Está en la página 1de 7

 

Género, Salud y
Enfermería

Unidad 2, tema 3

 
       
La  promoción  de  la  salud  debe  tomar  en  cuenta  la  condición  de  
género.  Fuente:  Secretaria  de  Salud  (2009).  

   
 
 

La concepción integral de la
salud de las personas

Guillermina Arenas Montaño*

*Profesora    de  la  Facultad  de  Estudios  Superiores  –Iztacala  de  la  Universidad  Nacional  Autónoma  de  Mexico.  
Correo  electrónico:  guillearenasm@gmail.com  
Colaboración  y  asesoría  pedagógica  de:  Carlos  Compton  García  Fuentes  
Género,  Salud  y  Enfermería  

Preguntas previas

¿Cuáles son los cinco objetivos del Programa Nacional de Salud 2007-
2012?
¿Qué es cuidar la salud desde una perspectiva de género?
¿Qué son los prejuicios sexistas?

Introducción

La revisión del tema retoma a la categoría género como factor determinante de la


salud de las personas y permite entender la importancia del desarrollo integral de
la mujer. Se describen las propuestas que los organismos de salud han
concretado para responder a las necesidades específicas de las mujeres desde
una concepción integral y humana, que pretende mejorar la equidad entre los
géneros.

En México, desde hace décadas, se ha observado un cambio en la manera de


enfermar y de morir. Hoy predominan las enfermedades no transmisibles y las
lesiones. Esta transición está íntimamente asociada al envejecimiento de la
población y al creciente desarrollo de riesgos relacionados con estilos de vida
poco saludables. La transformación de los patrones de daños a la salud impone
retos en la manera de organizar y gestionar los servicios, ya que las etapas
intermedias y terminales de las enfermedades que nos aquejan
predominantemente como sociedad demandan una atención compleja, de larga
duración y costosa, que exige el empleo de alta tecnología y que precisa la
participación de múltiples áreas de especialidad.

Ante tales circunstancias, la protección de la salud de los mexicanos requiere de


estrategias integrales, diferenciadas, que fortalezcan y amplíen la lucha contra los
riesgos sanitarios y favorezcan la cultura de la salud y el desarrollo de
oportunidades para elegir estilos de vida saludables. La política nacional debe
incidir sobre los determinantes críticos de la salud y adaptar los servicios de todo

  SUAyED ENEO UNAM


Abril 2012 Página2
Género,  Salud  y  Enfermería  

el sector a las nuevas necesidades, promoviendo altos niveles de calidad,


seguridad y eficiencia.

¿Cuáles son los cinco objetivos del Programa Nacional de Salud 2007-
2012?

Enmarcado en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 y con una visión


prospectiva hacia el 2030, se diseñó el Programa Nacional de Salud 2007-2012,
que cuenta con cinco objetivos, diez estrategias y 74 líneas de acción. El ejercicio
sectorial y plural de identificación de prioridades permitió la definición de los cinco
objetivos del Programa Nacional de Salud 2007-2012, que son los siguientes:

mejorar las condiciones de salud de la población;


reducir las brechas o desigualdades en salud mediante intervenciones
focalizadas en grupos vulnerables y comunidades marginadas;
prestar servicios de salud con calidad y seguridad;
evitar el empobrecimiento de la población por motivos de salud, y
garantizar que la salud contribuya al combate a la pobreza y al desarrollo
social del país  (Plan Nacional de Salud 2007-2012).

Las nuevas tendencias internacionales planteadas por las mismas mujeres, se


orientan hacia la búsqueda del desarrollo integral de la mujer, lo cual exige el
replanteamiento del enfoque de la atención en salud y la formulación de
propuestas alternativas que respondan a las necesidades específicas de las
mujeres desde una concepción integral y humana. Para esto es necesario
entender que la mujer, además de sus necesidades biológicas y psicológicas,
tiene una serie de problemas derivados de su posición en la sociedad, razón por la
cual la atención de su salud requiere una mirada integral.

En esta línea de pensamiento surgen nuevos conceptos para atender y


promocionar la salud de las mujeres, los organismos de salud han propuesto
estrategias concretas, desde una perspectiva de género centrada en el desarrollo

  SUAyED ENEO UNAM


Abril 2012 Página3
Género,  Salud  y  Enfermería  

humano y en la promoción de nuevas prácticas de vida y salud, entendida la vida


como el proceso de existir con calidad y equidad.

Entender la salud desde una perspectiva de género es comprender que los


problemas de las mujeres adoptan formas diferentes en las distintas etapas de su
vida y en las distintas ubicaciones sociales y regionales. Atender a la mujer en el
marco de las necesidades humanas fundamentales en condiciones de equidad,
implica la incorporación de prácticas de cuidado diferentes a las tradicionales.
Reconocer a la mujer como un ser integral, implica una mirada holística de la
mujer que trasciende la mirada del cuerpo femenino como reproductor biológico, y
lo ve como una persona con múltiples roles y con diferencias de género asignadas
por la cultura; diferencias que le han imprimido unas características específicas en
cuanto a sus condiciones de vida y salud. La mujer tiene una vida compuesta por
un conjunto de condiciones construidas por un amplio tejido de interrelaciones
generadas, entre otras, por su edad, etnia, medio social, organización familiar,
relaciones afectivas, laborales y sociales, sus opciones ideológicas y religiosas
que le hacen posible su vida.

¿Qué es cuidar la salud desde una perspectiva de género?

El género como determinante de salud asume que las mujeres y los hombres
cumplen diferentes roles dentro de diversos contextos sociales, los cuales influyen
en sus comportamientos en relación a los riesgos y a la salud, y afecta el grado
hasta el cual las mujeres y los hombres tienen acceso y control sobre los recursos
y la toma de decisiones necesarios para proteger su salud. Eso resulta en
patrones desiguales de riesgo de salud, uso de servicios de salud, y estado de
salud como lo expone la Comisión de Determinantes Sociales de Salud en su
informe global sobre la materia de 2009. En este informe se afirma que si se
quiere reducir las desigualdades sanitarias en una generación es fundamental
actuar para mejorar la equidad de género y posibilitar la emancipación de las
mujeres.

Se ha observado que las relaciones desiguales de poder también definen el


debate público acerca de las políticas en toda una gama de esferas, entre ellas la
  SUAyED ENEO UNAM
Abril 2012 Página4
Género,  Salud  y  Enfermería  

de la salud. Se suele victimizar o culpar a los grupos socialmente subordinados


por sus propias situaciones de desventaja, y esto se aplica también a las mujeres.
Es muy frecuente que se acuse de promiscuidad a las víctimas de violación y se
censura a las madres adolescentes por irresponsabilidad. Se presume que las
mujeres que trabajan son madres descuidadas y, por lo tanto, son responsables
de la mala salud de sus hijos. Estas generalizaciones, basadas en un análisis
superficial de los roles sociales más que en las desigualdades estructurales
subyacentes, dan legitimidad y presentan las realidades diarias de las mujeres (y
los hombres) como el resultado de su propio comportamiento y no de las
interacciones entre las estructuras de género y el comportamiento.

¿Qué son los prejuicios sexistas?

Sin embargo, este problema no es exclusivo del género. A factores tales como
clase económica, raza, casta, grupo étnico u orientación sexual, tampoco les ha
ido mucho mejor en este sentido. En la práctica, la investigación en salud no suele
aclarar debidamente ni analiza en forma crítica las construcciones sociales de
raza, clase u orientación sexual, así como no analiza eficazmente el género. Al no
explorar la gama de posibles factores subyacentes que pueden contribuir a las
desigualdades sociales en el ámbito de la salud a lo largo de diferentes
dimensiones, se refuerza la percepción de que el estado de mala salud actual es
inherente al individuo o al grupo social que se está observando.

Por ejemplo, el género y la pobreza a menudo se combinan para crear barreras


múltiples al bienestar de las mujeres. Setenta por ciento de los pobres del mundo
son mujeres. Las mujeres no solo tienen más desventajas materiales que los
hombres, sino que también tienen que hacer frente a la discriminación por razón
de género que a menudo exacerba más su pobreza. Se ha reconocido que las
mujeres trabajan tanto o más que los hombres; sin embargo, su trabajo en gran
parte no se valora y, por consiguiente, no figura en las estadísticas laborales
usuales ni en los reglamentos. Más aún, las mujeres suelen tener poco control
sobre la naturaleza de su trabajo. Como resultado, a menudo tienen que hacer

  SUAyED ENEO UNAM


Abril 2012 Página5
Género,  Salud  y  Enfermería  

frente a costos altos de oportunidad. Cuando se enferman, tienen que buscar


atención o tienen que cuidar a otra persona. Las mujeres también tienden a tener
menos poder en la toma de decisiones cuando se trata de asignar los recursos del
hogar y la comunidad. En consecuencia, la asignación de alimentos, descanso y
atención de salud dentro de los hogares, y la provisión de infraestructura pública
apropiada en las comunidades están sesgados a menudo en contra de las
mujeres.( Sen, 2005)

De acuerdo con la OMS, es necesario combatir los prejuicios sexistas en las


estructuras sociales, las leyes y su aplicación, en la forma en que se dirigen las
organizaciones y se conciben las intervenciones, y en el modo en que se mide el
desempeño económico de un país. Se requiere además:
Crear y aplicar leyes que promuevan la equidad de género e ilegalicen la
discriminación por razones de sexo.
Intensificar la incorporación de una perspectiva de género creando y
financiando una unidad para la equidad de género en la administración
central de los gobiernos y las instituciones internacionales.
Incluir la contribución económica del trabajo doméstico, la asistencia a otras
personas y el trabajo voluntario en las cuentas nacionales.
Formular y financiar políticas y programas que eliminen las disparidades en
la educación y la adquisición de competencias, y favorezcan la participación
económica de la mujer.
Crear y aplicar leyes que promuevan la equidad de género e ilegalicen la
discriminación por razones de sexo.
Invertir en educación y formación reglada y profesional, garantizar la
equidad salarial por ley, velar por la igualdad de oportunidades de empleo a
todos los niveles y poner en marcha políticas favorables a la familia.
Aumentar la inversión en servicios y programas de salud sexual y
reproductiva, teniendo como objetivo la cobertura universal y el respeto de
los derechos. (Secretaría de Salud, 2010).

  SUAyED ENEO UNAM


Abril 2012 Página6
Género,  Salud  y  Enfermería  

REFERENCIAS

Plan Nacional de Salud 2007-2012 (2007). Consultado el 4 de mayo de 2012,


en:http://pnd.calderon.presidencia.gob.mx/index.php?page=salud

Secretaría de Salud México, Centro Nacional de Equidad de Género y Salud


Reproductiva. (2010). Guía para la Incorporación de la Perspectiva de
Género en Programas de Salud. Consultado el 18 de abril de 2012,
en:http://www.cndh.org.mx/sites/all/fuentes/documentos/Programas/VIH/Otr
as%20Publicaciones%20de%20interes%20relacionados%20con%20el%20
VIH/CENSIDA/GUIA_PERSPECTIVA_GENERO%20ssa.pdf

Sen Gita, George Asha, Östlin Piroska (2005). Incorporar la perspectiva de


género en la equidad en salud: un análisis de la investigación y las
políticas. Cambridge, Massachussetts; Harvard Center for Population and
Development Studies. Consultado el 10 de abril de 2012, en:
http://www.paho.org/Spanish/DD/PUB/PO_14_entire_book.pdf

  SUAyED ENEO UNAM


Abril 2012 Página7

También podría gustarte