INGENIERÍA ELECTROMECÁNICA

MÁQUINAS Y EQUIPOS TÉRMICOS

COMBUSTIBLES Y COMBUSTION
ALUMNO:

SALINAS ALVARADO ROMÁN 19090199

GRUPO:

KB

DOCENTE:

SALGADO RODRÍGUEZ MANUEL

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE ZACATEPEC, ZACATEPEC, MORELOS.

08 DE FEBRERO DE 2023

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DEFINICIÓ N
La combustión es un conjunto de reacciones de oxidación con desprendimiento de calor, que se
producen entre dos elementos: el COMBUSTIBLE, que puede ser un sólido (Carbón, Madera,
etc.), un líquido (Gasóleo, Fuel-Oil, etc.) o un gas (Natural, Propano, etc.) y el COMBURENTE,
Oxígeno. La combustión se distingue de otros procesos de oxidación lenta, por ser un proceso de
oxidación rápida y con presencia de llama; a su vez también se diferencia de otros procesos de
oxidación muy rápida (detonaciones, deflagraciones y explosiones) por obtenerse el
mantenimiento de una llama estable. Para que la combustión tenga lugar han de coexistir tres
factores:

 COMBUSTIBLE.
 COMBURENTE.
 ENERGIA DE ACTIVACION.

Estos tres factores se representan en el denominado triángulo de combustión, en él cual si falta

alguno de los vértices la combustión no puede llevarse a cabo. El comburente universal es el
oxígeno, por lo que en la práctica se utiliza el aire como comburente, ya que está compuesto,
prácticamente, por 21% Oxígeno (O2 ) y 79% Nitrógeno (N2 ); únicamente en casos especiales se
utilizan atmósferas enriquecidas en oxígeno e incluso oxígeno puro (por ejemplo en soldadura). La
energía de activación es el elemento desencadenante de la reacción de combustión; en los
quemadores habitualmente suele obtenerse mediante una chispa eléctrica entre dos electrodos, en
las calderas individuales de gas se obtiene por llama piloto, tren de chispas, etc. La mayoría de los
combustibles, al margen de que sean sólidos, líquidos o gaseosos, están compuestos,
básicamente, por Carbono (C) e Hidrógeno (H); además de estos componentes principales tienen
otros como Azufre (S), Humedad (H2O), Cenizas, etc.

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Clasificación de los combustibles

Con respecto al estado en que se encuentran los combustibles, existen tres grandes grupos:

Combustibles sólidos (de tipo A): Queman produciendo cenizas. Se distinguen, a su vez, tres

subgrupos:

Materiales celulósicos: el principal componente del papel o la madera

Plásticos: poco resistentes al calor, lo que hace que se descompongan o deformen, aun sin llegar
a la combustión. En general, no resisten a más de 100 °C.

Metales: tienen un brillo característico y sus temperaturas de fusión son bastante superiores a la

del plástico. Suelen arder lentamente. Se distinguen el magnesio (extremadamente inflamable), el
aluminio (descompone el agua en el transcurso de su combustión) y los metales alcalinos (que
pueden generar explosiones, de estar en contacto con agua).

Combustibles líquidos (del tipo B): Provienen del petróleo bruto o del alquitrán de hulla. Se
caracterizan por ciertas propiedades como la densidad específica (densidad del producto con
respecto a la del agua líquida) y la viscosidad (resistencia al desprendimiento de moléculas, entre
otras).

Se distinguen:

Gasolina: Destilación del petróleo crudo. Es el combustible líquido más utilizado y está

compuesto también de materiales como el benceno, perjudiciales para la salud humana.

Diésel: igual que la gasolina, pero elaborada con un proceso que abarata los costos de
producción.

Kerosene: aunque en el principio se lo utilizó para las lámparas, reemplazando el aceite de

ballena, hoy en día se lo usa para motores. Tiene una densidad intermedia entre los dos
anteriores, y es bastante económico.

Una nueva generación de combustibles líquidos corresponde a los biocombustibles:

Biodiesel: se obtiene de fuentes biológicas renovables, como semillas de oleaginosas.

Bioetanol: se puede obtener de granos, residuos vegetales, subproductos de la industria

azucarera y del papel, ente otros.

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Combustibles gaseosos (del tipo C): son los combustibles más empleados. Son ventajosos
para el transporte y tienen un bajo costo, además de un gran poder calorífico. Es el tipo de
combustible que trae mayor eficiencia para la combustión. El ejemplo más común es el gas
natural, aunque también aparece dentro de este grupo el gas licuado del petróleo, que da como
resultado los gases propano y butano. El biogás es un combustible de origen biológico constituido
por una mezcla de diferentes gases; se lo obtiene de ciertas bacterias y algas.

Se refiere a cualquier sustancia que después de quemarse tiene la capacidad de generar

energía debido al desprendimiento de calor.

Primeramente, se desprende energía potencial, la que posteriormente se transforma en energía

térmica.

La mayoría de los combustibles después de quemarse puede emanar residuos al ambiente, como
por ejemplo dióxido de carbono. Tienen un punto de ignición.

Poseen gran potencial calorífico, el que a su vez les permite generar energía.

Emiten residuos al ambiente (en menor o mayor proporción).

En el caso de los hidrocarburos y combustible nuclear, no son renovables.

Necesitan ser extraídos, trabajados, para posteriormente ser utilizados.

Tipos de combustible

Combustibles fósiles
Estos combustibles tienen su origen hace millones de años, pues se formaron a partir de rocas
sedimentarias compuestas por restos animales y vegetales, que permanecen en la profundidad de
la corteza terrestre.

El tipo de combustible fósil que se extraiga va a depender de las formaciones sedimentarias, de la

profundidad y del tiempo que llevan formándose.

Entre los diferentes tipos tenemos:

Petróleo

Aceite mineral altamente viscoso y más denso que el agua, su color es negro profundo y su textura
es pegajosa. Está formado por restos sedimentarios de animales y vegetales.

Por un proceso de baterías aerobias, ha sido despojado del oxígeno, el nitrógeno y el azufre y han
quedado moléculas de hidrógeno y carbono, por lo que se le conoce como hidrocarburo.

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Cuando está recién extraído, tiene muy pocos usos, por lo que es necesario refinarlo para así
obtener sus derivados.

La gasolina, el gasoil, kerosén, metano, parafinas, entre otros, son derivados del petróleo.

Este hidrocarburo tiene usos y aplicaciones tanto a nivel industrial, comercial y doméstico.

Gas natural

También se extrae de las profundidades de la corteza terrestre, específicamente de yacimientos de

gas.

El gas natural es una mezcla de hidrocarburos como el metano, propano y butano.

Una vez que se ha extraído el gas natural se pasa por un proceso de separación, que da como
resultado diferentes tipos de gases:

Gas natural seco, que resulta tras la separación del etano y el metano, el mismo se transporta a
través de gasoductos.

Gas natural líquido, sale de separar los gases más pesados, que a temperaturas y presiones
normales se mantienen en estado líquido (propano, butano y pentano).

Proceso de fraccionamiento. Es la separación de los gases naturales líquidos y someterlos a

diferentes presiones y temperaturas para derivar gas licuado y gasolina.

El gas natural tiene múltiples usos y aplicaciones, sin embargo, sobresale a nivel doméstico, ya
que sirve para cocinar, calentar agua o para la calefacción.

Industrialmente se emplea como combustible para generar energía. Pero también sirve

para impulsar vehículos.

Es una fuente de energía que reduce significativamente la contaminación, ya que emite pocos

residuos. Por lo tanto se trata de un combustible económico y eficiente.

Sin duda, el gas natural es una fuente de energía segura y de fácil obtención.

Carbón

En este caso los restos sedimentarios que forma el carbón son de origen vegetal, los que se
combinan con agua estancada y que permanecen a presión bajo la superficie por millones de
años.

Su gran contenido de carbono en su composición es lo que hacen del carbón un gran  combustible
con alta capacidad calorífica.
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De acuerdo a la cantidad de carbono que tengan, el carbón puede ser de diferentes tipos:

Turba: 55% de carbono. Combustible de baja calidad.

Lignito: de 65% a 75% de carbono. Combustible de moderada calidad.

Hulla: Hasta 85% de carbono. Combustible de muy buena calidad.

Antracita: Hasta 95% de carbono. Excelente combustible. Considerado el mejor carbón.

Biocombustibles

Son combustibles que se originan a partir de la biomasa, la cual está formada por organismos
vivos que sintetizan dióxido de carbono.

Los biocombustibles tiene la capacidad de generar energía debido a la cantidad de carbono que

tiene en su composición.

Es una fuente de energía renovable, limpia, eficiente y económica; por lo que se ha vuelta la
alternativa por excelencia a otro tipo de combustibles.

Entre los biocombustibles tenemos:

De primera generación, que se obtiene de la fermentación de elementos vegetales. Como el

biodiesel que es producto de grasas y aceites vegetales.

Los de segunda generación, se obtiene de elementos vegetales que se transforman en celulosa.

Como el etanol, que se deriva del maíz.

Combustible nuclear

Son sustancias o elementos químicos que tienen un gran potencial radiactivo y a través de un
proceso de fisión y fusión nuclear, se emplean con la finalidad de obtener energía nuclear.

Esta energía se consigue mediante la división de núcleos atómicos de los elementos que
intervienen.

A su vez, la energía nuclear puede usarse para generar energía eléctrica.

El plutonio, el uranio, el tritio y el deuterio, son elementos metálicos e isotopos derivados del

hidrógeno que se utilizan como parte de la mezcla de combustible nuclear, la razón es su gran
poder de radioactividad.

Aunque el principal uso de los combustibles nucleares es para las plantas de este tipo, también
tiene otras aplicaciones.

La más lamentable de estas, es para la fabricación de armas y bombas de destrucción masiva.

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Los combustibles en cualquiera de sus tipos forman parte de nuestro día a día, pues
son necesarios para la realización de las tareas más sencillas como calentar agua, hasta las más
complejas como mover turbinas que generan energía eléctrica.

De igual modo, los vehículos automotores son impulsados gracias a la acción de los combustibles.

El en caso anterior, el más usado es la gasolina (hidrocarburo derivado del petróleo), pero debido
a su coste y lo contaminante que puede ser se han implementado otros combustibles.

Los biocombustibles o hidrocarburos como el gas natural, son tan eficientes como la gasolina y lo
mejor es que son más baratos y contaminan menos.

Los combustibles son una alternativa para dejar de depender del petróleo.

Algunos ejemplos simples de combustión en la vida cotidiana son:

El encendido de un fósforo/cerilla. Es el caso más emblemático de combustión. Cuando la cabeza

del fósforo (cubierta de fósforo y azufre) se raspa contra una superficie rugosa, se calienta por
la fricción y desencadena una combustión rápida, que a su vez produce una llama breve.

El encendido de una cocina a gas. Las cocinas domésticas funcionan mediante la combustión de

un gas hidrocarburo, generalmente mezcla de propano (C3H8) y butano (C4H10), que el artefacto
extrae de una cañería o de un recipiente. Puesto en contacto con el aire y provisto de una carga
inicial de energía calórica (como la llama del piloto, o la de un fósforo), el gas inicia su reacción;
pero para mantener la llama encendida, debe suministrarse combustible continuamente.

Las bases fuertes y la materia orgánica. La mayoría de las bases fuertes (hidróxidos) como la soda
cáustica, la potasa cáustica y otras sustancias de pH básico extremo, generan reacciones de
oxidación violenta al entrar en contacto con la materia orgánica. Esto significa que podemos
quemarnos por contacto con estas sustancias e incluso iniciar incendios con ellas, dado que estas
reacciones suelen ser muy exotérmicas.

Los motores de combustión interna. Estos artefactos están presentes en automóviles, lanchas y

otros vehículos que operan con combustibles fósiles como gasoil, gasolina o keroseno. Son un
ejemplo del uso de las combustiones controladas. En ellas se consumen los hidrocarburos del
combustible y se generan pequeñas explosiones que, dentro del sistema de pistones, se
transforman en movimiento, produciendo también gases contaminantes, que son liberados a
la atmósfera.

IMPACTO AMBIENTAL DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

Los combustibles fósiles, pero sobre todo el petróleo, son la base de la economía mundial y la
civilización occidental. El uso masivo de combustibles fósiles como fuente de energía se empezó a
disparar con la Revolución Industrial y, a su vez, también empezó a crecer la población de manera

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exponencial. Actualmente, la mayor parte de la energía que se usa procede de la quema de
combustibles fósiles y sabemos que contaminan mucho. Es por eso que es necesario plantearse
cuál es el futuro de la energía fósil.

AUGE DEL COMBUSTIBLE VERDE EN TRANSPORTE MARÍTIMO OBLIGARÍA A

READECUAR INFRAESTRUCTURA PORTUARIA

Si se aprovecha el potencial del hidrógeno y el amoníaco verde para impulsar barcazas y

embarcaciones, se deberá invertir en readecuación de infraestructura portuaria, señala un director
regional del Banco Mundial.

Los buques de carga generalmente utilizan combustible búnker altamente contaminante, elaborado
a partir de los residuos del proceso de refinación del crudo.

En 2018, la Organización Marítima Internacional adoptó una estrategia inicial para reducir las
emisiones anuales de gases de efecto invernadero en al menos 50% de aquí a 2050 con respecto
a los niveles de 2008.

El uso de hidrógeno verde y combustibles sintéticos derivados del mismo se considera una vía
posible para acercarse a este objetivo.

Si bien la industria mundial del hidrógeno verde apenas da sus primeros pasos —también en Chile,
donde hay proyectos de producción en trámite—, persisten ciertos desafíos, principalmente en las
esferas de coordinación de demanda y expansión de infraestructura.

El director de infraestructura del Banco Mundial para América Latina, Franz Drees-Gross, señaló a
BNamericas que, para las décadas de 2030 y 2040, hay expectativas de que el combustible
residual haya sido remplazado por amoníaco verde o quizás hidrógeno verde, combustibles con
cero emisiones.

La sustitución es factible, pero hace necesario rediseñar totalmente las embarcaciones y superar
ciertos problemas técnicos, pero el amoníaco y el hidrógeno se perfilan como posibles candidatos.
Esta transición también obligaría a readecuar toda la infraestructura portuaria a fin de tener estos
combustibles disponibles para repostaje y reabastecimiento.

En cuanto a emisiones y costos, usar el mar o las vías fluviales es el medio más eficiente de
transportar mercancías a granel por todo el mundo.

En el marco de las estrategias de descarbonización del transporte, el objetivo es trasladar más

logística desde las carreteras hacia ferrocarriles, barcos y barcazas, y luego ecologizar los tipos de
combustible empleados. Parte del rompecabezas es asegurar que los camiones estén siempre
cargados, problema frecuente en América Latina.

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Desde un punto de vista ambiental y de eficiencia comercial, la peor forma de movilizar carga es a
través de carreteras, señala Drees-Gross, pues se producen más accidentes y las rutas se
desgastan. Idealmente, desde todo tipo de perspectiva, es mejor el cabotaje, el ferrocarril o las
grandes barcazas.

En los lugares donde hay vías fluviales naturales o donde se pueden construir canales, es la
opción más conveniente, agregó el funcionario del Banco Mundial.

En la región, Colombia y Paraguay tienen mucho potencial en términos de desarrollo de transporte

fluvial. Un problema es lograr que las hidro vías sean dragadas adecuadamente.

En términos relativos, la descarbonización de la industria energética es más sencilla que la del

sector del transporte, ya que hay menos partes interesadas, como empresas de servicios públicos.

Las emisiones totales de gases de efecto invernadero a nivel mundial bordean los 50.000 millones
o 55.000 millones de toneladas (Mt) de CO2 equivalente al año, de las cuales el transporte aporta
alrededor de 8.000Mt. Sin embargo, las emisiones del transporte están aumentando rápidamente.

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