El proceso Bayer es un método utilizado para producir aluminio a partir de la
bauxita. Fue inventado por el químico alemán Karl Bayer en 1887 y desde entonces ha sido el proceso más utilizado en la producción de aluminio a nivel mundial.
El proceso Bayer comienza con la extracción de la bauxita, un mineral
compuesto principalmente de aluminio y otros elementos como sílice, hierro y titanio. La bauxita se tritura y se mezcla con soda cáustica en grandes tanques llamados digestores. Esta mezcla se calienta a una temperatura de alrededor de 150 °C y se agita constantemente durante varias horas. Durante este proceso, la soda cáustica disuelve la alúmina de la bauxita, mientras que los otros componentes se depositan en el fondo del tanque.
El líquido resultante se llama licor de aluminato de sodio y se filtra para eliminar
las impurezas. A continuación, se añade dióxido de carbono al licor de aluminato de sodio para precipitar la alúmina en forma de hidróxido de aluminio. Este hidróxido de aluminio se separa del líquido y se seca en hornos a una temperatura de alrededor de 1.100 °C para producir alúmina.
La alúmina se utiliza como materia prima en la producción de aluminio. Se
somete a un proceso llamado electrólisis, en el que se disuelve en criolita fundida y se somete a una corriente eléctrica. Esto provoca que el aluminio se separe de la alúmina y se deposite en el fondo de la celda de electrólisis, donde se puede recolectar y procesar para producir aluminio de alta pureza.