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LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN

ESPAÑA

INTRODUCCIÓN

La Segunda Revolución Industrial, se produjo en el último tercio del


siglo XIX y a comienzos del XX, tuvo su origen, de nuevo, en Gran
Bretaña. En este periodo se dio una intensa transformación tanto
económica como social alrededor del mundo. En España no sucede igual
que en el resto de los países, ya que no es hasta más adelante cuando
consigue empezar con la revolución industrial, es por ello por lo que se le
nombra la industrialización tardía.

OBJETIVOS
1) ¿Por qué fracasó la Segunda Revolución Industrial en nuestro país?

2) ¿Qué provocó el atraso en la sociedad española con respecto el resto


de los países industrializados?

3) ¿Fue capaz España de obtener algún beneficio de esta Revolución


Industrial?

METODOLOGÍA

Para llevar a cabo este análisis de la Segunda Revolución Industrial


en España me he ayudado sobre todo de fuentes de internet que trataban
sobre diferentes aspectos de la Revolución Industrial, también me he
apoyado en libros, como el de 2º de bachillerato de Historia, donde da un
repaso sobre lo que era España durante esos años. Además, he ido
haciendo un Word paralelo en el cual he apuntado los datos más
importantes para el posterior estudio del trabajo.

DESARROLLO

Las crisis españolas.

A finales del siglo XIX, España se vio envuelta en una serie de crisis
que impidieron mayores avances en la revolución industrial. En primer
lugar, España pierde las ultimas colonias ultramarinas, debido al
espectacular desarrollo de EE. UU., a la independencia de Cuba, Puerto
Rico y Filipinas, provocando una enorme crisis, ya que estas suponían un
importante mercado para nuestro país, además de servir como puntos
estratégicos repartidos por todo el mundo. Esto hizo que la sociedad y los
políticos españoles entrasen en un estado de desencanto y frustración
dando origen a la caída del régimen de la Restauración. A esto hay que
añadirle la falta de interés que mostro España para incorporarse a la
revolución tecnológica.

Inicio de la Segunda Revolución.

Una vez los países ya se habían industrializado o ya estaban a


punto de terminar este proceso, España comienza con la Segunda
Revolución Industrial. En cuanto a la Primera Revolución Industrial, en
España, también fue tardía, esto hizo que llevase un retraso para las
futuras revoluciones. Los principales factores de la tardía industrialización
fueron: la influencia de España en la Guerra de la Independencia
estadounidense; la Guerra Carlista, que deterioró mucho la economía
española; además, se vio afectada por la Iglesia Católica, que se
mostraba reacia a los cambios, así como los trabajadores que también
eran contrarios a introducir nuevas máquinas y técnicas de producción.

No fue hasta mediados del siglo XIX, cuando la economía española


comenzó a crecer en gran medida gracias al aumento de la producción
agrícola, a la apertura hacia nuevos mercados globales y, lo más
importante, a la fundamental llegada de inversión extranjera. Estos
factores fueron muy importantes para la modernización de la economía
española y fueron las bases principales de la Segunda Revolución
Industrial.

Más allá de una Segunda Revolución Industrial, se podría hablar


de un intento de terminar la Primera Revolución Industrial, ya que no
fueron capaces de alcanzar los objetivos marcados. En ese periodo, en
España, abundaban las regiones rurales y agrarias, que implementaban
a mucha población, más del 70%, ya que no se había llevado a cabo la
mecanización efectiva de la agricultura, lo que provocó que las personas
no se pudiesen dedicar a la industria. Uno de los primeros cambios de los
países pioneros en la revolución industrial fue el cambio en la estructura
de la propiedad agraria, mientras que en España seguían manteniendo la
característica del Antiguo Régimen, en la cual, los grandes campos de
cultivo estaban en manos de unos pocos, que se mostraban en contra de
modernizar la agricultura, ya que se encontraba muy atrasada
técnicamente, esto hacía que la productividad no fuese suficiente para
alimentar a la población, pero esto cambió con la llegada de las
amortizaciones y provocó una necesaria expansión en la economía que
permitió llevar a cabo un intento de industrialización.

La sociedad española exigía, únicamente, avances en el ámbito


económico y laboral, cuando España necesitaba un cambio en todos los
aspectos de la sociedad. El gobierno decidió intentar un cambio total en
la región, intentándola transformar de una sociedad rural a una sociedad
industrial, apostando por las industrias que más dinero habían aportado al
país, como fueron, la textil, que predominaba en Cataluña, y la
metalúrgica, típica del País Vasco. Esto no funcionó, siendo un fracaso
para España, ya que no entendieron que esta revolución debía afectar a
todos los aspectos de la sociedad española, teniendo que eliminar el
talante absolutista que se veía en el país.

Este intento de cambiar la forma de la industria provocó un éxodo


rural, mucha gente que habitaba en el campo y que vivía de la agricultura
decidió marcharse a las ciudades para trabajar en la industria, aunque no
salió como esperaban, ya que, debido al fracaso en el intento de
industrialización, lo que hizo que muchas industrias quebrasen por lo que
mucha de la gente que había emigrado hacia la ciudad tuvo que volver al
campo.

Avances tecnológicos.

En cuanto a la agricultura, con su escasa modernización, hubo un


gran avance, esto fue la segadora, permitiendo una mayor eficiencia a la
hora de recoger los cultivos. Junto con la utilización den nuevos
fertilizantes y pesticidas, la calidad y la productividad de los productos
agrícolas aumentaron significativamente, lo que supuso un gran avance
para la economía española del momento, ya que seguía siendo, en gran
medida, agrícola.

En la industria minera, surgieron nuevas formas de extraer y


procesar los minerales, a lo que se sumó, la construcción de nuevas vías
férreas para el transporte de estos, ya que la orografía española
dificultaba mucho el transporte, por lo que a muchas ciudades era muy
complicado llegar, impidiendo su desarrollo, esto provocó también un
aumento de la eficiencia y la productividad en cuanto a la extracción de
recursos minerales.

En el sector textil, se introdujeron nuevas técnicas para el hilado y


tejido de los productos, con la invención de nueva maquinas como el telar,
permitiendo mejorar la eficiencia y la productividad de la industria textil,
muy importante en la zona de Cataluña y aportando una gran cantidad de
dinero a la economía del país, ya que había sido, durante mucho tiempo,
un importante productor de textiles.

Razones del fracaso de la revolución.

Las causas que hicieron fracasar a la revolución son varias: los


fallos en la revolución agrícola, este problema venia de muchos años atrás
y lo que otros países hicieron de forma natural, España se vio muy
condicionada por su gran atraso, en gran medida provocado por la mala
estructura de propiedad, que hacía que las tierras se encontrasen en
manos de unos pocos, sin que pudiesen ser vendidas y muy atrasadas
tecnológicamente; el fracaso en la revolución comercial, ya que, España
perdió casi todo el comercio internacional, en el momento en el que
muchas de sus colonias se independizaron, esto también causó
importantes estragos en la agricultura y su comercialización, debido a que
estas colonias servían como mercado de los productos españoles,
provocando una importante pérdida de capital, por lo que fue más
complicado poder llevar a cabo procesos de industrialización; también, la
inadecuada revolución del transporte, debido a la orografía española, el
transporte de mercancías por el país era muy complicado, debido a las
cordilleras que dividen la meseta, además con el escaso capital con el que
contaba España era muy complicado llevar a cabo estas obras para
conectar la península, no como en otros países industriales que se
caracterizaban por lo contrario, una gran acumulación de capital que hacia
posible estos cambios y que sirvieron para su industrialización en menos
tiempo que en España; otra de las causas fue que tanto el sector textil
como el siderúrgico, que aunque eran los sectores más potentes del país,
siguieron estando en su inmensa mayoría localizados en Cataluña y País
Vasco, sin que se exportase su producción a otros lugares del país, por lo
que la transformación que estaban teniendo ellos, no se transportaba a
los demás lugares.

Esto, sumado con el reducido mercado español, sin conexión entre


las distintas ciudades, hizo que el comercio en España fuese muy pobre.
La demanda era muy escasa, en comparación con el resto de los países
ya industrializados o en proceso, ya que España tenía una reducida
densidad de población, además de tener una renta muy baja, que se vio
perjudicada, también, por la independencia de las colonias.

Comparación con los países más avanzados de Europa.

El principal problema del país fue que se encontraba con una


estructura agraria casi feudal, esto hizo que la productividad española no
supusiese ni un tercio de lo que representaba la inglesa.

Inglaterra contaba con un carbón de gran calidad, ayudando así al


desarrollo industrial, en cambio, en España ese tipo de carbón no lo tenían
las industrias, además de ser mucho más escaso. La escasez del carbón
provocó que nuestra industria siderúrgica fuese mucho menos competitiva
que la del resto de países industrializados, aunque con el estallido de la
Primera Guerra Mundial, España se situase como fabricante de carros de
combate, armas, etc. Y, por último, España no poseía grandes bancos que
pudiesen financiar la industrialización, pero Francia, Alemania o Inglaterra
sí que contaban con estas ayudas, lo que les facilitó su industrialización.

CONCLUSIÓN
La Segunda Revolución Industrial en España fue un fracaso para
el país, pero esto vino provocado desde hacía siglos atrás, ya que España,
debido a su sistema feudal, no fue evolucionando como si lo hicieron los
países europeos, lo que provocó que cuando intentaron llevar a cabo esta
revolución les fuese imposible, porque no contaban con los medios
suficientes para poder llevarlo a cabo, además de que la sociedad
española no estaba preparada para el cambio.
La falta de financiación y de capital para llevarlo a cabo, fueron un
enorme problema para el país, así como la falta de infraestructuras que
posibilitasen una circulación adecuada a lo largo del país.
Todo esto, hizo imposible que el país avanzase y se vio sumido en
un atraso con respecto de sus países vecinos, del que le ha costado
muchos años recuperarse y no fue hasta hace muy poco cuando España
ha podido competir cara a cara con el resto de los países.
A pesar de la falta de recursos y la escasa evolución, España sí
que fue capaz de implementar algunos avances tecnológicos que habían
tenido lugar durante este periodo, sirviendo para que en los años
siguientes pudiesen ir evolucionando a raíz de estos avances.

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