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La anemia es el motivo de consulta hematológica más frecuente en Pediatría de Atención

Primaria, siendo la ferropenia su causa principal. Aunque la mitad de los pacientes están
asintomáticos, tenemos que sospecharla fundamentalmente en pacientes de riesgo o con
factores predisponentes.

La anemia ferropénica generalmente es de origen carencial y precisará tratamiento con hierro


oral, además de asegurar futuros aportes en la dieta

La anemia se define por la disminución del número de hematíes y de la concentración de


hemoglobina (Hb) por debajo de dos desviaciones estándar (DE) con respecto a la media que
corresponde a su edad y sexo

La anemia ferropénica se produce al no disponer de una cantidad de hierro suficiente para la


síntesis de la hemoglobina, ya sea por defecto en los aportes exógenos de hierro (carencial) o
por incremento de las necesidades de hierro del organismo (no carencial)

La anemia La necesidad de abastecer el nuevo territorio hemático originado por la placenta,


provoca durante la gravidez, una evolución progresiva del volumen sanguíneo a expensas del
plasma que comienza a partir de las 10 semanas, hasta las 34 semanas de gestación, luego se
establece estas hidremias fisiológicas, con la disminución de los valores absolutos. El valor de
la hemoglobina comienza a disminuir, a partir de la 10 semana, dependiendo sobre las
reservas de hierro en el organismo, el hierro es uno de los alimentos orgánicos de lo más difícil
reposición, lo cual el balance de hierro en el adulto es 60 a 70% de hierro orgánico que está en
la masa eritrocitaria especialmente el grupo Hem (heme ) de la hemoglobulina que
diariamente se injieren en los animales de 12 a 15 mg de hierro como ion férrico trivalente que
se reduce en el estómago a su forma bivalente que luego se absorbe en el duodeno un 0.5 a
1.5 mg. En las embarazadas la absorción intestinal esta aumentada entre 1.5y 2.6 mg, en su
organismo interviene también el ácido fólico y la vitamina B12, lo que aumenta las
necesidades férricas de la unidad feto placentarias, lo cual en la ingesta no alcanza ser
recubierto por eso obliga normalmente a las embarazadas los depósitos férricos en el
embarazo, con los depósitos escaso de hierro se produce el cuadro de la anemia hipocrónica.
La OMS por ello recomienda administra desde el diagnóstico del embarazo de 30 a 60 mg de
hierro y 500mg de ácido fólico a diario. Ya que los requerimientos de hierro durante el embazo
es de 0.8mg diarios antes de las 20 semanas, 4.4 mg hasta las 36 semanas y 8.4 mg hasta la
culminación del embarazo. - Influencia de la anemia sobre el embarazo Dependerá el grado y
el tipo de anemia para considerar embarazo de alto riesgo. Aquel en que las concentraciones
de hemoglobina son inferiores a 11gm /dl y el hematocrito de halla por debajo del 32% pues
esta favorecida la hipoxia fetal, suele presentar restricción de crecimiento intrauterino (el 20%
de fetos a términos pesan menos 2.500kg), parto prematuro, y las concentraciones inferiores
de 7g/dl lleva el doble de las cifras de mortalidad perinatal, mayor aumento de las incidencias
de preeclampsia e infecciones del tracto urinario, mayor riesgo de infección puerperal es tres
veces mayor, la placentación es normal, sobre todo en las diferencias de folato lo cual eleva el
índice del desprendimiento de placenta. Las anemias se repercuten desfavorablemente en las
afecciones cardiacas y en la insuficiencia pulmonar e incrementan la incidencia negativa sobre
el parto. La anemia se caracteriza normalmente se caracteriza por la carencia de hierro, de
ácido fólico o de vitamina B12, pueden también ser disminuidas dos o tres de estos factores lo
que constituye la denominación de anemia mixta

REQUERIMIENTOS DE HIERRO Y PERDIDA DURANTE EL EMBARAZO


Las mujeres embarazadas necesitan hierro para reponer las pérdidas basales

aumentar la masa de glóbulos rojos y satisfacer las necesidades del feto y de la

placenta las necesidades de hierro durante el segundo y tercer trimestre

aumenta de forma significativa.

Los requerimientos son:

a) 1-2mgr/diaria en el primer trimestre

b) 3-4mgr/ diario en el segundo trimestre.

c) 5-6mgr/diario en el tercer trimestre.

Con la dieta normal se ingieren unos 10-20 mg de hierro diarios, pero solo se

absorbe el 5-10%. El hierro participa como factor en el transporte de oxígeno,

fosforilación oxidativa, metabolismo de neurotransmisores y síntesis de ADN.

- Causas de anemia durante el embarazo

ADQUIRIDAS

a. Anemia por deficiencia de hierro. b. Anemia por hemorragia aguda.

c. Anemia propia de inflamación o enfermedad malignas. d. Anemia megaloblástica.

e. Anemia hemolítica adquirida. f. Anemia aplásica o hipoplásicas.

HEREDITARIA

a. Talasemia b. Hemoglobinopatías de células falciformes. c. Otras hemoglobinopatías.

d. Anemia hemolítica hereditaria

Durante el embarazo el volumen de sangre de una mujer llega realmente a doblarse. La


cantidad de sangre que es bombeada a través del organismo puede poner en tensión todos los
órganos y sistemas, y más aún si existe una carencia de hierro, que suele ser lo más habitual,
encontrándonos con un tipo de sangre que podríamos denominar de baja calidad.

El hierro es un componente esencial del organismo porque es necesario para la formación de


hemoglobina y para el transporte efectivo de oxígeno por todo el organismo. Sin niveles
adecuados de hierro en la alimentación, el organismo puede experimentar una «asfixia» o
hipoxia (escasez de oxígeno) leve pero crónica. Las bajas concentraciones de oxígeno
conllevarán que la futura madre entre en un estado de letargia, fatiga o cansancio crónico
durante todo su embarazo. Desde su comienzo, el organismo de una mujer necesita un aporte
constante de hemoglobina y de sangre muy oxigenada para contribuir a la formación correcta
de la placenta y el feto. El hierro durante la gestación es muy importante; de hecho, la anemia
puede influir de forma decisiva incluso en el coeficiente intelectual del niño
La anemia por deficiencia de hierro se debe a un bajo consumo de alimentos que contienen
este mineral, como ha sido descrito a nivel nacional por las encuestas de consumo de
alimentos del CENAN y por estimaciones a partir de la encuesta de hogares (ENAHO).

La anemia tiene efectos negativos en el desarrollo cognitivo, motor, comportamiento y


crecimiento durante los primeros años de vida. Durante el embarazo, está asociada a elevadas
tasas de mortalidad materna, de mortalidad perinatal, al bajo peso al nacer y a la mortalidad
neonatal. A su vez, tiene consecuencias en los logros educativos y el desarrollo del capital
humano, en la productividad y calidad de vida de los peruanos en el futuro. De esta manera, la
anemia en los niños pequeños y la gestación tendrá una repercusión negativa enorme en el
desarrollo del país

A nivel mundial, se estima que la deficiencia de hierro es la causa más frecuente de anemia.
Otras deficiencias, como la deficiencia de folato, vitamina B12, vitamina A, pueden también
causar anemia, así como las infecciones agudas o crónicas, la parasitosis, la intoxicación por
metales pesados y las enfermedades hereditarias o adquiridas que afectan la síntesis de
hemoglobina y la producción o supervivencia de los glóbulos rojos

Entre las consecuencias que desencadena la anemia, hay que enumerar el aumento de
complicaciones obstétricas (hemorragia) y de la mortalidad materna; la reducción de la
transferencia de hierro al feto; el aumento del bajo peso al nacer y la mortalidad neonatal; la
afección al desarrollo psicomotor del niño y a su rendimiento escolar; la reducción de la
capacidad intelectual y capacidad física y de trabajo, y deterioro del estado físico.

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