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Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA)

PRESENTACION

Nombre
Darwin Julio Cabreja Nolazco

Matrícula
1-21-3763

Materia
Ética profesional

Tema
Temática de la ética

Profesor/a
Genobeva de Jesús de los santos

Sección
160-026
Investiga y desarrolla: Del libro de Ética Profesional de Silie Gaton

1. Temática de la ética

La palabra ética viene del griego “ethos”, que significa “costumbre”, por lo que la
definición nominal de ética sería “la ciencia de las costumbres”. Pero lo que en realidad le
interesa a la ética es estudiar la bondad o maldad de los actos humanos, sin interesarse en
otros aspectos o enfoques.

Por lo tanto, podemos determinar que su objeto material de estudio son los actos humanos,
y su objeto formal es la bondad o maldad de dichos actos. Con esto, podemos dar una
definición real de la ética como la ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos
humanos.

2. Los actos éticos.

El acto ético como mecanismo de constitución, afirmación y supervivencia del yo, en su


relación con el otro, se basa en la idea de la responsabilidad -no jurídica, sino congénita,
ontológica y a la vez concreta en cada caso- ineludible para cada persona, derivada de la
manera ver el mundo a través de la relación que contraemos con el otro desde el momento
de nacer. Siempre estamos comprometidos en la existencia, y en cada acto nuestro cambia
irreversiblemente algo en la estructura del mundo, en la posición del otro y en nosotros
mismos.

Este compromiso con el Ser se mantiene igualmente si el hombre actúa en el terreno de la


ciencia, en la vida social, en el arte, que representan una unidad desde el punto de vista del
acto. Mijaíl Bajtín (1895-1975) a principios de los años veinte trató de poner las bases de
una nueva filosofía moral -la filosofía del acto ético- a partir del cual era, según él,
reprensar el mundo. Esta empresa ha resultado sorprendentemente actual a setenta años
después, cuando se ha dado un giro decidido de la filosofía de la ética. Mijaíl Bajtín es
autor de los famosos libros como Problemas de la poética de Dostoievski, La cultura
popular en la Edad Media y el Renacimiento. Contexto de François Rabelais, y de
fascinantes textos teóricos que en los últimos veinte años han impulsado un cambio en el
enfoque general de las ciencias humanas, del estructuralismo hacia la concepción dialógica
del Ser, del hombre, de su palabra.
3. Dolor y moral.

El dolor se entiende como una molestia o malestar, que limita o incapacita al individuo la
realización de una vida normal. Puede representar una llamada o señal de que algo no va
bien, y su intensidad fluctúa entre, leve, o compatible con el ejercicio de una vida cotidiana,
moderado, cuando implica alguna limitación, y grave, cuando sus efectos son devastadores
y, en consecuencia, además de limitar o impedir el ejercicio de una vida normal, ésta se
tiñe de tristeza y amargura, con la presencia de quejas permanentes.

El dolor es una sensación muy común, es uno de los trastornos que con más frecuencia
sufre el individuo, además tiene un componente psicológico o emocional, al afectar a la
calidad de la vida.

Tiene además una constante histórica, sobre la que abunda la literatura y el misterio hasta
el siglo XIX, en el que se va a incorporar un aporte científico importante, gracias a los
conocimientos fisiológicos, y anatómicos, surgiendo en el siglo XX las especialidades de,
anestesia y reanimación, alrededor del conocimiento de la génesis científica del dolor.

El dolor, en sí, es una señal de alarma, que señala al sistema nervioso, sobre la existencia
de una zona del organismo, expuesta a una situación, que puede provocar una lesión,
desencadenándose de esta forma, una serie de mecanismos, cuyo objetivo va a ser el de
evitar el daño, o que éste sea el menor posible.

4. Interpretación por un ejemplo de la psicología animal de lo que es un acto ético.

El estudio del comportamiento animal ha tenido una importancia decisiva en el desarrollo


de la psicología científica. En dos sentidos principales. Primero, porque es uno de los
factores que más han contribuido a transformar la psicología de teoría de la conciencia en
ciencia de la conducta. Segundo, porque, precisamente por este cambio, la investigación
del comportamiento animal ha adquirido un relieve en cierto modo privilegiado y central
en la ciencia psicológica.

La psicología nace, con Fechner y Wundt, en la segunda mitad del siglo XIX, como ciencia
positiva de la conciencia. El experimento típico de la nueva ciencia consiste en provocar la
variación de una variable independiente -el estímulo: energías físicas, objetos o consignas-
y estudiar las modificaciones subsiguientes en la variable dependiente: el estado de
conciencia, examinado por introspección.
El desarrollo ulterior de la psicología pone, sin embargo, de manifiesto ciertas limitaciones
insalvables en el método introspectivo. Una de ellas es, justamente, la imposibilidad de
aplicarlo a los animales. Si la fuente de datos y verificaciones es la conciencia del sujeto
experimental, examinada por éste mediante su propia introspección, resulta claro que la
psicología animal es imposible. Es una dificultad insuperable, aunque no la única ni la
decisiva. Hay otras. La conciencia no es un objeto observable, ni por introspección ni de
ninguna otra manera. Es una propiedad del acto por el que se observa. No es una cosa o
lugar donde se capten estados, contenidos o procesos, sino una nota de ciertos actos del ser
vivo en virtud de la cual esos actos están referidos a otra cosa que ellos mismos. El ser vivo
responde a las situaciones, huye de esto, busca lo otro. La conciencia es, primariamente,
una propiedad del comportamiento de los seres vivos, según la cual el organismo hace algo
en una situación, y no meramente algo es hecho pasiva y mecánicamente en él. Hace algo
significativo: huir, acercarse, explorar, aprender, adaptarse al ambiente y modificarlo o
responder inadecuadamente a él y perturbarse o morir.

5. Ética en relación con la estética.

La ética tiene como objeto de estudio la moral y la acción humana, mientras que la estética
es la rama de la filosofía que tiene por objeto el estudio de la esencia y la percepción de la
belleza como aproximación al arte.

Lo ético y estético están de muchas formas relacionados en el quehacer diario de las


personas, pero el problema surge cuando en su última definición de lo que es ético y
estético, surge la hipocresía, la doble vara de medir y, sobre todo, manipulación mediática.
Si este cóctel se adereza con la ideológica, surge un juicio popular que distingue a las
personas y las clasifica, de tal modo que el buen actuar de unos se ve pésimo en otros, y
todo ello desde una pretendida superioridad moral ideológica.

Así por ejemplo lo que para unos es plagiar para otros es enriquecer una obra previa, lo que
para unos es estar próximos a una determinada ideología política para otros es un ejercicio
de pragmatismo social y proximidad a la realidad social, lo que para unos es un error
garrafal para otros es una pequeña falta excusable, lo que para unos es una broma para otros
es un chiste machista, etc. Resulta asfixiante esta asimetría valorativa conductual contra la
cual es muy difícil defenderse y superar. Hace poco escribí un artículo sobre la famosa
frase de la mujer del César, la cual debe parecer además de ser, en el que adelantaba que la
cuestión estriba en que «parecerlo» es tan subjetivo y maleable que hace que lo leve pasa
por ser lo más grave, y viceversa, de tal suerte que el parecer popular sea una suerte de
canon estético que se decide en lugares del poder real, que hoy por hoy es el que incide en
la conformación de la opinión pública.

6. Lo bueno y lo malo.

La maldad parece reinar en todos los órdenes de la existencia, en todos los rincones de la
tierra. ¿Qué es el bien? o ¿Qué es la maldad? ¿Por qué lo que alguien considera bueno para
otro puede ser malo? En este sentido, y según los anteriores principios, se podría decir que
el bien es algo relativo y su vez puede ser absoluto.

Hasta el día de hoy, se sigue diciendo que el mal no fue creado y que representa una
privación de tu propio ser. El mal no es querido por el hombre porque el objeto de la
voluntad humana es conseguir el bien perfecto. A esto se le agrega que, según algunos,
Dios creó un Universo cuyo orden exigía la capacidad de defecto y corrupción por parte de
algunos seres.

7. La teoría de los valores.

En el ámbito de las ciencias sociales, la teoría de valor abarca varios enfoques que
examinan cómo, por qué y hasta qué punto los humanos valoran las cosas y si el objeto o
sujeto de la valoración es una persona, una idea, un objeto o cualquier otra cosa. En
filosofía, es también conocido como ética o axiología.

Tradicionalmente, las investigaciones filosóficas relativas a la teoría de los valores han


tratado de comprender el concepto de" lo bueno". Hoy en día, algunos trabajos en la teoría
de los valores se han inclinado más hacia las ciencias empíricas, registrando lo que las
personas valoran e intentando comprender por qué lo valoran en el contexto de la
psicología, sociología, y economía.

8. Ética social.

La ética social es un concepto que se ocupa de la conducta moral de los individuos, así
como de sus realidades colectivas y la combinación de sus individualidades. Se trata de
todas las normas de comportamiento que tenemos las personas para poder convivir de
forma pacífica con los demás, respetando la integridad física y moral propia y ajena.
Es decir, se trata de aquellos comportamientos socialmente deseables que se deberían llevar
a cabo en una sociedad para que esta sea un buen espacio de convivencia en el que poder
vivir.

La idea de ética social es compleja, ya que implica establecer cuáles son las acciones y
conductas apropiadas que todas las personas deberían llevar a cabo o evitar hacer dentro
de una determinada sociedad. Aunque es legítimo que cada quien piense en su propio bien,
es necesario que se tenga empatía y respeto hacia los demás, dado que de no hacerlo todo
el mundo pensaría de forma egoísta, comportándose con demasiada libertad. La excesiva
libertad de uno puede ser la prisión de otro.

9. Justicia.

El filósofo Aristóteles definía justicia como dar a cada ciudadano lo que le corresponde
según sus necesidades y aportes en la sociedad, de donde partió el principio de la justicia
distributiva.

Mientras que para el filósofo ilustrado Inmauel Kant la justicia de un Estado debe velar por
tres principios fundamentales: la libertad de los individuos, la igualdad entre ellos y la
independencia de cada miembro de una comunidad.

Por su parte, Hans Kelsen, jurista y filósofo austríaco de gran relevancia en el siglo XX,
indicaba que la justicia es un derecho natural que prevalece sobre el derecho positivo, ya
que si va en contra de los derechos fundamentales del ser humano no se puede hablar de
justicia.

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