Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONCEPTO
Para que un fármaco alcance una concentración crítica en la biofase, es preciso primero que
se libere de su forma farmacéutica, que después penetre en el organismo, sea transportada
en el plasma y se distribuya por los tejidos. Se denomina biofase al medio en el cual el fármaco
está en condiciones de interactuar con sus receptores para ejercer su efecto biológico, sea
este terapéutico o tóxico. Tan pronto como el fármaco se incorpora al organismo sufre,
además, procesos de eliminación que conducen a su progresiva desaparición de él. La
eliminación ocurre por mecanismos de metabolización, que convierten los fármacos en
productos más fáciles de eliminar, y por mecanismos de excreción.
En la práctica, las concentraciones tisulares resultan difíciles de medir, por ello, se utiliza el
curso temporal de las concentraciones plasmáticas de los fármacos para predecir su efecto.
Se obtiene así una curva que describe las variaciones de la concentración del fármaco en el
plasma desde su administración hasta su desaparición del organismo (figura 2). En esta
curva de niveles plasmáticos se aprecian varios parámetros importantes a definir:
P á g i n a 1 | 13
Módulo: Farmacocinética
ABSORCIÓN
La absorción comprende los procesos de liberación del fármaco de su forma farmacéutica,
su disolución, la entrada de los fármacos en el organismo desde el lugar de administración,
los mecanismos de transporte y la eliminación presistémica, así como las características de
cada vía de administración, la velocidad y la cantidad con que el fármaco accede a la
circulación sistémica y los factores que pueden alterarla.
La absorción de un fármaco, entendida en el sentido del paso de una membrana que separa
el exterior del interior del organismo, depende de las siguientes características:
Características fisicoquímicas del fármaco: comprende el peso molecular condicionado por el
tamaño de la molécula, la liposolubilidad y su carácter ácido o alcalino que, junto con su pKa
condicionan el grado de ionización de un fármaco. De estos factores depende el mecanismo
por el cual se produce la absorción y la velocidad a la que se realiza.
P á g i n a 2 | 13
Módulo: Farmacocinética
Vías de administración
Para que los fármacos se pongan en contacto con los tejidos y órganos sobre los que actúan
deben atravesar la piel y las mucosas (absorción mediata o indirecta) o bien ha de producirse
una efracción de estos revestimientos (administración inmediata o directa) Tabla 1.
Vías inmediatas Vías mediatas
O directas O indirectas
Intradérmica Oral
Subcutánea Sublingual
Intramuscular Rectal
Intravenosa Respiratoria
otras Dérmica Tabla 1. Clasificación de las vías de
otras administración
P á g i n a 3 | 13
Módulo: Farmacocinética
Las vías más utilizadas son las mediatas o indirectas y, dentro de estas, la oral es la más
frecuente (la que trataremos en este módulo).
La vía oral es cómoda, barata y unipersonal, adecuada para el tratamiento crónico. Requiere
voluntad y capacidad de deglución, y no debe utilizarse cuando el fármaco irrite la mucosa o
el paciente esté inconsciente, se haya sometido a una intervención quirúrgica o presente
vómitos que contraindiquen esta vía.
La absorción por vía oral, ocurre en la mucosa del estómago y del intestino. Usualmente por
un proceso de difusión pasiva, condicionado por la naturaleza de los fármacos y por las
diferencias de pH. En principio, los ácidos débiles encuentran en el jugo gástrico, que es
prácticamente una solución de ácido clorhídrico, un medio adecuado para absorberse ya que
favorece la forma protonada del ácido al desplazar el equilibrio de ionización hacia la forma
no ionizada. La mayoría de los fármacos son bases débiles y se absorben mejor en el medio
básico intestinal ya que el equilibrio de ionización de una base se desplazaría a la forma no
protonada que es la liposoluble. En realidad, el pH no es el determinante principal de la
absorción de los fármacos en el aparato gastrointestinal. La enorme superficie de las
vellocidades y microvellosidades del íleon, y la gran vascularización del epitelio de la mucosa
del intestino delgado son decisivas, y la mayoría de los fármacos se absorben allí.
Existen dos grandes mecanismos de transporte de fármacos a través de la membrana;
transporte pasivo y transporte activo (figura 3). El mecanismo más utilizado por los fármacos
es el transporte pasivo y esto se debe a que las moléculas por su lipofilia son capaces de
disolverse en la membrana celular, y las que por su tamaño pueden pasar por los poros
siguiendo la ley de Fick ( establece que la velocidad de difusión a través de una
membrana es directamente proporcional al gradiente de concentración de la sustancia
a ambos lados de la misma, a su tamaño y a su liposolubilidad e inversamente
proporcional al espesor de la membrana). Estos procesos no requieren energía, no son
selectivos ni saturables y no se inhiben por otras sustancias.
Las moléculas polares atraviesan, sin embargo, la membrana celular gracias a la existencia
de proteínas transportadoras o sistemas transportadores, que fijan a la molécula y la
transportan de un lado a otro. Si el transporte se realiza a favor de un gradiente
electroquímico y no requiere energía, se habla del proceso de difusión facilitada, pero cuando
el paso se realiza contra gradiente, existe además un requerimiento energético que convierte
el proceso en un transporte activo. Las móleculas de gran tamaño requieren que se ponga en
marcha procesos de endocitosis y exocitosis para poder atravesar las membranas.
P á g i n a 4 | 13
Módulo: Farmacocinética
DISTRIBUCIÓN
La distribución estudia el transporte del fármaco dentro del compartimento sanguíneo y su
posterior penetración en los tejidos.
Transporte de los fármacos en la sangre
Las moléculas de un fármaco son transportadas en la sangre disueltas en el plasma, fijadas
a las proteínas plasmáticas o unidas a las células sanguíneas.
Es muy frecuente que los fármacos interaccionen con las proteínas del plasma. Ello
condiciona en gran medida sus efectos farmacológicos. En este sentido, la albúmina es la
proteína plasmática más importante, puesto que es la más abundante y la que tiene mayor
superficie y capacidad de fijación a sustancias exógenas.
La unión de los fármacos a las proteínas del plasma podría considerarse un proceso
reversible y sigue la ley de acción de masas.
Los fármacos no producen efectos biológicos como consecuencia de su unión a las proteínas
plasmáticas, pero esta unión permite el transporte y almacenamiento del fármaco y
constituye uno de los mecanismos más importantes del organismo para el mantenimiento
de los niveles plasmáticos y de las acciones farmacológicas. Solo el fármaco libre difunde a
los tejidos diana y a los órganos de metabolismo y excreción, ya que la fracción unida no
atraviesa el endotelio capilar con facilidad (Figura 4). El fármaco unido se va liberando
paulatinamente para alcanzar un equilibrio con la fracción libre a medida que esta va a
teniendo acceso a los distintos órganos. En ocasiones, la propiedad de unirse a las proteínas
del plasma favorece, además, la solubilidad de los fármacos en él.
P á g i n a 5 | 13
Módulo: Farmacocinética
El grado de unión de los fármacos a las proteínas plasmáticas es muy variable. Algunos se
unen muy poco y otros mucho. Diversos factores pueden, además, alterar dicha unión. Ésta
puede disminuir si se reduce la concentración de proteínas. Los fármacos que se unen en alta
proporción pueden ocasionar problemas de sobredosificación en situaciones de
hipoalbuminemia ya que se produce un aumento en las concentraciones plasmáticas del
fármaco libre, pudiendo llegar a la CMT y con la consiguiente aparición de los efectos
adversos. Las RAM (reacciones adversas a medicamentos) lo podemos definir según la
OMS, como una "reacción nociva y no deseada que se presenta tras la administración de
un medicamento, a dosis utilizadas habitualmente en la especie humana para prevenir,
diagnosticar o tratar una enfermedad, o para modificar cualquier función biológica".
La unión de los fármacos a las proteínas plasmáticas es, además de poco específica. Las
sustancias endógenas o los fármacos con características fisicoquímicas semejantes son, a
veces, capaces de competir con el fármaco en cuestión por los puntos de fijación a la proteína.
Esta interacción farmacológica supone una elevación de las concentraciones plasmáticas
activas del fármaco desplazado, que puede conllevar toxicidad como si existiese
sobredosificación.
Nota: semivida de eliminación o vida media del fármaco (T1/2): tiempo que tarda la
concentración plasmática de un fármaco en reducirse a mitad. Presenta una relación
inversa a la constante de eliminación.
P á g i n a 6 | 13
Módulo: Farmacocinética
ELIMINACIÓN
Se denomina eliminación el proceso por el que una sustancia pasa desde el medio interno al
exterior.
La concentración activa del fármaco en el organismo humano disminuye como consecuencia
de dos mecanismos: la metabolización y la excreción. Los fármacos liposolubles, aunque se
filtren por el riñón, se reabsorben y deben metabolizarse (principalmente en el hígado) a
metabolitos más polares. Estos metabolitos, junto con los fármacos hidrosolubles, se
excretan principalmente por el riñón y la bilis. La mayoría de los fármacos se eliminan, en
mayor o menor proporción, por ambos mecanismos. Las características de eliminación de un
fármaco son importantes en el momento de elegir el fármaco adecuado en función de la
duración del efecto y del número de tomas deseadas, así como para valorar los factores que
pueden alterarlas.
Metabolización
Nuestro organismo contempla a los fármacos como sustancias extrañas, por lo que un
elevado porcentaje son transformadas bioquímicamente mediante reacciones enzimáticas
para obtener metabolitos que puedan ser eliminados. La mayor parte de los sistemas
enzimáticos que contribuyen al metabolismo o biotransformación de los fármacos se
localizan en el retículo endoplasmático y en la fracción citosólica de las células. En los
mamíferos los encontramos en todos los tejidos, pero principalmente en el hígado, que
funciona como el principal órgano metabolizador (Figura 5).
Figura 5. Metabolismo
P á g i n a 7 | 13
Módulo: Farmacocinética
P á g i n a 8 | 13
Módulo: Farmacocinética
El sistema oxidativo del microsoma hepático (reacción de Fase I), es el más utilizado en el
metabolismo de fármacos, tanto por la variedad de reacciones oxidativas a que da lugar como
por el número de fármacos que lo utilizan. El sistema se encuentra en la fracción
microsómica del hígado, que corresponde a las membranas que conforman el retículo
endoplásmico liso; por lo tanto, para llegar hasta estas membranas e interactuar con los
elementos que en ellas asientan, los fármacos deben tener cierto grado de lipofilia.
La principal enzima que interviene es una monoxigenasa llamada citocromo-P450. En la
actualidad ya se han caracterizado más de 150 formas diferentes, que constituyen una super
familia genética. Casi todos los tejidos de mamíferos, especialmente el hígado e intestino
delgado, poseen uno o más de estos citocromos que se localizan en varias organelas, aunque
principalmente lo hacen en el retículo endoplásmico y en las mitocondrias. Aunque algunas
de las formas de citocromo P-450 son específicas de un determinado sustrato, la mayoría de
ellas y en particular las del retículo citoplásmico catalizan gran número de reacciones
metabólicas a la vez. Asimismo, un mismo sustrato puede ser metabolizado por más una de
estas formas.
La mayoría de los procesos metabólicos de los fármacos utilizan sólo unas pocas formas de
citocromoP-450, siendo las formas CYP2D6 y CYP3A4 las más usadas; de hecho, el CYP3A4
representa el 60 % del total de citocromo P-450.
Factores que modifican la metabolización de los fármacos
De los cuatro procesos cinéticos, es la biotransformación la que más sometida se encuentra
a la acción modificadora de factores muy diversos: a) temporales, como la edad; b) genéticos,
como el sexo y el control genético de la dotación enzimática; c) fisiológicos, como el
embarazo; d) ambientales, en función de la exposición a contaminantes ambientales; e)
dietéticos, en función del tipo de dieta consumida y de los contaminantes alimentarios; f)
estados patológicos, como la insuficiencia hepática, y g) interacciones con otros fármacos
capaces de modificar el metabolismo.
Así se explica que sean los procesos de biotransformación los principales responsables de
las variaciones interindividuales en los niveles plasmáticos tras una misma dosis y de las
variaciones en el curso del tratamiento en un mismo enfermo.
Estimulación del metabolismo de los fármacos: inducción enzimática
En el curso de la evolución, el hombre y otras especies de mamíferos han ido desarrollando
la capacidad de metabolizar gran cantidad de sustancias químicas, de modo que la exposición
crónica a un contaminante ambiental o a un fármaco provoca en diversos tejidos un
incremento en la actividad metabolizante de la fracción microsómica, esto es un tipo de
interacción farmacocinética. Este aumento, es consecuencia de una estimulación específica
de la síntesis de ciertos sistemas enzimáticos, fenómeno denominado inducción enzimática.
Las enzimas cuya síntesis es inducible pertenecen a las familias de las monooxigenasas
citocromo P-450, las glucuronil transferasas y las glutatión-transferasas. Las sustancias
P á g i n a 9 | 13
Módulo: Farmacocinética
P á g i n a 10 | 13
Módulo: Farmacocinética
Excreción renal
Es la vía más importante de excreción de los fármacos, siendo particularmente relevante
cuando se eliminan de forma exclusiva o preferente por esta vía, en forma inalterada o como
metabolitos activos. Por el contrario, es poco importante en los fármacos que se eliminan
principalmente por metabolismo, aun cuando una parte sustancial de sus metabolitos
inactivos se eliminen por el riñón. La cantidad final de un fármaco que se excreta por la orina
es la resultante de la filtración glomerular y de la secreción tubular, menos la reabsorción
tubular (Figura 7).
La filtración glomerular se produce en los capilares del glomérulo renal, que poseen
abundantes poros intercelulares por donde pasan todas las moléculas, excepto las de gran
tamaño y las unidas a las proteínas plasmáticas. Como consecuencia, la filtración aumenta
cuando disminuye la unión de los fármacos a las proteínas plasmáticas.
La secreción tubular puede ser activa o pasiva. El transporte activo utiliza proteínas
transportadoras de sustancias endógenas. Hay un sistema de transporte activo para aniones
orgánicos (p. ej., penicilina, probenecida, salicilatos o ácido úrico) que pueden competir
entre sí y otro para cationes orgánicos que compiten igualmente entre sí. La secreción pasiva
se realiza en la parte más proximal del túbulo renal a favor de un gradiente de concentración.
La reabsorción tubular se produce principalmente por difusión pasiva cuando la
reabsorción de agua en el túbulo proximal aumenta la concentración de fármaco en su luz,
invirtiendo el gradiente de concentración. La reabsorción pasiva depende de la
liposolubilidad del fármaco y, por lo tanto, del pH de la orina que condiciona el grado de
ionización. La alcalinización de la orina aumenta la eliminación de ácidos débiles, como
barbitúricos o salicilatos, mientras que la orina ácida favorece la eliminación de bases
débiles, como las anfetaminas o quinidina.
P á g i n a 11 | 13
Módulo: Farmacocinética
P á g i n a 12 | 13
Módulo: Farmacocinética
Bibliografía.
• Alfred Goodman-Gilman. Bases Farmacológicas de la terapéutica (9na Edición 1996).
Editorial Médica Panamericana.
• Jesús Flórez. Farmacología Humana (6ta Edición 2014). Editorial Elsevier Masson.
• Mary J. Mycek. Farmacología (2da Edición 2004). Editorial Mc Graw Hill.
• Velázquez. Farmacología Básica y Clínica. (18.a edición.2008). Editorial
Panamericana.
• L.F.M van Zutphen. Principles of Laboratory Animal Science. (1ra Edición 1993).
Editorial Elsevier.
• J.J van Dongen. Manual of Microsurgery On The Laboratory Rat (4ta Edición 1998).
Editorial Elsevier.
• S Schuchman. Individual Care and Treatment of Rabbits, Mice, Rats, Guinea Pigs,
Hamster and Gerbils. In Current Veterinary Therapy X. Small Animals Practice.
(1989).
• Yildiz Ozsoy; Sevgi Güngör. Nasal route: an alternative approach for antiemetic drug
delivery. Expert Opin. Drug Deliv. (2011).
P á g i n a 13 | 13