1. Según Saussure, ¿cuál es el objeto de estudio de la lingüística?

Justifique su respuesta
teniendo en cuenta los conceptos de lengua y habla.
En la fundación de la moderna lingüística una de las primeras tareas que se plantea Saussure es que el
objeto de interés en términos saussureanos es el estudio del lenguaje. Es decir, que éste mismo dentro la
lingüística es de una manera más particular, que se encarga de estudiar algo más específico como: la
gramática la historia, la filosofía, la psicología y hasta la lógica. El lenguaje presenta dos entidades o dos
caras, la primera es la lengua, que tiene como aspecto mental y psíquico. El segundo se denomina habla y
es más de aspecto físico o fisiológico. En detalle, la lengua es una parte del lenguaje con un aspecto social
y un aspecto psíquico que juntos permiten al cuerpo mostrar un sistema virtual al momento de comunicar,
este factor del lenguaje es una institución heredada, esta entidad es un objeto que se estudia separadamente
y es de naturaleza homogénea. Esta cara permite estudiar de forma autónoma algunas regularidades y
relaciones entre los elementos que la integran y conforman un sistema, es de allí que se considera como el
objeto de estudio lingüístico. En cambio, cuando nos referimos al habla es todo lo contrario, es decir, que
tiene diferentes aspectos de los ya mencionados anteriormente, pero hagamos énfasis en que en esta entidad
se basa en el aspecto individual y físico / fisiológico o momentáneo en el que permite una libertad o uso
creativo al individuo.

2. Defina el concepto de signo, según Ferdinand de Saussure. Explique por qué, para el
autor, el signo es arbitrario.
Saussure menciona que la lengua es un sistema de signos, o lo considera como un código, está claro que
considerar la lengua como un código implicaría hablar de un sistema de elementos, considerados unidades
de dicha lengua, y de un sistema de reglas de combinación de dichas unidades. También lo define como
una función entre dos órdenes, denominados significado y significante, relación que produce una
significación específica. Ni el signo representa a la cosa ni la cosa origina al signo: ambos son materiales
que conforman una unidad lingüística de carácter mental, donde se interrelacionan necesariamente: el
significado - diríamos, la representación mental de la “cosa" – no puede existir sin el significante ni el
significante – diríamos, la representación mental del nombre – tiene existencia sin el significado. De este
modo Saussure intenta resolver o eludir la problemática clásica de la filosofía respecto del nombre y la
cosa; marcando la existencia de signos lingüísticos de carácter mental conformados solidariamente por dos
planos y afirmando que el fundamento de esa relación solidaria es arbitrario, lo que equivale a decir que es
inmotivado.