Asambleas de Dios en C.

2023

Gramática y composición castellana

Código: G1013

Elaborado por: IBAD 7-2

Trabajo de Investigación

Profesor: Julissa Espinoza Alemán

Alumno: Pabel Bermudez Garro

 INTRODUCCION

El cristianismo libra una batalla todos los días, tiene décadas o siglos tratando de
ser luz en el mundo y sal para una vida decadente y perdida. Cumplir la Gran
Comisión no es un asunto de cobardes, no es simple “voy” y listo.
Son generaciones completas que se han perdido sin escuchar el mensaje claro de
la biblia y su perdón redentor para el mundo, pero la Iglesia despertó, estamos en
este momento viviendo movimientos espirituales en los que no podemos por mas
que lo intentemos obviar que Dios esta despertando a las generaciones de nuestro
siglo actual para cumplir ese llamado de luz y sal en un mundo necesitado.

Y así como Spurgeon llamo a su

generación a buscar a Dios, hoy nos
vemos en el mismo papel, aquellos
que en la Iglesia responden a este
llamado de llevar un mensaje al mundo
nos veremos impelidos por el Dios vivo
a proclamar un mensaje de amor y
sobre todo de transformación del
corazón y el espíritu.

Son muchos los retos que tenemos por delante de nuestro llamado a ser sus
Hijos, si lo ponemos simple podrías decir que evangelizar es: dar testimonio de su
sacrificio por nosotros, pero se complica con aquellos que no quieren compaginar
su vida con ese testimonio, o los que lo hacen por llenar sus bolsas, existe tanta
confusión entre las filas del evangelio que aquellos que aun no conocen a Dios
pueden confundirse o hasta negar recibir este amor por la vida de aquellos que
deberían ser luz.
Hablemos sobre el gran llamado de un cristiano en la sociedad actual.

Así nos lo ha mandado el Señor:

“Te he puesto por luz para las naciones,
a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra “.
Hechos 13:47
 DESARROLLO
El cristiano en la sociedad actual.

Juan 15:16
Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé
para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que
pidáis al Padre en mi nombre os {lo} conceda.
Lucas 10:1-3
Después de esto, el Señor designó a otros setenta, y los envió de dos en dos
delante de El, a toda ciudad y lugar adonde El había de ir. Y les decía: La mies es
mucha, pero los obreros pocos; rogad, por tanto, al Señor de la mies que envíe
obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos.
Mateo 9:37-38
Entonces dijo* a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos. Por
tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.
Un llamado
Somos luz y sal, ¿somos?
Quiero decir, de verdad la iglesia de Cristo esta cumpliendo su rol en este mundo
tan complejo, cabe decir aquí que estamos en tiempos extraños, la globalización a
permitido que podamos llevar el mensaje muy lejos y de muchas formas, pero
también a permitido que el ateísmo y otras ideas ateas crezcan aceleradamente,
estamos en una batalla entre el bien y el mal, a veces parece que mal va ganando.
Ese dato muestra que las muertes por asesinato superan las que la guerra hace,
increíble, estamos en un mundo perdido y tomado por la venganza, odio y demás
enfermedades del alma, dato tomado de
https://www.unodc.org/documents/ropan/2021/HOMICIOS_EN_ESPANOL.pdf
sobre estadísticas y delincuencia mundial.
Es necesario que no solo para llevemos el mensaje de Jesús al mundo para parar
las muertes, es necesario por que estas muertes llevan mas gente al infierno, y
eso debe preocuparnos como iglesia, claro esta que si hacemos un trabajo de
evangelización y amor también evitaremos muchas de estas muertes en el mundo.

Un testimonio efectivo
Es muy doloroso que muchos no pueden ser luz y sal por que su testimonio esta
dañado.
Tenemos la dolorosa caída de pastores y lideres de la iglesia mundial que han
dado tan mal testimonio que debemos ser sinceros, dañan tanto la imagen de
Jesús que el rechazo se hace cada mas grande, claro y gracias a Dios que él
siempre está trabajando, va delante de nosotros y su Espíritu toca corazones por
todo lado que reciben su amor.
No evitemos el tema, muchos no son sal y luz, y eso duele entre las filas de la fe.
Y que tiene que ver la ventana 10/40 con el testimonio, pues creo que todo, si no
podemos dar luz y sabor en nuestra casa como llegaremos al mundo con ese
mensaje.
No podemos todos ser misioneros, pero si dar un mensaje claro en nuestro barrio,
en nuestra casa, con nuestras familias.
Tan sencillo parece, el cristiano en la sociedad actual tiene el deber de no parecer
un loco y al mismo tiempo ser un loco, llevar un mensaje peligroso que debe estar
rodeado de buen nombre y testimonio de su portador.

Proverbios 22:1
Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y el favor que la plata y el oro.
Hechos 24:16
Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia
irreprensible delante de Dios y delante de los hombres.

Me parece que una lista como esta

no esta fuera de lugar cuando
tratamos el tema de dar un mensaje
bíblico claro con nuestra vida.
Si de verdad como cristianos
estamos interesados en cumplir
nuestro llamado para hoy, es
urgente que cambiemos muchas
aptitudes y actitudes en nuestra vida
personal y publica, y debe comenzar
en la privada en casa, con aquellos
que más nos conocen.
Manos a la Obra
¿Cómo puedo ser sal y luz para el mundo?
Ser sal es dejar que la acción del espíritu por medio de nuestra acción, discreta,
humilde, pero real, se expanda e impregne nuestra labor. Ha de ser como la sal.
Su presencia pasa desapercibida; sólo su ausencia es notoria. Somos luz: gracias
a la luz podemos distinguir la realidad que nos rodea.
Necesitamos volvernos hacia adentro, hacia el corazón y entender que Dios debe
usar manos y vidas limpias, no perfectas, eso cuesta mucho, pero si sinceros hijos
que lo buscan y le entregan sus luchas, que viven una vida digna ante su trono y
ante su Espíritu.
1. Entregar tratados
2. Hacer videos
3. Orar por los demás
4. Ayudar con amor
5. Consolar al cansado
6. Visitar en las casas
Podemos hacer mucho, es más, si como cristianos no lo hacemos es por que no
hemos querido, pues la mies es mucha.

CONCLUCION
Un llamado al corazón, pero si el llamado no está, ¿entonces no hago nada?
Nunca podremos dar semejante excusa, pues fuimos todos perdonados y
redimidos, es nuestro deber abrir nuestras bocas, liberar el corazón y ayudar a
romper las cadenas de los corazones que aun tanto lo necesitan a nuestro
alrededor.

“No son el caramelo de la tierra, son la sal de la tierra, algo que el mundo querrá
escupir en vez de tragar”. Charles Spurgeon