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1. INTRODUCCIÓN
Uno de los problemas presentes en la argumentación e interpretación
jurídica es que se hagan razonamientos equivocados y que pueden motivar a
conclusiones erróneas; tales equivocaciones pueden ser intencionales o no, y
por ello resulta importante estudiar aquellos problemas que motiven tales
errores, puesto que un razonamiento errado puede generar daños a veces
irreparables para los que someten su pleito ante el juez.
La hipótesis de esta investigación bibliográfica es que los riesgos de
incurrir en errores del razonamiento están siempre presentes y ellos pueden
motivar equivocadas argumentaciones e interpretaciones, y con ellas
cometerse injusticias, por lo que es importante su estudio para saberlas
identificar, prevenir, denunciar y corregir.
Se limita ésta al razonamiento común, con la idea de ayudarlo a
proyectar al razonamiento jurídico y especialmente al judicial. La
investigación será bibliográfica, con énfasis en la aplicación práctica.
1
Ensayo monográfico presentado el 10 de octubre de 2010, en el curso “Fundamentos de
las Resoluciones Judiciales II”, dictado por el Prof. Dr. Rodolfo Luis Vigo, en la Maestría
Judicial, del Consejo Nacional de la Judicatura y la Universidad de El Salvador.
2
Jueza Segundo de lo Mercantil de San Salvador. Licenciada en Ciencias Jurídicas y
Maestra Judicial de la Universidad de El Salvador.
El trabajo se ha dividido en cuatro apartados referidos al por qué
estudiar las falacias, las distintas formas del razonamiento: deductivo,
inductivo y abductivo; las falacias, paralogismos y sofismas, donde se hace
una definición de estos términos y se detallan las distintas clasificaciones que
los autores hacen de los mismos; para terminar con las conclusiones y
recomendaciones del trabajo.
3. FORMAS DE RAZONAMIENTO
Sabido es que desde El Órganon de Aristóteles, el estudio de la Lógica
distingue tres elementos, que son las formas elementales del pensamiento: El
concepto, el juicio y el razonamiento. Dentro de este último, se distinguen tres
formas de razonamiento: el deductivo, que parte de lo general a lo particular;
el inductivo, que parte de lo particular a lo general; y la abducción, que parte
de lo particular a conclusiones particulares.
4
LÓPEZ DURÁN, Rosalío. “Metodología Jurídica”, p. 97 y 98.
5
COHEN, Morris y NAGEL, Ernest. “Introducción a la Lógica y al Método Científico”,
Tomo I, pp. 118-128.
3.1.2 Formas del Silogismo
En tal sentido, hay cuatro formas del Silogismo:
A estas cuatro formas de silogismo, también hay que agregar los TIPOS
DE JUICIO de cada una de las premisas y la conclusión. Así, los juicios se
clasifican en:
En tal sentido, si a las cuatro figuras posibles a las que puede pertenecer
un silogismo le agregamos la posibilidad de que tanto sus premisas como su
conclusión pueden corresponder a cualquiera de los cuatro tipos de
proposiciones categóricas (A, E, I, O), obtendremos el número total de modos
silogísticos que se pueden construir.
Como son tres las proposiciones categóricas involucradas en cada
silogismo (dos premisas y la conclusión) y cada una de ellas puede ser de
cualquiera de los cuatro tipos de proposiciones categóricas que existen,
tenemos que son 64 las combinaciones posibles (4x4x4= 64).
Si además tenemos en cuenta las cuatro figuras posibles que puede
asumir un silogismo, llegaremos a la conclusión de que existen 256 modos
silogísticos (64x4= 256).
De esos 256 silogismos posibles, solo 24 son argumentos válidos, 6
para cada una de las figuras6.
6
BONORINO, Op. Cit., p. 68.
Primera figura Segunda figura Tercera figura Cuarta figura
AAA BARBARA EAE CESARE AAI DARAPTI AAI BRAMANPTI
EAE CELARENT AEE CAMESTRES IAI DISAMIS AEE CAMENES
AII DARII EIO FESTINO AII DATISI IAI DAMARIS
EIE FERIOQUE AOO BAROCO EAO FELAPTON EAO FESAPO
AAI BARBARI EAO CESARO OAO BOCARDO EIO FRESISON
EAO CELARONT AEO EIO FERISON AEO CAMENOP
CAMESTROP
COHEN y NAGEL7 sostienen que examinar cada una de las 256 formas
silogísticas sería una tarea abrumadora, y que tal procedimiento es
innecesario: se pueden eliminar las formas inválidas aplicando los axiomas o
teoremas.
Los TEOREMAS generales del silogismo según estos autores son
cuatro:
Teorema I: el número de términos distribuidos en la conclusión debe
ser menor por lo menos en una unidad al número total de términos distribuidos
en las premisas.
Teorema II: de dos premisas particulares no se desprende ninguna
conclusión.
Teorema III: si una premisa es particular la conclusión debe ser
particular.
Teorema IV: si la premisa mayor es una proposición particular
afirmativa y la menor una proposición universal negativa, no puede haber
conclusión.
7
COHEN y NAGEL. Op. Cit., Tomo I, pp. 102 a 104.
Así, al escribir todas las combinaciones posibles de las premisas,
indicando la premisa mayor por la primera letra y la menor por la segunda
tenemos:
AA EA IA OA
AE EE IE OE
AI EI II OI
AO EO IO OO
BARBARA
A Todo Hombre puede equivocarse
8
LÓPEZ DURÁN, Op. Cit., pp. 90-92.
A todo sabio es hombre
A Todo sabio puede equivocarse
CELARENT
E Ningún ave es animal de sangre fría
A Todos los pájaros son aves
E Ningún pájaro es animal de sangre fría
DARII
A Todos los tigres son sanguinarios
I Algunos felinos son tigres
I Algunos felinos son sanguinarios
FERIO
E Ningún gas es incoloro
I El oxígeno es gas
O El oxígeno no es coloro
CAMESTRES
A Todo diamante es piedra
E Ningún vegetal es piedra
E Ningún vegetal es diamante
FESTINO
E Ningún astro con luz propia es un planeta
I La tierra es un planeta
O La tierra no tiene luz propia.
BAROCO
A Toda virtud es buena
O Alguna audacia no es buena
O Alguna audacia no es virtud
Modos de la tercera figura
DARAPTI
A Todo metal es un mineral
A Todo metal es un cuerpo
I Algún cuerpo es un mineral
FELAPTON
E Ningún pez es animal terrestre
A Todos los peces son vertebrados
O Algunos vertebrados no son animales terrestres
DISAMIS
I Algunas plantas son venenosas
A Todas las plantas son organismos
I Algunos organismos son venenosos
BOCARDO
Algunas serpientes no son venenosas
Todas las serpientes son reptiles
Algunos reptiles no son venenosos
FERISON
E Ningún reptil es mamífero
I Algunos reptiles son animales carnívoros
O Algunos reptiles no son venenosos
9
BONORINO, Op. Cit. Pp. 65.
10
LÓPEZ DURÁN, Op. Cit., pp. 92 al 95.
Y finalmente entiende que el dilema es un silogismo en el que un juicio
disyuntivo se combina con uno hipotético y conduce a dos conclusiones
igualmente desfavorables, para aquel quien se le plantea. Ej. Una madre que
quiere persuadir a su hijo para que no se dedique a la política, le dice: Si dices
lo que es justo, los hombres te odiarán; si dices lo que es injusto, los dioses te
odiarán, pero debes decir lo justo o lo injusto; en ambos casos serás odiado.
11
COHEN y NAGEL, Op. Cit., Tomo I, pp. 116 y 117
12
ROMERO, Francisco; y, PUCCIARELLI, Eugenio. “Lógica”, p. 54.
3.2.1 Definición
Es el razonamiento en que las premisas no pretenden dar un fundamento
absoluto para extraer la conclusión, sino algún fundamento que justifica en
algún grado la conclusión. Inducción proviene del verbo latino inducere, cuyo
significado es “introducir”, “cubrir”, “extender”. Este nombre es muy
adecuado, pues un razonamiento inductivo introduce nuevos datos que no
estaban en las premisas, y el contenido de las premisas es extendido en su
alcance para cubrir nuevos casos. Ej. A la mayoría de argentinos les gusta el
fútbol. Luis es argentino. Por tanto, a Luis le gusta el fútbol.
Las premisas de este razonamiento inductivo dan un fundamento que
hace probable la conclusión. En él, a conclusión es introducida como un dato
nuevo a partir de lo que se afirma en las premisas. Pero no es una conclusión
segura, pues nuevos datos podrían reducir su probabilidad. Supongamos que
Luis no práctico fútbol en su infancia, que en su familia nadie lo hacía, y que
en su casa no se veía futbol. En este caso, la probabilidad de que a Luis le
guste el fútbol disminuye notoriamente.13
El contraste más importante entre deducción e inducción radica en el
tipo de apoyo que las premisas brindan a la conclusión o, si se prefiere, en la
naturaleza del vínculo es correcto o incorrecto en términos absolutos; respecto
de una inducción, en cambio, no cabe hablar de corrección o incorrección en
sentido estricto, sino sólo de mayor o menor corrección, según sea el grado de
probabilidad atribuible a la conclusión a partir de ciertas premisas.
En tal sentido, si bien es cierto del razonamiento inductivo no se puede
predicar su corrección o no en términos absolutos, sí se puede predicar su
fuerza inductiva, a partir de su alto grado de probabilidad o no14.
b) La analogía:
Los argumentos por analogía son los argumentos inductivos más
comunes en la vida cotidiana y también en la práctica jurídica. No debemos
confundir los argumentos por analogía, con la analogía en sentido amplio. Se
entiende por analogía en sentido amplio la relación de semejanza que existe
entre dos entidades distintas. Los argumentos por analogía se fundamentan en
la existencia de esas relaciones de semejanza entre entidades diferentes. Se
hace una analogía entre dos o más entidades cuando se afirma que son
similares en ciertos aspectos. Por eso la analogía se puede emplear con fines
no argumentativos, como en la literatura, para generar imágenes fuertes en
lamente del lector; o también con fines explicativos, como cuando se busca
hacer inteligible algo novedoso y para ello se hacen comparaciones con otras
cosas que resultan más familiares y con las que posee ciertos rasgos en común.
Ejemplo de razonamiento por analogía:
Por ejemplo: “Todas las bolas de este saco son rojas” (P1), “Esta bola
estaba en este saco” (P2), por ende, “Esta bola es roja” (C).
Por ejemplo: “Todas las bolas de este saco son rojas” (P1), “Esta bola es
roja” (P2), por ende, “Esta bola estaba en este saco” (C).
16
Ídem, p. 88-98.
Para Humberto ECO (1983), citado por BONORINO, refiriéndose a los
caracteres que ha aportado Pierce respecto a la Abducción, el problema no
reside en encontrar primero el caso o la Regla, sino en cómo obtener la Regla
y el Caso al mismo tiempo, puesto que están inversamente relacionados,
ligados entre sí por una especie de quiasmo, donde el término medio es la
piedra angular de todo el movimiento inferencial17.
4.1 Definiciones
El término “falacia” proviene del latín fallacia, que quiere decir
“artificio, ardid, ilusión, engaño”. Entonces, se dice de un razonamiento que es
falaz, cuando genera la ilusión de consecuencia lógica por medio de ciertos
recursos que, según se los interprete, pueden resultar lógicamente
incorrectos20. Se usa el término falacia para designar a cualquier idea
equivocada o creencia falsa. Los técnicos usan el término en un sentido más
reducido y técnico de error en el razonamiento o en la argumentación. En el
estudio de la lógica se reserva el uso del término falacia para aquellos
razonamientos que aunque incorrectos, son psicológicamente persuasivos21.
17
Ídem, p. 117.
18
LÓPEZ DURÁN, Op. Cit., p. 96.
19
ROMERO y PUCCIARELLI, Op. Cit., p. 95.
20
CABANCHIK, Samuel, Op. Cit., p. 22.
21
COPI, Irving M. “Introducción a la lógica”, p. 81.
Irving M. COPI define las falacias como “una forma de razonamiento
que parece correcta, pero resulta no serlo cuando se la analiza
cuidadosamente”22.
En similares términos se expresan José Manuel ARROYO
GUTIÉRREZ y Alexander RODRÍGUEZ CAMPOS23, al considerar que “la
falacia es una forma incorrecta de razonar, pues a través de dicha técnica se
induce al error al destinatario de la información”. Agregan que mediante la
falacia el sujeto afirma como válida una proposición, cuando en realidad no
puede ni debe serlo; es un razonamiento que simula ser válido y que por la
forma en que aparece expuesto suele pasar desapercibido.
4.2 Clasificaciones
Hay múltiples clasificaciones de las falacias. En esta ocasión, nos
limitaremos a cuatro diferentes clasificaciones a partir de cuatro autores
relevantes al respecto:
22
Ídem.
23
ARROYO GUTIÉRREZ, José Manuel y RODRIGUEZ CAMPOS, Alexander. “Lógica
Jurídica y Motivación de la Sentencia Penal”, p. 69. Estos autores costarricenses, siguen la
clasificación de COPI.
24
COPI, Op. Cit, p. 82.
25
Igualmente ARROYO GUTIÉRREZ y RODRIGUEZ CAMPOS, Op. Cit. , p. 69.
Dentro de las falacias de atinencia se encuentran los argumentos: De
Apelación de la fuerza, Ofensivo (contra el hombre), Circunstancial, Por la
ignorancia, Llamado a la piedad, Al pueblo o a la galería, Apelación a la
autoridad, Accidente, Accidente inverso (generalización apresurada), La causa
falsa, Petición de principio, La pregunta compleja, y Conclusión inatinente.
Se conocen cuatro tipos de falacias de ambigüedad: El equívoco, La
anfibología, El énfasis, La composición, y La División.
I. Falacias de atinencia
Conocidas también como falacias de conclusión inatingente, en el que
la conclusión no corresponde a la premisa invocada.
30
Ídem, p. 88.
31
Ídem, p. 89.
32
Ídem, p. 91.
33
Ídem, p. 92.
34
Ídem, p. 93.
conexiones causales es el problema central de la lógica inductiva. Ej. Las
creencias populares sobre los remedios: Un señor sufría de un fuerte resfrío,
bebió tres frascos de una cocción con una hierva secreta, ¡y en dos semana se
curó!35
Falacias de ambigüedad:
a) El equívoco, se da porque la mayoría de palabras tienen más de un
significado literal, y si se confunden los diferentes significados que puede
tener una palabra o frase y se usa dentro del mismo contexto con distintos
sentidos sin darse cuenta de ello, se comete esta falacia. Ej. “El fin de una cosa
es su perfección, la muerte es el fin de la vida; por lo tanto, la muerte es la
perfección de la vida”, donde se usan dos significados diferentes de la palabra
fin39.
35
Ídem, p. 93 y 94.
36
Ídem, p. 94 y 95.
37
Ídem, p. 95.
38
Ídem, p. 97 y 98.
39
Ídem, p. 104 y 105.
le dijo a Creso al ser consultado sobre si iniciar o no una guerra: “Si Creso
emprende la guerra contra Persia, destruirá un reino poderoso”. Creso inicia la
guerra y es derrotado, al reclamar los sacerdotes de Delfos le dicen: Al
desencadenar la guerra, Creso destruyó un poderoso reino: ¡el suyo propio!40
44
ATIENZA, Manuel. “El Sentido del Derecho”, pp. 261 y ss.
Luego la falacia dialéctica sería la que usa la retórica para persuadir
acerca de la veracidad de lo que argumentan.
A. Sofismas de homonimia:
a) De equivocidad,
b) De distinta suposición,
c) De anfibología,
d) Extralingüísticos:
d.1) De premisa falsa,
d.2) De observación,
d.3) De antecedente incompleto,
d.4) De falsa disyunción,
d.5) Falacia de petición de principio,
d.6) Razonamiento en círculo,
d.7) Sofisma de cambio de asunto,
d.8) Sofisma de lo antiguo/sofisma de lo nuevo,
d.9) Falacia ad hominen directa,
d.10) Falacia ad hominen circunstancial,
d.11) Falacia tu quoque,
d.12) Falacia ad ignorantiam
45
LÓPEZ DURÁN, Op. Cit., pp. 99 y 100.
a) De equivocidad, ya expuesto antes.
b) De distinta suposición, se dan porque hay elementos que pueden
tener diferentes suposiciones, y se incurre en fallas cuando se razona como si
el término la mantuviese constante, cuando en realidad varia. Ej. La
Constitución prohíbe las penas proscriptivas. El legislador aprobó la Ley de
Proscripción de Maras o Pandillas. Por tanto, esa ley es inconstitucional.
c) De anfibología, ya antes explicado.
d) Extralingüísticos: existen en virtud que se puede llegar al error de
varios modos: razonando mal desde premisas ciertas; razonando bien, a partir
de premisas falsas; partiendo de una premisa que nada tiene que ver con la
conclusión a la cual se pretende llegar o poniendo como premisa aquello que
se pretende obtener como conclusión. Son de este tipo:
a) Sofismas de deducción:
b) Sofismas de inducción:
C. Sofismas retóricos:
46
COHEN y NAGEL, Op. Cit., Tomo II, p. 214 a 231.
47
LÓPEZ DURÁN, Op. Cit., p. 101.
ausencia de conexión real entre ellas, la que es encubierta por el uso de la
misma palabra para referirse a dos cosas distintas. Dentro de estas destacan
COHEN y NAGEL las falacias de 1) composición, 2) división, 3) accidente, y
4) la inversa de falacia de accidente, cuyas explicaciones omitimos por
haberse hecho ya anteriormente.
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1 Conclusiones
Con esta investigación bibliográfica se ha podido determinar que
efectivamente el razonamiento humano ha evidenciado múltiples formas de
razonamientos incorrectos, sean estos intencionales o por errores inconcientes.
La lógica nos permite corregir los errores de estructura del razonamiento, pero
no da solución a los errores que se cometen por el uso de premisas falsas.
La teoría de la argumentación pretende solventar ese problema a través
de lo que ha considerado validez material de las premisas, pero tales
argumentos pueden también no ser aceptados por el auditorio (público, prensa,
grupos de poder, partes, etc.). Por lo que introduce un tercer elemento de valor
como es la validez pragmática o dialéctica, en la que se pretende que las
decisiones no sean censuras y sean aceptadas a través del uso de herramientas
retóricas.
No obstante, encontramos en los paralogismos y sofismas una gran
variedad de estos, que exigen un constante estudio para poder identificarlos,
evitarlos, denunciarlos y corregirlos; puesto que los mismos pueden motivar
decisiones injustas.
5.2 Recomendaciones
Por tal razón se recomienda que el estudio sobre las formas de
razonamiento y de falacias, paralogismos y sofismas, debe impartirse a los
jueces, operadores jurídicos e incluirse en el pénsum de las escuelas de
derecho, ya que a todos ellos les resultaría de mucha utilidad práctica para la
labor que realizan.
6. BIBLIOGRAFÍA