Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
30 de agosto de 2022
2
Tabla de contenido
Conclusiones....................................................................................................................................6
Bibliografía......................................................................................................................................7
3
resulta inquietante que cada día nuestra libertad este mas recortada, ya que no podemos hablar
sobre la libertad como surgió en la revolución francesa como un principio, esto quiere decir que
hoy con todas las intervenciones del estado no hacemos negocios de manera autónoma, si no
como respuesta a las ideas que nos surgen, ideas que no son propias de nuestro ser, en el texto
también se expone la decadencia de la autonomía privada, en la actualidad la vemos como “algo
que hace parte de”, por ejemplo del protocapitalismo, que no es más que el intercambio de
mercancías por dinero.
Pero no solo se expone que la intervención del estado es mala, el estado ha logrado ciertos
beneficios, uno de ellos es el encaminar la iniciativa particular y de la colectividad, en pro del
libre desarrollo de la personalidad, además resulta necesario que el estado intervenga, ya que
todo negocio consta de una función social justa, y aquí encontramos otro problema que expone la
lectura, cuando se habla de la función social que tiene la autonomía privada, se revela una
desconfianza inevitable y la necesidad un margen que permita confiar, no es suficiente con
presumir la buena fe, aunque me atrevo a decir que generalmente presumimos una mala fe que
viene impresa en nuestro subconsciente, por eso el estado marca parámetros que nos aseguren,
porque no solo basta que un contrato este de forma escrita o con solemnidad, si no que tenga
consecuencias en nuestro ordenamiento, pero entonces surge una pregunta alarmante ¿lo que no
está tipificado en la ley carece de seguridad?
Llegamos a las buenas costumbres que son parámetros que se marca cada sociedad a la hora de
hacer algún acto jurídico, no es necesario que este tipificado en la ley, porque cada sociedad se
encarga de moldear, cambiar o hacer estas disposiciones, se dice que no se deben regular ya que
son la expresión de los sentimientos y las creencias de cada tiempo, personalmente me atrevo a
decir que es un estado salvaje de la libertad o mejor dicho de la autonomía privada, por qué ¿qué
tan efectivas y justas son estas costumbres?, ¿qué seguridad se puede tener?, para responder estas
4
preguntas tenemos que aceptar que los límites de la autonomía privada no son tan malos como en
primer momento lo planteamos, según mi opinión, si preciso que el estado se haga presente.
En otras palabras, estaríamos hablando de un orden público político en donde se deben insertar
restricciones determinadas en el negocio jurídico o estipular determinadas clausulas o pactos.
Miremos definiciones más técnicas que nos ayudaran a complementar este análisis
No es concebible una libertad completa porque esta tiene un carácter instrumental y está al
servicio del ser humano, una libertad completa implicaría un sinfín de problemas porque las
personas se beneficiarían por sus propios intereses y no por lo que realmente merecen, en este
caso un contrato y por eso la libertad tiene una función social que limita estos actos.
Carga de legalidad.
Carga de lealtad.
Carga de corrección.
Carga de claridad.
Carga de sagacidad.
Carga de advertencia.
Y existen tres cargas que sobresalen las cuales son la carga de legalidad, lealtad y corrección.
Las cargas de legalidad tratan de que las partes identifiquen el tipo negocial que se celebrara, de
lo contrario se obtendrán resultados distintos o se verá afectado el contrato.
Las buenas costumbres no conllevan a la fuerza de la ley o algún castigo por infringirlas y
puede operar de manera múltiple antes de la celebración del contrato, las costumbres tienen un
modelo empírico a lo que se refiere que es normas y habitual teniendo en cuenta las
circunstancias y el lugar.
Buenas costumbres son conductas repetitivas de la población que determinan “obligatorias” con
el transcurrir el tiempo y por ello se aplican en el contrato y negocio jurídico, lo que podemos
también llamar como algo que, si es netamente obligatorio, la buena fe.
6
Conclusiones
El orden público y las buenas costumbres se han considerado desde tiempo atrás limitadoras
de la autonomía particular.
Podemos concluir que la función social no constituye un límite a la autonomía privada,
hemos percibido que el estado tiene que entrar a garantizar bienestar a la hora de establecer
negocios jurídicos, es preciso que marque parámetros, ya que todo eso se hace en pro del
bienestar propio y de la sociedad.
es claro que no tenemos la misma libertad en la actualidad que en el pasado, pero no es malo
que el estado entre regular
la lectura nos sirve como un glosario que es imprescindible tener, porque ahí se explica cada
término de acuerdo a las variables que ha presentado según el tiempo, las costumbres, los
países y las diferentes regulaciones que giran en torno a los actos jurídicos y la autonomía
privada
Las buenas costumbres por muchos años han influido en nuestro ordenamiento jurídico y
esto se ve reflejado en las decisiones que los mismos jueces toman en algunos casos, por eso
se habla de costumbre y buena fe, una es resultado de la otra ya que a lo largo de nuestra
historia les hemos puesto etiquetas a nuestras acciones y a causa de lo que nos parece bueno
se creó la buena de resultado de nuestras buenas costumbres.
Bibliografía
Hinestrosa, F. (2014). Función, limites y cargas de la autonomía privada. pág. 32.
7