad y la imagen, ampliamente utilizadas como
forma de persuasión para la compra de productos. Cuando se adquieren riquezas por diversos
medios de la actividad económica, se encuentran incluso relaciones jurídicas de trabajo que
merecen especial atención, para que en el afán de la consecución de altos lucros, no quede
afectada la dignidad de la persona del trabajador. 183 Por otro lado, el fenómeno del
desempleo alcanza índices alarmantes en todo el mundo, lo que es una realidad dolorosa. Esta
situación deja a los empleados a merced de los empleadores, ante la necesidad imperiosa de
mantener el empleo, medio de subsistencia propia y de la familia. Es en este contexto en que
cabe apreciar agresiones a los derechos de personalidad del empleado, especialmente al
derecho a la intimidad, a la integridad física y al honor. En razón de la prestación de trabajo
subordinado, su enfoque se desplaza del área civil al área laboral, lo que lleva a considerar la
necesidad de protección efectiva del operario para que no se vea lesionado en la salud física y
psíquica, constreñido en sus valores íntimos, ni se divulguen hechos concernientes a su
persona. La invasión a la intimidad del trabajador se refleja en el contrato de empleo,
generando el derecho a la rescisión del contrato por la parte lesionada e indemnización por
daños morales. En Brasil los pleitos laborales los procesa y juzga la Justicia del Trabajo. En este
campo, hay una polémica con respecto a la competencia de la Justicia del Trabajo para apreciar
las demandas de daño moral, frente a la agresión del empleador a los derechos de
personalidad del empleado, entendiendo parte de la doctrina y de la jurisprudencia que esta
cuestión está limitada al Derecho Civil. En este campo de discusiones, se aborda la violación a
los derechos de personalidad e implicaciones en el ámbito del Derecho Laboral, sus
consecuencias en el contrato de trabajo y la imperiosa necesidad de establecer una tutela
efectiva y eficaz, considerando las características de esta rama del Derecho

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