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Creando a partir de la

teatralidad andina

La composición de la
obra La gran fiesta de la
democracia real

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Creando a partir de la teatralidad andina
La composición de la obra La gran fiesta de la
democracia real1

Rodrigo Benza Guerra


Pontificia Universidad Católica del Perú
https://orcid.org/0000-0002-3386-5575

Cierto día nos encontramos Ricardo Delgado2 y yo, y compartimos


nuestras ganas de explorar y aprender de las manifestaciones de teatrali-
dad andina. Estas manifestaciones son aquellas danzas y representaciones
existentes en fiestas tradicionales de los Andes, que integran elementos te-
máticos y formales prehispánicos y europeos, y que presentan de manera
indisociable una combinación de teatro, danza, música, fiesta, ritual y juego3.

Es así que decidimos armar el proyecto de investigación Posibilida-


des de creación escénica a partir de la danza la Chonguinada como ejemplo
de teatralidad andina, que ganó un fondo4 de la Pontificia Universidad Ca-
tólica del Perú (PUCP).

En el presente texto compartiré cómo se desarrollaron tanto el pro-


ceso de investigación sobre la Chonguinada, como el proceso de creación de
la obra La gran fiesta de la democracia real. Se presentará cómo surgieron

1 Esta investigación se realizó con la colaboración de mucha gente, pero quiero resaltar la
importante complicidad de Ricardo Delgado, Laura Ortiz y Gabriela Rojas, con quienes em-
prendí el viaje casi desde el inicio. Quisiera hacer también una mención especial al profesor
Julio Ninanya, director del grupo Pasiones Huanca, por enseñarnos la Chonguinada. Para ver
más detalles de la obra acceder a http://rodrigobenza.blogspot.com/p/la-gran-fiesta-de-la-
democracia-real.html

2 Ricardo Delgado es actor y director escénico. Miembro fundador del colectivo Angelde-
monio.

3 Para profundizar en la teatralidad andina y sus características se puede revisar Rubio


(2016) y Benza (2017, 2020).

4 El fondo fue concedido por el Concurso Anual de Proyectos del Vicerrectorado de Investi-
gación de la PUCP.

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y se desarrollaron los diversos componentes de la obra, con énfasis en los
elementos de la teatralidad andina y, específicamente, de la Chonguinada.
Empecemos hablando un poco sobre la danza la Chonguinada.

La Chonguinada

Muchas danzas andinas muestran “representaciones étnicas” de di-


versos grupos de la sociedad. Como dice el maestro Manuel Ráez (2019, p.
16), “respecto a la población mestiza, española o foránea, esta es represen-
tada con poder o enriquecida con los recursos que controla (p. e. chongui-
nada en Junín, contradanza en Cusco, márgaros en Lambayeque, chapetón
en Ancash)”. La Chonguinada5 surge en las regiones de Junín y Pasco, en los
Andes centrales del Perú, como imitación de las danzas realizadas por los
españoles en sus grandes salones:

El origen de la chunguinada es producto del mestizaje de la cultura andina


y occidental; para algunos estudiosos del folklore representa a la imitación
que los nativos hacían de las danzas europeas, las que eran realizadas en
las fiestas de leyenda y que los hombres de nuestra serranía al servicio
de aquellos, admirados de la vistosidad y coreografía empezaron a imitar
como mofa o burla. (Municipalidad Distrital de Junín, 2010, p. 8)

Algunos investigadores plantean que la imitación no era tanto como


burla sino más bien como una aspiración social (Cuadros, 2018), sin em-
bargo, sea como fuere, la danza surge de la imitación de la danza de salón
española y tanto el vestuario como la máscara emulan a este español pu-
diente y poderoso. Antes de continuar, quisiera aclarar que, a pesar de que
la Chonguinada es un baile de pareja, me voy a centrar en la descripción del
personaje masculino porque es el que estudiamos durante la investigación6
y fue el principio de la personificación del Rey en la obra creada.

5 También se le puede llamar Chunguinada.

6 Hasta hace pocas décadas, solo los varones bailaban y, por lo tanto, los personajes femeni-
nos de la pareja eran interpretados por varones con máscara. Hoy las parejas son mixtas y
las mujeres no usan máscaras.

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Imagen 1
a) Ricardo en traje de chonguino. b) Máscara de chonguino. c) Chonguino con
máscara7.

Dependiendo de la región, el traje sufre algunas variantes como en


el color de las medias o el bordado de los zapatos. Quisiera compartir la
descripción de la vestimenta que presenta el Manual de Chonguinada (Mu-
nicipalidad Distrital de Junín, 2010, pp. 22-23), porque la encuentro muy
gráfica y precisa:

Vestimenta del varón

• La vestimenta del varón consta de un sombrero de paño negro,


como también de vistosos plumajes de colores, que lleva el va-
rón en la cabeza sujetados por una chapa en el sombrero.

7 Todas las imágenes que acompañan este texto son propiedad del proyecto de investiga-
ción.

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• Las máscaras usadas son especiales, hechas de malla fina (trans-
parentes), sus mejillas pintadas de color rosado, ojos azules o
verdes representando al varón europeo.
• La camisa blanca es acompañada de una corbata llamativa.
• Saco hormado de color azul marino y oscuro que representa la
clase noble de la colonia.
• Pantalón con variedades de colores adornados con cintas y bor-
dados con representaciones de flora y fauna de la región.
• Las medias al igual que los pantalones son de diversos colores y
tejidos con distintas puntadas como “caracol partido”, “tripa de
vicuña”, “hoja”, etc.
• Los zapatos de color negro y alto que llega a los tobillos (zapatos
modelo entero).
• Los guantes son de color negro tejido o de cuero acompañados
de un pañuelo de color blanco.
• Una peluca crispada de color negro o rubio.
• Pañuelos para pecho, es en forma de un cuadrado cosido de una
punta para ambos pechos, pañuelo de hombro al igual que pe-
cho pero cosido antes de la champa o pavo, pañuelo de codo es
cosido en forma de una estrella de cuatro puntas, estos pañuelos
son de diversos colores para cada parte.
• La vestimenta consta en la mayor parte de monedas antiguas,
alhajas metálicas mostrando las riquezas de nuestro país, así
como figuras incaicas. El pavo o champa, la media luna, chapa
de zapato, sombrero y un cacho que es como un recipiente para
llevar bebidas8.

Como se puede apreciar en esta descripción, hay un énfasis en la


imitación al fenotipo español (ojos claros, peluca ondulada) y se presentan

8 En el caso de la chonguinada de Huancayo hay algunas pequeñas variaciones. Las medias


son color marrón claro y los zapatos son bordados.

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imágenes de elegancia y opulencia (plumaje, saco, adornos de monedas y
alhajas). Este vestuario es elaborado y caro. Por eso, a pesar de que hoy
los danzantes alquilan el vestuario para las presentaciones, el bailar chon-
guinada también es una expresión de estatus social. Según el investigador
huancaíno Hebner Cuadros (2018), “esa danza la ejecutan determinadas
personas que pertenecen a una casta o una clase social”. En esta misma lí-
nea, Javier Maraví9 (2018) afirma lo siguiente: “Como yo también muestro
que tengo poder y que ahora tengo plata y puedo bailar la chonguinada, ya
no bailo el huaylas u otra danza popular”.

La danza de la Chonguinada, entonces, surgió como una imitación


—como burla o deseo de ascenso social— de los españoles que ostentaban
el poder durante la colonia, sin embargo hoy es una danza que representa
cierto estatus porque no cualquiera puede bailarla.

Por otro lado, esta se baila principalmente en fiestas religiosas y es


una muestra de devoción a la virgen o patrón correspondiente. Dos de las
fiestas en las que la Chonguinada es una danza protagonista son la del Se-
ñor de Muruhuay que se realiza en el mes de mayo, y la de la Virgen de
Cocharcas que se realiza en el mes de setiembre, en Sapallanga.

Empieza la investigación

Nuestro interés era aprender más de las manifestaciones de tea-


tralidad andina y para eso podíamos escoger una festividad o una danza.
Le pedí entonces a Ricardo que él propusiera la danza debido a su mayor
conocimiento de las mismas. Él escogió la Chonguinada porque era una
danza que le venía interesando particularmente. En sus propias palabras:
“Hablamos de la Chonguinada, una danza a la que le estaba dando vueltas
justamente por su cadencia, su energía, por la presencia y también porque
siento que es una danza que tienes que tener cierta solvencia, cierta edad
para bailarla, no es una danza para jóvenes” (Delgado, 2021).

9 Javier Maraví es un hombre de teatro nacido en la región de Junín (Huachac/Manzanares),


fundador y director del grupo Waytay asentado en El Agustino (Lima).

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Queríamos realizar una investigación inmersiva. Nuestro objetivo era
que Ricardo pudiera bailar en una cuadrilla de chonguinos. Es así que a través
de Armando Angulo10, que era amigo de Ricardo, conocimos al profesor Julio
Ninanya, que conduce el grupo Pasiones Huanca. Este grupo es de residentes
en Lima, migrantes o hijos de migrantes de Huancayo y alrededores, y bailan
todos los años en honor a la Virgen de Cocharcas en Sapallanga. En palabras
de Ricardo: “Llegar a ellos fue importante porque no era buscar justamente
alguien que venga y me dé un taller de danzas, me dé un taller de cómo se
baila […] Fue una decisión ir más allá, intentar bailar en un grupo, o sea, si
podía ser aceptado, y esa era una de las dificultades, la primera, porque ganas
podía tener, de ahí a que acepten es otra cosa” (Delgado, 2021).

Felizmente nos aceptaron y después de ensayar por un par de me-


ses, viajamos a Sapallanga en setiembre (2017) para participar de la fiesta
que dura cinco días (de jueves a lunes), y convivimos con el grupo todo el
tiempo. El grupo Pasiones Huanca había alquilado un local que era como un
gran galpón semiabierto y de ahí se iba ya sea a la iglesia, para bailar en el
frontis, o a las distintas casas a las que el grupo estaba invitado a desayunar
o almorzar. En cada una de esas casas se bailaba y se tomaba cerveza, bebi-
da constantemente presente e importante en los encuentros.

El sábado y el domingo se participó en el concurso de comparsas y


el lunes por la noche regresamos a Lima.

No me centraré mucho en la descripción de la experiencia en Sapa-


llanga, ya que este texto busca compartir el proceso de creación de La gran
fiesta de la democracia real. Sin embargo, para ver un poco más sobre la
fiesta en sí y nuestra vivencia en dicho viaje se puede ver el video “Pasiones
Huanca. Fiesta de la Virgen de Cocharcas - Sapallanga 2017”11 y se puede
leer el artículo “Calles, iglesias y plazas: los espacios en las manifestaciones
de teatralidad andina” (Benza, 2020).

10 Armando es un cómico muy conocido en Huancayo, cuyo personaje es la Chola Cachucha.

11 En https://www.youtube.com/watch?v=qfuH4QirrAM

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Empieza la creación

La experiencia de participar en la fiesta de la Virgen de Cocharcas


había sido muy intensa y agotadora. Además, unas semanas después del
viaje nació mi segunda hija. Por estas razones, el inicio del proceso de
exploración escénica demoró un poco y estaba muy incierto. La verdad,
andábamos un poco perdidos. Inicialmente pensamos no complicarnos
mucho y hacer una especie de conferencia escénica sobre nuestra expe-
riencia. Con esto en mente, empezamos a ensayar, explorando en el espa-
cio imágenes y movimientos.

Un día, Ricardo trajo al ensayo la obra El rey se muere (1962) de Eu-


gène Ionesco. Él había interpretado al Rey hacía varios años y le provocaba
explorar este personaje a partir del chonguino. La obra presenta las últimas
horas del rey de un territorio en decadencia, por causa de su desastroso rei-
nado. Este rey se resiste a morir a pesar de que las personas de su entorno
lo incitan a resignarse. Todo esto, por supuesto, sucede en el tono irreve-
rente propio de las obras de Ionesco.

Seguimos por un par de meses explorando con poca constancia y


motivación hasta que llegó la navidad y nos trajo un “regalo”. El presidente
de entonces, Pedro Pablo Kuczynski, indultó, el 24 de diciembre, al expresi-
dente Alberto Fujimori12. Este indulto fue ilegal y fue revertido unos meses
después, pero en ese momento causó una enorme indignación en un gran
sector de la población, incluidos nosotros.

Surgió, entonces, la idea que finalmente desembocaría en la


creación de la obra: una fiesta de lanzamiento a la rerere-elección de un
rey en decadencia. Este planteamiento nace de tres elementos principales:

12 Alberto Fujimori gobernó el Perú entre 1990 y 2000. En 1992 realizó un autogolpe cívi-
co-militar y disolvió el Congreso de la República. En 1993 creó una nueva constitución que
fue validada en un cuestionable referéndum. En 1995 fue reelegido. En el 2000 intentó una
segunda reelección inconstitucional. Poco después de esa tercera elección fraudulenta, se
filtraron unos videos de su asesor, Vladimiro Montesinos, en los que se veía cómo ejercía
la corrupción del Estado. Fujimori huye a Japón y renuncia a la presidencia por fax. Alberto
Fujimori está preso por corrupción y por crímenes de lesa humanidad.

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nuestra experiencia de investigación con la Chonguinada, la obra El rey se
muere y la crisis política en donde un presidente muy viejo indulta a un
expresidente, supuestamente, porque se está muriendo.

Con esta idea inicial definimos quiénes serían los personajes que
acompañarían al Rey: la Asesora, el Animador y el Chuto; formamos el
equipo de creación de la obra y entramos al espacio para desarrollar el
proceso de creación colectiva que nos llevó a La gran fiesta de la democra-
cia real. La construcción de los personajes13 fue lo que guió el proceso, y
las diversas situaciones de la obra surgieron en la interacción de los mis-
mos a través de improvisaciones.

También trabajamos a partir del texto de El rey se muere y, sobre


todo, bailando. Como ya habíamos definido que haríamos una fiesta, era
necesario que todos nosotros tengamos nociones de baile de los diversos
ritmos que se bailan en las fiestas huancas, sobre todo el huaylas.

Por las características de nuestra propuesta, que requería de la par-


ticipación activa del “público”, el argumento se fue definiendo, también, a lo
largo de las presentaciones realizadas en el 2018 y el 2019. A continuación,
les comparto el último argumento al que llegamos:

En esta obra, los espectadores son los invitados a esta fiesta, los fieles
al gobierno, quienes son recibidos con la música en vivo de la orquesta de es-
tilo huanca. Cuando la fiesta ha comenzado, el Rey se presenta con su séquito
al ritmo de la elegante y mestiza Chonguinada14, siempre escudado por su fiel
Chuto (su bufón), la Asesora del gobierno y el Animador. La fiesta está en su
auge, entre discursos y cervezas, y música de huaylas, tunantadas y santiagos.
Después del concurso de baile “desafía a tu rey”, el Rey empieza a desvariar
y, finalmente, muere. La Asesora y el Animador luchan por ver quién asumirá

13 Los principios de situación, acción y personaje desarrollados por Santiago García en su


libro Teoría y práctica del teatro (1994) siempre están muy presentes en mis procesos de
creación.

14 Esta es la forma como, comúnmente, se presenta esta danza: elegante y mestiza.

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el poder hasta que se difunde un video que muestra la corrupción del Anima-
dor. La Asesora anuncia que el nuevo líder del partido es el Chuto. La fiesta
continúa. Al final, se proyecta un video en el que aparecen el Rey y la Asesora
planeando todo lo ocurrido en la fiesta, quedando en evidencia la farsa de la
muerte del Rey.

El espacio de la fiesta

La generación de un espacio compartido en el que se oscilaría entre


momentos de “presentación” y otros de convivencia más “cotidiana” entre
intérpretes y “espectadores”, fue el primer elemento que definimos que
queríamos explorar en el montaje, incluso desde el inicio de la investiga-
ción. Esta es una característica muy presente en las festividades andinas,
ya que existen códigos compartidos entre bailarines y no bailarines que
establecen una convivencia orgánica entre el estado de representación y el
estado cotidiano.

Por otro lado, toda la festividad puede ser percibida como una expe-
riencia escénica en la que se genera una convención por los días que dura
la misma. Como dice Ricardo, “fue muy chévere entender la festividad como
una puesta en escena, o sea, la fiesta en sí. Entender la festividad como una
estructura escénica. La festividad es una obra de teatro que dura tres días
donde el público es parte de la escena” (Delgado, 2021). Este fue el aspecto
principal de teatralidad andina que quisimos explorar en el montaje.

Durante una festividad —en honor a un santo o virgen, principal-


mente— existen diversos espacios en los que las danzas se presentan, tales
como el local de la comparsa, la calle, el frontis de la iglesia o las casas a las
que la comparsa es invitada15. Cada uno de estos espacios desarrolla con-
venciones específicas y la danza cumple diversas funciones.

El local de la comparsa, que en algunas regiones se llama casa de


cargo o cargowasi, es el lugar en el que los bailarines se preparan y ensayan,

15 Para profundizar sobre estos espacios, se puede consultar Benza 2020.

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y también es el espacio donde la comparsa recibe a sus invitados para fes-
tejar y celebrar. En estos encuentros se combinan momentos de fiesta en sí,
en los que bailarines e invitados interactúan en el mismo nivel, en la misma
dimensión, comiendo, bebiendo y bailando; con momentos en los que la
comparsa entra en estado de “representación” y presentan la coreografía
de su danza. Ricardo añade: “Cuando terminan de bailar —y eso también
lo apliqué en la obra— se juntan con el público y siguen tomando o están
parados, pero están en una energía, no están desconectados. Y de ahí los
llaman y vuelven a bailar. Pero no se desconectan hasta que se van a su casa
a dormir” (Delgado, 2021).

Además, es común que se contrate una orquesta para que acompañe


a la comparsa durante los días de la festividad. Esta orquesta tiene dos fun-
ciones principales: tocar en las diversas presentaciones o espacios en los que
la comparsa presenta su danza, y animar las fiestas tocando ritmos diversos
como huaynos, huaylas, santiagos y cumbias, por mencionar algunos. Mu-
chas de estas fiestas, asimismo, tienen un animador que conduce la experien-
cia, presenta lo que va a suceder y anima a los presentes a comprar cerveza.

Para La gran fiesta de la democracia real, decidimos centrarnos en


el espacio del local. La obra es el lanzamiento de un rey a la rerere-elección,
en el local partidario. Para esto generamos una experiencia que era una
fiesta. Los “espectadores” eran los partidarios del Rey, y durante el evento
se combinaban momentos de baile y celebración con coreografías del sé-
quito y actos “oficiales”, como el discurso del Rey, el concurso de baile y la
presentación de la canción oficial.

Si bien la situación específica de corte político fue colocada por no-


sotros, la inspiración para el formato de este tipo de convivencia escénica
es tomada directamente de las manifestaciones de teatralidad andina; y la
configuración del espacio, la propuesta visual y de elementos escenográficos
partió de las características de estas festividades, y de la chonguinada en sí.

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El espacio de presentación era un gran galpón16 adornado con ban-
derolas de colores y con una tarima a uno de los extremos, que funcionaba
como escenario y como soporte para el trono; un gran espacio vacío al me-
dio como salón de baile, y sillas alrededor. En la esquina opuesta al trono,
estaban localizadas la orquesta y la cantante.

Imagen 2. El espacio.

El trono estaba construido con cajas de cerveza. Es muy común en-


contrar en las fiestas pilas de cajas de cerveza ya que, por un lado, esta es
muy consumida en las distintas festividades, pero también es una forma de
halagar a los bailarines y demostrar devoción. Así como las comparsas son
invitadas a desayunar y almorzar —siempre con cerveza, por supuesto—,
también pueden invitarlas simplemente a una cerveceada.

Imagen 3. Cajas de cerveza en fiesta de Sapallanga.

16 La obra se presentó en el Centro Cultural Cine Olaya en Chorrillos (Lima, Perú).

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Imagen 4. Rey frente a su trono de cajas de cerveza.

Construcción de personajes

El desarrollo de los personajes fue paulatino y fue influenciado por


los tres elementos guía del montaje: la investigación sobre la Chonguinada,
la obra El rey se muere y la crisis política.

El Rey

El Rey fue el primer personaje que surgió. Después de regresar de la


experiencia en Sapallanga y entrar a explorar al espacio, teníamos al chon-
guino. Luego, Ricardo trajo la obra de Ionesco y empezamos a explorar el
personaje del Rey moribundo desde el código del chonguino: vestimenta,
máscara y danza.

Ya en la construcción en sí de la obra, decidimos incorporar la de-


mencia y la muerte del Rey presentes en El rey se muere. Este elemento
también coincidía, hasta cierto punto, con la simulación de muerte llevada
a cabo por Alberto Fujimori, que causó su ilegal indulto.

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Imagen 5. El Rey.

En ese sentido, nuestro Rey se muere durante la fiesta, pero al final,


a través de un video, vemos que todo había sido planeado y que el Rey se
había escapado con maletas llenas de dinero.

Como complemento para la construcción del Rey, tomamos como


modelo al rey Juan Carlos de España por su estilo campechano y soberbio.
Nuestro Rey, que tenía una voz aguda y nasal, además hablaba imitando el
acento español. Aquí también realizamos un paralelo con el origen de la
Chonguinada como imitación de los señores españoles durante el periodo
colonial.

Toda la construcción visual del Rey parte de la estética del chongui-


no, pero con una serie de modificaciones:

• En lugar de sombrero, usa corona. De la corona sale la pluma


característica de los chonguinos, que en la obra era de color ana-
ranjado, emulando el color del partido de los Fujimori.
• La máscara usada era una máscara tradicional de Chonguinada,
pero además el personaje tenía un maquillaje igual a la máscara.
• El saco y pantalón eran del estilo de chonguinada pero en lugar

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de tener flores bordadas, tenía dos ratas bordadas. La rata, ade-
más, es la mascota del partido.
• En lugar de las cadenas de monedas, tenía una banda presidencial.
• En lugar del bastón de los chonguinos, tenía una garrita que usa-
ba como prolongación de su propia mano.

El Chuto

El chuto elegante es un personaje que surge en la danza la Tunanta-


da de la región de Jauja, pero que prontamente es incorporado como acom-
pañamiento de las cuadrillas de chonguinos.

Imagen 6. Chuto en fiesta de Sapallanga.

Los chutos son personajes que están al servicio de los chonguinos


y son alegres y juguetones. Estos forman parte de una tradición de perso-
najes cómicos andinos que están presentes en diversas danzas y festivi-
dades17. Estos personajes, según Manuel Ráez (2019, p. 16), “recuerdan su
antigua situación de servidumbre ante el misti o español, pero esta solo
se representa a través de personajes periféricos, como el chuto en Junín

17 Encontramos, por ejemplo, a los negrillos en la danza de los shapish de Chupaca, a los
maqtas en Cusco, o a los kusillos del altiplano.

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o el maqta en Cusco que, si bien atienden y sirven al patrón o hacendado,
sufren la inversión del orden jerárquico a través de la burla y la picardía”.

Quisiera compartir la descripción sobre el chuto que nos dio el se-


ñor Eladio Pérez Maldonado, quien es la persona que mantiene la tradición
de la Chonguinada en el Distrito de Matahuasi (Huancayo):

Son graciosos, tienen sus botellitas de cerveza que supuestamente


la están llevando con una manguerita, hacen sus chistes, sus gracias al pú-
blico y van abriendo espacio. Por ejemplo, estamos danzando y de repente
por ahí hay un borrachito que está fastidiando, que está molestando, ellos
van y ponen orden, normalmente, sí, ellos nos acompañan (Pérez, 2018).

El Chuto en La gran fiesta de la democracia real, interpretado por


Raúl Tranca, fue incorporado a la obra justamente como sirviente, escude-
ro, compañero del Rey. Este es el único personaje de la obra que es tomado,
inclusive con su nombre, de la tradición de las fiestas andinas.

Imagen 7. Chuto de La gran fiesta de la democracia real.

En la obra, el Chuto también cumple un papel muy importante por-


que, después de la supuesta muerte del Rey, él es elegido para ser el nuevo
rostro del partido y, por lo tanto, candidato a Rey. Esto, sin embargo, tam-
bién está acorde con las características del personaje en la tradición. En
palabras de Miguel Tocas (citado por Poma y Santivañez, 2019, p. 31):
Su origen es criollo, hijo de españoles nacidos en el valle Hatun Mayo,
gamonal, capataz, mayordomo, mestizo arribista, corregidor, político, de fa-

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milia pudiente y acomodada, burlón ante el público, pretencioso, amigo y
guarda espalda del chapetón–príncipe. Perteneciente a la clase media, baila
ubicándose al frente de la cuadrilla. Esto lo realiza energéticamente hablan-
do en quechua “witicuy” (retírate), “witipacuy” (retírense), además de pro-
teger a los wancas y jaujinas del público, disputa sus encantos con el chape-
tón, a quien insulta llamando “asiaj” (diablo), personaje mejor representado
habla el idioma Xauxa que le sirve para burlarse, satirizar al público.

Por lo tanto, el hecho de que en la obra el Chuto termine como el


“poderoso”, es parte también de su propia esencia en la tradición.

El vestuario de nuestro Chuto es el tradicional, sin embargo, como


se puede ver en la imagen, usaba una peluca rubia. Es común que los chutos
jueguen a añadirse elementos y a disfrazarse desde el personaje. Es decir,
no es el actor-bailarín el que se pone la peluca rubia, sino el chuto.

El Animador

Como ya se ha mencionado, en los locales de las comparsas se rea-


lizan fiestas y muchas de estas tienen animadores que conducen todo el
evento. Es de aquí que surge la idea de este personaje, para ser la figura
conductora que se relacione directamente con el público.

Esta figura también es común en los eventos políticos. Es la persona


que incita a gritar arengas y lemas, y que llena de elogios a los candidatos.

En la obra, este personaje, representado por Igor Moreno, tiene un


status relativamente bajo. Quiere ganar la gracia del Rey y envidia la cerca-
nía que este tiene con el Chuto. El Rey, de forma despectiva, lo llama “mes-
tizo” o “plebeyín”. Sin embargo, hacia afuera y a ojos de los espectadores, sí
tiene poder por ser de la cúpula.

Después de muerto el Rey, el Animador ve su oportunidad de asumir


el poder, sin embargo, eso no estaba en los planes de la Asesora por lo que
tiene que tragarse su orgullo y seguir con su rol de Animador.

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Imagen 8. Asesora y Animador.
La Asesora

Este personaje, interpretado por Kareen Spano, nace de la con-


fluencia de varios elementos. En primer lugar, está el personaje de Marga-
rita, la exreina en El rey se muere, quien incita con total frialdad al Rey a
que acepte su inminente muerte. Por otro lado, está la referencia a Vladi-
miro Montesinos, quien era asesor de Fujimori y hoy está también preso.
Representa la idea del poder detrás del poder. Finalmente, se añade la
figura de Mercedes Aráoz, segunda vicepresidenta del presidente Kuczy-
nski —el que indultó a Fujimori— y una mujer considerada atractiva y
elegante, con aspiraciones de poder.

De la confluencia de estos elementos construimos este personaje


voluptuoso y atemorizador —lo veía todo—, de una quietud inquietante y
con una actitud de tener todo bajo control.

El séquito

El séquito era un personaje colectivo constituido por una cuadrilla de


cuatro parejas de chonguinos que estaban al servicio del Rey y eran los en-
cargados de animar la fiesta, convocar a los espectadores a bailar e integrar
personajes y público. Estaba conformado por danzantes profesionales de fol-
clore peruano que, además, tenían un vasto conocimiento de fiestas andinas
y de las referencias de teatralidad andina que guiaron la creación de la obra.

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Imagen 9. El Rey con su séquito.

La música: María de Son y la orquesta

María es una cantante folclórica que, aunque de origen paraguayo,


ha adoptado la música de los Andes centrales del Perú como propia. Su sue-
gro, el Maestro Gozar, es director de la Orquesta Típica Selección Brahma
que toca en las fiestas de Jauja y sus alrededores. Estas orquestas suelen
estar compuestas por un conjunto grande de saxos, uno o dos clarinetes,
arpa andina y violín.

En las festividades, cada comparsa está acompañada de una banda


o una orquesta18, que complementa la experiencia. Estas no ofrecen sim-
plemente un acompañamiento musical, sino que son parte fundamental de
la expresión. Es por esto que para la obra era tan importante no solo tener
música en vivo, sino contar con una agrupación que tenga la sonoridad tí-
pica de la Chonguinada y que conozca los códigos de las fiestas que inspi-
raron la obra.

18 La principal diferencia entre una y otra radica en la instrumentación. Mientras que la


orquesta tiene la composición basada en saxos, la banda tiene una instrumentación más
variada con instrumentos como tuba, trombón y trompetas.

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La composición de la obra La gran fiesta de la democracia real
Imagen 10. María de Son y la Orquesta Típica Selección Brahma.

El texto

El texto de la obra fue construido a forma de collage a partir de di-


versos insumos. El primero de ellos fue la obra El rey se muere. Realizamos
una selección de textos de esta obra y fuimos jugando con ellos durante los
ensayos. Partes del texto final de La gran fiesta de la democracia real fueron
inspiradas por el contenido y estructura de los textos de la obra de Ionesco
e, inclusive, algunos textos fueron incorporados literalmente:

La gran fiesta de la democracia real El rey se muere


Rey Margarita
Andan diciendo que el país se está llenando Hubiera podido consolidar, plantar conífe-
de huecos y que ahora parece queso gruyere. ras en los arenales, cimentar los terrenos
Que hemos cortado el país en pedacitos y lo amenazados. Pero, no. Ahora el reino está
hemos regalado a los extranjeros. Que los lleno de agujeros como un inmenso queso de
árboles suspiran y mueren. Dicen que quere- Gruyere. 
mos perpetuarnos en el poder y que mani-
pulamos las elecciones. ¡Imagínense! Nada El médico
más lejos de la realidad. En nuestro país, las hojas se han secado, se
desprenden. Los árboles suspiran y mueren.
La tierra sigue agrietándose más que de
costumbre.
Rey El Rey
Moriré, sí, moriré. Dentro de 40 años, den- Moriré, sí, moriré. Dentro de 40 años, den-
tro de 50 años, dentro de 300 años. Más tro de 50 años, dentro de 300 años. Más
tarde. Cuando quiera, cuando tenga tiem- tarde. Cuando quiera, cuando tenga tiempo,
po, cuando lo decida. Entre tanto, y apro- cuando lo decida. Entre tanto, ocupémonos
vechando que aquí están todos los futuros de los asuntos del reino.
ministros y parlamentarios…

Rodrigo Benza Guerra 169


Por otro lado, hicimos una pesquisa y selección de frases de políti-
cos y gobernantes peruanos y extranjeros que también fueron incorpora-
das en la obra:

La gran fiesta de la democracia real Frases reales


Rey Nicolás Maduro
Esos que hablan contra nosotros... ¡son unos Esos comerciantes que ustedes conocen son
hipócritas!, porque ellos también especulan tan víctimas del capital, de los capitalistas
y roban como nosotros. que especulan y roban como nosotros.
Nosotros tenemos que ir, de comunidad en Hay que meterse escuela por escuela, niño
comunidad, meternos allí, multiplicarnos, por niño, liceo por liceo, comunidad por co-
así como Cristo multiplicó los penes… munidad. Meternos allí, multiplicarnos, así
como Cristo multiplicó los penes…
Rey Alberto Fujimori
Auxilio, ¡me quieren matar! Yo soy inocente, Soy inocente, ¡soy i-no-cen-te!
¡soy i-no-cen-te!
¡Demuéstrenlo pues, imbéciles! Alan García
¡Demuéstrenlo pues, imbéciles!

Algunas reflexiones finales

El proceso de investigación partió del interés por la danza la Chon-


guinada y esto nos llevó a conocer todo lo que hay a su alrededor: el ritual,
la forma de producción, el juego, la identidad, la complicidad, etc. Es la con-
fluencia de todos estos elementos lo que genera la experiencia de teatrali-
dad andina. La danza en sí no basta, porque esta es parte de una experien-
cia que incluye la relación con la fe, con la familia, con la tradición; y, por lo
tanto, la teatralidad andina trasciende a sus componentes artísticos.

Esto es relevante porque nuestro proceso de investigación no se


limitó a investigar la danza a nivel técnico, antropológico o histórico, sino
que nos sumergimos en la experiencia para desarrollar un aprendizaje
integral, a través de todos los sentidos y experimentando las sensaciones,
y valorando de igual forma lo aprendido desde el pensamiento, desde la
experiencia y desde el cuerpo.

No teníamos un tema concreto. No planeábamos hacer una obra


sobre la danza y, como fue mencionado al inicio, tampoco estaba presente
el tema político. Es decir, no desarrollamos una investigación aplicada,

Creando a partir de la teatralidad andina


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La composición de la obra La gran fiesta de la democracia real
funcional, en búsqueda de herramientas concretas para crear una obra
determinada. Sin embargo, podemos afirmar que si hubiésemos investigado
otra danza, habríamos creado una obra diferente. El chonguino representa
a un príncipe español y eso nos llevó directamente a la figura del Rey.

A lo largo de este texto he presentado los distintos elementos de la


obra y cómo llegamos a ellos. Muchos surgen o están influenciados por la
investigación sobre la danza, pero otros, como el texto, no. El proceso de
creación artística nos lleva por sus propios caminos y puede darse a par-
tir de la confluencia y diálogo entre elementos e intereses muy diversos y
hasta opuestos.

Esta experiencia nos dejó una serie de aprendizajes que hasta el


día de hoy seguimos procesando, y que nos interpela en nuestro camino
como creadores. Desde cómo se enseña la danza, no desde un abordaje
técnico sino desde el sentir la música e incorporar los movimientos que
evoca; de lo que significa juntarse a ensayar, que tiene como objetivo, en
proporciones iguales, el desarrollo y aprendizaje de la danza, y el com-
partir con los amigos y la familia; o de la resistencia de los bailarines que
bailan tres días sin parar aguantando el peso del vestuario, el frío y la
borrachera (Delgado, 2021).

En las festividades, “prácticamente todo el pueblo se convierte en un


escenario compartido en el que conviven las comparsas, los pobladores, los
fieles y los turistas” (Benza, 2020, p. 16), y la mayoría tiene claro cuáles son
los códigos de convivencia y la convención de que, como dice Miguel Rubio
(comunicación personal), el actor-bailarín entra y sale del estado de repre-
sentación. Este entrar (cuando están bailando) y salir (cuando están “relaja-
dos” interactuando con la gente) está imbuido de una energía particular que
no desaparece. Es decir, cuando el bailarín sale del estado de representación,
no sale totalmente. No llega a ser la persona en su estado cotidiano.

En esa línea, tal vez uno de los elementos más relevantes que nos
llevamos es la aproximación al aprendizaje de la “prosa”. Hay bailarines que
destacan en su cadencia, precisión y energía, y a ellos les dicen que tienen

Rodrigo Benza Guerra 171


“prosa”. Según Ricardo, se trata de algo distinto de lo que llamamos presen-
cia en la jerga teatral. La prosa

se logra a partir de su conexión con los demás. […] [El bailarín] tiene una
conexión con la banda, una conexión con los familiares, una conexión con
el desayuno, con quien se lo entrega; tiene conexión con quien le pone las
chelas, con quien le da la casa, le da un techo. […] Encuentro que los dan-
zantes son importantes, justamente porque ayudan a esta conexión. Creo
que son la antena que se conecta con sus deidades que deben estar atrás,
[que viene] de mucho antes. (Delgado, 2021)

La prosa es, en otras palabras, el encuentro del pasado y el presente


en movimiento.

La confluencia de nuestra experiencia de investigación, de los apren-


dizajes adquiridos y de nuestro interés de expresar cuestionamientos y ge-
nerar experiencias activas a través del hecho escénico, nos llevó a crear La
gran fiesta de la democracia real.

Termino de escribir este texto en una coyuntura política muy par-


ticular. Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori, está compitiendo en la se-
gunda vuelta para las elecciones presidenciales. Ella, así como su padre,
también tiene problemas con la justicia; en este momento está acusada de
dirigir una organización criminal de lavado de activos, y con un pedido de
30 años de prisión. Muchas veces crees que la ficción presenta situaciones
absurdas, pero la realidad, eventualmente, supera la imaginación. Por eso,
les invito a que entonemos juntos la cumbia de la reelección:

Escuchen, amigos, el nuevo baile


de la democracia y reconciliación

Alégrate, hermano, que nuestro Rey


se va a la reelección
Alégrate, hermana, que nuestro Rey
se va a la reelección

Creando a partir de la teatralidad andina


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La composición de la obra La gran fiesta de la democracia real
Rerre rerre rerrelección
rerre rerre rerrelección

Eso te conviene
No hay por qué perder
¿Para qué el cambio?
Vota por nuestro rey

Rerre rerre rerrelección


rerre rerre rerrelección

Rodrigo Benza Guerra 173


Referencias bibliográficas

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La composición de la obra La gran fiesta de la democracia real

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