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Olga Ricciardi
Compiladora
Coordinadores:
Rodrigo Abínzano | Brenda Bianchimano | Jimena Ortelli
¿Qué psicoanálisis para
la interdisciplina?
La conformación de un dispositivo interdisciplinario de orientación
psicoanalítica para el abordaje de los desórdenes alimentarios
Olga Ricciardi
1
Riñón cadavérico es el órgano que proviene de un ser humano fallecido y que se utiliza para los
trasplantes.
desencadenó un cáncer de mama, entonces me tuve que hacer tratamiento de quimio,
rayos, lo cual me volvió incompatible". Se sumaba a esto que la única hermana de la
paciente también tenía problemas renales, y el padre, por su condición de obesidad,
quedaba también excluido de los requisitos.
Estas eran algunas líneas del discurso familiar y yo me encontraba con una
paciente que no podía hablar ni comer. A medida que fueron transcurriendo las
entrevistas con la madre, noté que ella funcionaba como una especie de traductora
oficial de la historia familiar, y fue allí que considere necesario encontrarme con el
equipo de hemodiálisis que trabajaba con la paciente. Imagínense: la psicoanalista que
quería hablar con el nefrólogo a cargo del tratamiento de hemodiálisis. Esta posibilidad
derribaba esos mitos que se sostienen, aquellos ligados al trabajo con otros
profesionales de diferentes disciplinas, probablemente efecto de la ortodoxia de
cualquier doctrina que desconoce el trabajo clínico.
Al equipo le pareció fantástico que yo me acercara y empezamos a tener
reuniones. Ellos se ocuparon de que el nefrólogo viniera también a esos encuentros y
de una manera casi espontánea nos encontramos trabajando en equipo. Fue en el
intercambio, que me enteré que la hermana en realidad no tenía ninguna afección
renal, sino que simplemente la madre había decidido que el riñón tenía que ser
cadavérico y que nadie de la familia iba a donar un riñón. También me transmiten que
el 24 de diciembre del año anterior al de la consulta, en 1991, habían conseguido un
riñón cadavérico de una persona que se había accidentado. La madre, al recibir el
llamado telefónico, contesta que era Navidad y que ella estaba preparando todo para la
fiesta de noche buena, que le era imposible concurrir. Rechaza la donación del órgano
para su hija.
Cuando la paciente se quejaba de que no la ayudaban, asoció que su: "no me
dan una mano", estaba ligado a que desde el colegio no le proporcionaban profesoras
en las materias en las que le iba mal, la hermana no le prestaba vestidos para salir a
bailar, etc. Una de las tantas veces que dijo "no me dan una mano", le respondí "no te
dan un riñón". Comenzó a llorar, apareció la angustia que posibilitó un viraje ya que
pudo empezar a hablar de algo que sentía en relación al desamor de su madre y a la
indiferencia del padre y la hermana.
Un caso inaugural
Este caso fue paradigmático, porque en esta experiencia, me encontré con la
imposibilidad de trabajar a solas frente a esta presentación sintomática y se evidenció
la necesidad de la interdisciplina. Diría que fue “un acto interdisciplinario” el que nos
permitió asistir a esta paciente que padecía un síntoma anoréxico que ponía en riesgo
de vida; su anorexia la alejaba de poder recibir un riñón, un trasplante, ya que no
estaba en condiciones, porque bebía demasiado líquido y porque quería comer poco;
su lugar en el deseo del Otro era ese. Nos pusimos de acuerdo con el equipo y
empezamos a pensar en cómo intervenir en relación a la familia.
Como les decía, este caso no solo me mostró cuán en soledad estamos a veces
lo analistas sino también la necesidad de teorizar y pensar en herramientas para el
abordaje. Empecé a leer todo lo que pude, a tener contacto con psicoanalistas
franceses que residían en París y ese año lo conocí a Roland Broca, quien había
venido a Argentina. Broca estaba a cargo del Hospital de Pre Montre, un
neuropsiquiátrico que queda a unos 130 kilómetros de París. Viajé a conocer el lugar y
pude ver una experiencia artística que estaban realizando con pacientes psicóticos. Me
sorprendió: lo que aportaban dichas producciones en relación al diagnóstico y la
función que tenían para advertir estados de desestabilización. Me pareció una
herramienta formidable, con lo cual, empecé a pensar en la posibilidad de extrapolar
ese dispositivo.
Pensando en “L”, se me ocurrió que hiciera algún trabajo de tipo artístico, ya que
a ella le gustaba mucho la música y se pudo trabajar de un modo distinto.
Este caso generó que el equipo de hemodiálisis empiece a derivarme pacientes
con desórdenes alimentarios. En ese momento no había prácticamente bibliografía
psicoanalítica sobre el tema, si bien había muchos analistas que trabajan con pacientes
que padecían por estos síntomas. Comencé a convocar colegas para armar un equipo.
Sin embargo, rápidamente se presentaban obstáculos. El primero, surgía ante
los vaivenes del discurso de los padres y el de la paciente y, a posteriori, frente a la
implicación subjetiva del paciente: era la familia la que se mostraba reticente al
tratamiento. En muchos casos, cuando el paciente mejora, se conmociona la dinámica
familiar.
3
Lacan, J. (1961). “Merleau-Ponty”. Otros escritos. Buenos Aires: Paidós, 2012, pp. 193-202.
nena de doce años que dibujo primero una nenita, al siguiente encuentro de arte le
dibujo alitas y después de las alitas dibujo un edificio en donde esta nena, estaba en la
cornisa de un edificio. La persona a cargo del espacio de arte le pregunta sobre ello, le
pide que escriba algo o que diga algo y entonces ella dice: “esta soy yo. Vivo en un
piso diez y hace mucho que tengo pensado tirarme desde ahí.”
Recuerdo lo que Freud hizo en sus estudios sobre los episodios de la vida de
Leonardo da Vinci, donde investigo y pudo detectar ciertas causales de su historia
indagando en su obra artística.4
Otro punto crucial es el trabajo con apoyo de medicación psiquiátrica. A veces
me sorprendo de escuchar a colegas que siguen sosteniendo desde una posición
purista un falso dualismo de “o psicoanálisis o medicación psiquiátrica”. Quienes se
jactan de eso me parece que son los más resistentes a una posición ética. Es muy
importante informarnos del trabajo en el campo de la psiquiatría.
Otra parte fundamental de la interdisciplina, es lo relacionado con el aspecto
formal, los aspectos legales, como por ejemplo, en casos de tratamientos con niños, o
situaciones familiares con procesos judiciales, la necesidad de firmar un contrato de
tratamiento en el que se informa la modalidad del mismo en el cual el paciente y familia
firman lo que se llama “Consentimiento Informado”.
Continuando con la cuestión interdisciplinaria, es muy importante delimitar la
orientación de un tratamiento en equipo. Podemos tener puntos en común y otros
diferentes. Es muy claro cuando un integrante del equipo sigue su criterio, apartándose
de lo acordado con el equipo; los efectos de ello son complicadísimos, en algunos
casos irreversible.
Participante: ¿Son arte terapeutas quienes están a cargo de ese espacio que
comentas? Quería preguntarte si podías ampliar un poco más sobre ese punto
Claro. El “arteterapeuta” -que acá son quienes tienen a cargo el espacio que
llamamos de “arte”-, son profesionales que terminaron su especialización en
4
Freud, S. (1910). Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci. Obras completas, Vol. XI. Buenos Aires:
Amorrortu, 2007, pp. 55-127
Arteterapia. Cuando comenzamos por este camino, aún no existía esta carrera, eran
profesionales de la Salud o de la educación que tenían conocimientos artísticos. En el
trabajo interdisciplinario es muy valioso que, quien está a cargo del espacio de arte, se
pueda abstener de intervenir y que en esa abstinencia, pueda tomar nota de las
palabras del paciente y de las actitudes, para luego transmitirlo al equipo y decidir allí
qué dirección tomar. En algunos casos, si tiene que estimular a realizar algún trabajo,
ofreciendo distinto tipo de materiales, esto surge a partir del intercambio con el equipo
interdisciplinario.
Todos los días hay un espacio de reunión donde asisten los profesionales.
Además hay un sistema en donde todos tienen información sobre los casos, si el
paciente vino o se ausentó, si pudo cumplir con el plan nutricional. Hay un acceso
permanente a la información actualizada. Últimamente estamos utilizando una
herramienta muy práctica que es el whatsapp. Es muy dinámico y valioso, ello lleva a
veces a que la interdisciplina “desborde” de algún modo el espacio formal de la reunión
de equipo.
Participante: Me resonó algo del tercer caso que comentaste ¿cómo se mueven en el
caso de abusos? Dijiste algo de lo legal pero ¿tienen algún abogado en la institución?
Ese es un tema que trasciende a nuestra reunión porque daría para charlar largo
rato. Desde el plano legal, supongo que todos están al tanto y saben cuáles son los
deberes y obligaciones del ejercicio profesional. En la institución contamos con área de
legales y realizamos continuamente charlas con los profesionales y la abogada sobre
cómo proceder en ciertas situaciones.
Agradezco el intercambio y las preguntas. Siempre aportan para seguir
pensando e interrogando el uso de las herramientas con las que trabajamos.