ENEMIGOS DEL

APRENDIZAJE
EN BÚSQUEDA DE LA LLAVE DEL APRENDIZ
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ENEMIGOS DEL APRENDIZAJE

“Se nos enseñan muchas cosas, pero no se nos enseña a aprender.

Y resulta que aprender a aprender es la madre de todas las competencias”
RAFAEL ECHEVERRÍA

El Coaching Ontológico nos invita a mirar al Ser Humano como una obra inconclusa y en constante
construcción. Nos invita a emprender un camino de innovación y transformación permanentes. Un
camino de pocas certezas y mucha incertidumbre.

• Un camino con un punto de partida: “Quién estás siendo hoy”,

lo llamaremos Realidad Actual

• Un camino con un punto de llegada: “Quién quieres ser”,

lo llamaremos Realidad Ideal

El Coaching Ontológico nos invita a un “Aprendizaje Transformacional”, un aprendizaje que va

mucho más allá del plano mental, implica vivir la experiencia involucrándonos lingüística, corporal y
emocionalmente; implica trabajar para poder observar el mundo desde una mirada diferente.

AP. TRANSFORMACIONAL

REALIDAD ACTUAL

EMPRENDER ESTE CAMINO ES UNA OPORTUNIDAD PARA TRANSFORMANOS

Aprender nuevas habilidades, nuevas competencias, generar ideas, gestionar emociones,

replantear valores y creencias, modificar nuestro lenguaje.

APRENDER ES TRANSITAR LA INCERTIDUMBRE

EN BUSCA DE LA SABIDURÍA
La incertidumbre es este estado absolutamente maravilloso que te está provocando a pensar.
Es el trampolín hacia un pensamiento mayor.
Maggie Jackson
¿CÓMO APRENDEMOS LOS SERES HUMANOS?
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• Muchas de nuestras capacidades son innatas, vienen con nosotros.

Nadie nos enseñó a respirar, sonreír, llorar, pedir, descansar, succionar el pecho de nuestra
madre para alimentarnos… Y lo hicimos!

Otras capacidades y conocimientos los fuimos adquiriendo mediante el aprendizaje.

• Aprendimos imitando a quienes nos rodeaban y así, sin darnos cuenta, fuimos incorporando
creencias, lenguajes, gestos, estados de ánimo, formas de hacer y formas de ser.

• Nos transmitieron información académica: matemática, idiomas, geografía…; nos

transmitieron reglas morales: “hay que”, “debes”, “tienes que”; emociones, expresiones y
gestos permitidos y prohibidos.

Y así, protagonistas o no de nuestros aprendizajes, un día nos encontramos siendo este Ser único e
irrepetible que cada uno de nosotros es.
Por todo lo aprendido:
GRACIAS!
Para todo lo por aprender:

¡Entusiasmo. Apertura. Flexibilidad. Determinación. Estabilidad!

¿Aprender para transformarnos en qué?

No lo sé! Yo puedo responder por mí, pero no por ti!
Tu puedes responder por ti, pero no por mí!

• Nadie sabe cuál es el sendero que deben seguir los demás.

• Nadie sabe por dónde y adónde quieren llegar los demás.
• Nadie sabe más de ti que tú mismo.

¿Qué debemos cambiar para llegar a la Realidad Ideal?

No lo sé! Nada nos obliga a abandonar aquello en lo que creemos y que todavía nos da sentido, que
todavía aporta valor a nuestra vida. De la misma forma, nada nos obliga a sostener aquello que nos
obstruye el camino hacia esa realidad que hemos diseñado.

SOMOS UN “PUNTITO” EN EL UNIVERSO DEL CONOCIMIENTO

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Te invitamos a utilizar la siguiente gráfica y a explorar en tus “saberes” y “no saberes” para
encontrar tus propios ejemplos.

Una vez distinguidos tus “saberes” y “no saberes”, es posible que coincidas con nosotros en algunos
puntos:

• En las cuatro categorías siempre tenemos la oportunidad de aprender.

• En el “No sé que No sé” la posibilidad de aprender es infinita.

• Nuestros “saberes” representan una porción muy pequeña (puntito) de todo el

conocimiento que existe en el universo.

Metafóricamente, en Axon Training hablaremos

de nuestro “Puntito” en el universo del
conocimiento, haciendo alusión a todos nuestros
“saberes” como nuestra “Caja de creencias”

Todos representamos un puntito en este universo; y al momento de hablar con otras personas desde
“nuestro saberes”, decimos que se produce un “choque de puntitos”.

En ese momento, tenemos dos posibilidades: quedarnos con nuestro puntito tal como era antes del
“choque”, o abrirnos a la posibilidad de aprender, permitir que el otro nos hable de sus “saberes” y
tal vez así incrementar el tamaño de nuestro puntito y “reciclar” nuestra caja de creencias.

En el NO SÉ QUE NO SÉ hay un UNIVERSO INFINITO

de oportunidades de APRENDIZAJE
¿Qué crees que pasaría si nos abrimos a la posibilidad infinita
de aprendizaje que hay fuera de nuestro puntito?

Ahora bien… si NO SÉ QUE NO LO SÉ…

¿Para qué me sirve saber que hay un Universo tan grande
que ignoro que existe?

¿Cómo voy a disponerme a aprenderlo si ni siquiera sé que existe?

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El Gran Valor de “distinguir” este

Universo infinito de posibilidades,
es que al hacerlo has encontrado
“La llave del Aprendiz”!
Sólo declarando ¡No Lo Sé!
la puerta a ese universo se abrirá para ti!

Declarar “No Lo Sé” nos conecta con la posibilidad de hablar de nuestras limitaciones con
humildad:

“Acepto que hay cosas que no sé.

Necesito tu ayuda. Tú tienes conocimientos y
habilidades de los que yo puedo aprender. Admiro
estas cualidades que veo en ti.
En este ámbito eres un modelo para mí”

Y por sobre todo, implica una actitud de apertura para que otro me enseñe, estar dispuesto a la
curiosidad por lo desconocido, a la posibilidad de ser sorprendido, a la aceptación de que existen
espacios de misterio e incertidumbre, en mí y para mí.

¿Puedes imaginar cuan atractivo, auténtico y equilibrado te muestras ante los ojos de los demás
diciendo “No Lo Sé”?

De alguna manera, diciendo NO LO SÉ, nos hacemos más confiables,

porque nos hacemos más humanos.

Si decir No Lo Sé es una llave tan poderosa…

¿Cuál será la causa por la que muchas veces evitamos utilizarla?

Esa respuesta tampoco la tenemos!... aunque podemos suponer algunas

posibilidades:

Vivimos en una cultura donde se aplaude el “saber”, donde ¡Hay que saberlo todo!
Es posible que en ese contexto, decir No Lo Sé, se asocie a:

• ¿Sentirse disminuido?
• ¿Mostrarse débil?
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• ¿Considerar que el honor está comprometido?

• ¿Qué en el trabajo nos contratan para ser efectivos?
• ¿Considerar que voy a perder el respeto de … si no sé algo?

• ¿Cómo crees que serían nuestras relaciones si

padres, maestros, jefes, cada uno de
nosotros…declaráramos en paz nuestra
ignorancia?

• ¿A cuál de las dos frases de la figura quieres

adherir?

SÉ TU MISMO EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO!

Mahatma Gandhi

¿QUÉ SON LOS ENEMIGOS DEL APRENDIZAJE?

Es muy común que en muchas ocasiones “algo” se interponga en la búsqueda de nuestros objetivos.
Muchas veces ese “algo” está en nuestro interior. Muchas veces forma parte de la cultura de una
comunidad o de una organización.

Es fundamental que podamos distinguir nuestras resistencias a aprender, nuestros “Enemigos del
aprendizaje”, para tener la posibilidad de gestionarlos e ir reduciendo paso a paso esa diferencia
(brecha) entre lo que estamos siendo y lo que queremos ser.

Son todas aquellas excusas o justificaciones que nos damos para no abrirnos a
nuevas perspectivas, visiones o posibilidades para poder aprender.

Son todas los hábitos y las conversaciones internas que nos limitan.

Tan importante como distinguir nuestros Enemigos del Aprendizaje, es distinguir que existe la
posibilidad de preguntarnos: ¿Por qué? y ¿Para qué? nos resistimos a aprender.

• El ¿Por qué? nos invita a relatar todo tipo de historias que justifiquen nuestras resistencias,
que nos hagan sentir inocentes!

• El ¿Para qué? nos invita a reflexionar sobre nuestras actitudes que condicionarán nuestro
futuro, ya sea abriendo o cerrándonos las posibilidad de llegar a la R.I.
El ¿para qué? nos ofrece la posibilidad de ser protagonistas de nuestra vida!!

A continuación te mencionamos algunos Enemigos del Aprendizaje:

• ¡Ya lo sé! ¡Ya aprendí todo lo que necesito saber!

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Dificultad para declarar ignorancia y escuchar nuevas visiones.

• ¡Yo soy así! ¡No voy a cambiar! ¡Las personas no cambian!
Dificultad para ser flexible y fluir con los cambios. Estático.
• ¡Quiero aprenderlo todo YA!
Dificultad para valorar y disfrutar el proceso.
• ¡Quiero aprender “muchas” cosas simultáneamente!
Dificultad para valorar lo que sí voy logrando.
• ¡Me lo enseñaron así! ¡Las cosas siempre se hicieron así y funcionan!
Dificultad para innovar.
• Vivir juzgándolo todo.
Dificultad para valorar al otro y dificultad para escuchar.
• ¡Tú no puedes enseñarme nada!
Dificultad para dar autoridad o permiso para que otro me enseñe.
• Creer que para aprender basta con entender.
Dificultad para aprender desde la experiencia emocional y corporal.
• ¡Valioso es quien sabe, quien tiene experiencia!
Dificultad para valorar la actitud de aprendiz.

Algunos otros Enemigos del Aprendizaje

Adicción a las respuestas - Miedo al ridículo - Orgullo - Pereza
Dogmatismo – Buscar lo perfecto - Arrogancia - No tengo tiempo

¿Y tú?…¿ Cómo estás aprendiendo?

• ¿Qué has hecho diferente en algún área de tu vida los últimos tres meses?

• ¿Te encanta decir “te lo dije” y mostrar al final que tenías razón?
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• ¿A cuántos maestros o mentores le estás dando autoridad hoy?

• ¿Cuándo fue la última vez que reconociste públicamente que no

sabías algo?

• ¿Cuándo fue la última vez qué reconociste y aplaudiste una idea

mejor que la tuya?

• ¿Cuánto hace que no pedís ayuda en eso que quieres cambiar?

• ¿Cuánto hace que no te ríes de ti mismo, de tu ignorancia, de tu

torpeza, de tus sinsentidos?

Finalmente, en nombre de todos y cada uno de quienes hacemos este gran Equipo,
te damos las gracias por habernos elegido y por haber confiado en nosotros.
¡Deseamos que disfrutes esta Formación y nos comprometemos a acompañarte en este
maravilloso sendero de convertirte en Coach Ontológico!
Bienvenid@!

Quienes trabajamos en este material, nos inspiramos en:

Escritos sobre aprendizaje – R. Echeverría
El arte de soplar brasas – L. Wolk
Cinco pilares para transitar el cambio – J.J. Arévalo
El Coaching entra en el aula – M.L.Conte
Nuestra experiencia

Gracias por leernos!

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LECTURA COMPLEMENTARIA

¿Por qué nos resistimos entonces al aprendizaje?

Buena parte de mi experiencia de los 19 años que actúo en las organizaciones con
distinciones ontológicas me indica que cuando no es ceguera cognitiva, donde no
podríamos hablar en puridad de resistencia (no me resisto a lo que no veo, simplemente no
lo veo) nos resistimos al aprendizaje por la ilusión de estar completos ya, o el vértigo de ser
insuficientes tras el cambio. En el primer caso para qué cambiar si no lo requerimos, piensa
el ciego arrogante, en el segundo caso tememos cambiar porque nos ponemos en riesgo. Si
nos reconociéramos y aceptáramos profundamente incompletos, pero a la vez tuviésemos
esperanza en la vida y fe en nosotros, dejaríamos de vernos como estructura cerrada
(completa ya o incompletable) y nos animaríamos a la experiencia de aprender.

Necesitamos desaprender, debemos vaciarnos, para que entre agua nueva. Y, desde luego,
eso es incómodo. Este aprendizaje necesita de otra mente, requiere que vayamos contra
nuestros hábitos, que practiquemos el desapego de las propias ideas, abandonar lo que
funcionó y una vez más eso significa confiar en nuestra capacidad para seguir siendo
suficientes, aceptando que en un momento no lo seamos. Al avanzar caminando hay un
instante entre un paso y otro que una parte de nosotros no se apoya en el suelo firme,
avanzamos en el vacío. Requerimos aceptar y confiar en nuestro manejo del vacío.

Cuando no tenemos esa confianza, sólo nos queda el recurso de aferrarnos a lo que
consideramos sólido y seguro, aquello que nos funcionó y que ahora nos llevará al fracaso.
Hoy creo saber que esa confianza sin seguridad,
tiene que ver con la capacidad de aceptarnos vulnerables.
Los niños aprenden porque aceptan su vulnerabilidad.
Y en esa aceptación nos muestran su grandeza.

Todo esto es fácil decirlo, pero hay que ser capaces

de abandonarnos a la experiencia de tocar el
fondo de nuestro vacío y esta conversación no es
fácil tenerla con el Gerente General de una gran
empresa, incluso es poco recomendable plantearla
sin el contexto relacional que permita que dos
seres humanos se miren fijamente a los ojos y
comprendan que están hablando desde la
profundidad de
sus existencias, de sus desafíos, de sus luces y sus miserias.
Julio Olalla