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Las cosas que pasan

en los jardines
una mañana de primavera,
Era de mañana, y era
casa a ver si había
Cuando Martina salió al jardín de su
rosas o simplemente cosas pero
mariposas, babosas,
el papá le había contado que de
cosas raras, porque
transforma y a la mañana siguiente
el
noche todo se
crrric
rocío y de bichitos que hacen
jardín está lleno de
a veces fzzzz fzzzz.
cIrric y
M e parece-dijo, porque le
gustaba hablar
lástima.
no hay nada raro, qué
sola-, me parece que
se metió detrás
caminando yllegóal fondoy
Siguió la mamá decía
amarillo que
de las achiras y deljazmín
porque son
de dos colores
que quedan tan bien juntos
tan distintos. amarillo, se en-
Detrás de las achiras y del jazmín
contró con un dragón.
jOia!-dijo-,jun dragón! estaba
el dragón, que
Como lo dijo bastante fuerte, miro.
abrió los ojazos y la
echado del ciruelo,
al pie
-Hola-dijo Martina.
-Hola dijo el dragón.
Las nenas
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-Se puede saber quéestäs haciendo en jardin?

-preguntó ella.
-Es que me quedé dormid
ido-contestó el dra.
ira-
gón Anoche anduve volando demasiado yy muy
lejos y me cansé mucho. Y esta manana, antes de le
amaneciera, decidí descansar un rato y bajé aquí pero
no sabía que era tu jardín.
Martina lo miró bien y pensó que era muysimpáti
co. Muy muy grandote, como son todos los dragones.
estaba cubierto de escamas verdes y doradas que le
brillaban al sol. Tenía un cuello largo y gordo y una
cresta que iba desde la cabeza a la cola, que mostraba
todos los colores del arco iris. Precioso, se dijo Martina
pero no en voz alta, precioso.
ETenés hambre?-preguntó.
-Bueeeeno-dijo el dragón, comeria pan con
manteca. O una medialuna.

-Voy a ver qué hay en casay Martina salió co-


rriendo.
En la cocina la mamá estaba preparando panque-
ques antes de irse a trabajar.
Mamá, mamá! Hay un dragón en el jardín.
-Qué bien-dijo la mamá-. Tomaste toda la
COCoa?

-S1, pero dame pan con manteca y una medialuna


para convidarlo al dragón.
-Sacá medialunas de la panera pero no tengo
tiempo de hacerte pan con manteca. Dentro de un

rato viene Griselda y vana ira la plazay al supermer


Angelica Gorodischer
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ndo. Llevá una medialuna más, mirá que los dragones


cad

siempre tienen mucho hambre.


Martina le dio un beso a la mamá y se fue al fondo
deljardín, allá entre las achiras y el jazmín amarillo.
-Riquísimas! dijo el dragón-. Nunca había
comido medialunas tan ricas.
-Hay más en la cocina pero no te invito a entrar
porque tenés las patas llenas de barro y seguro que
Griselda protesta si tiene que volver a encerar.
Cómo te llamás?-preguntó el dragón.
-Martina. EY vos?
-Me llamo Sotrocatelón.
Sotrocatelón? Qué raro.
-Esun buen nombre de dragón. Tengo un herma-
no que se llama Polidoro.

Y qué hacen los dragones?


-Volamos de tardecita y de noche, muy alto, para
miramos para abajo a ver si todo
que nadie nos vea, y
está en orden o si hay que arreglar algo, si los libros se
fueron a dormir bien cerrados para que los piratas y
los patos y los superhéroes no se escapen, si alguien
tuvo un mal sueño, si todas las ventanas están un po-

quito abiertas para que entre el aire, si hay un papá


más chico,
que se olvidó de contarle un cuento al
nene

esas cosas.

-Y no me llevás a volar con vos?


-Ah, no --dijo el dragón-, de noche no porque
no podemos llevar chicos al trabajo, pero podriamos
dar una vuelta ahora, si querés.
176 Las nenas

Y como Martina sí quería, Sotrocatelón la levan


ntó
despacito con sus grandes patas y se la subió al cue-
llo
igarrate tuerte-le dijo.
Ycuando Martina estuvo bien agarrada de la cresta
multicolor, el dragón hizo jvuuuuum! y levantó vuelo.
Desde allá arriba el mundo se ve tan lindo!
-¡Vamos para allá!-gritaba Martina- jAhora
para el otro lado! /Al río, al río, vamos al río! Seguí,
segui y vamos a la isla!
El dragón se divertía muchisimo. El viento le vo-
laba a Martina el pelo que Griselda le peinaba con un
cuchufleto todas las mañanas. Abajo, el mundo era
verde y azul y rosa y plateado.
-Tenemos que volver-dijo el dragón.
-Ya?
-Y, sí. Vos tenés que ir a la plaza y yo tengo que
presentar mi informe del vuelo de anoche.
-Ay, qué lástima. Una vueltita más, eh?
-Bueno, pero cortita.
Yal final de la vuelta cortita, Martina vio allá abajo
su casa y su jardíny Sotrocatelón fue bajando suave,
muy suavemente y aterrizóentre las achiras y el jaz-
mín amarillo. Martina se le deslizó por el lomo como
por un tobogán, y cuando estuvo allá abajo le dijo

-Agachate,
yle dio un beso en la cabezota.
-Gracias-dijo el dragón-, fue muy divertido.
Uno de estos días vuelvo.
ngélica Gorodischer
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Chau-dijo Martina , la próxima vez tratá de


no embarrarte
no
las patas asi te invito a entrar a mi casa
mi
t e muestro
mi pieza con mi caja de juguetes y
estante de libros.
Martina le hizo adiós con la
Y el dragón se fue y
las escamas verdes y doradas que bri
mano hasta que
entre las nubes.
laban al sol se perdieron

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