Que es un tutor de resiliencia

1. Factibilidad

La presente investigación será elaborada y destinada a atender una necesidad

especifica, por ello, la posibilidad la encontramos en que primeramente será
elaborada buscado un aporte para la institución. Haciendo un diagnóstico,
podemos ver que la escuela tiene un período escolaridad que nos puede aportar
las herramientas necesarias para ir construyendo la investigación.

Considerando que gran parte de las necesidades cognitivas, emocionales y

relacionales se encuentran en la escuela de estudio, vemos que sí existen los
medios para satisfacerlas. Desde hace tiempo la sociedad conoce que las
emociones y las relaciones sociales influyen en los procesos de enseñanza-
aprendizaje y encarga a la escuela que, además de los objetivos cognoscitivos e
instrumentales, también los aspectos del desarrollo socioafectivo se conviertan en
objetivos educativos explícitos, a partir de esto, consideramos que el programa
que se busca elaborar puede ser factible en ser aplicado en este espacio para
ayudar a compensar los resultados que se anhelan en la institución.

Existen también los medios de factibilidad en el apoyo de las familias y el

personal docente que está presto a ofrecer los medios. Por lo tanto, encontramos
una escuela en consonancia con demandas y necesidades sociales pero
dispuesta asumir que los aprendizajes escolares tengan reportes positivos.

Además, cabe mencionar el aporte que recibiré de la profesora Verónica

Hurturbia, especialista en resiliencia, que trabaja en BICE en Milán, en donde
además me ofreció el apoyo para hacer el enlace con el mismo Stefan
Vanistendael para revisar la propuesta del plan de formación de tutor resiliente
basado en su teoría de la casita.

2. Sistematicidad

Según Sampieri (2006), la sistematicidad significa que todas las piezas

constitutivas de la estructura del trabajo se relacionan entre sí y que se fueron
colocando en el respectivo momento y no antes ni después de cuando
correspondía hacerlo. Se evidencia la sistematicidad en el trabajo de
investigación cuando el tutorizado aborda su trabajo siguiendo las etapas del
método científico.

Así mismo, el método científico: es un conjunto de procedimientos

sistemáticos y organizados, orientados a describir, explicar, predecir y controlar
evidencias de un hecho susceptible de investigación.

De tal manera, el estudio científico que se emprenderá empieza con la

identificación de un problema que se aspira resolver, enunciado en forma de
pregunta, y esto es lo que hemos realizado, en el planteamiento del problema.
Se procede entonces a la formulación de una o varias hipótesis como posibles
soluciones, las cuales es preciso verificar para determinar si son falsas o
verdaderas, en este caso es lo que hemos planteado en la misma formulación
del problema.

Los resultados del estudio se resumirán en un informe final, el cual es un

enunciado conciso de lo que se encontrará en la investigación permitiendo
plantear nuevos problemas.

La objetividad se hace más evidente en los capítulos relativos al

planteamiento del problema, durante la recolección de datos y luego en su
análisis e interpretación.

En resumen, la sistematicidad se realizará apreciando los siguientes

aspectos: identidad del tema objeto de investigación; bosquejo metodológico y
estructura del trabajo; cuerpo teórico utilizado, conocimiento y dominio de la
literatura; consistencia y rigor en la argumentación utilizada; calidad y
tratamiento del material empírico, si lo hubiere; vínculo entre las partes teórica
y empírica; conexión de las conclusiones y recomendaciones con el cuerpo del
trabajo de investigación, destacando, entre otros, su relevancia; aspectos
formales; reflexiones finales y encomiendas a los involucrados en la línea de
investigación; estructura de la propuesta y su posible impacto, si lo hubiere.

En la sistematización se procederá a comprobar los resultados arrojados

con la puesta en práctica del plan de acción diseñado, se harán reflexiones
propias de la investigación y fundamentadas en la interacción constante de
todos los que participamos, esto se considera pertinente para dejar el campo
de investigación abierto para otros interesados tanto dentro como fuera de la
universidad para realizar el trabajo de investigación

3. Pertinencia

La resiliencia es una novedosa perspectiva sobre el desarrollo humano,

contraria al determinismo genético y al determinismo social, que explica esa
cualidad humana universal que está en todo tipo de personas y en todas las
situaciones difíciles y contextos desfavorecidos que permite hacer frente a las
adversidades y salir fortalecido de las experiencias negativas (Vanistendael,
2002). No es una característica con la que nacen o que adquieren ciertos
niños, sino un “conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan
tener una vida “sana” en un medio insano” (Rutter, 1990).

Desde la perspectiva de Vanistendael, la oportunidad que la escuela se

dará con el programa de Tutores de Resiliencia, se visualiza como conveniente
ya que esta institución se esfuerza por identificar aspectos desprovistos de los
alumnos que pudieran ser signos de vulnerabilidad, de inadaptación y de
fracaso escolar para, posteriormente, tratar de implementar programas
específicos compensatorios. Pero, además, pretende facilitar las herramientas
que cualquier docente debería tener para colaborar con sus alumnos en la
superación de las dificultades.

En general, dentro de los programas de educación se evaluó de manera

pertinente los beneficios que tendrá en la escuela para reducir las
desigualdades originarias de los niños procedentes de entornos
socioculturalmente desfavorecidos.

4. Coherencia

La investigación que se emprende está enlazada con la realidad. El tema

de la resiliencia guarda relación en los últimos tiempos con las realidades que
se vive. Guarda conexión en cierto modo pues el enfoque de la resiliencia es
diferente a la perspectiva del riesgo, porque entiende que existe en todas las
personas y en todas las situaciones un punto de apoyo, a partir del cual
construir un proceso de desarrollo normal, a pesar de las calamidades y de una
infancia infeliz.

Es una perspectiva también optimista, trabajar sobre este tema apunta al

desarrollo humano a pesar de las circunstancias adversas que aporta a los
profesionales de la educación y del trabajo social el convencimiento de que se
pueden obtener resultados positivos para el desarrollo psicológico al actuar
tanto sobre el niño como sobre su ambiente.

En la escuela, la promoción de la resiliencia es un enfoque que destaca la

enseñanza individualizada y personalizada, que reconoce a cada alumno como
alguien único y valioso, que se apoya en las características positivas, en lo que
el alumno tiene y puede optimizar, ahí es donde queremos ir, por eso
consideramos muy coherente iniciar esta investigación.
9. Relación entre problema y objetivos

Los adultos que se ocupan del niño, los que le procuran

atenciones, los que le quieren y valoran pueden promover la resiliencia,
hablamos incluso de los docentes. En la infancia y adolescencia, la figura del
profesor y, en general, las experiencias escolares se convierten en
constructores especiales de resiliencia.

En los primeros años de la escolaridad el profesor puede ser enormemente

admirado y actos que para otros son intrascendentes pueden tener especial
significación para niños procedentes de hogares conflictivos. Cuando los
padres no han creado un vínculo afectivo protector y estable, el profesor puede
resultar una figura sustitutoria y la experiencia escolar en su conjunto una
oportunidad para la “restitución” o “compensación” de un niño que sin éxito
escolar habría derivado hacia la inadaptación (Cyrulnick, 2002).

El profesor resiliente construye resiliencia en los alumnos cuando les acepta

y aprecia tal cual son, al margen de su rendimiento académico. Lo peor que
podría hacer un maestro con un alumno en riesgo es dejarle estar, pero sin
ocuparse de él.

El contacto afectuoso, expresado física o verbalmente, pero de manera

diferente del contacto “maternal”, es de gran importancia para establecer y
mantener vínculos positivos con las personas que nos importan.

El alumno afectado por experiencias familiares negativas puede encontrar

en el colegio un espacio vital para la resiliencia. Las relaciones positivas con
sus profesores y con sus compañeros, las oportunidades para hacer las cosas
bien, disfrutar de los juegos, aprender y reír pueden ayudarle a contraponer
experiencias positivas junto a las negativas, a hacerle sentir que hay personas
que no les fallan, en las que se puede confiar y situaciones que permiten ver la
vida con optimismo y esperanza. Una de las tareas más importantes del
profesor es promover el clima adecuado para las relaciones positivas.
 Por ello, también es importante establecer si existe el conocimiento de la
resiliencia en la práctica docente. La promoción de la resiliencia desde la
escuela es una parte del proceso educativo que tiene la ventaja de adelantarse
y preparar al individuo para afrontar adversidades inevitables.

No puede estar limitada a una intervención educativa con niños de alto

riesgo o víctimas de contextos desfavorecidos, es necesario explicar la relación
que existe entre resiliencia y la práctica docente para que éstos puedan
intervenir de la forma más adecuada.

En este sentido, diversos estudios han destacado los factores escolares

como protectores ante situaciones de riesgo familiar y social, por ello, también
es necesario analizar las condiciones de la práctica docente. La escuela puede
tomar un papel activo cuando el menor ha sido víctima directa o indirecta de
malos tratos y de la violencia en el hogar, por ejemplo. Si los educadores son
receptivos y sensibles, los alumnos acudirán a ellos en busca de protección, de
consuelo y de ayuda. El clima escolar es, en gran medida, generado por el
profesor. Un clima respetuoso, de alegría y buen humor, así como el
rendimiento académico positivo son factores protectores capaces de reducir los
efectos de las experiencias negativas y del estrés infantil.

La oportunidad para la observación prolongada permite detectar con

prontitud ciertos anomalías conductuales o del desarrollo psicológico y alertar a
los servicios sociales. Así, elaborar un programa: Formación del Tutor
resiliente, nos ayudaría a transmitir valores y enseñar a los niños a resolver sus
conflictivos, pero no solo a las víctimas o los más vulnerables, sino a todos los
alumnos y personal que recibirán la formación. Es una manera de contribuir a
que los agredidos o vulnerables actuales no sean agresores o se frustren el día
de mañana.

Construir la resiliencia desde la escuela requiere, sobre todo, que los

profesores sean profesionales resilientes, capaces de implicarse en un
proyecto
educativo compartido con el resto de la comunidad, profesores, padres y
alumnos que buscan expresamente el desarrollo integral de todos los alumnos
y que trabajan desde la escuela contra la exclusión social.

10. Esbozo de las teorías de sustento

11. Correspondencia entre las teorías y el problema de investigación

La teoría se constituye en el hilo conductor en el proceso de investigación

en tanto cada una de las etapas de la investigación se conecta entre sí de
forma lógica a través de una estructura argumentativa que es también teórica.
En ésta se incluyen todos los elementos contentivos de la realidad, desde los
supuestos del paradigma con el que trabaja el investigador y las proposiciones
y conceptos esenciales que rodean el objeto investigado hasta la observación y
construcción de los datos, así como las cuestiones vinculadas a la construcción
de regularidades empíricas y la inferencia de proposiciones y conceptos
teóricos que sustentan la posición del autor con respecto al tema que se
investiga y el área desde la cual lo hace.

El problema de investigación aquí presentado, depende del enfoque teórico

elegido y permitirá la construcción para responder a los objetivos de la
investigación. La adecuada correspondencia y articulación entre estos dos
elementos: teoría y problema en la investigación favorecerán la producción de
conocimientos válidos, generalizable a la clase de situaciones y procesos
tratados, que realicen aportes al conocimiento en el área y la teoría respectiva
y que sea a la vez criticable y modificable.

El planteamiento del problema es la etapa de la investigación que conduce

a aislar una situación particular y concreta, de manera que pueda ser sometida
a observación y análisis, con el fin de comprobarla. Conociendo esto,
pensamos que las situaciones que pueden observarse en la institución pueden
ser sometida a estudio con el fin de ubicar solución.
 El problema se plantea en una situación en la cual se desea conocer su
composición, características o estructura que posee, y así, el problema fue
formulado como pregunta de manera clara y sin ambigüedades, por lo que
implica la posibilidad de poder observarse en la realidad con las teorías que se
han planteado.

De esta manera, se justifica preguntarse como problema de investigación,

¿es posible fundamentar un modelo educativo desde una perspectiva de
resiliencia, diseñarlo y observar cual es el impacto de su aplicación a una
educación productiva?

12. Esbozo del diseño de investigación

13. Consistencia del diseño de investigación con los objetivos

Un objetivo de investigación es el fin o meta que se pretende alcanzar en

un proyecto, estudio o trabajo de investigación. También indica
el propósito por el que se realiza una investigación.

De tal manera, los objetivos se centran en un área del conocimiento

específica y van enfocados a ampliar de alguna forma el conocimiento sobre
una materia. Los objetivos de esta investigación determinan e influye en los
demás elementos de una investigación como lo es el diseño o la metodología
de la investigación.

Entre las clases de objetivos de la investigación, en función del alcance, se

puede hablar de objetivos generales y específicos. El objetivo generale en la
investigación se centran en un aspecto u objeto de estudio amplio e indica el
propósito global, de esta forma, resumimos el resultado final que se pretende
alcanzar con la investigación.

Los objetivos específicos de la investigación están planteados sobre

aspectos más concretos, derivados del objetivo general. De esta manera,
 consideramos que son claros, alcanzables y pertinentes. Están planteados a
partir de un problema observado.

Un objetivo de investigación en este caso: plan de formación de tutores de

resiliencia educativa, es el fin o meta que se pretende alcanzar en un estudio
sobre temas de carácter pedagógico. Aunque la temática puede ser muy
variada, los objetivos educativos en una investigación siempre van
encaminados a aportar nueva información, ampliando o profundizando sobre
realidades ya conocidas o abriendo nuevas vías de investigación.

Los objetivos son imprescindibles, ya que indican lo que se espera de la

investigación y definen la forma en que se alcanzará el resultado. Plantear un
objetivo es determinar la meta a la que se aspira llegar mediante la
investigación.

4.3 Técnica e instrumento de recolección de datos

Según Arias (2006) define como las técnicas de recolección de datos "como
el conjunto de procedimientos y métodos que se utilizan durante el proceso de
investigación, con el propósito de conseguir la información pertinente a
los objetivos formulados en una investigación .

Sabino (2006) argumenta que "la entrevista desde el punto de vista

del método, es una forma específica de interacción social que tiene por objeto
recolectar datos para una indagación. El investigador formula preguntas a las
personas capaces de apórtale datos de interés".

Para la recolección de información de la presente investigación se utilizará

la técnica de la encuesta, primeramente, el instrumento que se utilizara en la
investigación consiste en un cuestionario que contiene preguntas cerradas,
abiertas y de opción múltiple. Para la estructuración del instrumento se tomará en
cuenta aspectos como: influencia de modelos resilientes. Los datos recopilados
servirán para construir junto con la información teórica un plan de formación a los
docentes que será aplicado.
4.4 Técnica de procesamiento de datos