¨UNIVERSIDAD FEMENINA DEL SAGRADO CORAZÓN¨

Facultad de Psicología y Humanidades

Escuela Profesional de Psicología

¨LA ADICCIÓN A LOS VIDEOJUEGOS¨

INTEGRANTES:

Caycho Figueroa, Arantxa

Mezones Gutiérrez, Angie

Palomino Guzmán, Silvia

DOCENTE:

Mgtr. Taypay Arias, Erika

CICLO:

II ciclo

Lima-2022
¿Existe la adicción a los videojuegos?

Los videojuegos tienen una larga trayectoria y han tenido un gran impacto a nivel
mundial como un fenómeno de ocio. Para los jóvenes el juego es algo cotidiano e incluso es
un auténtico proyecto de investigación, y al mismo tiempo algo indispensable para su
desarrollo. Esto es desde que los videojuegos hicieron su aparición hace algunas décadas,
con diferentes y variados contenidos, desde juegos de aprendizaje, juegos interactivos hasta
los juegos más violentos que salen de la imaginación, con demasiados gráficos, juegos que
notoriamente llaman la atención de todos. Pero con lo llamativos que son, también se podría
decir que suelen ser adictivos, de esta forma determinados videojuegos introducen a los
jugadores al uso excesivo, un tipo de trance que termina interfiriendo con su vida diaria y
sus conductas básicas de salud, así como en sus relaciones familiares o amicales.

Es más, según Chóliz (2011), existe una extensa evidencia empírica clínica de que
los videojuegos en exceso pueden transformarse en una actividad adictiva, especialmente
los videojuegos online mediante la presentación de numerosas posibilidades para la acción.
Es importante reconocer que el problema no es el uso excesivo, sino la relación de
dependencia que conduce al deterioro de las relaciones interpersonales, causando una
pérdida de control del sujeto en relación a sus propias actividades de la vida cotidiana.
(Núñez, 2015. p.4)

Aunque al volverse adictivos y llamar tanto la atención es porque algo bueno deben
de tener, y es esa la paradoja, se generaliza a todas las sustancias o conductas que generan
adicción y dependencia. Si los opiáceos generan dependencia es porque algo deben causar
en el cerebro: quitan el dolor, reducen la angustia, entre otras cosas. Por eso mismo los
videojuegos son tan estigmatizados por sus “vicios” como admirados por sus “virtudes”,
ayudan de cierto modo a las personas a olvidarse por esas horas de sus problemas, al igual
que lo haría alguna sustancia alucinógena.

A pesar de tener tantos puntos a favor y mucha información de que la adicción a los
videojuegos existe y es real, a muchas personas se les hace poco probable e incluso algo
imposible, sobre todo si los únicos conceptos que conocen o existen para estas personas
son los que implican la toma de sustancias, ya sea el alcohol o las drogas. Es por esto y
otras razones que los padres u apoderados no supervisan lo que sus hijos juegan en el
computador y los dejan ser, luego solo reaccionan cuando ven los cambios en la actitud de
sus hijos.
Los perjuicios que trae la adicción a los videojuegos

Hasta este punto se ha tratado de explicar que, si existe una adicción a los
videojuegos, pero ahora el tema es, que perjuicios puede traer consigo esta adicción a los
juegos. Primero es necesario saber que en los juegos según Hernández Reyes (2014) es
preciso considerar que se pone en juego el pensamiento lógico, roles y actitudes, con la
ventaja de proveer al jugador la práctica de planear y anticipar las consecuencias de
acciones específicas, fomentando en él la investigación, la memorización y, al mismo tiempo,
el dominio de varios controles, además de promover al jugador el desarrollo de habilidades
básicas para el empleo de nuevas tecnologías. Así que sabiendo esto se podría decir que en
los videojuegos son como un reflejo de las decisiones tomadas por el jugador.

Los videojuegos «disparadores» son un ejemplo representativo de estos perjuicios,

como los que muestran las escenas de asesinatos, las imágenes de sangre y la extrema
violencia que son nocivas para algunas personas y, particularmente, para los niños y
adolescentes que reciben un serio impacto emocional; a este respecto el videojuego emplea
una tecnológica que permite al usuario una inmersión completa, por ejemplo, al ofrecer la
experiencia de herir o matar a un oponente y al introducirlo al ambiente del juego mediante
el cañón de un «arma». Como contraste, la violencia en el cine y la televisión ocurren en un
ambiente de imágenes de contacto muy limitado, pues es sólo una percepción visual.
(Reyes-Hernández KL y cols. Pág. 76)

Es importante destacar en un aspecto relacionado a los perjuicios y con los

trastornos mentales, es que todavía no hay un consenso exacto sobre si los trastornos
mentales desencadenan o son provocados por la adicción a los juegos. Pero si es correcto
decir que una persona adicta a los videojuegos corre un mayor riesgo a desarrollar
trastornos mentales como lo son la depresión y la fobia social.

Como en el caso de las drogas de abuso, no todo el potencial adictivo se debe a la

propia sustancia. Algunas personas pueden consumir alcohol durante mucho tiempo, y
nunca desarrollarán dependencia. Esto se debe, además de las propiedades de la droga, a
características individuales de los usuarios que propician (o no) el desarrollo de una
adicción. En el caso de los videojuegos, también existen estas vulnerabilidades individuales,
y son factores que predicen la adicción. (Marengo et all, 2015).

Según Hilgard, Engelhardt y Bartholow (2013) algunos de los principales factores de

riesgo para la adicción son: "Escapismo": el hecho de que algunas personas juegan
videojuegos para escapar de la vida real es porque la consideran aburrida o desagradable.
Tal vez esta característica explica la relación entre la adicción a los videojuegos y algunos
trastornos mentales ya descritos, como la depresión y fobia social, porque ambos son
condiciones que desalientan a la persona a vivir la vida plenamente, lo que les motiva a
buscar vida virtual con frecuencia y en una duración desproporcionada. (Marengo et all.
Pág., 6)

Conclusión

En resumen, se ha podido constatar que, a pesar de ser un fenómeno poco

estudiado si existe una posible adicción a los videojuegos y también de los perjuicios, que a
diferencia de en otros casos estos no son tan demasiados y casi pasan desapercibidos
pueden llegar a ser bastante fuertes y molestos en el día a día de cada persona. Así que en
este sentido es importante establecer un alto en los problemas asociados a los videojuegos,
ya que podría darse el caso de que algunos tipos de videojuegos sean más adictivos que
otros.

Por consiguiente, se le puede contar a esta como una adicción más al igual que la de
sustancias, los juegos también son usados como una forma de escapar de la realidad y
unirse a una virtual, pero las imágenes violentas pueden terminar confundiéndolos y
hacerles caer en el deseo de ocupar el roll del protagonista, por el morbo que supone
causar daño sin dolor. Además, al ser violencia totalmente gratuita, que les sobre estimula y
que, aunque no tiene por qué tener una consecuencia directa, influye en reacciones
agresivas. En este sentido, es necesario estar informado de los mensajes y contenidos de
los videojuegos que se encuentran en las diferentes plataformas. Aunque es relativamente
difícil poder tener en cuenta todos los factores y variables la hora de considerar los efectos
adversos sobre la salud. Aun así, la revisión que se ha llevado a cabo parece indicar que
solo afecta a un pequeño subgrupo de jugadores y que los jugadores frecuentes son el
grupo de más riesgo a la hora de desarrollar problemas.

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