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ACTIVIDAD 5

Trabajamos en grupo esta consigna, nos concentramos en los relatos 10 y 12. El relato 10 en el cual la
docente busca disciplinar a los estudiantes castigandolos con “1” pero la situación no resulta como lo
esperaba al ser empujada por la resistencia de los estudiantes a distribuir castigos a un tercio de la
clase. La noción que subyace es el ejercicio de poder de una docente que busca dar un ejemplo al
seleccionar a un estudiante para que pase al frente y exponerlo ante sus compañeros, ante la figura
de autoridad y ante sí mismo en una conducta fallida y reprendible que resultaría de no saber como
completar un ejercicio en el pizarrón.
La exposición de los alumnos con “malos hábitos hacia el aprendizaje” debe ser penado, si esa actitud
no es rectificada por lo menos debe servir de ejemplo al resto, los estudiantes son responsables de
alcanzar una buena comprensión, más allá de las estrategias didácticas implementadas por la
docente (entre tantas variables que escapan al estudiante individual y son intervinientes). Este tipo
de situaciones son recurrentes y en mi grupo las reconocemos como experiencias vivenciadas en
nuestra trayectoria escolar.
Lo que no suele ocurrir es la escena retratada, la resistencia y acción ante la injusticia por parte de
gran parte de la clase, el desconocimiento de una modalidad del ejercicio de la autoridad que la
termina neutralizando y anulando, lo que pondría en apuros a la docente y potencialmente podría
llevarla a revisar sus prácticas.
En el relato 12 observamos dos situaciones que se relacionan, la docente que mantiene una visión de
la enseñanza apoyada exclusivamente en la transmisión del conocimiento, postura tradicionalista que
deposita en el estudiante la tarea de decodificación y apropiación sin darle todos los medios para
tramitar efectivamente este proceso; por otro lado el dispositivo áulico como un contexto donde en
ocasiones resulta dificultoso decir “no entioendo por favor expliquelo nuevamente”.
La falta de otro tipo de heramientas didácticas y pedagógicas de la docente puede llevar a que el
proceso de enseñanza funciones como una puesta en escena, un como sí, donde el momento de
evaluación muestra un resultado catastrófico que hace fallido un recorrido y el diagnóstico sencillo
puede llegar a ser la apatía y falta de responsabilidad de los estuadiantes, cuando en realidad las
prácticas de enseñanza deben ser revisadas.
La escena muestra como un hecho diruptivo puede desviar ese recorrido, permitiendo una apertura
en el procesos de enseñanza y aprendizaje donde se habilita la duda, la explicitación de las
dificultades para el aprendizaje y para comprender lo que la docente enseña, la revisión de la
mecánica con la que se conduce o acompaña la clase es indispensable en la práctica docente, sirve
para estar alerta a emergentes y posibilitar una buena enseñanza y comprensión.
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