LA CALLE JAÉN

Historias acerca de duendes, fantasmas y apariciones hacen de esta calle un lugar

sin igual. La colonial calle Jaén es conocida como “La calle de los fantasmas” por
muchas tradiciones que de ella se desprenden y por las miles de leyendas que se
desarrollan alrededor de su historia. En sus aproximadamente cien metros, alberga
casas que, alguna vez fueron habitadas por insignes paceños, entre ellos, don Pedro
Domingo Murillo, protomártir de la Independencia que murió colgado por haber
instaurado, junto con otro valiente primer gobierno criollo autónomo de la América
hispana.
DON PEDRO DOMINGO MURILLO
Un joven no identificado relato una historia sobre algo que le sucedió en la calle de
los fantasmas, “Yo estaba bajando por la calle Jaén, luego de dejarla a mi negrita en
su casa, cuando vi acercarse a un tipo vestido bien chistoso, pensé que era alguien
que se estaba recogiendo de una fiesta de disfraces. Como no tenía fuego para
encender mi pucho cuando ya estaba a mi lado le pregunte si él tenía fósforos.
No tengo, me dijo. Entonces, medio que se ha enojado y ha empezado a reñirme por
mi forma de hablar, es una barbaridad como hablan los jóvenes, deberías lavarte la
boca con alcohol, que tipo de padres te habrán criado, y así un montón de
“palabrotas” que me hicieron avergonzar un ratito, pero tanto me ha reñido, que yo
también me enfade y le conteste: y voz, que te crees, quien eres para
sermonearme, mejor ándate nomas, sino vas a tener que recoger tus dientes con
cucharilla y tu disfraz de torero va a quedar llenito de sangre. El tipo se puso
colorado de rabia y se vino contra mí, yo me adelante y lance a puñetazo.
Ahí fue cuando me di cuenta que el tipo era un gasparín, porque mi puñete atravesó
su cara y el que me dio él atravesó la mía. No tengas miedo, levántate, me dijo viste
que no te puedo hacer ningún daño le hice caso y así empezamos a charlar. Me dijo
quién era, que es lo que había hecho por la patria, cómo lo habían ahorcado, y todas
esas cosas. Me dijo que estaba mal humor, que siempre se pone así cuando pasa
por la plaza Murillo y ve su estatua, porque dice que en realidad no es la suya.
BIENVENIDA
Doña Rosita Ríos, Reconocida actriz paceña que tuene una tienda de barrio desde
hace nueve años, en conversación con EL DIARIO comento que ella fue muy buen
recibida por los fantasmas de la calle, “Yo vivo aquí hace nueve años, y los del
MARCA TAMBO: me preguntaron qué negocio iba a poner, yo les dije que pensaba
poner un café, entonces me dijeron que mejor me pona una tienda. Cuando mi
negocio estaba mas o menos lleno, salí cerca de la media noche y vi gente bajando
vestidos elegantemente, entre a mi tienda y encendí un cigarrillo en mi mostrador y
muy pensativa le digo a mi hija que esa noche tendríamos buena venta porque había
mucha gente, pensando que estaban yendo a la peña, termino de fumar el cigarro,
vuelvo a salir y no había nadie.

Al día siguiente la señora que vivía en la casa que colinda con el Museo de Murillo
me dijo: anoche no he dormido nada, hicieron mucha bulla y entonces le dije que
mucha gente elegante bajando ¿hubo fiesta en su casa?, ella me respondió: “en la
casa del Pedro había toda la noche aplausos, discursos, hasta que he tenido que
golpear con mi zapato, y si has visto a la gente son los espíritus que te están dando
la bienvenida”.
EL FANTASMA DEL CEMENTERIO JARDÍN
La siguiente historia es relatada por dos personas que mantendremos el anonimato
de las personas que contaron esta historia, trataremos en lo posible de no
mencionar nombres.
En la paz existen muchas historias u muchas leyendas, así como en el mundo
existen tipos de leyendas similares, está basada en una historia que nos cuenta una
señora.
“No pasaban las doce de la noche, cuando con mi marido volvimos de una cena muy
importante con unos embajadores, la reunión quedaba en la zona de Sopocachi. Al
llegar por el cementerio Jardín a lo lejos, vimos una señora vestida de negro,
elegante pero se notaba que la señora tenía frio, ya que estábamos en pleno
invierno, y la gente normalmente usa abrigos, era ya poco mas de las doce de la
noche cuando le dije a mi esposo que parara el coche y lleváramos a la señora, nos
acercábamos más a la señora, y la señora nos miró, ella no tenía mirada, sus ojos
eran totalmente blancos, y el ambiente se puso frio, mi esposo, comenzó a tener
taquicardia por lo que había visto, paramos el coche y vimos como lentamente la
señora qué no tenía pies, traspasaba la reja del cementerio Jardín y nada se
interponía a si paso”.
Hasta ahora son miles las historias y relatos que se pueden escuchar acerca de este
cementerio, esta es una las mas famosas historias que se pueden escuchar, para
una averiguación más profunda de este hecho fuimos a averiguar y uno de los
guardias asegura que el espíritu de esta señora ronda, normalmente a horas altas
de la noche, para hacer parar coches, y solamente tiene una intención, ella espera a
sus hijos, la historia relata que esta mujer no tubo a nadie en su velorio ni menos en
su entierro por el hecho de que ella era malvada, pero si tuvo hijos y sus hijos nunca
fueron a visitar si tumba.
Historias de miedo… que te harán temblar de miedo. No olvides visitar el cementerio
jardín de La Paz una noche qué tengas algo de tiempo.
LAS ALMAS EN PENA DEL STADIUM
Historias de terror rondan las paredes y graderíos del estadio Hernando siles de la
paz. Las supuestas actividades paranormales en el interior de este escenario
deportivo sorprenden a los adicionados extranjeros que llegan a la capital boliviana
para alentar a sus equipos.
Boris yanqgues, miembro de la Federación de Futbol de Bolivia, aseguró que en el
estadio hay almas que penan por la noche. “El estadio es temido no loso por la
altura (300.600 metros sobre el nivel del mar), sino por las almas que penan en la
cancha, en los pasillos, graderíos u camerinos, aquí hay fantasmas que nos
atemorizan a todos quienes trabajamos en esté lugar”, expresó Yangues.
Lago titikaka
Hace mucho tiempo, el lago Titicaca era un valle fértil ponlado de hombres que
vivian felices u tranquilos.
Nada les faltaba: oa t9erra era r9ca uy les provuraba todo lo qie necesitaban, sobre
esta tierra no sw conocía ni la muerte, ni ek odio, mi la ambición. Los apus, los
dioses de las montañas. Proteguan a los seres humanos.
No les prohinieron ,,as que una sola cosa: nadie debia subier a lacima de las
montañas donde ardia el fuego sagrado.
Durante largo tiempo, los hombres no pensaron en infringir esta orden de los dioses.
Pero el ddiablo, espíritu maligno condenado a vivir en la oscuridad, no soportaba ver
a los hombres vivir tan tranquilamente en el valle.
El se ingenio para dividir a los hombres sembrendo la discordia.
Les pidió probar su coraje yendo a buscar el fuego sagrado a la cima de las
montañas.
Entonces un buen dia. Al alba. Los hombres comenzaron a escalar la cima de las
montañas. Pero a medio camino fueron sorprendidos por los apus.
Estos comprendienron qwue los hombres habían desobedecido y decidieron
extermiunarlos- miles de pumas salieron de las cavernas u se devoraron a los
hombres que suplicabnan al diablo por ayuda. Pero este permanecia insensible a
sus suplicas.
Viendo eso intei, el dios del sol se puso a llorar. Sus lagrimas eran tan abundantes
que en cuarenta días inundaron el valle.
Un hombre y una mujer solamente llegaron a salvarse sobre una barca de junco.
Cuando el sol brillo de nuevo, el hombre u la mujer mo creiuan a sius ojos: bajo el
cuelo azul y puro, estaban en medio de un lago inmenso. En medio de esas aguas
flitaban los pumas que estaban ahogados y trabsformasdos n estatuas de piedra.
Llamaron entonces al lago Titicaca, el lago de los pumas de piedra.
El magestuoso illimani
Cuenta la historia que el hijo de huiracicha, el joven illi, por casualidad un dia
conocido a mana la hija