Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Al pronunciar estas palabras, la tía Ruth colocó tiernamente su mano sobre la cabeza de su
sobrina. Berta había estado conmovida durante mucho tiempo y ahora derramaba lágrimas
ardientes.
Su tía no trató de calmarla, esperando que estas lágrimas fueran beneficiosas para ella.
- Pida por mí, tía querida, murmuró Berta.
La tía elevó ardientes súplicas al Cielo por su querida sobrina.
Berta nunca olvidó esa velada; porque un rayo de luz divina acababa de penetrar en su alma.
La falsedad se le apareció en su forma verdadera y sintió la necesidad de buscar la ayuda de
Dios. La tía Ruth no se arrepintió de haber evocado de esa manera el recuerdo más triste de su
pasado, viendo lo bueno que había salido de él, porque esta encantadora niña, cuya boca
había sido manchada tantas veces por la mentira, se había convertido en un modelo de
sinceridad con edad creciente, de veracidad y rectitud, como deben ser todos los niños y niñas
que quieren servir a Jesús.