Está en la página 1de 37

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO


CURSO: DERECHO PROCESAL PENAL II
TEMA: LOS PROBLEMAS PENITENCIARIOS EN EL PERU Y
EL HACINAMIENTO PENITENCIARIO
DOCENTE: JOHNNY WALTER QUISPE CUBA
INTEGRANTES: 1. ARANZA CCENTE, YANETH
2. ACOSTA ZAVALETA RULLY
3. SILVA CHERO ELMER FABIÁN
4. MILLA MILLA ENMA GLADYS
5. QUISPE NOLASCO MARÍA SILVIA
6. DAMIAN CHINCHAY ENMA
7. FLORES BARRIONUEVO NATALY
8. LLALLIHUAMAN HUERTA ROLANDO JORGE
9. RAMOS ANGELES IRENE
10. BERROCAL SULCA CARLA
INTRODUCCION

En realidad, el problema penitenciario no es reciente, el Estado durante décadas ha convertido las cárceles en recintos desordenados, caóticos y peligrosos, donde
hasta el más fiero hampón corre grave riesgo. Quien tampoco salva su responsabilidad en el hacinamiento en que se encuentran los penales es el Poder Judicial,
que actúa con lentitud y en muchos casos con ineficiencia a la hora de resolver los procesos penales.

Por ejemplo, un proceso judicial por un delito no grave, que debería demorar no más de 4 meses, se prolonga hasta tres o cuatro años. Además de ello, hay
que agregar que muchas de las decisiones judiciales que terminan con reos en cárcel son corregidas meses después, por no haber pruebas o porque la
persona resultó siendo inocente, lo que termina por congestionar la cárcel.
En conjunto, todo ello ha originado que más del 70% de los encarcelados no tenga una sentencia firme. En el mes de julio, el diario El Comercio, respecto de
la congestión progresiva de nuestro sistema carcelario, señala que debe preocuparnos porque: (i) alrededor del 80% de las cárceles de nuestro país están en
mal estado y la población de la gran mayoría desborda su capacidad; (ii) los penales no son lugares en los que los presos son resocializados, sino, más bien,
un escenario donde se aprenden más conductas violentas, y donde los derechos fundamentales de los internos no son respetados. Lo cierto es que esta
situación constituye una bomba de tiempo. La pregunta que debemos formularnos es qué hacer ante esta realidad. Lamentablemente, desde el Estado no
se ha dado una respuesta satisfactoria. No existe, en definitiva, un plan integral de reforma del sistema carcelario. Por el contrario, cada vez que el Estado ha
intentado brindar una solución, ha sido aumentado el rigor de las penas como si ello fuera a desincentivar la comisión de delitos. Asimismo, la partida
presupuestaria otorgada al INPE resulta insuficiente para reestructurar los actuales penales y crear otros. Es necesario por tanto, una propuesta integral que
aborde los temas de infraestructura, política pública y personal, y se cuente con profesionales mejor calificados, promoviendo también la participación de
otros sectores de la sociedad civil que permitan realizar una efectiva labor de vigilancia ciudadana en el sistema penitenciario
En algunos establecimientos solo se aplica el protocolo de seguridad con los instrumentos conocidos como “garrets” y las cámaras de seguridad se
encuentran descompuestas, cumpliendo un rol solo disuasivo. Otro importante desafío consiste en garantizar el derecho a la salud de las personas
privadas de libertad. Si bien se ha evidenciado avances en la materia, como la ampliación en el número de inscripciones de internos e internas al
Sistema Integral de Salud (SIS), subsisten graves falencias que aún no se han superado. Así, por ejemplo, el número de médicos que labora en
cárceles se encuentra muy por debajo de su cifra óptima.

Sin embargo, el más grave de los hallazgos en esta materia, guarda relación con las precarias condiciones que rodean el trabajo de los
profesionales de la salud, la carencia de medicinas esenciales y de ambulancias equipadas

Finalmente, es importante recordar que el trabajo de supervisión de establecimientos penitenciarios por parte de instituciones defensoras de
derechos humanos, nunca ha resultado una tarea sencilla. Al interior del sistema penitenciario existen funcionarios y funcionarias que aún no
comprenden la naturaleza de esta labor, resultándole incómoda nuestra presencia. Pese a los más de 20 años dedicados a esta tarea, la Defensoría
del Pueblo no ha sido ajena a prácticas tendientes a trabar o dificultar el normal ejercicio de su mandato constitucional. Pese a ello, los objetivos del
presente informe se han cumplido a cabalidad. Nuestra institución actúa al amparo de lo prescrito en la Constitución y tratados internacionales de
derechos humanos.

La supervisión es necesaria e imprescindible en la medida que los espacios carcelarios no deben aislarse al conocimiento público y por ello, tanto el
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos como el Instituto Nacional Penitenciario, deben brindar las facilidades necesarias para la labor de la
Defensoría del Pueblo
ANTECEDENTES

Desde 1996, la Defensoría del Pueblo viene supervisando y monitoreando la situación del sistema penitenciario nacional
como componente esencial de la seguridad ciudadana, habiendo emitido diversos informes sobre el particular. Estos
documentos, se han centrado en señalar sus principales problemas formulando recomendaciones para su correcta y oportuna
superación. Si bien, a lo largo del tiempo se han producido en gran medida por la implementación de las recomendaciones
formuladas significativos cambios en algunos aspectos del sistema, la más seria de sus deficiencias -el hacinamiento crítico-
persiste sin visos inmediatos de solución
.
Este factor contribuye de forma decisiva en la mala situación de la infraestructura carcelaria, la insuficiente capacidad de
atención de los servicios penitenciarios y en la debilidad de los programas de tratamiento. En su conjunto afecta gravemente
los derechos humanos de las personas privadas de libertad.

Desde el año de 1996, la Defensoría del Pueblo cuenta con el Programa de Asuntos Penales y Penitenciarios adscrito a la
Adjuntía para los Derechos Humanos y las Personas con Discapacidad. Este programa tiene a su cargo la supervisión
permanente de los establecimientos penitenciarios del país en coordinación con las oficinas defensoriales, lo que le permite
conocer de manera directa la problemática carcelaria, las deficiencias en la administración de justicia y las incidencias en
materia de ejecución penal.
La población penitenciaria prácticamente se ha “duplicado”, dado que se tenía 44,254 reclusos en el 2009, los que en el 2018 son 90,934 reclusos, es decir
un crecimiento del 105.48%.

La Población Penitenciaria a nivel nacional al mes de junio 2022 es de 148,382 personas; de ellos, 89,46414 personas se encuentran en los
establecimientos penitenciarios por un mandato de detención judicial o prisión preventiva o sentencia con pena privativa de libertad efectiva, mientras que
58,918 personas asisten a establecimientos de medio libre al haber sido sentenciados a penas limitativas de derechos o dictaminas a medidas alternativas
de internamiento, o liberados con beneficio penitenciario de Semilibertad o Liberación Condicional.

El 4% de la población penitenciaria está conformada por internos de distintas nacionalidades. Se encuentran recluidos 3,222 internos extranjeros, divididos
en 2,972 varones y 250 mujeres.
La mayoría de estos internos (41% aproximadamente) se encuentran detenidos por delitos patrimoniales relacionados al robo y hurto. Asimismo
aproximadamente el 33% están detenidos por la comisión del delito de tráfico ilícito de drogas y, en general, se ubican dentro del tipo básico de transporte
del ilícito cargamento que proviene de organizaciones criminales internacionales. Entre los países que tienen mayor población, se encuentra Venezuela,
Colombia y México; entre los países de África y Asia, se tiene a Sudáfrica y China respectivamente. El establecimiento penal de Lurigancho, alberga a la
mayoría de los internos extranjeros, contando al mes de junio con 670 internos extranjeros, seguido del establecimiento penitenciario de Huaral, que alberga
276 internos al presente mes.
En cuanto a los centros de detención exclusivamente para mujeres, los establecimientos que cuentan con mayor población extranjera, son los E.P. Mujeres
de Chorrillos (64 internas), E.P. Mujeres de Trujillo (47 internas), y E.P. Anexo de mujeres Chorrillos (31 internas).

El Perú cuenta con 69 establecimientos penitenciarios siendo su capacidad para albergar a 41.123 personas, no obstante, la población penitenciaria
asciende hoy a 87.246 personas, lo que significa una sobrepoblación carcelaria del 112%, informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP)
de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

Los casos más graves son los establecimientos penitenciarios de Chanchamayo, con 471% de sobrepoblación; Callao, con 466%; Quillabamba, con 375%;
Abancay, con 362%; Camaná, con 361%; Miguel Castro Castro, con 325%; y Pucallpa, con 309%.

Cabe recordar que, en el año 2014, el Tribunal Constitucional dispuso que, si en el año 2025 no se consigue resolver dicho hacinamiento, se deberán cerrar
los penales.
EL SISTEMA
PENITENCIARIO
Según J.C. García (1955) y E. Neuman (1962), el sistema penitenciario "es la organización
creada por el Estado para la ejecución de las sanciones penales (penas y medidas de
seguridad) que importen privación o restricción de la libertad individual como condición
sine qua non para su efectividad".

En ese contexto Julio Altmann (1962, p.59) señalaba que en "el terreno
penitenciario, sistema es la reunión ordenada de los modernos principios de la
Ciencia Penitenciaria aplicados a una determinada realidad, debiéndose
considerar factores como el lugar, la época, los medios materiales y culturales
del país en donde se le hará funcionar".

Por su parte Manuel López Rey (1975, p. 492 ) decía que el "sistema es el conjunto de
reglas y principios y servicios más o menos efectivos cuyo objeto es indicar como debe ser
llevado a cabo el fin asignado a la función penal". Desde nuestro punto de vista
consideramos que el sistema penitenciario es una organización estatal, con una estructura
coherente, encargada de la ejecución de las penas y medidas de seguridad, orientada al
logro del objetivo de resocializar a los internos, bajo cuya orientación subyacen o pueden
primar determinadas teorías o principios penitenciarios.
Según tales criterios existen variedad de sistemas
conforme a las características que cada Estado
imprima a su organización penitenciaria.
Sin embargo no sólo basta la existencia de una
organización coherente, todo un aparato
administrativo penitenciario, sino que para ello
es importante contar con el personal idóneo
para ponerlo en marcha.
El sistema penitenciario nacional, encargado de llevar a cabo
la ejecución de las penas, debe delinear acciones a corto,
mediano o largo plazos, y para ello es necesario
previamente un DIAGNOSTICO PENITENCIARIO completo
en sus diversos aspectos, ya que en base al conocimiento
actual de la situación en que se halla la realidad
penitenciaria, recién se deben delinear los objetivos y
metas, así como las medidas adecuadas para hacer
efectiva una política penitenciaria que modifique las
estructuras y condiciones negativas de dicha realidad. En
caso contrario, el desconocimiento de los problemas
existentes, constituirá una deficiencia que impida elaborar
un Plan realista así como el cumplimiento de un Plan
Penitenciario nacional que haya obviado el diagnóstico.
Bases legales del sistema penitenciario peruano

Nuestro sistema penitenciario se sustenta en una base legal moderna, cuyo desarrollo
autónomo se inició con la primera ley penitenciaria nacional, el Decreto Ley 17581 del 15
de abril de 1969, modificado en parte por el Decreto Ley No. 23164 del 16 de julio de 1980
que incluyó la redención de penas por el estudio; asimismo fue importante la Constitución
Política de 1979 que rigió desde 1980, y que recogió normativamente al Código de
Ejecución Penal aún no existente en dicho año; asimismo el Reglamento Penitenciario
aprobado por Decreto Supremo No. 023-82-JUS, aunque prácticamente no tuvo mayor
vigencia o aplicación real, y también el Código de Ejecución Penal de 1985, normas hoy
derogadas. El actual Código de Ejecución Penal, promulgado por Decreto Legislativo No.
654 del 31 de julio de 1991, y que consta de 153 artículos, establece los lineamientos
generales del vigente sistema penitenciario nacional, teniendo como objetivo cardinal la
resocialización del interno.
Asimismo es importante el Reglamento de dicho Código de Ejecución Penal,
aprobado por el Decreto Supremo No. 015-2003-JUS, y constituye otra de las bases
legales de nuestro sistema penitenciario. De igual modo, el actual Reglamento de
Organización y Funciones del INPE, que fue aprobado por el Decreto Supremo No.
009-2007- JUS. Igualmente, la Constitución política de 1993 es la fuente legal de
mayor rango, y sigue la tendencia acogida por la Carta política de 1979, estipulando
en el artículo 139, inciso 22: "El principio de que el régimen penitenciario tiene por
objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad", en
otros términos, el logro de la resocialización del condenado. No obstante este
importante desarrollo normativo, anotamos que todavía el divorcio entre lo que señala
la ley y su plasmación concreta es muy notoria y abismal, por ello decimos que hasta
el momento tenemos un moderno sistema penitenciario formal, pero no real o fáctico.
SOBREVALORIZACION DE LOS
PROBLEMAS PENITENCIARIOS
La sobrevalorizacion o el hacinamiento de los centros
penitenciarios es un problema frecuente que afecta a
muchos países. Es difícil definir estos términos ya que no
hay un estándar único internacionalmente aceptado. Sin
embargo, son situaciones que deben ser combatidas ya
que pueden producir alteraciones en el comportamiento de
las personas con aumento de las conductas violentas auto
y heteroagresivas

Además, tienen otros impactos en la salud y el


bienestar de quiénes lo padecen y repercuten
también negativamente en la salud pública y en el
sistema penitenciario en cuanto pueden aumentar la
prevalencia de enfermedades, sobre todo
infectocontagiosas y psiquiátricas, pueden dificultar
las labores de rehabilitación social y pueden llegar a
constituir un trato inhumano, cruel o degradante.
• La valoración de las decisiones de los órganos
jurisdiccionales se han identificado cinco clases de
criterios, que siempre se toman en cuenta al momento
de definir la procedencia o no de los beneficios
penitenciarios de semilibertad y libertad condicional,
como son:
• El argumento psicológico: se ampara en el tratamiento
y diagnóstico que ha recibido el sentenciado a lo largo
de su reclusión.
• El argumento laboral: implica evaluar el arraigo de
trabajo que tendrá al egresar del establecimiento
penitenciario.
• El argumento reparador: considera la cancelación de la
reparación civil fijada en sentencia.
• El argumento cualitativo: evalúa la gravedad del delito
y la participación del interno en el delito cometido
• El argumento prohibitivo: se apoya en que por expreso
mandato legal no está permitido otorgar el Beneficio
Penitenciario.
SERVICIOS DE SALUD Y TRATAMIENTO
EN LOS CENTROS PENITENCIARIOS
DEL PERU
De acuerdo al Código de Ejecución Penal, el interno tiene derecho a alcanzar,
mantener o recuperar el bienestar físico y mental.
Las consultas médicas deben ser confidenciales entre el o la paciente y el personal
sanitario.
SERVICIOS DE SALUD
SALUD
La Constitución en su artículo 7 garantiza el
derecho a la protección de salud de todos los
ciudadanos, independientemente de su
Un total de 2,413 internos recluidos en los situación jurídica. No interesa si son internos
distintos penales del país sufren de primarios o reincidentes, como los hay, con 5,
tuberculosis (TB), una enfermedad 6 o hasta 10 ingresos, algunos cabecillas y
transmisible y que tiene cura, la cual lugartenientes de bandas organizadas. No se
representa un gran riesgo no solo para la toma en cuenta el tipo o grado del delito,
misma población penal que vive y convive simplemente todos tienen derecho a la salud
tras los muros, sino también para el
personal penitenciario, familiares y visitas. Conforme a la normativa vigente, los servicios
de salud del Inpe además brindan atención de
Según la Subdirección de Salud del Inpe, otras patologías a demanda de la población
se identificaron 12 penales con mayor penal. Estas son tratadas desde las
incidencia de TB, los cuales se han competencias del primer nivel de atención y la
priorizado en la ejecución del proyecto entrega de los respectivos tratamientos
“Mejorar la respuesta nacional contra la gratuitos, mediante las farmacias que
tuberculosis en grupos prioritarios funcionan en los servicios de salud al interior
(Personas privadas de su libertad, TB-DR, de los penales
TB-VIH) y fortalecer el sistema
comunitario”
ENFERMEDADES Y ACCESO A TRATAMIENTO DE LA POBLACIÓN
PENITENCIARIA PERUANA

Las enfermedades crónicas más prevalentes Con relación a las


La enfermedad infecciosa más
en los privados de libertad son la multicomorbilidades, el 0,1% de las
prevalente en los privados de libertad es
enfermedad pulmonar crónica (8,4%) y la personas privadas de libertad
la tuberculosis (4,3%), siendo más
hipertensión arterial (6,9%). Las mujeres
frecuente en hombres que en mujeres presentaron tuberculosis más
reportaron mayores prevalencias de
(4,5 y 1,3%, respectivamente). Las VIH/sida, el 0,8% sufrían diabetes
enfermedades crónicas en comparación a
infecciones de transmisión sexual y el más hipertensión, y el 0,5% tenían
los hombres. Asimismo, la depresión y la
VIH/sida reportaron una prevalencia de depresión más ansiedad más
ansiedad reportaron prevalencias globales
0,8 y 0,4% para el total de la población.
de 9,6 y 8,6%, siendo más frecuentes en las adicción a sustancias psicoactivas
mujeres que en los varones

Las enfermedades que presentaron mayor El acceso de tratamiento de las personas


porcentaje de diagnóstico de forma previa a su privadas de libertad varía según la enfermedad y
ingreso en el sistema penitenciario son: la hepatitis el sexo. Las enfermedades con mayor acceso a
(61,1%), el VIH/sida (55,0%), el cáncer (53,9%) y tratamiento son el VIH/sida (72,2%), la diabetes
la diabetes (52,9%), mientras que las (59,5%) y la tuberculosis (50,2%); a su vez, las
enfermedades con menor porcentaje de enfermedades con menor acceso a tratamiento
diagnóstico fueron la ansiedad (10,3%), la médico son: la ansiedad (11,7%), la adicción a
depresión (12,6%) y la adicción a sustancias sustancias psicoactivas (11,8%) y la depresión
psicoactivas (17,7%). Las mujeres presentaron (15,4%). En general, las mujeres tienen mayor
mayor porcentaje de diagnóstico de enfermedades, acceso al tratamiento de las enfermedades en
a excepción del cáncer y la hepatitis comparación con los hombres
EL TRATAMIENTO PENITENCIARIO

El tratamiento, en la realidad, como


El tratamiento programa individualizado en cada Existen una serie de actividades a
penitenciario es el conjunto de preso es prácticamente inexistente, disposición de los internos y se
actividades culturales, debido a los escasos recursos que les anima a participar en las
educativas, deportivas y tiene el sistema penitenciario, la mismas, pero rara vez nos
terapéuticas encaminadas a oferta de actividades es limitada y encontramos con la formulación
lograr la reinserción de un es difícil dotar a cada interno de una de propuestas concretas para cada
serie de actividades concretas,
preso. interno.
ajustadas a su perfil .
la dignidad humana es el valor fundente de los derechos
humanos; es decir que hay derechos humanos o
Mencionan derechos del hombre en el contexto histórico espiritual
que es nuestro, equivale a afirmar que existen derechos
Truyol y Serra fundamentales que el hombre posee por el hecho de ser
hombre, por su propia naturaleza y dignidad; derechos
que le son inherentes y que, lejos de nacer de una
concesión de la sociedad política, han de ser por ésta
consagrados y garantizados.

La dignidad de la persona humana como fundamento de este


derecho. El artículo 1° de nuestra Constitución consagra que la
defensa de la persona humana y su dignidad, constituye el fin
supremo de la sociedad y del Estado
La Corte Interamericana de Derechos Humanos en el
documento “Principios y Buenas prácticas sobre la
protección de las personas privadas de Libertad en
las Américas” (2008)

Desarrolla directrices respecto a la crítica situación de


violencia, hacinamiento, la falta de condiciones dignas de
vida en distintos lugares de privación de libertad en las
Américas, así como la especial condición de
vulnerabilidad de las personas; y la situación de grave
riesgo en que se encuentran los niños y niñas, las
mujeres.
Evitar abusos físicos o psíquicos Evitar los traslados, fuera del área habitual de
residencia, de internos cuya condición de salud sea
particularmente grave
El derecho a un ambiente adecuado y los fines
de la pena privativa de libertad. Contar con el personal idóneo.

Facilitar la consecución de los fines de la Permitir el sostenimiento de relaciones familiares


pena

evitar la construcción de penales en zonas Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y


que por su ubicación geográfica Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados
de hacer Cumplir la Ley

Proteger la salud de los reclusos.


Efectuar una adecuada clasificación y separación
Procurase el mantenimiento de un entorno entre internos
saludable
INTERNAS MADRE Y NIÑOS UN GRUPO
VULNERABLE

1. La situación de las mujeres en


centros penitenciarios continúa 2.El informe defensorial
siendo un desafío para la mencionado líneas arriba Para julio del 2017, se había
administración penitenciaria. De indica que se hallaron 24 identificado que en 54 penales
acuerdo con el informe, retos del mujeres gestantes: 10 de ellas había 170 menores de edad: 72
sistema penitenciario peruano un en penales mixtos y las 14 (42%) vivían en 16 penales
diagnóstico de la realidad carcelaria restantes en paneles de mixtos y 98 (57%) en 9 penales
de las mujeres y varones elaborado mujeres. El penal de Mujeres de mujeres. De estos penales
por la Defensoría del Pueblo, las de Chorrillos es el que alberga mixtos, 7 cuentan con guardería
internas tienen limitaciones en a más mujeres embarazadas o cunas; y solo 4 tienen
temas de salud y oportunidades de En el caso de las madres que ambientes de recreo. Sumado a
estudio (el informe fue publicado en viven con sus hijos dentro del ello, y de acuerdo con el
diciembre del 2018, pero las visitas mismo centro penitenciario, la artículo 78 del reglamento
a los establecimientos penitenciarios situación se torna complicada penitenciario, existe la
fueron realizadas en julio del 2017). en tanto no existen espacios necesidad de contar con
El problema se agudiza cuando estas diferenciados del resto de la profesionales médicos
se convierten en madres y pasan, población en los penales. Solo especialistas, pero ningún penal
posteriormente, a convivir con sus el penal de Chorrillos cuenta cuenta con la presencia de un
hijos en los mismos penales (solo con un pabellón exclusivo para pediatra.
hasta que cumplan los tres años de niños y niñas.
edad).
SERVICIOS DE SALUD

Según el reglamento penitenciario, “la La Defensoría, además, indica que la cifra de


interna gestante o madre y sus hijos médicos que trabajan en el Inpe es similar a la
menores que conviven con ella gozan del año 2006, cuando la población
de amplia protección por el sistema penitenciaria no superaba los 40 mil internos.
penitenciario”. Esto, sin embargo, no El informe publicado en diciembre del 2018
estaría cumpliéndose. En su informe, la también agrega que los medicos se encuentran
Defensoría del Pueblo asegura que los mal distribuidos pues el 61.2% se encuentra en
penales a excepción del penal de la Región Lima (a febrero de este año, esta
Chorrillos que solo cuenta con personal región concentraba al 47% de los internos).
obstetra no tienen personal médico Sin embargo, la Defensoría reportó que el
para el tratamiento y atención de las problema “más grave” en relación a la salud
internas y sus niños (ginecólogos, penitenciaria son las precarias condiciones que
obstetras, pediatras). Por esta razón, los rodean el trabajo de los profesionales de la
controles pre y post natales, por salud, la carencia de medicinas esenciales y de
ejemplo, tienen que realizarse en ambulancias equipadas.
centros de salud externos.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos en el
documento “Principios y Buenas prácticas sobre la
protección de las personas privadas de Libertad en
las Américas” (2008)

Desarrolla directrices respecto a la crítica situación de


violencia, hacinamiento, la falta de condiciones dignas de
vida en distintos lugares de privación de libertad en las
Américas, así como la especial condición de
vulnerabilidad de las personas; y la situación de grave
riesgo en que se encuentran los niños y niñas, las
mujeres.
la dignidad humana es el valor fundente de los derechos
humanos; es decir que hay derechos humanos o
Mencionan derechos del hombre en el contexto histórico espiritual
que es nuestro, equivale a afirmar que existen derechos
Truyol y Serra fundamentales que el hombre posee por el hecho de ser
hombre, por su propia naturaleza y dignidad; derechos
que le son inherentes y que, lejos de nacer de una
concesión de la sociedad política, han de ser por ésta
consagrados y garantizados.

La dignidad de la persona humana como fundamento de este


derecho. El artículo 1° de nuestra Constitución consagra que la
defensa de la persona humana y su dignidad, constituye el fin
supremo de la sociedad y del Estado
Evitar abusos físicos o psíquicos Evitar los traslados, fuera del área habitual de
residencia, de internos cuya condición de salud sea
particularmente grave
El derecho a un ambiente adecuado y los fines
de la pena privativa de libertad. Contar con el personal idóneo.

Facilitar la consecución de los fines de la Permitir el sostenimiento de relaciones familiares


pena

evitar la construcción de penales en zonas Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y


que por su ubicación geográfica Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados
de hacer Cumplir la Ley

Proteger la salud de los reclusos.


Efectuar una adecuada clasificación y separación
Procurase el mantenimiento de un entorno entre internos
saludable
EL HACINAMIENTO PENITENCIARIO

● El hacinamiento penitenciario se entiende como aquella situación en la que los internados no


cuentan con un espacio adecuado dentro del centro penitenciario; de tal manera que refleja una
sobrepoblación dentro de los penales que presentan ciertas características intramuros legales,
sociales y otras (Medina, 2017).

● Se dice que hay hacinamiento en un establecimiento penitenciario cuando hay una


sobrepoblación que supera el 20% de su capacidad, en ese sentido hemos encontrado que bajo
esta condición están 47 cárceles del país”, manifestó el jefe del IEDEP de la CCL, Óscar
Chávez.
Respecto del hacinamiento en América Latina, se tiene que en Perú ha crecido
considerablemente en los últimos años. Las intervenciones realizadas por las autoridades
para mejorar las condiciones en las prisiones se han visto superadas por el constante
crecimiento de la población penitenciaria, motivo por el cual en la actualidad los penales
continúan siendo espacios atestados de personas de forma insalubre con dificultades para los
tratamientos médicos y una serie de aspectos que condicionan desfavorablemente la vida del
privado de libertad. A continuación, se presentan algunos datos sobre la grave situación
peruana en la materia:

El Perú cuenta con una capacidad de albergue de 41 mil 018 reos en 68 establecimientos
penitenciarios en todo el país. A la fecha la población en cárceles es de más del doble de su
capacidad, al albergar a 89 mil 464 personas que se encuentran privadas de su libertad. Esto
significa que hay una sobrepoblación del 118% y un hacinamiento del 98%.
50 penales del país se encuentran hacinados debido a que la sobrepoblación excede el 20% de su
capacidad de albergue. En el penal de Lurigancho, hay 9 mil 033 internos, cuando su aforo es de
solo 3 mil 204.

● Uno de los grandes problemas del Perú es la inseguridad ciudadana y el


incremento del índice delictivo en los últimos años. Esta situación
trasciende a los establecimientos penitenciarios que han visto superado su
capacidad debido a la cantidad de internos entre sentenciados y quienes
aún se encuentran a la espera de su condena.
De las 68 cárceles que existen en el país, 50 de ellas se encuentran hacinadas debido a que la
sobrepoblación excede el 20% de su capacidad de albergue.

Los penales de la zona centro del Perú, son los que reportan un mayor porcentaje de hacinamiento al registrar
181%, seguido de las cárceles de la zona sur del país, con el 177% de hacinamiento.

● Por ejemplo, el establecimiento penitenciario de Huancayo tiene una capacidad de albergue de 680 internos, sin embargo, a junio del
2022, era 2 mil 063 los reos en esta cárcel, lo que significa el 203% de sobrepoblación.

● En el penal de Chanchamayo, el porcentaje de sobrepoblación es mucho mayor, al solo contar con una capacidad de albergue de 120
personas y tener a 743 privados de su libertad, el 519% de sobrepoblación.

● Una situación similar ocurra en la cárcel de Huancavelica, donde la sobrepoblación supera el 353% al tener a 272 presos, en un espacio que
solo tiene capacidad para 60 personas.

● En los establecimientos penitenciarios de Lima y Callao, el panorama es el mismo que en las regiones. De las 14 cárceles, 9 registran una
población superior a su capacidad de albergue.

● La situación más crítica se encuentra en la cárcel del Callao donde la sobrepoblación alcanza el 500%, al superar la capacidad de 572 presos
a albergar a 3 mil 431 personas.

● En Miguel Castro Castro, la capacidad se ve superada en 318%. La población penitenciaria es de 4 mil 771 personas, cuando su aforo es de
mil 142.

● Y en el penal de Lurigancho, hay 9 mil 033 internos, cuando su capacidad solo es de 3 mil 204. Hay un exceso de 5 mil 829 internos, una
sobrepoblación del 182%.
El hacinamiento como problema en los centros
penitenciarios del país

Muchos sabemos, tal vez por qué hemos leído o escuchado hablar sobre el
hacinamiento, que este se presenta como un problema en las cárceles del
mundo y nuestro país no es la excepción. Por tanto, podemos decir que el
hacinamiento penitenciario no es nuevo en el Perú y en el mundo, sino que
es uno de los más grandes problemas que afronta nuestro sistema
penitenciario.

Como se puede ver, existirán criterios para formular capacidad de


albergar en un centro penitenciario, pero la situación es distinta, puesto
que dicha capacidad de albergar será el espacio libre que habrá cuando
ingrese una persona al centro penitenciario. Ahora bien, la realidad
problemática de los centros penitenciarios no solo viene dada por el
hacinamiento, sino que también implica otros problemas como la
inseguridad, la corrupción, la falta de salubridad, la violencia entre
internos y en general malas condiciones de vida.
ANALISIS CRITICO
Los establecimientos penitenciarios en nuestro país poseen un derrotero accidentado de diferentes transformaciones producidas a lo largo de su historia. A nivel de la
región latinoamericana, la realidad de los establecimientos penitenciarios hereda el legado histórico de asumir la privación de la libertad como primera alternativa
punitiva, frente a la realidad de otros países en los que la cárcel ya transitaba por importantes procesos de reforma
Como se indicó anteriormente, este documento de trabajo posee un rostro especial, en tanto se construye sobre la necesidad de reconocer aquellas problemáticas del
sistema nacional penitenciario, desde la percepción de los propios directores y directoras de los establecimientos penitenciarios.
Sobre ello, refieren que gran parte de dichas dificultades se deben a que las construcciones carcelarias han seguido, en apariencia, a modelos extranjeros que no se ajustan
a la realidad y características de la población penitenciaria peruana, así como a las condiciones geográficas de las ciudades y regiones en las que estos centros se
encuentran ubicados.
Este aspecto podría llevar a pensar en una brecha existente entre las condiciones de infraestructura con las que cuentan, y las que verdaderamente necesitan para cumplir
sus objetivos.
Al respecto, clasificaremos las alternativas siguiendo criterios de temporalidad de corto, mediano y largo plazo.
Estas alternativas de solución enlazan fácilmente con las causas de los problemas.
Ante el problema que supone la falta de recursos humanos, se observa que los directivos de los establecimientos penitenciarios, en su opinión, encontraron importante el
apoyo de organizaciones y/o colectivos de voluntariado en la atención a la población de internos.
También consideraron como otro tema importante el respaldo y la sensibilización que se pueda lograr con las familias de las personas privadas de su libertad, para
conseguir mejores resultados en las acciones de tratamiento.
Paralelamente, ante las dificultades propias de la disposición de recursos humanos de determinados centros penitenciarios, estuvieron de acuerdo con aplazar o postergar
vacaciones y licencias del personal que labora en estos espacios, y así cumplir con los objetivos.
Consultados por las acciones de mediano y largo plazo, propusieron realizar coordinaciones de alto nivel con el MEF, que permita una mejor obtención y gestión de los
recursos económicos. Asimismo, plantearon optimizar las coordinaciones con el CENECP, a fin de que puedan formar, capacitar y entrenar al personal penitenciario que
contribuya a la rehabilitación de los reclusos. De este modo, consideran importante la capacitación de manera continua al personal de los centros penitenciarios a fin de
que puedan gestionar, efectivamente, los diversos programas de rehabilitación.
CONCLUSIONES

Como primera conclusión, empezamos por señalar que es necesario impulsar el diálogo entre la realidad de los establecimientos penitenciarios con la dinámica
de las localidades a su alrededor, identificando los posibles vínculos existentes. En términos de recursos humanos, resulta indispensable concentrar más
atención hacia los cambios y situaciones por las que atraviesan las personas que conforman los diferentes equipos técnicos de trabajo en el INPE. El
CENECP, como órgano especializado del INPE en la materia, juega un papel protagónico en este escenario. Los procedimientos y servicios que se ofrecen al
interior de los establecimientos penitenciarios, necesitan de mayores y mejores colaboraciones.

La demanda de más espacios ocupa un lugar especial en la agenda de la problemática del Sistema Penitenciario, razón por la cual es oportuno que se generen
cambios en la evaluación sobre el uso que se hace de la infraestructura intramuros, especialmente, a los que se vinculan con los servicios de tratamiento en
salud, productividad y educación. Por este motivo, debe orientarse no solo hacia un rediseño en las prioridades de la política penitenciaria, sino que debería de
conectarse con la realidad de los territorios en los que se encuentran inmersos los establecimientos penitenciarios. Es muy importante que las políticas de
tratamiento y, especialmente, aquellas que vienen consiguiendo importantes resultados, consigan alinearse a la realidad de los lugares a donde regresarán los
internos e internas, con el objetivo de evitar que retornen a la carrera delictiva. La información brindada por los directores y directoras de establecimientos
penitenciarios, quienes colaboraron con este documento de trabajo, representa la perspectiva situacional de un grupo de actores que merece ser
complementada con otros alcances sobre la realidad de los establecimientos penitenciarios.

La revisión a los elementos vertidos en torno a los problemas de las cárceles, sus posibles causas, así como sus probables efectos, nos permiten ver que se
trazan o identifican desde una mirada externa a la gestión misma de quienes dirigen estos recintos.

También podría gustarte