MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LAS RELACIONES INTERIOR JUSTICIA Y PAZ UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
UNIDAD CURRICULAR: MULTIDIMENCIONALIDAD DE LA SEGURIDAD
CIUDADANA
ENSAYO CRÍTICO “EL PODER POPULAR Y SU ROL EN LA SEGURIDAD CIUDADANA. PARTICIPACIÓN Y MOVILIZACIÓN SOCIAL”
PROFESOR: Dr. Luis Díaz AUTOR: Oropeza Vílchez Gregory Jesús
C.I: V- 17.198.842
Maracay, Mayo 2023
Cuando se habla de seguridad ciudadana, se ven involucrados distintos actores: distintas instancias públicas y privadas, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, y sobre todo la sociedad civil como parte importante para la toma de decisiones importante en esta materia, esta visión se fundamento desde la Constitución de 1999, en el mandato del Ex presidente “Hugo Chávez Fría” el cual busca involucrar, de manera activa y protagónica, al ciudadano común en la toma de decisiones de la gestión pública, ya sea directamente o por medio de sus representantes elegidos y está basada en la participación en este caso (La Unión Cívico, Militar y Policial) en la búsqueda de mecanismos que coadunen a fundamentar el éxitos de los planes y estrategias para el fortalecimiento de la seguridad ciudadana, por lo cual este trió, es considerado como un trípode visualizándolo como tres factores importantes donde fluyen ideas, criterios, análisis para la tomas de nuevas estrategias y planes para la aplicación de nuevas políticas pública para la prevención del delitos, para nadie es un secreto que los delitos van evolucionado en el transcurso del tiempo donde se implementas nuevas formas de delinquir, por ejemplo los delitos informáticos, que van mutando con la finalidad de estafar a las personas mediante las redes sociales etc., Cuentas telefónicas, cuentas bancarias etc., que fácilmente puede llegar desde otros países, es aquí donde entre en acción la Unión cívico, Militar y Policial donde se realizan los análisis y las forma de combatir los nuevas formas de delinquir, para establecer las estrategias más acertadas para combatir estos nuevos flagelos, el autor Davara Rodríguez lo define como: “la realización de una acción que, reuniendo las características que delimitan el concepto de delito, sea llevado a cabo utilizando un elemento informático, o vulnerando los derechos del titular de un elemento informático, ya sea hardware o software.” De estos nuevos delitos en Venezuela nace La Ley Contra Delitos Informáticos. El objetivo de esta ley es ser utilizada como herramienta o instrumento legal para proteger a todas las personas que empleen la utilización de la tecnología de información. “El Artículo 55 CRVB, establece como seguridad ciudadana: como un derecho de protección frente a situaciones de amenaza, vulnerabilidad y riesgo de la integridad física, la propiedad, el disfrute de los derechos y el cumplimiento de los deberes.”
El fundamento vital de un modelo democrático institucional, lo
constituye la participación de los diferentes sectores que integran la sociedad bajo una perspectiva sistémica, en cuyo involucramiento atienda un ánimo de contribución y concientización del logro de objetivos comunes relacionados a la seguridad ciudadana. El impulso a la participación popular, no pretende de forma alguna deslindar al Estado de lo que en principio se establece como una función constitucionalmente asignada al Poder Público: la seguridad. Por el contrario, busca consolidar, retroalimentar y hacer más eficientes los programas institucionales destinados para tal efecto, todo ello bajo una pauta de participación integral, en donde la reciprocidad de ambos agentes (Estado y Sociedad), sean un elemento común en la búsqueda de mejores condiciones de bienestar para nuestras familias.
La participación “Es un proceso de involucramiento de los
individuos en el compromiso, la cooperación, la responsabilidad y la toma de decisiones para el logro de objetivos comunes. Es un proceso dinámico, complejo y articulado que requiere de una conciencia colectiva para interrelacionar con la particularidad de los sujetos.” Tal y como lo establece Ley de Coordinación de Seguridad Ciudadana, en su Artículo 28, “Los ciudadanos y ciudadanas, en forma individual o colectiva, de manera organizada, podrán participar activamente para la elaboración de los planes de seguridad ciudadana, planteando sugerencias, observaciones y comentarios sobre dichos planes. Así mismo podrán denunciar ante cualquiera de los Coordinadores de Seguridad Ciudadana, las deficiencias y actividades irregulares percibidas en la ejecución de los planes de seguridad ciudadana por cualesquiera de los funcionarios de los cuerpos mencionados en el presente Decreto Ley.” Al abordar el tema de la seguridad ciudadana, siempre se nos remite a los organismos de seguridad del estado y las estrategias de confrontación entre agentes del orden y probables delincuentes, situación que no se constituye como la única manera para garantizar la protección de los bienes y la integridad personal de los ciudadanos También se ubica el modelo de la prevención social de la violencia y la delincuencia. La prevención social, como tal, no es una labor que goce de exclusividad gubernamental, mucho menos se implanta como un conjunto de acciones institucionales de naturaleza unilateral, es decir, con la ausencia de los sectores de la sociedad. Antes bien, es de carácter universal, por lo que no se circunscribe de manera preferencial a ningún grupo de la sociedad y su finalidad radica en atender de manera integral aquellos factores que causan violencia y delincuencia y sólo será posible, gracias a la participación ciudadana.
Desde nuestra perspectiva, visualizamos la riqueza de la prevención social en su flexibilidad, es decir, en su capacidad de adaptación a las diferentes problemáticas que manifiesta el entorno, puesto que la prevención como elemento esencial de la seguridad, parte de la necesidad colectiva de sentirse protegido, situación que motiva a la participación en infinidad de actividad es vinculadas a esta estrategia. Es por ello, que celebramos el trabajo realizado por los órganos de seguridad ciudadana, en el tema de la prevención social a través de sus planteamientos estratégicos establecidos en los planes puestos en marcha a través de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, ya que por medio de sus estrategias no sólo se busca su funcionamiento como un medio idóneo para la promoción de medidas anticipatorias al delito, sino también como un importante mecanismo de transmisión de cultura y valores tendientes a la cohesión, desarrollo y fortalecimiento del tejido social. Asimismo, mediante la prevención social, los organismos que participan en mantener la paz y la tranquilidad ciudadana buscan en todo momento transformar las debilidades en fortalezas y las amenazas en oportunidades; los desafíos en el tema son constantes, como lo es la iniciativa por la búsqueda de nuevos mecanismos para hacer frente al fenómeno antisocial, prueba de ello, es su constante dinamismo por medio de su Ministro y Ministros de las distintas dependencias de interiores y de justicia en el desarrollo de estrategias preventivas como parte esencial de la seguridad pública ciudadana por todo ello, insistimos en la necesidad de que día con día, la participación de la sociedad en su conjunto, se adhiera con mayor entusiasmo y decisión a la construcción de más y mejor seguridad mediante los programas de prevención social de la violencia y la delincuencia. .” La prevención del delito se define como el resultado de todas las iniciativas públicas y privadas, distintas de la aplicación del derecho penal, destinadas a la reducción del daño causado por actos definidos como delitos por el Estado (van Dijk y de Waard, 1991, p. 483.”
El Poder Popular: Es el poder del pueblo organizado, en las más
diversas y disímiles formas de participación, para la toma de decisiones en todos sus ámbitos (político, económico, social, ambiental, organizativo, internacional y otros) para el ejercicio pleno de su soberanía. El Poder Popular es una propuesta dialéctica, en la que se deben transferir las funciones de planificación, presupuesto, toma de decisiones, ejecución y control en las que sólo vienen participando los poderes del estado burgués, transfiriéndole a toda la sociedad el conocimiento de cada una de estas funciones. Cambiando así el régimen de democracia representativa, en un régimen de democracia participativa y protagónica, en procura de la sociedad socialista, donde las instituciones del nuevo Estado Socialista se transformen otorgando todo el poder para el pueblo.
El concepto de Poder Popular surge de la visión del modelo de
poder para la construcción del sistema socialista, basado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo Nº 05 que afirma que: "la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, del cual priviene todo el Poder Popular". De lo cual se desprende que en el Poder Popular se sustentan todas las formas de organización democrática del Estado, del Poder Público y de la Sociedad, siendo todas éstas en la democracia socialista fieles depositarias de la soberanía popular y estando por lo tanto obligadas a la rendición de cuentas al pueblo soberano. En este sentido el Poder Popular se ejerce y expresa legítimamente a través de todos los medios organizados de participación ciudadana y protagonismo político; su ejercicio es directo en las Asambleas y Órganos (Consejos) del Poder Popular, e indirecto a través del sufragio, tanto para la elección de representantes a las distintas instancias del poder popular (poderes públicos), como para la toma de decisiones trascendentales en los diversos tipos de referéndum disponibles encada legislación nacional.
El marco constitucional y la consecuente regulación de aspectos
sociales, políticos y civiles entre otros, implica la ampliación del campo de acción del Estado, en el sentido en que se ve incrementada su actividad e intervención en algunos asuntos. Esto implica importantes transformaciones en las distintas áreas de acción del Poder Público Nacional y en la estructura del Estado venezolano en general. En el proceso de reforma del Estado y en la redefinición de un sistema tendente a garantizar la seguridad personal de los ciudadanos, las políticas públicas juegan un papel fundamental, no sólo del sector público y del Estado nacional en general, sino del Gobierno Nacional en particular, siendo éste considerado como la unidad estratégica del sistema político (Bouza-Brey, 1996) y como un instrumento para la realización de las políticas públicas (Lahera, 2002). Si bien la seguridad ciudadana es una responsabilidad concurrente de los distintos ámbitos político territoriales del poder público y así lo prevé la CRBV la política nacional de seguridad ciudadana representa un buen revelador de las prioridades y valores del Estado en el tratamiento específico de la materia y en general, de los objetivos del sistema político como parte del sistema social global. Al fin y al cabo, “lo importante para caracterizar a un gobierno no son los criterios tradicionales de quién y cómo se ejerce el poder, sino el contenido de las políticas públicas” (Rey, 1998:3). Esta visión de la participación ciudadana es muy amplia y se fundamento desde la Constitución de 1999, en el mandato del Ex presidente “Hugo Chávez Fría” el cual busca involucrar, de manera activa y protagónica, al ciudadano común en la toma de decisiones de la gestión pública, ya sea directamente o por medio de sus representantes elegidos y está basada en la participación del pueblo, en atención al artículo 5 CRBV, donde establece que "la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo”, en concordancia con el artículo 55, “como un derecho de protección frente a situaciones de amenaza, vulnerabilidad y riesgo de la integridad física, la propiedad, el disfrute de los derechos y el cumplimiento de las deberes,” con el paso del tiempo, el gobierno fue buscando darle mayor institucionalidad y coherencia a esta compleja dinámica organizativa popular. Esto se dio mediante la creación de instituciones y políticas públicas orientadas expresamente tanto al impulso y financiamiento de las organizaciones populares de base como a su regulación, especialmente con relación a los Consejos Comunales y las Comunas, que pasaron a ser entendidos como los ejes medulares del poder popular y de las estructuras organizativas que con el tiempo fuesen desplazando a las estructuras del Estado heredado, para ir construyendo lo que se denominó como el Estado Comunal. Los Consejos Comunales fueron concebidos como la estructura organizativa que articularía y coordinaría las diferentes actividades que se realizaban en cada comunidad. El fundamento vital de un modelo democrático institucional, lo constituye la participación de los diferentes sectores que integran la sociedad bajo una perspectiva sistémica, en cuyo involucramiento atienda un ánimo de contribución y concientización del logro de objetivos comunes relacionados a la seguridad ciudadana. El impulso a la participación popular, no pretende de forma alguna deslindar al Estado de lo que en principio se establece como una función constitucionalmente asignada al Poder Público: la seguridad. Por el contrario, busca consolidar, retroalimentar y hacer más eficientes los programas institucionales destinados para tal efecto, todo ello bajo una pauta de participación integral, en donde la reciprocidad de ambos agentes (Estado y Sociedad), sean un elemento común en la búsqueda de mejores condiciones de bienestar para nuestras familias. BIBLIOGRAFIA
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Autor Davara Rodríguez, Delitos Informáticos Ley de Coordinación de Seguridad Ciudadana Seguridad ciudadana y políticas públicas en Venezuela “Luís Gerardo Gabaldón” Autor (van Dijk y de Waard, 1991, p. 483.)” Autor (Bouza-Brey, 1996) Autor (Lahera, 2002) Autor (Rey, 1998:3).