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UNIVERSIDAD AMERICANA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

LICENCIATURA EN ENFERMERÍA

ÉTICA Y LEGISLACIÓN EN ENFERMERÍA

ENF-015

TRABAJO ESCRITO

“TEORÍAS ÉTICAS”

INTEGRANTES:

JOSÉ DE LEÓN

8-816-2019

MARCOS DE LA CRUZ

8-977-660

AMADA PLUA

8-756-1742

REYNALDO ROMELDO

1-748-2066

RICHARD ORTÍZ

8-975-2400
INTRODUCCIÓN
La enfermería es una profesión moralmente responsable.
Históricamente, se ha caracterizado por ser una profesión con sentido
humanístico, lo cual la diferencia de las otras profesiones, incluida la
medicina. En el currículo de formación, la enfermería se considera como
el eje rector del aspecto ético-humanista en los cuidados de la salud de
las personas. Sin embargo, en la práctica profesional existen quejas de
los usuarios cuando la enfermera no asume la función de defensa,
definida la defensa como la acción que un defensor toma para
representar la causa del otro. La práctica de enfermería involucra una
relación entre la enfermera y el paciente, la cual es necesaria para
promover, prevenir, restaurar la salud y aliviar el sufrimiento; la
enfermera debe explicar cómo lleva a cabo esa responsabilidad, por lo
que cuando se omite dicha información, se crean conflictos entre los
pacientes y las enfermeras, lo cual provoca un menosprecio social, para
todo esto se han creado “Las teorías ética”.
Ética de la virtud.

Teoría de la virtud relativa a las practicas, al orden narrativos de la vida


y a la tradición moral, aunque la formulación contemporánea de esta
teoría es heredera en gran medida del filósofo A Maclentyre, está a su
vez heredera de la formulación que había hecho en el siglo V a.c. el
filósofo griego Aristóteles. Así pues, esta caracterización de la teoría de
la virtud que presento es la versión neo aristotélica que hace Macltyre
de la teoría del filósofo griego. Esta cita nos permite observar varias
cosas importantes en la teoría de Maclntyre. Primero, nos muestra en
qué consiste parte del diagnóstico que el filósofo hace de la filosofía
moral moderna que según el fracaso por dos razones interrelacionadas:
1) la pretensión de formular una moral moderna.

2) la creencia de que es posible hacer filosofía moral, independencia de


las circunstancias de los contextos sociales.

Tenemos por lo menos 3 conceptos muy diferentes de virtud para


confrontar: la virtud es una cualidad que permite a un individuo
desempeña su papel social (Homero); la virtud es una cualidad que
permite a un individuo progresar hacia el logro del telos específicamente
humano, natural o sobre natural, luego de haber confrontado estas
distintas definiciones se pregunta si esto implica que no puede haber un
concepto unitario de la virtud su propósito es mostrar que si lo hay.

Teoría epicureísmo
Sistema filosófico basado en las doctrinas de Epicuro de Samos. Desde
el jardín de Atenas fundado por el propio Epicuro, el epicureísmo
alcanzó pronto gran difusión por todo el mundo helenístico y romano,
perviviendo hasta el s. V d. C. Como todas las filosofías
contemporáneas contra las que polemizó a menudo, el epicureísmo se
centró en la ética, buscando en ella soluciones prácticas más que
especulaciones teóricas: de ahí la importancia de los conceptos de
amistad y felicidad (búsqueda del placer y rechazo de todo dolor). En el
siglo I la escuela se trasladó a Nápoles con Filodemo de Gadara y desde
allí influyó en la vida cultural romana. Otros destacados epicúreos
fueron: Metrodoro de Lámpsaco, Colotes, Ctesipo, Hemarco, Polístrato,
Diógenes de Oinoanda y especialmente Lucrecio Caro el cual fue el más
brillante expositor de la doctrina epicúrea en su: “De rerum natura”.
Cuando con el Renacimiento revivieron las escuelas de la antigüedad,
el epicureísmo conoció una nueva época de esplendor. En los siglos.
XVII y XVIII surgió una tendencia neoepicúrea que tuvo en Gassendi a
su máximo representante.

Epicuro (h.341-270 a. C.). Filósofo griego. Nacido en Samos, fundó una


escuela griega llamada “El jardín”. La preocupación básica de Epicuro
fue la de conseguir un arte de vivir; para él una filosofía que no sirviera
para alcanzar la felicidad del hombre no tendría razón de ser. Ahora
bien, esto no le conduce a buscar placeres desenfrenados, sino, al
contrario, a abogar por una vida pacífica y mesurada, en la que el
espíritu goce de amistad y del cultivo

de la filosofía. El primer paso para ello consiste en eliminar lo que


produce infelicidad al hombre: el pensamiento de la muerte, el temor a
los dioses y el dolor físico. Propugna el cultivo de los placeres, los más
deleitables de los cuales son los espirituales (la amistad, el goce
intelectual). Esta ética es completada por dos disciplinas: la canónica y
la física. La primera es una teoría del conocimiento de estilo sensista,
que permite una explicación naturalista de todo, eliminando así lo
sobrenatural. La física es un elaborado atomismo, en el que, y en esto
consiste la diferencia con la física de Demócrito, introduce un elemento
de azar al considerar que algunas veces los átomos pueden sufrir
desviaciones. Afirma que la materia es eterna e increada y que el orden
cósmico se debe a razones mecánicas y no a una teología.

Según el doxógrafo Diógenes Laercio (s. III), Epicuro escribió unas 300
obras, de las cuales nos quedan tres cartas: carta a Herodoto, carta a
Pitocles y carta a Meneceo, y una colección de 44 sentencias
denominadas Máximas capitales (o Doctrinas capitales). El conjunto de
estos escritos aparece recopilado en el libro X de la obra de Diógenes
Laercio Vida de los más ilustres filósofos griegos. Además, en el s. XIX
se descubrió en el Vaticano un manuscrito con otra colección de 80
sentencias, Sentencias del Vaticano. Conocemos el resto de la obra de
Epicuro parcialmente gracias a diversas citas de autores posteriores y
al encuentro en el s. XVIII, en una villa de Herculano, de los restos de
una obra titulada Sobre la naturaleza.

La filosofía de Epicuro ha sido objeto de multitud de interpretaciones


arbitrarias y sesgadas, que han contribuido a desacreditarla, del tal
modo que se ha tendido a presentar al maestro y a sus discípulos como
personajes groseros y hundidos en una vida cenciosa y libertina, de ahí
que frecuentemente se refieran a ellos con expresiones como la de
“puercos de Epicuro “y otras análogas, sin embargo, dicha doctrina
enseñaba una teoría y una praxis significativamente ascética.

Estos tres principios le parecen evidentes al filósofo, pues, en primer


lugar, si algo pudiera venir de la nada, los seres podrían nacer de
cualquier cosa; pero nuestros sentidos nos muestran que las cosas
surgen a partir de una materia anterior (de unos gérmenes anteriores)
dotada de ciertas virtudes; en segundo, también es evidente que nada
puede reducirse a la nada, pues si fuera posible tal reducción (es decir,
la desaparición integral de algo), el conjunto de los seres iría
disminuyendo, ya que, según la ley anterior, nada proviene de la nada.
Pero, dado que el tiempo es infinito, todos habrían desaparecido ya; por
tanto, en tercer lugar, el Todo (el Universo) es inmutable: todo cambio
se da en el Universo, pero el Universo no cambia, siempre es el mismo.

La teoría del conocimiento (o Canónica) nos ha indicado el modo de


acceder al conocimiento de la realidad; la Física ha puesto de relieve la
auténtica esencia del mundo y de los seres humanos, haciéndonos
comprender que es absurdo temer los fenómenos naturales, la muerte
y los dioses; la ética, según los epicúreos, nos muestra el auténtico
camino que conduce a la felicidad. Esta vía consiste, justamente, en
procurar librar al alma de todos los temores y de todas las
preocupaciones para que pueda arribar a una situación de tranquila
indiferencia.

La ética socrática, platónica y aristotélica era activa y social y se


desenvolvió en estrecha relación con la política: Sócrates, por ejemplo,
salía a la plaza pública, a las termas, etc., a dialogar con sus convecinos
sobre la virtud, la justicia, los deberes, etc., en Platón, el sabio aparecía
comprometido en el gobierno de la sociedad y según Aristóteles el ser
humano, por naturaleza, es “animal político”. La moral epicúrea, por el
contrario, intentó refugiarse en un individualismo alejado de todas
aquellas preocupaciones. Epicuro predicaba la renuncia a toda
actividad pública, la huida de la turba social y la retirada al jardín de los
sabios. Según él, la verdadera moral debe conducir a la inactividad, a la
imperturbabilidad, a la soledad, o, si acaso, a la tranquila charla
amistosa entre “los pocos sabios que son capaces de retirarse del
mundo.
Estoicismo

Es un estilo de vida, una escuela filosófica presente en el pensamiento


occidental. Descubre la fuerza interna humana y le atribuye la
capacidad de hacer frente a las reacciones primarias. La enfermedad
el dolor, el sufrimiento pertenece al interior del cuerpo, a la dimensión
interna del ser, y este es capaz de superarlos. Para los estoicos, la
salud y la enfermedad que realmente importan son las del espíritu
porque este es un bien superior al cuerpo con responsabilidad sobre
sus acciones: el dolor es la prueba de la virtud, y la muerte algo
natural y como tal ha de entenderse. Esta filosofía se llevo en el siglo 3
antes de Cristo. El estoicismo trata más que todo de buscar una ética
en la que se base en localizar la buena vida y la felicidad.
ETICA DEONTOLOGICA

Como deontología se denomina la ciencia que trata sobre el conjunto


de deberes y principios éticos que conciernen a cada profesión, oficio
o ámbito laboral. La palabra, como tal, es un neologismo acuñado por
el filósofo inglés Jeremy Bentham a partir de la palabra griega, (déon,
deóntos), que significa ‘el deber’, y el sufijo -logía, se indica ‘tratado’ o
‘ciencia’.

La deontología fija las normas que rigen la conducta y el desempeño


en la esfera profesional, según las cuales se exige al profesional
determinadas responsabilidades en relación con los actos ligados a su
campo laboral. Como tal, es una ciencia aplicada al ámbito moral, que
se enfoca en todas aquellas conductas y actuaciones que no están no
contempladas ni en el derecho ni sometidas al control de la legislación
pública.

Los colegios profesionales son, en este sentido, las entidades


encargadas de fijar, mantener, promover y defender los códigos
deontológicos, así como de vigilar su correcto cumplimiento y exigir
determinados niveles de competencia y calidad a sus adscritos en el
desempeño de sus funciones.

.
ÉTICA MARXISTA

La ética marxista se origina de la teología, la filosofía, la biología, la


economía, y la historia marxista. Mientras que los humanistas
seculares tienen problemas para llegar a un consenso con respecto a
sus creencias éticas, los marxistas no—principalmente debido a su
determinado enfoque hacia todas las cinco disciplinas referidas al
principio. Este enfoque está hecho por en el materialismo dialéctico y
la lucha de clases. Aunque no existe ninguna base absoluta para los
ideales éticos marxistas, la mayoría de los marxistas creen que la
visión dialéctica de la lucha de clases es base suficiente.

¿Cuál es la importancia de la deontología en enfermería?

Su importancia radica en que el cuidado repercute en la satis- facción


de la persona, ayuda al mantenimiento de la salud, mejora la calidad
de la atención de las instituciones de salud y le da valor a la profesión
de Enfermería.
UTILITARISMO Y ETICA AXIOLOGICA

El Utilitarismo

Sus planteamientos filosóficos se deben originalmente a Jeremy


Bentham y su discípulo John Stuart Mil.

El utilitarismo constituye, en sus múltiples variantes, la mayor


contribución de habla inglesa al mundo de la teoría moral y política. Se
ha sostenido que la teoría utilitarista ayuda a esclarecer puntos
oscuros y a poner orden en el lenguaje moral, así como a la
construcción de sistemas normativos que permiten superar falacias y
errores lógicos.

El sistema elegido es el utilitarismo, de Jeremy Bentham y John S.


Mill, interpretado según nuestros fines. El utilitarismo postula que el
bien supremo del hombre es la felicidad, y que es éticamente bueno el
acto que conduce a ella.

Este principio, aplicado en la práctica de enfermería nos ayuda a


discernir lo que es útil, bueno o apropiado para conseguir la salud-
felicidad del paciente. El asunto ya había sido tratado por Aristóteles,
cuando habla de la virtud moral.

Ética Axiológica

La axiología no sólo trata de los valores positivos, sino también de los


valores negativos, analizando los principios que permiten considerar
que algo es o no valioso, y considerando los fundamentos de tal juicio.

La ética axiológica fue desarrollada principalmente por el propio Max


Scheler y Nicolai Hartmann.

Esta corriente confiere al valor el puesto central de la teoría ética. Es


bueno aquello que realiza un valor y malo aquello que lo impide. El
valor moral de la persona radica en los valores objetivos, de carácter
positivo o negativo, que encarnan en su conducta.
Se dice que una acción o comportamiento es moralmente aceptable
cuando se ajusta a lo prescrito en un conjunto de normas, esto obliga
a un comportamiento del individuo cuya desobediencia implica una
desvalorización moral.
Ética comunicativa:

Es una ética que se basa en el dialogo y la comunicación que tiene su


fundamento en Kant. La preocupación de esta corriente es llegar a una
normatividad moral universal, en una sociedad que es pluralista y
democrática. Definitivamente el diálogo es el único medio posible para
determinar si los intereses subjetivos pueden convertirse en normas
universales.

"Esta ética se fundamenta en la autonomía de la persona, que confiere


al hombre el carácter de acto legislador, y en la igualdad de todas las
personas, que les da derecho a buscar una normatividad universal
mediante el diálogo".

La ética comunicativa sólo se logra cuando todos los miembros de la


comunidad son reconocidos como interlocutores válidos con todos sus
derechos establecidos.

Esta teoría nos indica que toda comunicación aspira al acuerdo, es


decir, al entendimiento y al “ponerse de acuerdo”.

El personal de enfermería es el que mayor contacto mantiene con el


paciente, a causa de su importantísimo papel, dentro del equipo de
salud. Por lo que un correcto diálogo entre ambas partes es
indispensable.

Dentro de esta teoría entra el concepto de inter- subjetividad, en la


comunicación de la enfermera (ro), esto garantiza el proceso de
escuchar, activo, y del diálogo, como estrategia, para facilitar la
participación de las personas, en el cuidado de los pacientes.

El personal de enfermería es el que mayor contacto mantiene con el


paciente, a causa de su importantísimo papel, dentro del equipo de
salud. Entonces, la efectividad del equipo depende de los preceptos
morales de la enfermera.

La relación del dialogo da lugar a la confianza, este es el nivel de


relación más profundo que puede experimentar el paciente. No es
fácil llegar a este tipo de relación, el confiarse exige una capacidad de
entrega, de lo que solamente se guarda para nosotros, de nuestros
secretos e intimidades. Este nivel de relación exige uno como
enfermero no sea capaz de fallar. Es decir, exige una capacidad de
entrega, de la misma intimidad, en una persona ajena a nosotros que
no sea capaz de fallarnos jamás.

El escuchar y comprender se convierten, en una dimensión de la


empatía, la dimensión cognitiva de la enfermera (o). “Ponerse en
lugar del paciente”, que implica conocer al otro, para reconocer sus
emociones. “Ponerse en lugar del paciente”, no es un paso en la
relación interpersonal, es un cuidado trascendental, que protege la
vida ante el dolor, el miedo, la ira, tristeza, da sentido de existencia y
expresa la visión antropológica de enfermería de ínter-subjetividad de
confianza, mediada por la empatía como respuesta humana compleja
cognitiva y emocional.

Esta ética del diálogo, desde el entenderse, cobra verdadera


significado, en cuanto su alcance se extiende, en número y calidad, en
las relaciones sociales. Esta teoría se basa, en las mínimas normas,
para el entendimiento de la humanidad, representadas en los
derechos humanos, por el respeto a la dignidad humana, es reconocer
y comprender, en la existencia del otro, su condición humana

La confianza es una emoción que se manifiesta por tranquilidad,


calma, aproximación y franqueza, contrariamente la desconfianza es
temor, huida y ocultación. La confianza es la emoción que nos
humaniza, pues hace posible acercarse a la persona que tenemos
presente. Hace posible el cuidado de enfermería, que en todo
momento implica proximidad y roce humano.

Ética del súper hombre:

Nietzsche es considerado el pensador que más ha glorificado la vida y


el que más ha enfatizado en el Ideal de una vida exuberante, sana y
fuerte, de la alegría infinita de vivir; pese a la enfermedad. La ética de
superhombre nos dice que:

“El hombre es un ser incompleto, pues todo animal da lugar a algo


superior. Es un puente entre el simio y el Superhombre, es algo que
debe ser saltado, superado. El Superhombre es aquel ser que tiene
una moral de nobles, es un noble, y acepta la voluntad de poder: es un
hombre legislador, él crea sus propias normas, morales y de todo tipo,
además es un hombre que somete las cosas a su voluntad, es un
hombre vital, ama la vida y este mundo. Además, es un ser que acepta
el Eterno Retorno, pues cuando toma una decisión realmente la quiere
tomar, y no se arrepiente de sus actos. Sabe que la vida es en parte
dolor y en parte placer, pero no reniega de ello”.

Consideramos que esta teoría ética debe de verse desde un punto de


vista metafórico y figurativo, el sentido en el cual debemos de
orientarlo es que como profesionales de enfermería tengamos una
voluntad fuerte y dura, que a pesar de amar la vida, no debemos de
llorar por los que mueran, en el primer momento en el cual nos
sintamos tristes o desanimados por la pérdida de algún paciente,
nuestra salud mental se empezara a deteriorarse y es algo que no
podemos permitirnos, desde el primer momento en el cual dejemos
morir nuestra alma nuestro cuerpo ira con ella. Ya que llega un punto
en el cual la enfermedad se convierte en un momento profundamente
irritante, que pone en duda la identidad y confronta la fragilidad de la
existencia corporal.

La enfermedad es la compañera constante del hombre y, al mismo


tiempo, la enemiga que debe ser combatida, el símbolo de la
decadencia, el obstáculo contra la voluntad, que le permite alcanzar,
mediante la oposición, la gran salud, que antes sólo lo rodeaba y
ahora penetra en su cuerpo. Es por esta razón que cuando hablamos
del superhombre no nos referimos a que debemos de ser como
Superman, que es inmune a casi todo, o que hay que ser mega fuerte
y poder levantar autos o que nada corte tu piel, mas bien, al hablar del
superhombre debemos de orientarlo a algo mas espiritual, de
voluntad, hoy en día se habla mucho del tema de la salud mental, y
debemos de tener en cuenta que por mas que se trate de ayudar, si el
paciente no quiere recibir esa ayuda porque ya espiritualmente perdió
la batalla, poco es que lo que podemos hacer. El Superhombre es
aquel que acepta la voluntad de poder, el poder no solo se refiere a
algo social, sino también al tener la confianza y el conocimiento
necesario para decir, “yo puedo, porque sé”. Para nosotros el
superhombre es aquel que “sobrevive” ante las adversidades, esta
teoría tiene algo de lo que discernimos bastante y es sobre que define
al superhombre como una raza superior, pero no a existe ni existirá
algo como eso; en la antigüedad solo los más fuertes, los mas aptos
eran los que sobrevivían, ya fuese a las enfermedades, a las guerra o
las hambrunas, pero sobrevivían, y eso es el superhombre, porque lo
que nosotros somos producto de aquellos que sobrevivieron a las
terribles adversidades.

La enfermedad se describe como el elemento a partir de cuya


superación es posible una nueva salud, un nuevo territorio de
conocimiento valioso en sí mismo, que no permite exaltar la debilidad,
que significa precisamente, enfermedad.

Como enfermeros, siempre habrá momentos en los que nuestra moral


se verá duramente afectada, pero debemos de ser capaces de
sobrellevar estas circunstancias o pereceremos con ellas. El
superhombre no nace, sino se crea con la voluntad.
Conclusión

La ética de Kant es una ética formal, porque mientras que otras teorías
éticas han buscado el modo de alcanzar un fin (la felicidad, la
tranquilidad, el Cielo, etc.), son por lo tanto “instrucciones”, mientras
que la ética kantiana propone que nos centremos en la forma de
nuestras decisiones éticas. A pesar de su rigorismo, la ética de Kant
no deja de ser una meta noble y un firme alegato a favor de la libertad
y la dignidad intrínseca de todos los seres humanos.

Podemos concluir que el superhombre es la afirmación enérgica de la


vida y el creador dueño de sí mismo y de su vida creando un espíritu
libre y fuerte que enfrente y resista a las adversidades. Nietzsche ve
al niño como el verdadero superhombre, este que es inocente, cree en
su propia moral, sigue sus propios valores. La proclamación del
superhombre expresa el gran deseo de Nietzsche de ver a los
hombres elevándose sobre sí mismos. El superhombre reconoce y
fomenta en los hombres su capacidad de proyecto, de riesgo, y de
siempre aspirar a más.

Las teorías de utilitarismo por parte de Jeremy Bentham y su discípulo


John Stuart Mil; y la teoría de propio Max Scheler y Nicolai Hartmann,
nos aluden de la importancia de mantener la ética y los valores en la
que por una parte la felicidad ayuda a discernir lo que es útil, bueno o
apropiado para conseguir la salud- felicidad del paciente. Por otro lado
todo acción que como persona alguien puede ejecutar siempre y
cuando lo conduzcan a algo bueno es moral; mientras que la acción
que no permita o impida que se dé algo moral no posee ni valores ni
moral.

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