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Solución:
Variables geográficas: Región del mundo o del país, tamaño del país,
clima, ciudad, región, país.
Variables demográficas: Edad, género, orientación sexual, tamaño de
la familia, ciclo de vida familiar, ingresos familiares, profesión, nivel
educativo, estatus socioeconómico, religión, nacionalidad, culturas,
raza, generación.
Variables psicográficas: personalidad, valores, actitudes, intereses.
Variables socioeconómicas: nivel de ingresos, el estilo de vida, etc.
Variables conductuales: Búsqueda del beneficio, tasa de utilización del
producto, fidelidad a la marca, utilización del producto final, nivel de
"listo-para-consumir", unidad de toma de decisión.
Cuando muchas variables se combinan para proporcionar un
conocimiento profundo del segmento, se le conoce como segmentación
profunda. Cuando se da suficiente información para crear una imagen
clara del miembro típico del segmento, se llama perfil del comprador.
Una técnica estadística utilizada habitualmente en determinar un
perfil es el análisis de grupo (cluster analysis).
3. Hablar de mercado objetivo involucra términos bastante populares del
marketing, como segmentación, perfil del cliente y comportamiento del
consumidor. Determinar el mercado objetivo es tal vez uno de los
mayores retos de los profesionales de marketing y ventas. ¿Por qué?
Muy sencillo, los clientes son la razón de ser de cualquier negocio. De
acuerdo con el estudio “El cliente, lo que realmente importa en el
negocio”, el nuevo escenario competitivo para las empresas está
definido por la experiencia del cliente.
Segmentación geográfica
La segmentación geográfica está dada por la ubicación de tus clientes,
por el espacio físico del territorio que ocupan. Este criterio no sólo
está relacionado con la ubicación de tu tienda física o el alcance de
distribución de tus productos, sino con la localización de quien está
comprando. Por ejemplo, en el caso de los servicios prestados a través
de Internet, tu cliente puede estar en cualquier lugar del mundo.
¿Por qué es importante conocer la ubicación de tu mercado objetivo?
Porque las personas que se encuentran en un mismo lugar – país, ciudad
o región – comparten características como la economía, el clima, las
estaciones, el idioma, los hábitos y costumbres. Estos factores
afectan las condiciones de empaque y almacenaje del producto, la
duración, la publicidad, entre otros.
Segmentación demográfica
La segmentación demográfica permite conocer aspectos personales
como la edad, el género, la educación, el estado civil, el nivel
socioeconómico, entre otros.
La edad es un factor determinante de las preferencias del consumidor.
Se denomina “Etapa de la vida” y la presenta como una de las tres
dimensiones que influyen en las decisiones de compra del consumidor.
La investigación argumenta que las diferentes generaciones están
marcadas por características, como consecuencia de los eventos, hitos
históricos y otros aspectos propios del momento de la vida.
El género puede marcar los intereses y las preferencias de una persona
y esto influye en aspectos como la apariencia de los productos, el
tamaño, el peso y la forma de uso. De la misma manera, el estado civil
puede determinar la frecuencia y el volumen de compra, el tipo de
productos, entre otros.
El nivel educativo de tus clientes puede determinar no sólo
especificaciones relevantes del producto, sino también de la
comunicación. No es lo mismo venderle un producto a un arquitecto,
que a una enfermera, a un diseñador o a una ama de casa. La profesión
y la ocupación de tus clientes definen aspectos como sus intereses, su
nivel de exigencia con respecto a ciertos temas y sus necesidades
específicas.
El nivel socioeconómico es un aspecto que no sólo está relacionado con
el poder adquisitivo, el precio del producto o las condiciones de pago.
En él también debes tener en cuenta los hábitos de consumo, la
percepción del dinero para las diferentes generaciones y otros
aspectos culturales propios de la realidad de cada nivel
socioeconómico.
Los anteriores son factores determinantes al momento de definir el
público objetivo, incluso cuando consideres que tus productos
funcionan bien para cualquier tipo de persona.
Segmentación psicográfica
Este tipo de segmentación analiza el comportamiento, las necesidades
y las preferencias de los consumidores y está determinada por
variables como las necesidades, la personalidad, el estilo de vida, las
motivaciones y los intereses.
Conocer las necesidades es el primer paso para satisfacerlas. El
psicólogo Abraham Maslow planteó la teoría de la jerarquía de las
necesidades humanas. A través de un gráfico con forma de pirámide,
representa las necesidades humanas desde la base, donde están las
necesidades fisiológicas o básicas para la supervivencia, pasando por
las necesidades de seguridad, sociales, de reconocimiento y hasta
llegar a las necesidades de autorrealización.
Los intereses y las motivaciones del mercado objetivo tienen una
estrecha relación con las expectativas, es decir, con lo que los clientes
esperan de su experiencia con la marca. Conocer las expectativas de
tus clientes te permite evitar esfuerzos innecesarios en asuntos que
no son valiosos para tu público objetivo y enfocarte en los que sí lo son.
2. Analiza a la competencia
Conocer a tu competencia puede revelar datos interesantes sobre lo
que funciona y lo que no, sobre nuevos segmentos que tal vez no habías
considerado. Puedes partir de lo que ofrece actualmente el mercado
para crear algo diferente o que atienda a otro tipo de mercado
objetivo.
Las redes sociales juegan un papel importante en este análisis, porque
contienen información pública, comentarios de clientes, quejas y
demás insumos que pueden servirte como punto de partida.
3. Ponte en los zapatos de tus clientes
Ahora que recopilaste información y analizaste a la competencia, es
momento de ponerte en los zapatos del cliente para definir tu mercado
objetivo. Piensa si tu oferta de valor cumplirá con las expectativas de
tus clientes o será necesario hacerle alguna modificación, ¿cómo les
gustaría a tus clientes que les hables?
Intenta pensar en posibles objeciones, considera aspectos que
observaste en tus competidores y todo lo que pueda ayudarte a
entender sus necesidades y expectativas, para construir o ajustar la
oferta de valor enfocada a tu mercado objetivo.
5. Realiza pruebas
Una vez definido tu mercado objetivo, realiza pruebas para garantizar
que sea correcto y para identificar posibles oportunidades. Una señal
interesante que te indicará si la selección de tu mercado objetivo es
adecuada, es la efectividad de la publicidad en los diferentes canales,
especialmente en redes sociales donde puedes hacer una segmentación
más específica.
Si la respuesta no es la esperada, debes analizar si te estás enfocado
en un mercado objetivo que no corresponde o si estás cometiendo algún
error en la comunicación con tu público. Recuerda que cualquiera puede
equivocarse, lo importante es identificar el error lo antes posible y
hacer los ajustes necesarios para que tu producto y tu comunicación
estén enfocadas hacia el mercado objetivo correcto.
Ahora que tienes las herramientas para definir tu mercado objetivo,
¡construye relaciones duraderas con tus clientes basadas en el
entendimiento de sus necesidades y expectativas!