y por último la demanda del mercado.

El desarrollo es un punto importante, puesto que

se encuentra el nivel de actividad emprendedora y los factores que se deben aplicar.
Otro principio resaltante es la motivación por el crecimiento, aquí analizamos el sector
económico de las familias peruanas, ya que gran parte del Perú son trabajadores
independientes con ganas de seguir surgiendo día a día por un futuro mejor para sus
familias. La siguiente causa son las habilidades gerenciales, aquí encontramos a las
decisiones estratégicas y estas se ocupan de asegurar que los productos de la
empresa y los mercados estén bien escogidos, generando ingreso y utilidades. Por
consiguiente, a acceso a los recursos, un ejemplo son las maquinarias de alta
tecnología, a consecuencia su precio es elevado; al querer la micro pequeña empresa
conseguir las maquinas no le será factible a su presupuesto. Finalmente, la demanda
en el mercado, una gran cantidad de personas. eligen a grandes industrias, en vez de
apoyar a emprendimientos, mayormente esto sucede por el clasismo que si es de
“marca” es mejor jurídicas, y pueden adoptar cualquier forma de organización
empresarial que prefieran, según convenga sus intereses. Las MYPES tienen
beneficios tributarios por el Decreto Supremo N° 007-2008-TR, con la finalidad de que
exista un desarrollo de la Micro y Pequeña empresa, en su artículo 36° estable que "el
régimen tributario facilita la tributación de las MYPES y permite que un mayor número
de contribuyentes se incorpore a la formalidad", por lo que el régimen busca que haya
más formalidad en las empresas, beneficia al país, debido a los ingresos que se dan
de las MYPES, si bien no es una gran cantidad que puedan aportar al país, apoyan al
desarrollo debido a que existen demasiadas MYPES en el Perú.

Cabe recalcar que el Estado, en su rol impulsor de la inversión privada, ha establecido

un marco normativo especial, definido por una serie de beneficios, a fin de que los
sobrecostos laborales, los costos de transacción y la carga tributaria no frenen su
formalización y crecimiento. De este modo, resulta necesario determinar si la referida
normativa especial para MYPE cumple con los fines para los que fue dispuesta, o si,
por el contrario, se requiere rediseñar el marco jurídico regulador a fin de optimizar su
impacto a niveles económico y social.

Sandoval, Posso y Quispe (2012) señalan que:  

Como hemos revisado en el capítulo 2, el régimen legal establecido para
MYPE no ha logrado sus objetivos de formalización, desarrollo y crecimiento;
por lo que se hace necesario replantearnos estrategias para ello. Sin embargo,
lograr cambios en un sector empresarial, no se trata solo de modificar una
 norma, sino de rediseñar políticas públicas que son las bases de la
gobernabilidad. (p. 106) 

Esto ha generado un impacto negativo en los desarrollos empresariales, puesto que

se produjeron secuelas en el sector laboral y, por consiguiente, la inestabilidad de las
empresas. Las mypes se han visto sumamente perjudicadas al no contar con el capital
suficiente para el desarrollo de estas e incluso ha ocasionado una caída en la
demanda en sus bienes y/o servicios. Según el Instituto de Economía y Desarrollo
Empresarial de Cámara de Comercio de Lima, el PBI cayó 11.12% en el 2020 por
efecto de la crisis sanitaria, considerando el importante papel de las micro y pequeñas
empresas que constituyen el 99% de las unidades empresariales en el Perú, generan
el 85% del total de puestos de trabajo y el 40% del producto bruto interno (PBI). Por
ello, el estado y Ministerio de Economía y Finanzas crearon medidas que apoyen a las
mypes, a través de los programas Reactiva Perú que tiene como objetivo garantizar el
financiamiento de la reposición de los fondos de capital de trabajo de las micro y
pequeñas empresas mediante créditos para capital de trabajo, así como para
reestructurar y refinanciar sus deudas.