Capítulo 1. Así es la vida.
¿Qué
No hay trabajos en el armario
Billy, un joven de Londres, no tenía trabajo. Vivía con su madre, la
señora Harris. Un día él le preguntó: '¿Cómo puedo conseguir un
trabajo? Mira en el periódico ', respondió ella. Entonces compró un
periódico y buscó trabajo. Había muchos trabajos en Londres. Leía el
periódico de adelante hacia atrás, pero la mayoría de ellos no eran
adecuados para él. De repente vio un buen trabajo en una oficina,
así que escribió una carta al jefe de la oficina y la envió. Una semana
después recibió una carta del jefe, el Sr. Davidson. Le mostró la carta
a su madre: ven a mi oficina el próximo lunes. Quiero conocerte y
podemos hablar sobre el trabajo. La señora Harris estaba bastante
emocionada y Billy estaba feliz, pero él también estaba muy
nervioso. El lunes por la mañana, Billy se levantó temprano y
desayunó. Salió de la casa y fue a la oficina del señor Davidson.
Había siete personas allí para un trabajo. Davidson le pidió que
entrara a su oficina y las otras seis personas esperaron afuera. Le
hizo muchas preguntas a Billy: estaba nervioso y respondió mal las
preguntas. Cuando el señor Davidson terminó, le sonrió a Billy y le
dijo: "Gracias, señor Harris. Por favor, espere afuera". Billy pensó, no
respondí todas esas preguntas muy bien. Se puso de pie y caminó
hacia la puerta ... pero cometió un error. No era la puerta de la
oficina, ¡era un armario! ¿Qué puedo hacer ahora? ¿Me quedo en el
armario y espero o vuelvo a la oficina? ", Pensó. Quizás me quede
aquí y espere. Cuando se hayan ido, puedo volver a salir. El Sr.
Davidson habló con las otras seis personas. y uno por uno salieron. A
las cinco en punto el Sr. Davidson se fue a su casa. Billy no sabía la
hora, así que se quedó en el armario. Estaba muy cansado y se fue a
dormir. Él durmió por mucho tiempo. A la mañana siguiente entró la
limpiadora. Abrió la puerta del armario y encontró a Billy.
haces aquí? ella preguntó. Vine aquí por un trabajo, ¿lo conseguí,
sabes?
El amante equivocado
Un hombre de Londres, el Sr. Harvey, tenía una joven esposa muy
hermosa. Era mucho mayor que su esposa y comenzó a pensar que
estaba enamorada de un hombre más joven. Durante muchas
semanas pensó en su esposa y en este otro hombre. Todos los días
iba a trabajar y estaba cada vez más infeliz cuando pensaba en vivir
juntos. ¿Qué puedo hacer? ¿Soy demasiado viejo para ella? Quizás
ella no me ama, pensó. Sabía que su esposa estaba en casa todo el
día. ¿Qué hace ella? ¿Ella es feliz? ¿Conoce a otros hombres? Un día,
el señor Harvey pensó: «Iré a casa por la tarde. Por lo general, no
llego a casa en este momento, así que tal vez pueda sorprenderme
con su joven. Llegó a su casa a las 2:30 de la tarde y estaba muy
enojado porque había un automóvil rojo junto a su casa. Ese es el
auto del joven, pensó, se sentó en su auto e hizo un plan, lo sé,
¡romperé las ventanas del auto! Encontró una caja pequeña y
pesada en su automóvil y rompió todas las ventanas del automóvil
rojo con ella. Y las luces. Después de eso se sentó y esperó. Cinco
minutos después, un joven salió de la casa del señor Harvey y se
despidió de la bella señora Harvey. Entonces este joven caminó
hacia un gran árbol en el jardín delantero, tomó una bicicleta vieja y
se alejó calle abajo.
 ¿Cuánto más grande, mejor? llevarlos de regreso a la biblioteca. Cada año, la biblioteca compraba
más y más libros y pronto el edificio era demasiado pequeño para
Una rica mujer condujo su nuevo y costoso auto nuevo al
todos los libros. Una mañana a principios de otoño, el jefe dijo: 'El
supermercado. Ella llegó y pensó: "No hay muchos lugares para
28 de noviembre es un gran día para nosotros: nos vamos a mudar a
estacionar el auto ... ¿dónde puedo dejarlo?" De repente vio un
un nuevo edificio de biblioteca. Es un edificio mucho más grande y
lugar de estacionamiento entre un gran auto azul y una moto, pero
mejor, pero hay un problema difícil ... va a ser muy costoso mover
era muy pequeño. 'Va a ser muy difícil meter este gran auto allí,
todos nuestros libros al nuevo edificio. ¿Dónde vamos a encontrar el
pero lo intentaré. Al mismo tiempo, dos mujeres jóvenes en un
dinero y el tiempo? ", Preguntó el jefe. La gente de la biblioteca
pequeño automóvil viejo llegaron al supermercado. ¿Dónde
pensó en este problema. Una noche, cinco semanas antes del 28 de
podemos poner el auto? ", Le preguntó el conductor a su amiga.
noviembre, una joven pensó en un buen plan. Fue y habló con el
Mira, hay un buen lugar cerca de ese auto azul", dijo. Era el mismo
jefe al respecto. Estaba muy interesado y juntos lo planearon todo
lugar de estacionamiento entre el auto azul y la moto. Oh, sí, dijo el
cuidadosamente. Dos semanas más tarde, el jefe le dijo a la gente
conductor. Puedo entrar casualmente. "La mujer rica comenzó a
sobre el plan: "Desde ahora hasta el 28 de noviembre, todos pueden
girar su auto hacia el estacionamiento. Espero poder entrar allí,
llevarse seis libros a casa, no cuatro libros como nosotros Leal, y
pensó. De repente, las dos jóvenes entraron al estacionamiento
pueden tener los libros durante seis semanas, no cuatro Todos en la
frente a ella. El conductor abrió por la ventana, miró a la mujer rica y
ciudad estaban muy contentos y se llevaron cinco o seis libros a
dijo: "¡Cuando aprendas a conducir ese auto grande, entonces tú
casa. Después de dos semanas, la mayoría de los libros estaban
también puedes hacerlo! La mujer rica estaba muy enojada pero no
fuera de la biblioteca. El 28 de noviembre llegó el gran día y se
dijo nada. Dio vuelta a su auto y condujo hasta ella pudo. Luego
mudaron al nuevo edificio. Fue bastante fácil porque solo tenían una
condujo rápido hacia el pequeño automóvil y lo golpeó con fuerza.
pequeña cantidad de libros para mudarse allí. En el mes posterior a
Rompió las luces y otras cosas en el pequeño automóvil. Abrió la
la mudanza, todos llevaron sus libros a la nueva biblioteca. El jefe
ventana y llamó a las dos jóvenes: "Cuando tengas dinero, entonces
estaba muy contento porque era bastante barato moverse y
puedes hacerlo", ¡también!"
también era rápido y fácil.
Barato y fácil
¡Mira el agua!
En una pequeña ciudad en el norte de Inglaterra había una gran
En un importante juego de golf, Willie Fraser, uno de los mejores
biblioteca con muchos libros interesantes. La gente del pueblo podía
jugadores, tuvo un mal día. Primero golpeó la pelota contra los
llevarse los libros a casa durante cuatro semanas y leerlos. Podrían
árboles, luego cometió un error y su pelota golpeó a otro jugador,
tener hasta cuatro libros cada vez, diferentes libros sobre animales,
luego golpeó la pelota mal cada vez. Esto no es demasiado bueno,
barcos, cocina y vacaciones, o historias de amor, y luego tenían que
debo ser más cuidadoso, pensó. La primera mitad del juego salió
mal. Perdió cinco bolas. Un amigo lo miró y dijo: 'Quizás tengas
mejor suerte en la segunda mitad. Espera y verás, respondió Willie.
Quería jugar bien para este importante juego, ¡pero todo salió mal
en la segunda mitad también! Perdió más bolas, golpeó más árboles
y luego golpeó la pelota cerca de un río. Se acercó a la pelota y la
golpeó nuevamente. Todos se detuvieron para mirar la pelota. ¿Irá
al agua? Tal vez tenga suerte, pero Willie no tuvo suerte: su pelota
cayó al agua. Tomó su bolsa de golf y la arrojó al río después de la
pelota. ¡Nunca más! ¡Eso es! ¡Terminé con el golf! Y se alejó furioso
hacia su auto. De repente se detuvo, se volvió y caminó de regreso
al río. Todos los jugadores se detuvieron nuevamente y esperaron.
Willie llegó al río y caminó muy lentamente hacia el agua. Se detuvo
y cuidadosamente puso su cabeza bajo el agua. "Oh no, pensó su
amigo. ¡Esto es peligroso, debo ayudarlo! El amigo corrió hacia el río
y estaba listo para saltar al agua después de que Willie, cuando de
repente Willie encontró su bolsa de golf, la abrió, sacó las llaves de
Su automóvil, salió del río y se alejó.
Golpea y escucha
Charlie, un hombre de unos 75 años, solía ir a un bar en Londres
para mudarse a tomar una copa con sus amigos. Le gustaba una
cerveza o dos y también le gustaba hablar y reír. En el bar, él y sus
amigos recordaban los viejos tiempos y contaban historias de
cuando eran jóvenes. Charlie tenía un gran problema: no podía
escuchar nada en su oído izquierdo. Cuando sus amigos le hablaron,
tuvieron que sentarse a su derecha. No pudo escuchar nada debido
a un accidente, era bastante joven en ese momento. Un día de 1930,
cuando era un niño pequeño, estaba en un autobús en Liverpool con
su madre. El autobús chocó contra un automóvil y el joven Charlie se
golpeó la cabeza contra el suelo. Desde ese día solo podía escuchar
en su oído derecho. Una tarde, Charlie estaba con sus amigos, Bert y
Jack, en el bar de Londres y Bert contó una buena historia sobre los
viejos tiempos. A Charlie le gustó mucho la historia y comenzó a reír.
Él se rió y se rió y se cayó de la silla. Se golpeó la cabeza contra la
mesa y algo cayó de su oreja izquierda, sobre la mesa. Bert tomó
una pequeña cosa blanca de la mesa y dijo: '¿Qué es esto? Creo que
salió de tu oído. Jack miró la cosa blanca y respondió: "Es un boleto
de autobús". Volvió a mirar y dijo: "Eso es extraño, es un boleto de
autobús de Liverpool". de 1930! De repente, Charlie dijo: '¡Oh,
escucha! ¡Puedo escuchar en mi oído izquierdo! ¿Qué? "Dijo Jack.
'No entiendo ... ¡No pude escuchar con mi oído izquierdo porque ese
boleto de autobús estaba en mi auto todo ese tiempo!" respondió
Charlie. Todos se rieron del boleto de autobús de Liverpool de 1930.
Y ahora sus amigos pueden sentarse a su derecha o izquierda en el
bar.
¿Mal en la cabeza?
En una nueva fábrica a las afueras de la ciudad, a la gente de la
oficina no le gustaba el señor Taylor, su jefe. Un día, a la hora del
almuerzo, el Sr. Taylor caminó por un mercado cerca de su oficina. Él
vio algunos sombreros y pensador, 'Me gustan esos sombreros
marrones y negros, ¡muy agradable! Pensó en los sombreros
durante dos o tres minutos. Tal vez mañana compre un sombrero
marrón. Puedo usarlo para trabajar Al día siguiente volvió al
mercado y compró un sombrero marrón. Lo usó para trabajar todos
los días después de eso. Pero el sombrero marrón del señor Taylor
era más para el jardín que para la oficina, por lo que todos en la
oficina se reían de él a sus espaldas. Dos semanas después, dos de
los hombres de la oficina estaban en el mercado y vieron algunos
sombreros. ¡Mira esos sombreros! Son lo mismo que el nuevo
sombrero del jefe, dijo un hombre. Así es… él tiene uno marrón,
respondió el otro hombre. 'Compremos el mismo sombrero ... no,
¡dos sombreros! Tengo un plan. Escucha… Los hombres compraron
dos sombreros más del mismo color que el sombrero del señor
Taylor, pero uno era mucho más grande y el otro mucho más
pequeño. Al día siguiente, cuando el Sr. Taylor salió a almorzar, los
dos hombres tomaron su sombrero y dejaron el sombrero más
grande en el mismo lugar. Al final del día, tomó su sombrero y se lo
puso. "¡Este sombrero es demasiado grande!" ser pensado "¿Por
qué? No entiendo. Al día siguiente, cuando el Sr. Taylor estaba en la
fábrica, los dos hombres tomaron el sombrero más grande y dejaron
el sombrero más pequeño en su lugar. Cuando estaba listo para irse
a casa, el Sr. Taylor se puso este sombrero. pero fue muy difícil ".
Algo está mal aquí, pensó," Este sombrero es demasiado pequeño.
Pero creo que es mi sombrero. Algunos días el sombrero del Sr.
Taylor era demasiado grande, otros días era demasiado pequeño y
otros días era Después de dos semanas de estos problemas con su
sombrero, el Sr. Taylor comenzó a pensar que algo andaba mal en su
cabeza, así que fue al médico. Tengo un problema muy inusual,
doctor, dijo. Mi cabeza es más grande un día y más pequeña al día
siguiente ... y a veces está bien. ¿Qué crees que está mal conmigo?
Rostros rojos en Navidad
El Sr. y la Sra. MacDonald vivían en un pequeño pueblo de Escocia
con sus tres hijos. Una mañana de noviembre recibieron una carta
del hermano de la señora MacDonald, Tom King, y su esposa Susan,
en Londres. La Sra. MacDonald se lo leyó a su esposo: Por favor, ven
y pasa la Navidad con nosotros en nuestra nueva casa. Es muy
grande, así que todos se quedan aquí. Ven el 24 de diciembre.
Saldremos esa noche y llegaremos tarde a casa, después de la
medianoche, pero encontrarás la llave de la puerta principal en una
pequeña caja detrás del árbol a la derecha de la puerta del garaje.
Nos vemos luego. Eso es bueno, dijo MacDonald. Será interesante
ver su nueva casa. Los tres muchachos estaban emocionados porque
les gustaba Londres. El 24 de diciembre, la familia MacDonald
condujo a Londres. Llegaron tarde esa noche y encontraron la calle
correcta y la nueva casa. No había luces en la calle, así que estaba
muy oscuro. El Sr. MacDonald estacionó el auto frente al número 22
y todos salieron. "¡Correcto!", Dijo. Primero, vamos a tirar la llave. La
Sra. MacDonald les dijo a los niños: Ve y busca la llave en la caja
detrás del árbol ... está a la derecha de la puerta del garaje. Los
niños regresaron después de las dos. o tres minutos. "No podemos
encontrar la llave. Buscamos cuidadosamente pero no está allí, dijo
el niño mayor. ¿Qué hacemos ahora?", preguntó la Sra. MacDonald.
No hay luces en la casa. Recuerde la carta de Tom ... - Estarán en
casa muy tarde por la noche ... después de la medianoche, dijo el Sr.
McDonald. Quizás la puerta principal está abierta ... a ver. Tuvieron
suerte: la puerta principal estaba abierta. Entraron y encendieron las
luces. Pasaron por todo era nuevo. La señora MacDonald se dirigió a
la cocina: un poco de té, se sentaron en la sala y se lo bebieron. El
señor MacDonald miró algunas fotografías en el escritorio. Se volvió
hacia su esposa y le dijo: 'No conozco a ninguna de las personas en
estas fotos. ¿Usted sí? La Sra. MacDonald los miró y respondió: 'No,
no son mi hermano y su familia ... tal vez son fotos de sus amigos.
Terminaron su té y subieron a las habitaciones. Estaban cansados
después del largo viaje en coche desde Escocia, por lo que todos
dormían bien.
Al día siguiente era Navidad y la familia MacDonald bajó a
desayunar. Entraron en la cocina y vieron a un hombre y una mujer
allí, ¡pero no los conocían! ¿Quién eres tú?' preguntó el señor
MacDonald. "Philip y Rosemary Brown. Esta es nuestra casa. ¿Quién
eres? ¡Oh, no! ¿Esta no es la casa de Tom King? Dijo la señora
MacDonald. Soy Janet MacDonald, la hermana de Tom. Nos pidió
que nos quedáramos para Navidad. Llegamos anoche y no pude
encontrar la llave, pero la puerta estaba abierta, así que entramos.
El Sr. y la Sra. Brown se rieron. Este es el número 22- Tom vive en el
número 20. Estas casas son todas nuevas y son todas iguales Con
caras rojas, la familia MacDonald fue al lado al número 20. "Feliz
Navidad, dijo Brown", y regresó a vernos en algún momento ".
¿Dónde dejé a mi esposa?
Stan Graham condujo rápidamente por el camino una noche. Su
esposa, Maggie, dormía a su lado. Por lo general, Stan y Maggie
hablaban juntos en el auto para que no se durmiera. Esta vez estaba
muy cansada, así que durmió. Después de conducir durante unos
150 kilómetros, Stan estaba cansado. "Debo encontrar un
restaurante donde quiero una taza de café y algo de comida",
pensó. Había muchos restaurantes a lo largo del camino, así que se
detuvo y compró algo para comer. Cuando regresó al auto, encendió
la radio y condujo otros 50 kilómetros. Luego le preguntó a su
esposa, Maggie, ¿quieres una taza de café? "Sin respuesta. Él
preguntó de nuevo: ¿Quieres un poco de café, Maggie?" De nuevo
no hay respuesta. Luego se volvió hacia ella, ¡pero ella no estaba allí!
Él detuvo el auto y miró hacia atrás, no Maggie.
¡Oh, no! él pensó. Tal vez ella fue a ese restaurante después de mí y
no la vi.
Comenzó a pensar en el restaurante, pero estaba muy cansado. Esto
no es muy fácil. Pasé por muchos restaurantes diferentes. ¿Qué
restaurante era? ¡No me acuerdo!
El taxista, los alemanes y el plan
Harry, un amigable taxista, estaba en su auto afuera de la estación
de Waterloo en Londres. Era un día tranquilo en primavera y no
mucha gente quería un taxi. De repente vio a dos mujeres con un
libro. Lo miraron, pero pudo ver que no entendían. Las dos mujeres
se acercaron al taxi de Harry y le hablaron. ¿Hablas alemán?' uno de
ellos preguntó en alemán, Harry no podía hablar alemán, pero
sonrió, abrió la puerta de su taxi y los empujó adentro con sus
maletas. "Estos visitantes alemanes quieren ver los lugares famosos
de Londres, pensó. ¡Los conduciré por la ciudad y les mostraré todo
y me pagarán mucho dinero! Los dos visitantes le dijeron muchas
cosas en alemán, pero Harry no los entendió. Condujo hasta el
Palacio de Buckingham, el Big Ben, la Catedral de San Pablo y
muchos otros lugares interesantes. Pero las mujeres no parecían
felices. "Creo que están enojadas, pensó Harry. Puedo" No lo
entiendo, les mostré muchos lugares famosos, pero están enojados.
Luego condujo hasta la Torre de Londres y detuvo el taxi. Había
muchos visitantes afuera de la Torre, así que Harry salió de su auto.
dos o tres personas, ¿hablas alemán? Una niña dijo en inglés: "Sí, lo
hago". "¿Pueden ayudarme?", Preguntó. "¿Pueden preguntarles a
estas mujeres alemanas en mi taxi acerca de su problema?" La niña
habló a los visitantes en alemán. Luego sonrió y dijo: ¿Los tomó de
la estación de Waterloo? ¿El centro de Londres y luego a la Torre?
Sí, es cierto, dijo Harry. ¿Tenían un libro en sus manos en la
estación? Ella preguntó. Sí, lo hicieron, dijo. Era una guía, creo. ¡No!
Se echó a reír. Era un libro de British Rail con aviones de toda la
estación de tren de Londres: ¡solo querían encontrar el restaurante en la estación de Waterloo!