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La enseñanza como práctica social

Esp. Prof. María Fernanda Hidalgo


2020
En esta clase abordaremos la enseñanza como práctica social de naturaleza compleja y situada.
Vamos a iniciar esta clase con la fábula “La escuela de los animales”
Cierta vez, los animales decidieron hacer algo para afrontar los problemas del “mundo
nuevo”, y organizaron una escuela. Adoptaron un currículo de actividades consistentes en
correr, trepar, nadar y volar, y para que fuera más fácil enseñarlo, todos los animales se
inscribieron en todas las asignaturas.
El Pato era un estudiante sobresaliente en la asignatura “natación”, de hecho superior a su
maestro. Obtuvo un suficiente en “vuelo”, pero en “carrera” resultó muy deficiente. Como
era de aprendizaje lento en “carrera” tuvo que quedarse en la escuela después de hora y
abandonar la “natación”. Pero la mediocridad se aceptaba en la escuela, de manera que a
nadie le preocupó lo sucedido, salvo como es natural, al Pato.
La Liebre comenzó el curso como la alumna más distinguida en “carrera”, pero sufrió un
colapso nervioso por exceso de trabajo en natación. La Ardilla era sobresaliente en “trepar”,
hasta que manifestó un síndrome de frustración en la clase de “vuelo”, donde su maestro le
hacía comenzar desde el suelo, en vez de hacerlo desde la cima del árbol. Por último, se
enfermó de calambres por exceso de esfuerzo, y entonces la calificaron con “6” en trepar y
con “4” en carrera.
El Águila era un “chico problema”, y recibió muchas malas notas en conducta. En el curso
de trepar superaba a todos los demás en el ejercicio de subir hasta el final de la copa del
árbol, pero se obstinaba en hacerlo a su manera.
Al terminar el año, una Anguila mediocre, que podía nadar sobresalientemente, y también
correr, trepar y volar un poco, obtuvo el promedio superior y la medalla a la mejor alumna.
G. H. Reavis.
La fábula nos remite a una realidad que es la que reina mayoritariamente en las escuelas: un
curriculum único para todos los alumnos, una escuela dividida por grados donde el criterio de
agrupamiento es la edad, variable a partir de la cual se establecen las etapas y ciclos educativos,
contenidos curriculares, metodologías, sistemas de evaluación, conformando así una secuencia
de desarrollo ordenado y normalizado de la educación. Sin embargo esta modalidad de
organización escolar estereotipada y tan extendida ¿constituye la forma correcta y necesaria de
encarar la educación?
Sobre este caso volveremos en las próximas clases cuando abordaremos la cuestión del
curriculum.

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Acerca de la enseñanza

Cuando pensamos en la enseñanza en tanto actividad, surgen en nosotros una serie de


imágenes que incorporan el escenario escolar, aulas, docentes, alumnos, en situaciones de
interacción que pueden tomar diferentes formas, pero también la idea de enseñanza nos remite
a procesos que tienen ciertas consecuencias en los alumnos.
Estas consecuencias o efectos que se producen en los alumnos, se vinculan al contenido
de un proyecto de socialización y de formación. Y aquí entramos en la cuestión central de la
enseñanza: se trata de una actividad que se realiza alrededor de un contenido. Sin contenido no
hay enseñanza. Cuando hay enseñanza es porque se enseña algo o porque se ordena el
ambiente para que alguien pueda aprender algo.
Por otro lado, este contenido no es arbitrario, la definición de lo que se enseña en las
escuelas, es producto de un cuidadoso proceso de selección que implica inclusiones y
exclusiones, y que se realiza generalmente en instancias de decisión política, por fuera de las
escuelas y los docentes. Estos aspectos los desarrollamos en la próxima clase, cuando
avancemos sobre el concepto de curriculum.
Según Eisner (1979), la enseñanza es el conjunto de actividades que transforman el
currículum en la práctica, para producir el aprendizaje. En este sentido, ambos conceptos,
currículum y enseñanza, deben ser entendidos en: Interacción recíproca o circular, pues si la
enseñanza debe comenzar a partir de algún plan curricular previo, la práctica de enseñarlo no
sólo lo hace realidad en términos de aprendizaje, sino que en la actividad misma, se pueden
modificar las primeras intenciones y surgir nuevos fines.
La enseñanza, por lo tanto, no sería la mera ejecución de fines y contenidos pre-
especificados antes de iniciar la acción educativa, sino una práctica donde los componentes del
curriculum resultan modificados y cobran significado real para los alumnos.
Como señaláramos con anterioridad, un aspecto fundamental en el análisis del
currículum es aquel que se centra en el modo en que el proyecto educativo se realiza en las
aulas. En este contexto, no interesa sólo el proyecto, sino que se pone el énfasis en su desarrollo
práctico.
Pero la enseñanza no involucra sólo las manifestaciones visibles, o las representaciones
más inmediatas, sino que su consideración nos remite a cuestiones de índole moral y política.
Contreras Domingo (1990, p. 16) advierte:
En primer lugar, la enseñanza es una práctica humana que compromete moralmente
a quien la realiza o tiene iniciativas con respecto a ella. En segundo lugar, la enseñanza
es una práctica social, es decir, responde a necesidades, funciones y determinaciones

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que están más allá de las intenciones y previsiones individuales de los actores directos
en la misma, necesitando atender a las estructuras sociales y a su funcionamiento para
poder comprender su sentido total.
Como actividad humana, se caracteriza por la influencia que unas personas - docentes
- ejercen sobre otras - alumnos. Esta influencia se realiza en situación de desigualdad de poder
y autoridad entre los mismos y responde a una intencionalidad educativa, con lo cual no se
puede desconocer ni el tipo de interacción que se promueve ni el contenido moral e ideológico
que involucra la enseñanza.
Aquí cobra relevancia el hecho de que la enseñanza implica
la asunción de un lugar de mediación entre los alumnos y el
conocimiento, que se caracteriza por ser sistemático. La actividad de
enseñanza implica, entonces, una ida y vuelta entre dos polos: el
alumno y el saber. Los docentes son los encargados de hacer
asequibles a los alumnos unos saberes construidos por otros, en
contextos diversos y con propósitos diferentes que no se relacionan
directamente con la educación de niños y jóvenes. Saberes que no
son privados, sino públicos y forman parte de bagaje cultural de una sociedad, y en cuya
selección y definición los docentes no han participado.
Otro aspecto que caracteriza la enseñanza es que el docente se ve envuelto en un flujo
constante de situaciones inéditas, complejas, que se desarrollan en escenarios inciertos. Este
escenario, el del aula es caracterizado por Jackson (1968), a partir de los siguientes rasgos:
 Multidimensionalidad: en este espacio tienen lugar una gran cantidad de
acontecimientos, y también se realizan distintas tareas, que se desarrollan a veces
simultánea, a veces sucesivamente, y que implican cuestiones y problemáticas muy
diversas.
 Simultaneidad: muchas cosas, de diversa índole, suceden al mismo tiempo. Esto
requiere una atención selectiva por parte del docente.
 Inmediatez: existe un ritmo rápido en las experiencias de las aulas. Jackson estimó en
una media de 500 los intercambios que puede llegar a tener un docente de primaria con
sus alumnos, en un día.
 Imprevisibilidad: en el aula ocurren muchos eventos que no están previstos:
distracciones, interrupciones, descubrimiento de lagunas en los conocimientos previos
de los alumnos, entre otros.
 Publicidad: las clases son lugares públicos y, por tanto, todo lo que allí sucede es
presenciado no sólo por un docente, sino también por un número importante de

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alumnos
 Historia: en la secuencia del tiempo escolar, se van produciendo una acumulación de
experiencias, rutinas y normas que proporcionan una base para las próximas
actividades.
 Implicación personal: los procesos de enseñanza se conducen a través de la
comunicación personal creándose un entramado psicológico en el que todos quedan
implicados. Esto dificulta la posibilidad de distanciarse de la situación a fin de objetivarla
y tomar decisiones reflexivamente.
El conocimiento profesional de los educadores, se manifiesta en situaciones confusas, en las
zonas indeterminadas de acción, donde el docente se ve compelido a improvisar su acción y
reacción. Sin embargo, es posible ir más allá de la simple actuación como reacción, al incluir
procesos reflexivos en la construcción y reconstrucción del lugar de enseñante.

¿Cuáles son los procesos que involucra la enseñanza?

Shulman (2005), sostiene que el punto de partida y la culminación del proceso de


enseñanza es la comprensión.
Enseñar es en primer lugar comprender, el maestro necesita comprender críticamente el
conjunto de ideas que va a enseñar, se espera que entienda lo que enseña y de ser posible,
que lo haga de diversas maneras. Tiene que comprender el modo en que una determinada
idea se relaciona con otras ideas al interior de la misma materia y también con ideas de
otras materias.
Aquí cobraría gran importancia la capacidad de un docente para transformar este
conocimiento de la materia, en formas que sean didácticamente apropiadas a las capacidades y
conocimientos previos que presentan sus alumnos. Esto da cuenta un segundo aspecto que
implica la enseñanza: la transformación.
Esto significa que los conocimientos deben sufrir ciertas modificaciones a los efectos de
poder ser enseñados. La transformación se inicia con la planificación de la enseñanza, lo que
incluye la selección del contenido a ser enseñado; la selección de métodos y modelos de
enseñanza; la preparación de las clases; la apelación a distintas formas de presentación del
conocimiento: metáforas, esquemas, imágenes; la creación y organización de tareas que
realizarían los alumnos alrededor del nuevo conocimiento, las formas de evaluación de los
aprendizajes, entre otros.
De acuerdo con el autor que seguimos, estas formas de transformación, estos aspectos del
proceso mediante el cual pasamos de la comprensión personal a la preparación para que otros

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comprendan, constituyen la esencia del acto de razonar pedagógicamente, de la enseñanza
como raciocinio, y de la planificación –explícita o implícita- del ejercicio de la docencia.
En este proceso que implica el
enseñar, otro momento sería: el de la
enseñanza, en tanto actividad que
materializa el razonamiento pedagógico
previo, expresado en la planificación. La
que incluye la organización y el manejo
de la clase; la presentación de
explicaciones claras y descripciones vívidas, la asignación y revisión de trabajos; y la interacción
eficaz con los alumnos por medio de preguntas y sondeos, respuestas y reacciones, elogios y
críticas.
Schulman señala como otra dimensión de la enseñanza, a la evaluación, la que estaría dada
por el control de la comprensión y de las interpretaciones erróneas en la interacción con los
alumnos, y por las formas de evaluación vinculadas con la acreditación: pruebas escritas,
parciales, exámenes finales.
A los momentos o aspectos mencionados Shulman, suma, otros dos que proporcionan una
nueva perspectiva acerca de la tarea de enseñar: la reflexión y la nueva comprensión. La primera
comprende el análisis retrospectivo del proceso de enseñanza y aprendizaje que ha tenido lugar
y reconstruye, vuelve a escenificar y/o experimentar los sucesos, las emociones y los logros,
sostiene que es a través de estos procesos, que un profesional aprende de la experiencia. Por
otro lado, la nueva comprensión alude a la construcción de una nueva perspectiva acerca de los
contenidos que enseña, de los alumnos y de los propios procesos didácticos. Sin embargo, esta
nueva comprensión no se produce aislada ni automáticamente, requiere de un proceso
sistemático que apela a estrategias específicas de documentación, análisis y debate.

Bibliografía consultada
Contreras Domingo, J. (1990). Enseñanza, currículum y profesorado, Madrid, España: Akal.
Jackson, P. (1968). La vida en las aulas. Madrid, España: Morata
Shulman, L. (2005). Conocimiento y enseñanza: fundamentos de la nueva reforma. En:
PROFESORADO. Revista de currículum y formación del profesorado. Universidad de
Granada, España. Disponible en:
http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=56790202

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