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Dimensiones de los Modelos Pedagógicos Emergentes (MPE) en el Siglo XXI

Conference Paper · September 2014

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Carlos Alberto Salazar Díaz


Universidad del Atlántico
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Dimensiones de los Modelos Pedagógicos Emergentes (MPE) en el Siglo XXI

Carlos A. Salazar Díaz


Universidad del Atlántico

Resumen

INTRODUCCIÓN. Este artículo nota la aparición de tendencias pedagógicas que resaltan


la necesidad de sistematizar y comprender nuevasteorías y prácticas pedagógicas a nivel
global, que se diferencias de los Modelos Pedagógicos Canónicos (MPC). MÉTODO. Se
presentan avances de una investigación cualitativa, orientada por la metodología de la
Teoría fundamentada y un muestreo teórico. El propósito del estudio presentar un marco
teórico sobre las dimensiones de los Modelos Pedagógicos Emergentes (MPE).
RESULTADOS. Los hallazgos revelan nuevas dimensiones que no han sido abordadas
formalmente por los investigadores. DISCUSIÓN. La discusión se centra en limitaciones
que tienen las Pedagogías Emergentes para ser aceptadas y aplicadas en contexto de la
educación superior. Las conclusiones sugieren nuevas posibilidades de investigación para
futuros estudios.

Palabras clave: pedagogía, modelos pedagógicos, educación superior.

Abstract

INTRODUCTION. This article notes emergence trends arising that highlight the necessity
to systematize and understand new global theories and pedagogical practices, which differ
from Canonical Pedagogical Models (CPM). METHOD. Advances in a qualitative
research, guided by grounded theory methodology and theoretical sampling are presented.
The purpose of the study was present a theoretical framework about the dimensions of the
Emerging Pedagogical Models (EPM). RESULTS. The findings reveal new dimensions
that have not been formally addressed by researchers. DISCUSSION. The discussion is
focus on limitations of Emerging pedagogies in order to be accepted and applied in the
higher education context. The conclusions suggest new possibilities for future research
studies.

Key Words: pedagogy, pedagogical models, higher education.

Introducción

Un modelo pedagógico es el resultado de la interpretación y aplicación de una teoría


pedagógica, que es potencialmente exitosa para solucionar problemas educativos agudos.
Es un hecho que, en el Siglo XX los Modelos Pedagógicos Canónicos (MPC) han sido el
tradicional, Romántico, Conductista, Cognitivo y Social. Además, las investigaciones que
han identificado y validado los diferentes modelos pedagógicos (De Zubiría, 1994, 2006;
Flórez, 2005; Ortiz, 2009; Moreno y Contreras, 2012), coinciden en que existen seis
elementos fundamentales que se articulan y complementan: a) Metas de Formación b)
Métodos, estrategias y técnicas didácticas; c) contenidos y experiencias educativas; d)
perspectivas de desarrollo humano; e) Interacciones personales en el contexto educativo; y,
f) prácticas evaluativas.

Con todo, en el Siglo XXI la aparición de pedagogías globales (Global Pedagogies) ha sido
el producto de diferentes paradigmas de educación comparada, políticas educativas y
demandas de cambio social (Zajda, 2010). Además, las universidades alrededor del mundo
han sido escenarios para la discusión y aceptación gradual de las ideas y valores globales,
tales como el acceso a la información, el acervo de conocimientos, Competencias laborales,
implementación de las TIC en la educación, Ciudadanía y Multiculturalismo (Brunner,
2000; Altmann y Ebersberger, 2013;Cheol y Kehm, 2013; y Smelser, 2013). Todo lo
anterior, ha dado lugar a Pedagogías Emergentes (Adell y Castañeda, 2012), que poseen
características que difieren de los MPC.
Las universidades son objeto del interés público, y están permeadas por políticas y
estrategias con función social, que son permanentemente discutidas. De manera similar, los
debates internacionales sobre pedagogía brindan la oportunidad de intercambiar opiniones y
experiencias educativas exitosas. En consecuencia, las universidades públicasdeben tomar
posición y formularcríticas a los discursos dominantes, que aporten a los debates sobre las
pedagogías globales y los nuevos enfoques del aprendizaje y la enseñanza en la educación
superior. En suma, es evidente la necesidad de sistematizar y comprender las teorías y
prácticas pedagógicas que se enmarcan en la educación superior global y actual. Ahora
bien, cabe preguntar ¿Cuáles son las dimensiones de los Modelos Pedagógicos Emergentes
(MPE) en el Siglo XXI, que los diferencian de los MPC del Siglo XX?

Metodología

El estudio acoge el paradigma interpretativo que “enfatiza la comprensión e interpretación


de la realidad educativa, desde los significados de las personas implicadas en los contextos
educativos y estudia sus creencias, intenciones, motivaciones y otras características del
proceso educativo no observables directamente ni susceptibles de experimentación”
(Latorre, Del Rincón; y, Arnal 1996; Bisquerra, 1989). Por consiguiente, se presentan
avances de una investigación cualitativa, entendida como un intento por “entender o
interpretar los fenómenos en función de los significados que las personas les dan” (Denzin
y Lincoln, 2012: 48). Además, se adoptó la metodología de la Teoría fundamentada,
entendida como un tipo de teorización que provee argumentos inductivos para generar una
explicación plausible (Soneira, 2006). Por consiguiente, se realizó un muestreo teórico que
permite al investigador generar con el propósito de desarrollar conceptos y teorías. El
propósito del estudio presentar un marco teórico sobre las dimensiones de los Modelos
Pedagógicos Emergentes (MPE).
Hallazgos

El mundo actual está marcado por la interconectividad e interdependencia entre


naciones. De ahí que la Globalización se considere una interfaz de los sistemas políticos,
ecológicos, culturales y económicos en el mundo. Desde esta óptica, en el presente siglo la
educación ha asumido el deber de analizar temas y conflictos globales de manera
comparada. Es por eso que, los “Educadores globales y maestros de estudios sociales, en
particular, deben revisar la educación mundial para el siglo XXI. La educación global
ofrece la promesa y la esperanza de un mundo desesperadamente en búsqueda de respuestas
a los problemas globales” (Abdullahi, 2010: 33) (Traducción nuestra).

En este escenario global, entonces, la pedagogía conserva sus fundamentos, pero se


halla en emergencia ante los nuevos cuestionamientos sobre la ciudadanía, las
competencias, la multiculturalidad, el multilingüismo, la resolución de conflictos, la
economía del conocimiento, entre otros. En adelante, desde los LPG se abordarán las seis
dimensiones que han dado lugar a los MPE: a) Dimensión filosófica; b) Dimensión
antropológica; c) Dimensión psicológica; d) Dimensión histórica; e) Dimensión política; y
f) Dimensión sociológica. Además, se harán explícitas las interrogantes que las teorías
pedagógicas deben responder en el contexto actual.

Dimensión Filosófica (DF)

En el nuevo contexto, la historia de las ideas no constituye una sucesión continua de


teorías y métodos, sino más bien un complejo entramado multidimensional que integra o
combina conocimientos y creencias, mediante la creación de elementos novedosos como
metáforas y narraciones, que han hecho surgir nuevos posibilidades de indagación
(Mourad, 1997). De acuerdo con este planteamiento, es probable que los MPE den lugar a
innovaciones en la investigación pedagógica, ya que están integrados por múltiples
dimensiones del conocimiento y las creencias sobre la educación. Es por esto que la DF es
necesaria para abordar la ciudadanía (ética), generación de nuevos conocimientos
(epistemología) y reflexión sobre acciones educativas (praxiología).

La Filosofía de la Educación se considera una rama especializada de la filosofía


general, se relaciona con los métodos reflexivos de ésta, no obstante, aquella se centra en el
lenguaje y la comunicación de la teoría y la práctica educativa (Moore, 2010). Desde la
faceta ética, la formación ciudadana es una exigencia para la educación actual. Pese a que
la justicia global no se ha institucionalizado aún, los debates éticos actuales respetan la
cooperación global, la sostenibilidad de recursos y ecosistemas, y sobre todo atesoran la
idea de la ciudadanía global (Curren, 2010). Desde la faceta epistémica, ya se ha superado
la idea de que el trabajo del profesor consistía en transmitir un cuerpo de conocimientos;
ahora interesa la generación de nuevos conocimientos, que permitan a los educados
entender la realidad propia y ajena, o bien transformar la manera como ven el mundo
(Barrow y Woods, 2006).

Otra faceta que aporta la filosofía general es la “praxiología” (Ferrater, 2004: 466).
Llevada al campo de la educación, se entiende como el estudio sistemático de las acciones
educativas. También resulta útil para el estudio de las normas que deben adoptarse para el
cumplimiento de los fines educativos, y para valorar la correspondencia entre dichas
normas y la cultura institucional. Con base en todo lo anterior, se formulan los siguientes
interrogantes, que deben ser atendidas por cada MPE:

 ¿Cuál es el modelo de ser humano que el MPE va a formar?


 ¿Cómo el MPE contribuye a la formación de la ciudadanía, la ética y los valores?
 ¿De qué manera el MPE promueve la generación de nuevos conocimientos?
 ¿Cómo el MPE promueve la reflexión sobre las acciones educativas?
Dimensión Antropológica (DA)

La antropología, mediante la investigación científica, asume una visión integral y


coherente del ser humano, aceptando la evolución orgánica y el desarrollo sociocultural
(Birx, 2006). Desde la pedagogía contemporánea, la Antropología de la Educación (AE) es
una importante disciplina científica que tiene una amplia trayectoria con aportes a la
comprensión de los procesos de enseñanza y aprendizaje, e inclusive en la formación
docente (Martínez de Soria, 2006, 2008; Pérez, Sánchez y Ros, 2011). Algunos
investigadores consideran que, comprender y evidenciar los nexos entre la antropología, los
estudios culturales y la educación ha sido un reto para la pedagogía moderna (Mendes,
1997, 2008). En este ámbito del saber son relevantes temáticas como: la interculturalidad,
la multiculturalidad y la sostenibilidad del medio ambiente, entre otras.

A nivel mundial la AE ha hecho un aporte considerable a la investigación educativa:


la etnografía de la educación (Anderson-Levitt, 2011). Básicamente, los estudios
etnográficos se centran en el aprendizaje y el proceso de escolarización, para comprender
tanto las acciones, como la familia y la comunidad de los estudiantes, a partir de la herencia
cultural de los mismos. Es por eso que:

A través de sus indagaciones de investigación y hallazgos, los antropólogos


han utilizado su experticia teórica y metodológica para ayudar a enseñar a la
comunidad educativa sobre la significación sociocultural de las prácticas de
aula y los procesos educativos, las complejas relaciones entre la educación y
la desigualdad, y la relevancia del aprendizaje dentro y fuera de las escuelas,
así como el poder de la documentación etnográfica (Jewett y Schultz, 2011:
426) (Traducción nuestra).

A su turno, la educación superior también ha sido un escenario de reflexión e


investigación para la antropología. A saber, la universidad es fuente de capital cultural que
se distribuye de manera compleja, y se halla enmarcada por los discursos del poder
(Shumar y Mir, 2011). A la AE le interesa saber, entonces, cómo la cultura de la
producción y diseminación del conocimiento se vincula a los procesos de enseñanza y
aprendizaje, y más allá, comprender cómo la cultural de la globalización incide en las
prácticas educativas universitarias. Por todo, en esta dimensión de los MPE se instauran las
siguientes cuestiones:

 ¿Cómo el MPE asume y aprovecha la interculturalidad y la multiculturalidad?


 ¿Cómo MPE plantea la temática de la sostenibilidad del medio ambiente?
 ¿De qué manera el MPE contrarresta la inequidad en la distribución del capital
cultural?
 ¿Cómo los significados socio-culturales implícitos en las prácticas de aulas
contribuye a que el MPE comprenda mejor a docentes y estudiantes?

Dimensión psicológica (DPS)

Los MPE deben posicionarse ante la gama del conocimiento psicológico


contemporáneo aplicado a la educación. Esto sugiere que desde psicología de la educación,
hoy llamada psicología educacional (o psicología educativa), son pedagógicamente
relevantes temáticas como: la naturaleza psicológica del lenguaje y el aprendizaje, las
motivaciones y afectos de estudiantes y profesores, los problemas conductuales, las
inteligencias múltiples, la educación de sujetos con necesidades y/o talentos excepcionales,
entre otros. Como señala Long (2000):

La psicología incluye una serie de diferentes enfoques que pueden ayudar a


entender lo que sucede en la educación. Estos han cambiado con el tiempo,
desde perspectivas conductuales tempranas, a las creencias modernas que
hacen hincapié en que los niños construyen activamente sus conocimientos
dentro de un contexto social. Cuando se aplica la comprensión psicológica a
las áreas de debate educativo en la vida real, puede ayudar a decidir entre
opuestas explicaciones plausibles o para cambiar la forma en que vemos a
esas áreas (p. 3) (Traducción nuestra).

En el Siglo XXI la psicología educacional ha tenido grandes avances teóricos, que


desde ya están teniendo impacto tanto en los currículos institucionales como en la
formación de los docentes; y más allá, en los métodos de investigación educativa (Smeyers
y Depaepe, 2013). Es así como con el impacto de la tecnología y los avances en
neurobiología, han surgido modelos más amplios de la cognición y el aprendizaje, que
integran la metacognición la autorregulación y la motivación, y además, prestan atención al
género al tiempo que a los contextos socioculturales de los sujetos (Miller y Reynolds,
2003). Por razones evidentes es necesario poner de relieve la DPS de los MPE, es menester
ahora resolver las siguientes preguntas:

 ¿Qué teorías del aprendizaje y la meta-cognición son compatibles con el MPE?


 ¿Qué importancia tiene la motivación y los afectos de estudiantes y profesores para
el MPE?
 ¿Cómo el MPE acoge a estudiantes y profesores con necesidades y/o talentos
excepcionales?
 ¿Cómo el MPE resuelve problemas en las conductas sociales y sexuales?

Dimensión Histórica (DH)

Partimos del hecho de que toda teoría pedagógica tiene un trasfondo histórico, que
advierte su importancia en el pasado y le otorga vigencia en el presente. Del mismo modo,
el solo hecho de situarse en un momento históricos implica, quiérase o no, un
posicionamiento ético y epistemológico. Además, para los científicos de la educación, es
decir los pedagogos, la conciencia de pertenecer a un momento histórico irrepetible motiva
la continuidad o la ruptura de su manera de comprender la realidad educativa. En el devenir
histórico, también, los significados y los modos de explicar la realidad se expanden o entran
en crisis. Según, Kuhn (2004):

(…) los científicos no constituyen el único grupo de tiende a ver que el


pasado de su disciplina progresa linealmente hacia su actual posición
dominante. La tentación de escribir la historia hacia atrás es omnipresente y
perenne, mas los científicos se ven más afectados por la tentación de escribir
de nuevo la historia, en parte porque los resultados de la investigación
científica no muestran una dependencia obvia del contexto histórico de la
indagación y en parte porque, excepto durante las crisis y las revoluciones, la
posición contemporánea de los científicos parece muy segura (pp. 234 –
235).

Manifiestamente, la DH es tan compleja que los MPE requieren de dos facetas: la


primera, una retrospectiva que les permita reflexionar sobre sus fundamentos teóricos y
sobre sus prácticas pedagógicas del pasado; y la segunda, una prospectiva que les posibilite
plantear metas educativas a corto, mediano y largo plazo. De modo destacable, el papel de
los historiadores de la educación es demostrar continuidades y cambio, que contribuyan a
distinguir lo perecedero y superficial de lo duradero y profundo (Aldrich, 2006).
Anticipando lo anterior, Abbagnano y Visalberghi (1992), ya habían señalado que:

Ésta es la razón por la que se estudia la historia de la filosofía y la


pedagogía: no se trata de una pura curiosidad arqueológica sino de una
necesaria iluminación de los problemas actuales mediante el estudio de sus
orígenes y de las soluciones ensayadas en el curso de los siglos (p. 9).

Lo cierto es que la UA se halla en el umbral de un nuevo siglo, y tienen una


coyuntura histórica para posicionarse en la vanguardia pedagógica del mundo actual que se
caracteriza por la interconectividad y la interdependencia de las naciones. En suma, la DH
es una oportunidad para innovar la pedagogía, siempre y cuando se resuelvan las
interrogantes siguientes:
 ¿Qué relación guarda el MPE con otros modelos del siglo pasado?
 ¿Qué aspectos son innovadores en el MPE?
 ¿Cómo el MPE contribuye a valorar la unicidad histórica del Siglo XXI?
 ¿Qué coyuntura histórica ofrece la globalización al MPE?

Dimensión Política (DP)

La educación puede ser vista como derecho constitucional, bien colectivo o servicio
público; en cualquier caso, se halla entre unos marcos legales y responde a directrices
gubernamentales. Esto revela que, la Política Educativa (PE) se encarga de regular y
normativizar el sistema educativo de un estado. Desde las competencias, las áreas básicas
del saber, pasando por el sistema de gobierno escolar y la estructura curricular, hasta el
salario de los profesores y el presupuesto anual de las instituciones de educación; todo está
permeado por la PE. No es exagerado afirmar que, la PE condiciona las opciones
pedagógicas de la universidad pública. Por tanto, los MPE deben encarar la DP de la
educación del nuevo siglo.

A nivel internacional ha habido tentativas de reformas a las políticas educativas


impulsadas por organismos financieros multilaterales. En el año 2003, por ejemplo, el
Banco Mundial dio a conocer un documento titulado “Educación terciaria en Colombia:
Sentar las bases para la Reforma”. Este informe oficial, producto de una investigación que
usaba estadísticas descriptivas, hacía un recuento sucinto pero profundo del sistema de
gobierno y de gestión en el país; al final las “estrategias y recomendaciones” para la
política gubernamental del momento fueron:

(…) cuatro temas principales: (i) aseguramiento de un gobierno claro y


progresivo, (ii) que inducción y aseguramiento de la calidad, (iii) la
promoción de niveles estratégicos de la educación y los campos de estudio, y
(iv) proporcionar financiación para el acceso equitativo y ampliado
(TheWorld Bank, 2003: XXII) (Traducción nuestra).

Ciertamente, la adopción por la vía política de valores globales ha llevado


por el mismo camino a las políticas de cambio en la educación superior, así que ya
no es posible acusar de injerencia a las “relaciones internacionales multicéntricas”
que vigilan y comparan la calidad de la educación (Banya, 2010). En todo caso,
existe un vínculo entre el conocimiento y el poder: en el contexto actual la
importancia que ha cobrado de la investigación educativa para respaldar la toma de
decisiones en los asuntos públicos, anuncia cambios en la manera de hacer políticas
educativas (Basile y Stromquis, 2005; Whitty, 2005). Cabe destacar que, desde la
DP de los MPE, un punto esencial es la internacionalización del currículo, que si
bien se relaciona con la movilidad estudiantil, no es la única manera de proyectar a
nivel global la universidad. Las preguntas que surgen aquí son estas:

 ¿Cómo el MPE contribuye al cumplimiento de las políticas educativas (locales,


nacionales e internacionales)?
 ¿Cómo el MPE es aporta a la internacionalización del currículo institucional?
 ¿Cómo el MPE reaccionan ante las reformas educativas promovidas a nivel
internacional por los organismos multilaterales?
 ¿De qué manera el MPE promueve investigaciones educativas orientadas a la toma
de decisiones en los asuntos públicos?

Dimensión Sociológica (DS)

Dentro de la sociología general se halla en expansión la sociología de la educación,


cuya entre importantes contribuciones se destaca la comprensión de las escuelas como
instituciones y como agentes sociales que son determinantes en el desarrollo de la
competencia social y el aprendizaje de los estudiantes (Hallinan, 2011). Luego, la
sociología educativa desde la universidad pública, por una parte se interesa por valorar las
estructuras y procesos sociales al interior de las instituciones educativas, y por otra parte se
incumbe en la promoción de reformas educativas, hasta llegar a anticipar y promover
cambios sociales (Gumport, 2007). De este campo del saber pedagógico proviene temas
como: la inclusión social, la resolución de conflictos, el multilingüismo, la igualdad y la
cobertura educativa, la integración racial y étnica, entre otros.

Es un hecho que la globalización ha impulsado la competitividad de las naciones


alrededor del mundo, en los aspectos socio-económicos, políticos, y, por extensión,
educativos. En tal sentido, es factible esbozar una sociología del “docente global” a quien le
exigen estar preparado para asumir pruebas internacionales de educación comparada como
TIMSS y PISA; según Maguire (2010) el problema es que:

Los controles están cimentados en la formación inicial y se realizan en los


primeros años de la enseñanza a fin de mantener una cultura de altas
expectativas, una atención a los objetivos nacionales, y una concentración en
las habilidades básicas de alfabetización y aritmética… De esta manera, las
presiones de la regulación y el control en la producción del maestro se
insertan y circulan a través del sistema escolar estatal (p. 59) (Traducción
nuestra).

En estas circunstancias, la DS de los MPE cumple una función estratégica que


permite tanto entrar diálogo como (re)abrir debates sobre el modo de comprender la
práctica educativa, tomando como argumentos los hallazgos de investigaciones educativas
conducidas desde la perspectiva de la sociología educacional. Esto coincide con la
preconizada “Nueva Sociología de la Educación” (Young, 2002), según la cual la
producción de nuevos conocimientos desde las ciencias naturales y sociales, será relevante
para ambas: la toma de decisiones de los gobernantes y la exploración de alternativas de
práctica educativa. A grandes rasgos, las preguntas centrales son:
 ¿De qué manera el MPE impulsa el desarrollo social de estudiantes y profesores?
 ¿Cómo el MPE se acopla a las estructuras y procesos sociales al interior UA?
 ¿Cómo el MPE reaccionan ante las pruebas internacionales de educación comparada
(TIMSS y PISA)?
 ¿Cómo entiende el MPE la relación entre el cambio social y las reformas
educativas?

Discusión

Los efectos de la globalización son innegables en aspectos funcionales de la


educación superior, que van desde el desarrollo de estrategias para la sostenibilidad
económico-política, hasta el mejoramiento de la calidad educativa institucional
fundamentada en la producción de conocimientos (Paul, 2002). Clara está la necesidad de
reconocer nuevas tendencias pedagógicas orientadas a la educación internacional a través
del desarrollo de las prácticas sistemáticas de enseñanza y aprendizaje que admitan y sean
admitidas en otros contextos educativos y socio-culturales. Si bien es cierto que, el
problema de desconocer las tendencias pedagógicas internacionales estriba en que se
prolongan viejas usanzas académicas que resultan poco eficaces para acoplarse a programas
internacionales de estudio.Sin embargo, debido a que “las pedagogías emergentes
atraviesan ciclos de sobreexpectación” (Adell y Castañeda, 2012: 10), a corto y mediano
plazo no es posible predecir si sus efectos negativos.

La aceptación y adaptación a los MPE es un proceso de cambio, que se puede dificultar si


los docentes no asumen aptitudes críticas y reflexivas. Además, las nuevas tendencias
pedagógicas a escala mundial son un escenario de investigación exigente que se caracteriza
por el uso de las TIC, la multidisciplinariedad, la multiculturalidad y el multilingüismo. No
obstante, la diversidad tecnológica, disciplinar y socio-cultural, que jalonan las
renovaciones curriculares, han añadido complejidad a la tarea de la enseñanza de calidad y
la investigación en pedagogía, y han aumentado las cargas de trabajo académico (Hellstén
y Reid, 2008).

Conclusiones

Los modelos pedagógicos del siglo pasado dejaron como legado unos fundamentos
comunes (metas de formación, métodos, estrategias y técnicas didácticas; prácticas
evaluativas, etc.). No obstante, existen otras dimensiones (filosófica, antropológica,
psicológica, etc.) desde las cuales se plantean nuevas responsabilidades para la pedagogía
contemporánea. En el contexto de la educación superior, los MPEson una respuesta a los
problemas y retos que plantea el Siglo XXI. Del mismo modo, son una herramienta para el
fortalecimiento de la cultura académica de la calidad y el mejoramiento educativo continuo.

En lugar de privilegiar un modelo pedagógico que estuviese regido por una teoría
pedagógica exclusiva, se considera académicamente pertinente y socialmente relevante
construir un sistema abierto de teorías, métodos y prácticas de enseñanza y aprendizaje.
Nótese que, se intenta promover una identidad académica cimentada en la diversidad, la
innovación y la investigación, en donde los docentes posean una autonomía compartida que
cuide la pertinencia institucional.
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