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Ciudadano

Juez del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de


Caracas.
Su Despacho.
Yo, OSCAR GONZALEZ BARRIOS, abogado en ejercicio, domiciliado
en Caracas e inscrito en Inpreabogado bajo el No. 15.797, procediendo en este
acto en mi carácter de apoderado judicial del doctor FRANKLIN AMERICO
ROJAS PEREZ, quien es mayor de edad, médico, domiciliado en Caracas y
titular de la Cédula de Identidad No. V-2.126.434, según poder que me fuera
conferido conjuntamente con el Dr. RUBEN GONZALEZ GOMEZ, por ante la
Notaría Segunda del Municipio Libertador del Distrito Capital, en fecha 23 de
enero de 2007, anotado bajo el No. 10, tomo 9 de los Libros de Autenticaciones
que lleva dicha Notaría, que acompaño marcado “A”, ante Ud., acudo de
conformidad con lo previsto por el artículo 1º de la Ley Orgánica de Amparo
Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, para ejercer el recurso de
Amparo Constitucional en contra del BANCO INDUSTRIAL DE VENEZUELA,
sociedad mercantil domiciliada en Caracas, creada por Ley del 23 de julio de
1937, cuya última modificación estatutaria quedó inscrita en el Registro
Mercantil Cuarto de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado
Miranda en fecha 20 de junio de 1997, bajo el No. 10, Tomo 30-a 4º y de los
ciudadanos LUIS QUIARO, AURELYS MARCANO MARCANO, TREBLINK
WANDERLINDER y EDUARDO CASTRO, mayores de edad, domiciliados en
Caracas y titulares de las Cédulas de Identidad Nos. V-5.595.957, V-
10.205.590, V-13.382.900 y V-4.359.254, en su orden, Presidente,
Vicepresidenta de Recursos Humanos, Jefe de Sección de Recursos Humanos
y Jefe de la Unidad de Seguro Social, respectivamente, del Banco Industrial de
Venezuela, recurso que paso a ejercer en los siguientes términos:
CAPITULO I
LOS HECHOS
Mi representado ocupó el cargo de Coordinador de los Servicios
Médicos de la Sección de Seguros Servicios Médicos del Banco Industrial de
Venezuela, tal como se desprende de constancia que acompaño marcada “B”.
En fecha 5 de diciembre de 2005, mi representado fue sometido a una
operación quirúrgica de reparación por rotura del manguito rotador derecho
(hombro derecho), para lo cual solicitó y obtuvo los respectivos reposos
médicos pre y post quirúrgicos por parte del Instituto Venezolano de los
Seguros Sociales; todos ellos otorgados de manera completamente legal e
ininterrumpida, puesto que el proceso de rehabilitación y de recuperación ha
sido lento y tórpido.
Durante el período de reposo, el Banco le fue depositando regularmente
su salario en la cuenta de nómina, abierta a su nombre, toda vez que una vez
que el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, es quien asume dichos
salarios y se los trasfiere al Banco Industrial de Venezuela para que se los
haga efectivo a mi representado.
En fecha 30 de abril de 2006, el Banco Industrial de Venezuela le dejó
de depositar el salario y otros emolumentos a que tenía derecho mi
representado, incluidos los dos meses de bonificación, que se otorgan todos
los años en el mes de junio, colocándolo en esa oportunidad en una penosa
situación de no poder afrontar sus obligaciones, ni de poder cubrir las
necesidades básicas de su familia, el pago oportuno de los servicios públicos,
así como el pago del colegio de sus menores hijos FRANKZEL y FRANKLUISK
ROJAS, quienes estudian en la Unidad Educativa San Bernardino de Siena.
Acompaño constancias de Estudios marcadas “C” y “D”, respectivamente y
marcadas “F” y “G” las respectivas Partidas de Nacimiento.
En fecha 30 de agosto de 2006, ante la sospecha que dicha suspensión
de sueldos obedecía a ordenes arbitrarias y directas del ciudadano Presidente
del Banco Industrial de Venezuela, ciudadano LUIS QUIARO, mi representado
se vio obligado a dirigirse a la Vicepresidenta de Recursos Humanos para
solicitar el depósito inmediato de sus sueldos y salarios, toda vez que dicho
acto además de inhumano, le violentaba derechos legales y constitucionales,
amén de constituir el delito de abuso de autoridad.
En virtud de dicha comunicación, cesó en esa oportunidad la
suspensión, procediendo el banco a depositar nuevamente sus salarios.
Posteriormente, los ciudadanos LUIS QUIARO, AURELYS MARCANO
MARCANO, TREBLINK WANDERLINDER y EDUARDO CASTRO, Presidente,
Vicepresidenta de Recursos Humanos, Jefe de Sección de Recursos Humanos
y Jefe de la Unidad de Seguro Social, respectivamente, del Banco Industrial de
Venezuela, constituyéndose una especie de agavillamiento en su contra,
estando mi representado de reposo médico, según constancias legalmente
otorgadas y consignadas oportunamente ante la Presidencia del Banco
Industrial de Venezuela, le suspendieron nuevamente el pago de su salario, de
las bonificaciones de fin de año, todo ello a partir del 23 de octubre hasta el 31
de diciembre de 2006, a pesar de tener conocimiento que mi representado fue
operado nuevamente el 6 de diciembre del referido año.
El patrono Banco Industrial de Venezuela, también se negó a recibir las
constancias de reposo médico, emanada de Instituto Nacional de los Seguros
Sociales, que cubre el período del 1 de enero al 29 de enero, la del 30 de enero
al 28 de febrero y la del 1 al 31 de marzo de 2007.
Innumerables e infructuosas fueron las gestiones que mi representado
realizó ante su patrono Banco Industrial de Venezuela y ante cada uno de los
ciudadanos anteriormente señalados, sin que ninguno de ellos, teniendo la
potestad y la autonomía de aceptar los reposos médicos y de ordenar el pago
de los sueldos y salarios de mi representado, lo hiciere. Acompaño marcado
“H” “I” y “J” los reposos médicos que el Banco Industrial de Venezuela se niega
a recibir.
De nada sirvieron las denuncias interpuestas por mi representado ante
la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la República, entes a quienes
se dirigió para denunciar la violación de sus derechos legales y constitucionales
sin obtener respuesta oportuna y eficaz. Dichos entes se limitaron, en el caso
de la Fiscalía, a remitir el caso a otros organismos, tales como Ministerio del
Trabajo y al Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Social, y en el
caso de la Defensoría del Pueblo, a entregarle una Planilla de “Solicitud de
Audiencia”, documentos éstos que acompaño marcados “K”, “L y “M”,
respectivamente. Debo señalar ciudadano Juez, que mi representado fue
nuevamente operado de emergencia el 29 de enero de 2007 y estuvo
hospitalizado hasta el 7 de febrero del mismo año.
Debido a la actitud inhumana y hasta despiadada de los querellados, en
colocaron a mi representado, en una situación de indigencia, por haber
consumido todos sus ahorros, único medio de vida y de sustento suyo y de su
familia.
Mi representado cayó en cesación de pagos de los servicios públicos de
su vivienda, del colegio de sus hijos, adeudando los meses de noviembre,
diciembre de 2006, enero, febrero y marzo de 2007 y ahora no tiene ni siquiera
para comprar los víveres de su familia, se encuentra además impedido
físicamente en virtud de la dolencia que lo mantiene incapacitado para trabajar.
Es el caso, ciudadano Juez, que mi representado se presentó
nuevamente al Servicio médico, para obtener los medicamentes que le eran
provistos por ese servicio, y cual sería su sorpresa de que por esa vía se
enteró que ya no aparecía en nómina y por tanto también se enteró por esa vía
que había sido despedido del cargo que ostentaba dentro del BANCO
INDUSTRIAL DE VENEZUELA, aún estando de reposo médico post operatorio.
A la presente fecha, mi representado no ha sido notificado oficialmente del
referido despido.
Debo manifestarle al ciudadano Juez, que mi representado se encuentra
con el hombro derecho inmovilizado en razón de las tres (3) operaciones
quirúrgicas que fue sometido, tal como consta de sendos informes médicos
suscritos por los Dres. Myriam Capasso T. Traumatóloga Ortopédica del
Instituto Médico La Floresta, Napoleón Guevara y Carlos Mendoza de fechas
29 de noviembre y 6 de diciembre de 2006, 26 de enero, 2 de febrero y 7 de
marzo de 2007, que acompaño marcadas “Ñ”, “O”, “P” “Q” y “R”,
respectivamente.
CAPITULO II
EL RECURSO
Los hechos anteriormente narrados, aparte de constituir un abuso de
autoridad, son violatorios de los mas elementales derechos humanos de mi
representado, amén de ser violatorios de un sinfín de disposiciones legales,
constitucionales, de convenios y tratados internacionales, suscrito por la
República, que regulan los derechos humanos, el derecho al trabajo, el
derecho al salario, el derecho a la seguridad social y el derecho a la educación
de los niños, que sería prácticamente imposible enumerar en este Recurso,
toda vez que los derechos violentados, escapan de la esfera netamente laboral,
para incluir violaciones de disposiciones el derecho penal nacional e
internacional, por lo que respecta a los derechos elementales de la persona
humana, lo que excluye además, el argumento de la obediencia debida, y de
allí la corresponsabilidad de las personas naturales involucradas en dichas
violaciones.
En virtud de lo expuesto, paso a explicar en que consisten las
violaciones de los derechos y garantías de mi representado, contenidas en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela:
 VIOLACION DEL DERECHO AL TRABAJO, AL SALARIO Y A LA
SEGURIDAD SOCIAL: A mi representado FRANKLIN AMERICO ROJAS
PEREZ, se le violentó su derecho al trabajo, consagrado por el artículo 89
de la Constitución, puesto que aún estando activo, no se le reconoció su
cualidad de trabajador, al no serle cancelado su salario y al no recibirle el
reposo médico legalmente otorgado por el Instituto Venezolano de los
Seguros Sociales. Esta perversa conducta del referido patrono, concluyó
con el ilegal despido de mi representado, el cual aún no se le ha notificado
oficialmente . El artículo 93 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela consagra el derecho a la estabilidad laboral y previene en
contra de los despidos no justificados, declarándolos nulos.
Se violenta a mi representado, el derecho al salario, consagrado por
el artículo 91 de la Constitución, puesto que aún siendo trabajador activo de
la empresa querellada y goza de inamovilidad laboral por incapacidad
temporal, debidamente soportada con el reposo médico legítimamente
otorgado. Ahora bien, el derecho a percibir el salario, subsiste aún cuando
el trabajador esté impedido por causas de enfermedad o accidente, que es
el caso de mi representado, para ello el Instituto Venezolano de los Seguros
Sociales asumió el pago del referido salario.
Se violenta a mi representado el derecho a la seguridad social,
consagrado por el artículo 86 de la Constitución, debido a que el Banco
Industrial de Venezuela , con la desincorporación de mi representado de su
nómina de trabajadores mi representado perdió el derecho de cotizar y
acceder a los servicios médicos del Instituto Venezolano de los Seguros
Sociales, precisamente cuando mas lo necesita.
 VIOLACION DEL DERECHO A LA SALUD Y POR ENDE DEL
DERECHO A LA VIDA: El artículo 83 de lo Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela consagra el derecho a la salud como parte
integrante al derecho de la vida y garantiza el acceso a los servicios de
salud. Mi representado está incapacitado por presentar rotura del manguito
rotador derecho (hombro derecho) y está convaleciente de una delicada
operación quirúrgica que se le practicó el 29 de enero de 2007. Al someterle
a penurias económicas con la confiscación de su salario, se le está privando
del derecho a su adecuada alimentación y a la de su familia, aunado al
estrés que significa no poder cumplir con sus obligaciones, ni de satisfacer
sus necesidades básicas, y el hecho de no poder generar otros ingresos, le
está causando estados de angustia, que le podrían causar el
empeoramiento de su cuadro clínico.
 VIOLACION DEL DERECHO A LA EDUCACION Y AL ESTUDIO
DE SUS MENORES HIJOS: Como se dijo anteriormente mi representado
tiene dos (2) hijos en edad escolar, FRANKLUISK y FRANKZEL ROJAS,
quienes cursan estudios de primaria del Primer y Segundo Grado
respectivamente, en la Unidad Educativa San Bernardino de Siena, ubicada
en la urbanización San Bernardino de esta ciudad de Caracas. El pago de la
mensualidad de dicho plantel era pagada mi representado del salario que
devengaba. Mi representado como ya se dijo, adeuda las mensualidades
correspondiente a la primera cuota del mes de Agosto, los meses de
noviembre, diciembre de 2006 y enero, febrero y marzo de 2007. En virtud
de dicha situación, mi representado afronta la posibilidad de la pérdida del
año escolar de sus prenombrados hijos, por lo que se le estarían
violentando el derecho a la educación de sus menores hijos, consagrados
por los artículos 102 y 103 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
La conducta antijurídica del Banco Industrial de Venezuela, en cabeza del
ciudadano Luis Quiara, llegó al extremo de crueldad, al hacerle llegar a mi
representado, las planillas de retención del Impuesto Sobre la Renta, donde le
incluyó como pagados, los salarios y emolumentos que no les pagó
ilegalmente, para que mi representado los declare al Fisco Nacional.
Acompaño dichas planillas marcadas “S” y “S-1”, respectivamente. Acompaño
igualmente marcados “T” y “T-1”, planilla de solicitud de prórroga de
prestaciones del I.V.S.S; marcado “U”, reposo médico del lapso comprendido
del 2 de abril al 2 de mayo de 2007; marcado “V” y ”V-1”, comunicación dirigida
en dos oportunidades al Gerente de Administración de Personal de la
Vicepresidencia de Recursos Humanos del Banco Industrial de Venezuela y
marcados “W2 y “W-1” “Orden Médica a Especialista”, de fecha 19 de enero de
2007 emanada de los propios servicios médicos del Banco Industrial de
Venezuela y suscrita por el Dr. Luis Benitez, y “Récipe Médico”, suscrito por el
Dr. Antonio José Vivas, ambos, médicos del referido servicio.
CAPITULO III
PETITUM
Por las razones expuestas, y siguiendo precisas instrucciones de mi
representado FRANKLIN AMERICO ROJAS PAREZ, acudo a su competente
autoridad, de conformidad con lo previsto por el artículo 1º de la Ley Orgánica
de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, para ejercer el
recurso de Amparo Constitucional en contra del BANCO INDUSTRIAL DE
VENEZUELA como patrono y personalmente en contra de los ciudadanos
LUIS QUIARO, AURELYS MARCANO MARCANO, TREBLINK
WANDERLINDER y EDUARDO CASTRO, anteriormente identificados, quienes
ocupan los cargos de Presidente, Vicepresidenta de Recursos Humanos, Jefe
de Sección de Recursos Humanos y Jefe de la Unidad de Seguro Social,
respectivamente, del Banco Industrial de Venezuela, para que LIBRE
MANDAMIENTO DE AMPARO y cesen de inmediato en la violación de los
derechos humanos de mi representado y de sus menores hijos FRANKZEL y
FRANKLUISK ROJAS, es decir, en la violación del derecho al trabajo; del
derecho al salario; del derecho a la salud y por ende del derecho a la vida; del
derecho a la seguridad social; del derecho al estudio de sus referidos hijos,
consagrados en los artículos 78, 83, 86, 87, 89, 91, 93, 102, 103 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, disposiciones éstas
que doy por reproducidas en su totalidad en este escrito; para que se
restablezca la situación jurídica infringida y para que además se abstengan en
el futuro a realizar cualesquiera otros actos, que de alguna forma menoscaben
éstos u otros derechos legales y constitucionales de mi representado.
Esta acción la ejercemos sin perjuicio de las acciones civiles y penales por
los recursos que fueren procedentes, de conformidad con lo dispuesto por el
artículo 36 de la Ley Orgánica de Amparo sobre los Derechos y Garantías
Constitucionales.
Solicitamos se notifique a los agraviantes: BANCO INDUSTRIAL DE
VENEZUELA, en su carácter de patrono de mi representado, en la persona de
su Presidente, ciudadano LUIS QUIARO, titular de la Cédula de Identidad No.
V-5.595.957 y a ciudadanos LUIS QUIARO, antes identificado, ahora como
persona natural, y a los ciudadanos AURELYS MARCANO MARCANO,
TREBLINK WANDERLINDER y EDUARDO CASTRO, titulares de las Cédulas
de Identidad Nos. V-10.205.590, V-13.382.900 y V-4.359.254,
respectivamente, quienes ocupan los cargos de Presidente, Vicepresidenta de
Recursos Humanos, Jefe de Sección de Recursos Humanos y Jefe de la
Unidad de Seguro Social, del Banco Industrial de Venezuela, de este recurso
para que comparezcan de manera personal, a los fines de comparezcan a dar
contestación al recurso.
Debo señalar, ciudadano Juez, que se querellan también de manera
personal a los funcionarios y directivos del Banco Industrial de Venezuela
arriba mencionados, porque teniendo cada uno de ellos la potestad de cesar en
la violación de los derechos de mi representado, por el contrario actuaron de
manera concertada, en una especie de agavillamiento en su contra, es decir los
de mas alta jerarquía ( Presidente y Vicepresidenta de Recursos Humanos)
imparten las órdenes y los de menor jerarquía (Jefe de Sección de Recursos
Humanos y Jefe de la Unidad de Seguro Social), las ejecutan y de la conducta
de cada uno de ellos, se pudieren derivar responsabilidades penales y civiles,
puesto que el artículo 25 de la Constitución Bolivariana de Venezuela,
establece que ningún funcionario se puede escudar o pretender se le exima de
responsabilidad, aduciendo el cumplimiento de ordenes superiores y el Banco
Industrial de Venezuela pertenece en su totalidad al Estado Venezolano, bajo
la figura de sociedad mercantil, por lo que los directivos del mismo,
comprometen con sus acciones ilegales, el patrimonio público nacional.
Solicito respetuosamente a este Tribunal, para que en sede Constitucional,
y de conformidad con lo previsto por el parágrafo único del artículo 588 del
Código de Procedimiento Civil, decrete medida cautelar innominada de
protección sobre mi representado, consistente en las siguientes medidas:

1. Que se le respete el fuero del cual goza mi representado, de


inamovilidad por incapacidad temporal, se le reincorpore a la nómina
del BANCO INDUSTRIAL DE VENEZUELA y por tanto al cargo de
Coordinador de los Servicios Médicos de la Sección de Seguros
Servicios Médicos del mencionado banco.
2. Que le depositen en su cuenta de nómina los salarios ilegalmente
retenidos, así como todos aquellos pagos dejados de recibir, bonos,
así como la bonificación de fin de año

3. Que se abstengan de realizar cualesquiera otros actos que directa o


indirectamente menoscaben otros derechos legales o
constitucionales de mi representado, sean éstos por acción o por
omisión.

Solicito se notifique al ciudadano Econ. Luís Quiaro, Presidente del


Banco Industrial de Venezuela en la Sede principal del referido banco, ubicada
en la calle Las Delicias, entre 2da. y 3ra. Transversal, Av. Francisco Solano,
Edif. Banco Industrial de Venezuela, Sector Chacaito, Parroquia El Recreo de
esta ciudad de Caracas.

Por último, solicito que la presente acción, sea admitida, y sustanciada


conforme a derecho y declarada con lugar en la definitiva.

A los efectos procesales la sede o dirección de los apoderados


judiciales y de nuestro representado es: Calle Tiuna, Qta. “Trino”, entrada por
Calle Maracay, Urb. El Marqués, Municipio Sucre del Estado Miranda.
Caracas, a la fecha de su presentación.

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