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CUMPLIMIENTO DE LOS DERECHOS

ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES.

Ejemplos de violaciones:
Los derechos económicos, culturales y sociales de un
individuo pueden ser violados por diversos medios. Las
violaciones se producen cuando un estado incumple sus
obligaciones de respetar, proteger y cumplir estos
derechos. Ejemplo:
 Desahuciar por la fuerza a las personas de sus hogares
(derecho a una vivienda adecuada)
 Contaminar el agua, por ejemplo, con desechos
procedentes de instalaciones del Estado (derecho a la
salud)
 No garantizar un ingreso mínimo suficiente para vivir
decentemente (derecho al trabajo)
 No evitar el hambre en todas las zonas y comunidades
del país (vivir libre de hambre)
 Impedir el acceso a información y servicios relativos a la
salud sexual y reproductiva (derecho a la salud)
 Segregar sistemáticamente a los niños con discapacidad
de las escuelas ordinarias (derecho a la educación)

Obligaciones de los Estados.


Los estados tienen la obligación de respetar, proteger y
cumplir los derechos económicos, sociales y culturales.
Sus obligaciones específicas pueden resumirse como:
A. Realización progresiva: los estados deben lograr
progresivamente la plena realización de estos derechos a
lo largo de un periodo de tiempo. Independientemente
de la disponibilidad de recursos, los estados tienen la
obligación inmediata de adoptar las medidas adecuadas
para garantizar una mejora continua y sostenida del
disfrute de estos derechos a lo largo del tiempo.
Obligaciones básicas de carácter inmediato:
A. Niveles mínimos esenciales: los estados están
obligados con efecto inmediato, a garantizar el disfrute
de los niveles mínimos esenciales de cada derecho.
B. Prohibición de retroceso: el deber de cumplir
progresivamente los derechos económicos, sociales y
culturales implica la prohibición de medidas que
disminuyan el disfrute actual de los derechos. Por
ejemplo, los estados deben garantizar que sus políticas y
medidas no socavan el acceso a la asistencia sanitaria o
a las prestaciones de la seguridad social.
C. Prohibición de la discriminación: esto abarca las
leyes, políticas y prácticas que son discriminatorias en
efecto, sin importar la atención. Respetar el principio de
no discriminación requiere medidas específicas para
garantizar la protección de los derechos de las
poblaciones marginadas como prioridad. Incluso cuando
los recursos son limitados, el estado tiene el deber de
adoptar medidas para proteger a los más vulnerables.
Dichas medidas pueden incluir impuestos y
transferencias sociales para mitigar las desigualdades
que surgen o se exacerban en tiempos de crisis.

Derechos Económicos, Sociales y Culturales – y derechos


civiles y políticos.
Todos los derechos humanos, ya sean civiles y políticos o
económicos, sociales y culturales, están interrelacionados.
Por ejemplo, las personas que no saben leer ni escribir
suelen tener más dificultades para desarrollar todo su
potencial que las que sí pueden encontrar trabajo o
participar en la actividad política. La malnutrición y el
hambre son menos probables allí donde los individuos
pueden ejercer efectivamente su derecho al voto e influir
en las poblaciones del Gobierno.
La DUDH. Ratificada en 1948, no hace ninguna distinción
entre estos derechos. La distinción apareció más tarde en el
contexto de las tensiones de la guerra fría entre el este y el
oeste. Esto llevó a la negociación y adopción de 2 pactos
separados uno sobre derechos civiles y políticos y otros
sobre derechos económicos, sociales y culturales.
Los derechos económicos, sociales y culturales incluyen los
derechos de alimentación, a la vivienda de cuada, a la
educación, a la salud, a la Seguridad Social, a la
participación en la vida cultural, al agua y saneamiento, y
el trabajo.

Derechos Económicos, Sociales Y Culturales.


 El derecho al trabajo y los derechos de los trabajadores.
 El derecho a la salud
 El derecho al agua
 El derecho a la seguridad social
 El derecho a la vivienda
 El derecho a la alimentación
 El derecho a la educación
 El derecho a un medio ambiente adecuado y saludable
 Los derechos culturales

¿Por qué son importantes los derechos económicos, sociales


y culturales?
La articulación de los DESC en el derecho internacional se
produjo 3 años de demandas de estos derechos básicos en
todo El Mundo, y refleja la preocupación por la vida de
todas las personas, en particular las más vulnerables tal
como aparece expresado en numerosas tradiciones
filosóficas religiosas y demás.
En una era de creciente globalización económica
desigualdad dentro y entre los estados existe una urgente
necesidad para que los grupos de base, las ONG, los
académicos y otras organizaciones y personas, se unan
para reconocer las conexiones existentes entre luchas
continuas y localizadas, y para realizar en la práctica los
derechos humanos para todas las personas. Al plantear los
casos y los patrones de la pobreza y la privación como
violaciones de los DESC – en lugar de meras circunstancias
desafortunadas y fuera del control humano, o como
resultado de carencias individuales – cele impone la
obligación al estado y, cada vez más, a las empresas y
otros actores no estatales, de prevenir y reparar estas
situaciones.

¿Cuáles son los principios fundamentales relativos a los


DESC?
El PIDESC esboza una serie de principios importantes para
la realización de los DESC que, a menudo, están incluidos
también en otros tratados relacionados con los DESC. Bajo
el PIDESC, un estado tiene la obligación de tomar medidas
progresivas “con el máximo de sus recursos disponibles”
hacia la plena realización de los DESC. En concreto, un
estado (incluidos sus niveles subnacionales) tiene las
siguientes obligaciones:

 Respetar los DESC (abstenerse de violarlos)


 Proteger los DESC (impedir que otros los violen)
cumplir con los DESC (tomar las medidas necesarias
para hacerlos efectivos como aprobar legislación,
disponer partidas presupuestarias y otros procesos
administrativos)
 Buscar y proporcionar asistencia y cooperación
internacional en la realización de los DESC.

Los estados deben evitar la discriminación en el acceso a


los DESC basada en motivos especificados en él PIDESC,
incluyendo la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la
opción política o de otros indoles, el origen nacional o social
la posición económica y el nacimiento. En su trabajo, el
comité de DERECHOS ECONÓMICOS SOCIALES Y
CULTURALES (CESCR) de la ONU ha identificado motivos
adicionales para prohibir la discriminación, como la
discapacidad, la edad, la nacionalidad, el derecho civil y la
situación familiar, la orientación sexual e identidad de
género, el estado de salud, el lugar de residencia y la
situación económica y social. La eliminación de la
discriminación y ciertas obligaciones mínimas identificadas
por él CESCR en alguna de sus observaciones generales no
están sujetas a una realización progresiva, sino que son
obligaciones inmediatas.

¿Dónde se establecen los DESC?


En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas
adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos
(DUDH), en la cual se establecen los derechos civiles,
culturales, económicos, políticos y sociales fundamentales
de los que deben disfrutar todas las personas. En 1966, los
DESC quedaron reflejados como derechos legales en el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PIDESC) - que junto con la DUDH y el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos forman la
denominada Carta Internacional de Derechos Humanos - y
en otros tratados universales y mecanismos regionales.
Hasta la fecha, más de 160 Estados han ratificado el
PIDESC. Asimismo, numerosos países han articulado su
compromiso con los DESC por medio de sus constituciones
nacionales y legislación nacional.

¿Qué son los derechos económicos, sociales y culturales?


Los Derechos Económicos Sociales y Culturales (DESC) son
los derechos humanos relativos a las condiciones sociales y
económicas básicas necesarias para una vida en dignidad y
libertad, y hablan de cuestiones tan básicas como el
trabajo, la seguridad social, la salud, la educación, la
alimentación, el agua, la vivienda, un medio ambiente
adecuado y la cultura.

Los derechos humanos proporcionan un marco común de


normas y valores universalmente reconocidos, y establecen
obligaciones del Estado para actuar de determinada manera
o de abstenerse de ciertos actos. Constituyen una
herramienta importante para asegurar la rendición de
cuentas de los Estados y cada vez más actores no estatales
que han cometido violaciones, y también para movilizar los
esfuerzos colectivos para desarrollar comunidades y marcos
globales que conduzcan a la justicia económica, el bienestar
social, la participación y la igualdad. Los derechos humanos
son universales, inalienables, interdependientes e
indivisibles.

Los derechos económicos, sociales y culturales (DESC)


hablan de cuestiones tan básicas para la dignidad humana
como la alimentación, la salud, la vivienda, el trabajo, la
educación y el agua.

Que 800 millones de personas sufran malnutrición crónica o


que más de 100 millones de menores no tengan acceso a la
educación primaria no son desgraciadas realidades, sino un
escándalo para los derechos humanos.

Todos los derechos humanos son indivisibles e


interdependientes. Las violaciones de los DESC (por
ejemplo, no proteger los derechos sobre las tierras de los
pueblos indígenas, negar los derechos de educación a las
minorías y prestar servicios de atención médica de manera
no equitativa) a menudo están relacionadas con violaciones
de los derechos civiles y políticos en forma de negaciones
reiteradas.

Del mismo modo que para el pleno disfrute del derecho a la


libertad de expresión es necesario concentrar esfuerzos en
favor del derecho a la educación, para el disfrute del
derecho a la vida es preciso tomar medidas encaminadas a
la reducción de la mortalidad infantil, las epidemias y la
malnutrición.

El reconocimiento de los DESC no es un mero catálogo de


buenas intenciones por parte de los Estados. Son derechos
que se derivan de tratados internacionales de derechos
humanos, como el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de la ONU (1966). En
mayo de 2013 entró en vigor el Protocolo Facultativo del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Este nuevo mecanismo da a las personas la
facultad de pedir justicia a la ONU si su propio país no
quiere escucharlas.

La jurisprudencia interna de muchos países y la tendencia a


incluir estos derechos en las reformas constitucionales
demuestran que estos derechos se pueden hacer cumplir
mediante recursos legales. Sin embargo, queda mucho
hasta lograr que estos derechos se equiparen a los civiles y
políticos en lo que se refiere a su exigencia jurídica.
La gente que vive en la pobreza suele estar atrapada
porque está excluida del resto de la sociedad. Se enfrentan
a amenazas contra su seguridad y la de su familia, y están
expuestas a la violencia estatal y a la de los grupos
armados. Probablemente su hogar, sus pertenencias y su
medio de vida no están protegidos por la ley. No pueden
acceder a una protección social mínima en caso de
enfermedad o de pérdida de su medio de vida. Las mujeres
y las niñas están especialmente expuestas a la violencia y
sufren un doble rechazo: tanto la familia como la sociedad
las excluyen de los procesos de toma de decisiones y les
niegan cualquier poder.

Con demasiada frecuencia, los tribunales, la policía, los


organismos asistenciales, los servicios urbanos y el sistema
educativo tratan a quienes viven en la pobreza con
desprecio o indiferencia. Sus opiniones no se tienen en
cuenta. Se reprimen sus esfuerzos por organizarse y no se
les permite informarse de las cuestiones vitales para sus
comunidades. Ya sea porque se les silencia
deliberadamente o porque la indiferencia les hace
enmudecer, el resultado es que no tienen voz.

Las vulneraciones a los derechos humanos causan y


perpetúan la pobreza. Y la pobreza conduce directamente a
esos abusos.
Pero los derechos humanos son la clave para salir de la
trampa. Constituyen el único marco global en el cual todas
las personas tienen derecho a obtener alimentos y agua, a
la asistencia médica básica, a la educación y a la vivienda,
a la igualdad de oportunidades, a un nivel de vida
adecuado, a la seguridad, a vivir sin miedo, a participar...

“Manifestación en Nairobi contra los desalojos forzados.


octubre de 2013.”

Amnistía Internacional pide a los gobiernos:


– Que garanticen todos los derechos económicos, sociales y
culturales sin discriminación.
– Que establezcan mejor las prioridades de gasto del
dinero, poniendo en primer lugar a las personas más
desfavorecidas.
– Que den prioridad a unos niveles mínimos esenciales de
derechos, como la educación primaria gratuita.
– Que dejen de expulsar a las personas de sus casas sin
previa notificación, sin una indemnización o sin una
consulta adecuadas.
– Que firmen y ratifiquen el Protocolo Facultativo del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales.
– Que los proyectos de desarrollo económico (como
infraestructuras o minería) ayudan a las personas más
desfavorecidas y no causan abusos contra los derechos
humanos.

“Una mujer llena varios bidones de agua en Yemen. El


derecho de acceso a un agua de calidad es un derecho
humano.”

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