Está en la página 1de 6

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS

Químico Bacteriólogo Parasitólogo (QBP)

SEMESTRE ENERO-JUNIO 2023

ETICA SOCIEDAD Y PROFESIÓN

Actividad de Aprendizaje 2. Condiciones sociales en que aparecen las escuelas


éticas.

Docente: JIMENEZ CAMACHO ARMANDO JAVIER

Grupo: 273

Rodríguez Trejo Ricardo Yahir 1927536

Ciudad Universitaria, San Nicolás de los Garza, a 07 Mayo de 2023


Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) Facultad de Ciencias Biológicas(FCB)

Ética Aristotélica:

Sócrates, Platón y Aristóteles hicieron amplio uso de la medicina en un sentido


digámoslo multifuncional: como instrumento pedagógico, diría que especialmente
como especie de modelo para uso moral del conocimiento. Y fue precisamente en
la medicina donde encontraron una fuente de útiles analogías; como aquella que
asimila la salud del cuerpo (medicina) a la del alma (filosofía).

La virtud de la justicia en Aristóteles: ha sido objeto de discusiones en varias


de sus obras: en sus tres éticas: Ética a Nicómaco, Ética a Eudemo y la Magna
Moralia, que componen su tratado sobre la moral, las virtudes son la base de su
pensamiento ético, y en ellas, la justicia tiene una marcada relevancia; en la
Retórica se describen las diferentes especies de oratoria, y se hace una
descripción sobre la justicia y el papel de los jueces, y en la Política, habla de las
cosas referentes a la polis, las relaciones entre las comunidades políticas
mediadas por las leyes y su relación con las virtudes, en especial con la justicia.
Aristóteles, en su Ética Nicomáquea, entiende la virtud de la justicia como un
modo de ser por el cual se está dispuesto a practicar lo que es justo, a obrar
justamente y a querer lo justo. Se llama justo a lo que preserva la felicidad.

La base Física Aristotélica: Aristóteles nos dice que todos están de acuerdo en
que el objetivo de la ética es la felicidad. Pero él argumenta que la felicidad no es
un don de los dioses y que el logro de la felicidad no es puramente una cuestión
de tener buena suerte. La felicidad depende en primer lugar de nosotros mismos y
de nuestras acciones. Las dos fuentes de felicidad para Aristóteles son, pues,
actividades virtuosas del intelecto, que es una parte del alma. La actividad virtuosa
de la parte contemplativa del alma es la contemplación (la θεωρία) y la actividad
virtuosa de la parte práctica del alma es la sabiduría práctica (la φρόνησις), que
controla las virtudes morales. Se dice frecuentemente que las fuentes de la
felicidad para Aristóteles son la contemplación y la virtud moral.
Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) Facultad de Ciencias Biológicas(FCB)

Estoicismo:

En el contexto histórico-social -en donde todo contexto supone ya amenazas,


riesgos o dificultades en lo inmediato-, y que, por lo tanto, sus afanes teóricos
serían una especie de respuesta a las necesidades del momento imperante, pero
a la vez manteniendo un cierto orden y vigor histórico del propio pensamiento.

La pretensión o promesa terapéutica queda configurada en este caso del modo


siguiente: que el ser humano pueda someter su pensar/actuar a ciertos elementos
rectores y así dejar de sufrir ante un cúmulo de circunstancias o factores que
suceden sin el concierto humano —factores que otros griegos antiguos
posiblemente llamarían fatalidad, destino o naturaleza humana.

Dentro del camino estoico, entonces, vamos a resaltar algunos elementos que
permiten configurar una especie de guía que el sabio intenta no perder de vista
para su vivir, unos parámetros actitudinales y conductuales que le orientan. El
caminar de los estoicos debería considerar en su "acción terapéutica" a lo menos,
estos parámetros.

1. que la acción permita ser vista como libre, liberadora, catártica, disolvente
ante lo contingente y negativo.

2. que la disposición sea una acción con conocimiento de causa o de


circunstancias. Una acción con conciencia, incluso, a un punto tal que el temor no
sea connatural a la acción. Es preferible un dolor con conciencia que no un estado
de temor sin actuar conscientemente.

3. que la conducta y proceder anímico-psicológico posea una dimensión


inteligible, o que las acciones conlleven hacia una apertura de lo racional.

4. la posibilidad de dar respuesta al miedo, a la emoción de peligro sobre el


mundo, y liberarse de esa corrosiva y asfixiante presencia o posibilidad.
Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) Facultad de Ciencias Biológicas(FCB)

Epicureísmo:

Epicuro es ensalzado o negado con más o menos fuerza según el caso. Pero, con
frecuencia, las valoraciones no son siempre acertadas.

Es indudable su objetivo de una vida retirada de la sociedad, sin ex ponerse a las


injusticias que con frecuencia se producen, lo que lo lleva al rechazo a las
posiciones platónicas de formación de líderes para esa sociedad y a las
aristotélicas de vivir en ella ejerciendo una conducta ética. Su ascetismo no es
negador de placeres, como lo será en las comunidades cristianas de renuncias
mundanas que llegarán con los siglos. Sus métodos basados en actitudes
confesionales (la parresia) anticipan la metodología también cristiana que le
sobrevendrá, pero no busca obviamente erradicar pecados, sino obtener la
autarquía de cada individuo. Sin embargo, ese método se puede transformar en
una forma de dominio sobre otra persona. En su comunidad, cada discípulo se
une a un tutor (hegemon); este ejerce el método confesional y persuasivo, pero
debe seguírselo obligatoriamente. Por eso, se ha expresado que el epicureísmo es
la única filosofía misionera producida por la filosofía griega-

Su negación de los dioses no es sino la autoafirmación de la propia libertad. No


hay en él mística ni éxtasis, pero sí la serenidad con lo propio y la búsqueda
incansable de la independencia personal. Exclama que, si los dioses oyeran los
pedidos de los humanos, ya hubiéramos perecido todos, pues lo común es que
unos rueguen a los dioses la desaparición o el aniquilamiento de los otros.

Ética cristiana medieval:

Construcción de la moral en la Iglesia: Desde los tiempos de Jesús se comenzaba


a cuestionar cuál sería el fundamento ético que sustentaba las acciones de la
nueva comunidad, sobre todo, en relación con los mandamientos de Israel, a esto
último es a lo que Jesús da relevancia, y va más allá de las leyes al fundamentar
su respuesta, ya que toma como punto de partida el amor a Dios y al prójimo que
todos han de asumir. De ahí que la principal diferencia entre judíos y cristianos
reside en que la plenitud de las leyes y la formación de la moral se dan por el amor
Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) Facultad de Ciencias Biológicas(FCB)

a Dios y al prójimo, en la libertad del hombre al estilo de Jesús de Nazaret. Con el


paso de los años, la espera escatológica –que se prolongaba cada vez más–
generó una tensión entre el mundo temporal y la vida futura, entre una comunidad
de contraste y la ausencia de libertad y justicia en su contexto histórico, y en esta
tensión aparecieron algunas soluciones mientras llegaba la tan anhelada Parusía.
En la escolástica, esa conceptualización tuvo dos perspectivas: primero, en el
sentido de hacer un juicio moral sobre un acto; y segundo, como “un elemento del
alma que ayuda a percibir lo pecaminoso en nosotros y corrige los otros elementos
cuando ellos fallan”.7 Esto se desarrolló de manera más extensa y sistemática en
lo que luego se implementó en los manuales de teología moral, mejor conocidos
como “la manualística”, desarrollada desde finales del siglo XVI hasta el Concilio
Vaticano II. En dichos manuales, la ley fue la norma extrínseca y objetiva de los
actos humanos, y la conciencia fue la regla intrínseca y subjetiva de tales actos,
con lo cual los cristianos de ese momento pudieron entender lo correcto y lo
incorrecto de sus acciones, o del bien y el mal que podría realizarse en el mundo.

Bibliografía

Benítez, Angela. (2001). La Ética de las virtudes de Aristóteles y su desarrollo en


la Bioética. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-
81202001000200002.

Dudley, John. (2018). Fundamentos físicos y metafísicos de la ética para


Aristóteles. Areté, 30(1), 7-21.
https://dx.doi.org/10.18800/arete.201801.001

López Salort, Daniel O.. (2021). Epicuro: los caminos para la felicidad. Enfoques,
33(1), 87-105. Recuperado en 07 de mayo de 2023, de
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1669-
27212021000100087&lng=es&tlng=es.

Monroy, Francisco. (2013). La Formación Ética Cristiana.


https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4729228.pdf.
Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) Facultad de Ciencias Biológicas(FCB)

QUIROZ PIZARRO, ROBERTO. (2013). EN EL CAMINAR DE LOS ESTOICOS.


Byzantion nea hellás, (32), 125-144. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-
84712013000100006

También podría gustarte