SOFIA POCIECHA 5° AÑO “A”

1. La OMS define a la salud como a un estado de completo bienestar físico, mental y

social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Tiene una relación
con la actividad física ya que la misma nos permite llegar a este estado, creando
hábitos saludables que concuerden con nuestras habilidades y condiciones (sin
excesos ni adicciones), las actividades físicas nos traen muchísimos beneficios y buenas
repercusiones en nuestras vidas. Te permite sentirte mejor con vos mismo, con tu
ambiente, con tu ser y mejora tu organismo. No tenemos que ver al ejercicio como la
forma de bajar de peso y ser fitness, sino que lo tenemos que ver como herramienta
para llegar a una armonía de bienestar.
2. La actividad física beneficia a todo nuestro organismo físico y psíquico del ser humano,
aportando favores a todos nuestros aparatos:
 Aparato circulatorio: fortalece al músculo cardíaco generando una mejora en
la frecuencia cardíaca, establece el pulso, se incrementan las células
sanguíneas generando una mejor circulación, aumenta el transporte de
oxígeno, entre otros.
 Aparato respiratorio: aumenta el volumen y la capacidad de recibir oxígeno, se
acelera la expulsión del CO2 y ayuda a distribuir el oxígeno a las células de
forma más rápida.
 Aparato locomotor: ayuda a todos los músculos, huesos y articulaciones, hay
un aumento de la masa muscular, se favorece el riego sanguíneo en los
músculos, las articulaciones adquieren flexibilidad (evitando el riesgo de
alguna lesión), y mejora la calcificación y fortalecimiento de los huesos.
 Sistema nervioso: favorece a la autoestima, produce serotonina, regula el
sueño, ayuda en cuanto a la imagen corporal, produce un estado de relajación
en el que baja el estrés y provee un minuto de paz a quienes padecemos
enfermedades mentales.
3. La diferencia entre actividad física y ejercicio es que la primera engloba todas las
actividades que realizamos a diario que conllevan un gasto de energía corporal desde
cocinar, limpiar, caminar, subir escaleras, y más; mientras que el ejercicio físico son las
actividades que realizamos intencionalmente con objetivos propios y personales que
se sostienen por un periodo de tiempo, son movimientos corporales repetidos para
conservar o recuperar salud, esto puede ser la práctica de algún deporte en alguna
institución, salir a caminar todos los días, realizar yoga por tu cuenta, entre otros.
4. La resistencia vascular es la capacidad que presenta nuestro organismo para soportar
“x” esfuerzo mediante un tiempo específico, es la firmeza que tenemos para realizar
tareas que requieran de grandes o mínimos esfuerzos. El ejercicio físico mejora el
desarrollo de nuestra resistencia cardiorrespiratoria, resultándonos en muchos
beneficios como:
 Aumento del tamaño y grosor del corazón, del riego sanguíneo, de la
capacidad de transportar nutrientes y oxígeno
 Mejora en la capacidad pulmonar, coordinación de movimientos y la capacidad
de soportar largos esfuerzos
 Favorecimiento en cuanto al crecimiento del cuerpo
 Fortalecimiento de huesos y músculos
5. La fuerza se define como la capacidad de nuestros músculos para oponerse a tal
resistencia, soportarla, o vencerla. Esta resistencia muscular consiste en la capacidad
del músculo de mantener su contracción durante un periodo de tiempo específico.
Para mejorar la fuerza podemos: practicar gimnasia con balones medicinales, realizar
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circuitos de pesas, hacer juegos de lucha y empuje, hacer flexiones, abdominales con
peso, remo, y mucho más.
6. La flexibilidad esta relacionada con la elasticidad de los músculos y articulaciones,
creando una cualidad que permite el máximo recorrido de las articulaciones en varias
posiciones. Esta nos permite realizar con mayor agilidad diversas tareas y acciones. Si
se desarrolla correctamente, trae muchísimos beneficios como: la prevención de
lesiones, la mejoría de la amplitud de los movimiento de las articulaciones y la
circulación sanguínea, la reducción de la tensión de los músculos, y la oportunidad de
realizar más tareas con menos dificultades y más destreza. También se cree que podría
prevenir la mayoría de las lesiones que sufre la población adulta.
7. Algunos factores que modifican la composición corporal podrían ser: la edad, el
consumo de alcohol, el sexo, la dieta, el tabaco, una enfermedad, el ejercicio físico, y el
sexo.
8. Yo voy a elegir la obesidad y el estrés. En cuanto a la obesidad, la realización de
actividad física es crucial, no solamente para mejorar el estado nutricional y físico del
paciente, sino que también para su psiquis y autoestima. El practicar algún deporte
previene y ayuda con muchas de las patologías que la gente obesa sufre y también les
abre la cabeza a motivarse, aceptarse, y relacionarse en un entorno más activo.
Por otro lado, en cuanto al estrés, los niveles de este reducen mediante la práctica de
ejercicio, relajando al afectado y despejando su mente. Deriva su atención y
preocupaciones a otro lado, ya que mientras te estás ejercitando te enfocas en otras
cosas más relacionadas a tu bienestar.
9. Las drogas reúnen características entre todas sus definiciones: son sustancias dañinas
para el organismo que crean un efecto alucinógeno, de dependencia, perturbador,
estimulante y tóxico que ponen en riesgo toda tu salud (tanto física, psicológica y
social) y a tu ambiente. Su abuso es muy peligroso y va deteriorando tu vida y tu
organismo, generando patologías muy graves y hasta la muerte. Es preocupante como
escalan las cifras de jóvenes (sobre todo) que se drogan y hacen abuso de sustancias.
Las drogas presentan una problemática social de la cual se debería tener más
conciencia.
Yo creo que la actividad física podría ayudar a reducir su consumo ya que podría
derivar los pensamientos de sus usuarios a otra cosa, el cerebro encontraría confort y
disfrute en este acto que hace bien a la salud y nos relaja. Puede llegar a reemplazar el
sentimiento de drogarse, pero con un hábito saludable y no autodestructivo.
10. Yo estoy aprendiendo a cuidarme, me estoy recuperando de anorexia nerviosa y
siempre tuve una vida muy saludable, salvo estos dos últimos años que lo lleve a un
extremo que puso en peligro mi vida. Ahora estoy tratando de enmendarlo y, aunque
tenga prohibida la actividad física, busco un bienestar y equilibrio saludable en mi vida.
En mi proceso estoy sanando mi relación con la comida, tratando de recuperar peso,
redescubriendo lo que realmente me hace bien, y haciendo un balance con lo nutritivo
y lo placentero.
También tengo hábitos muy saludables en cuanto a la tecnología, desconectándome
para realizar arte o deberes con mis manos (como cocinar, hacer cerámica, o limpiar),
acciones que le hacen muy bien a mi mente.
Igualmente, uno de mis sueños es poder volver a realizar ejercicio, ya que soy
deportista y bailarina desde los cinco años. Eran actividades que me llenaban el cuerpo
y el alma, me hacían sentir tan bien que anhelo esos momentos con mi vida.
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El hábito que tengo que cambiar es el autosabotaje, entender que no comiendo no voy
a resolver nada, y que mi cuerpo es único y tengo que apreciarlo y cuidarlo como si
fuese un regalo.