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BUCHBINDER, Pablo, “Tiempos de Reforma”, en

¿Revolución en los Claustros? La reforma universitario de


1918, Sudamericana, Buenos Aires, 2008.

2. Tiempos de reforma

"... la rebeldía estalla en Córdoba,,

Las reformas estatutarias porteñas"de 1906 no


se en Córdoba. Tampoco allí se or-
ganizó un modelo con pretensiones innovadoras
en materia de enseñanza y gobierno, como el pla-
tense.A principios de 1918, regían en aquella casa
de estudios los estatutos sancionados en l893Jue-
go de la promulgación de la ley Avellaneda. Tem-
pranamente sistema universitario cordsibés ma-
nifestó una inercia y capacidad de resistencia
a su reforma interna, lo diferenció del porte-
ño, Ramón J. Cárcano, diez años después del epi-

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sodio que lo convirtiese en un personaje relevan-
sibles en la otra". Cárcano lamentaba el peso exce-
te de la política nacional y que hemos reseñado. en
sivo de las medidas disciplinarias, el aislamiento de
los primeros pasajes de este texto, llevaba a cabo un
las facultades, el escaso nivel académico y la falta
balance crítico de la situación de la universidad en
de compromiso de sus profesores. La enseñanza en
la que había estudiado y obtenido su título ..Cár_-
la ciudad mediterránea era " ... mezquina y ligera,
cano criticaba el espíritu conservador y la ausen-
siQ.expresión rii vuelo,. es.clavizada al texto .como
cia de debate que acompañaban las decisiones to-
a un dogma, sin el completo y libre dominio de la
madas en el seno de los organismos de gobierno
- ~c;ia''. Consideraba, ya entonces, que era nece-
d~ la casa de estudios mediterránea. Ya entonces
sario e indispensable dar mayor autonomía al estu-
diferenciaba la situación de Buenos Aires de la de
dlii.-.11Je para elegir a sus profesores. Además, seña-
Córdoba, a pesar de que, todavía en aquella épo-
laba que era fundamental evitar, como sucedía por
ca, regían normas de organización similares. La
ese entonces, que aquéllos fuesen reclutados en las
clave explicativa estaba en el impacto de las presio.:..
filas de un partido " ... como si la ciencia fuese un
nes externas en cada una de las casas de estudios. monopo l 10 . . . .".
Cárcano explicaba, así, la diferencia por el peso de-
La cuestión del profesorado ocupaba un espa-
cisivo que en la ciudad capital de la Argentina
cio central en las preocupaciones de Cárcano. Los
jugaba la opinión pública.Ahí radicaba una distin-
profesores debían tener dominio completo de su
ción fundamental que remitía, en realidad, a la
ciencia, ser independientes del texto oficial y po-
ª
difare:g~i:i .~i:iq~e: ~Ir1.l?.:is. SQS~-~5fog~1~wi~-<;;W~ la' s..eer iniciativa propia. Criticaba el sistema de exá-
pe.cnliaridades de sus c~sas cie... altQs estudios. En
menes vigente, que no estimulaba el pensamien-
Buenos Aires, el poder de la prensa era " ....u..inm~.o.­
to, sino el ejercicio de la memoria. Proponía,
so e irresistible ... ", y tanto el gobierno como los
finalmente~ c_ornpletar l~ autonomía~ u11iversitaria
ministros o los cuerpos académicos eran controla-
a través de la concesión de una subvención fija a
dos por el juicio público. ,,,..----"· - -- ~ ' - , • -· •C- ,_ ~ '' '

la~-~~!yers!dades, elegir al rector.por el sµfragio


Por eso, revertir los problemas de la Universi-
universal de la república ai:::adémica e introducir la
dad exigía en Córdoba un esfuerzo adicional: "Es
figura del dqc:ente libre, similar al prívat docen't
necesario evitar en una las transgresiones y abusos,
alemán, para otorgar mayores opciones a los estu-
que bastan el medio ambiente para hacerlos impo- diantes.

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El modelo de gobierno universitario, basado en Argentina pérdida de
las academias vitalicias, fue experimentando, des- gravitación y su desplazamiento
de finales de la primera década del siglo, cues- por casa todas formas,
.tionamientos cada vez más intensos en la capital capital de provincia conservaba, a diferencia
de la provincia. Las academias, organizadas para de Buenos Aires, la fisonomía de una ciudad estu-
afrontar temas científicos, se veían, progresivamen- diantil. De los 768 estudiantes que sumaba en
te, involucradas en la resolución de problemas de 1914, sólo 321 eran oriundos de la provincia, 143
índole más bien administrativa, académica o de or- venían de Buenos Aires, 89 de Santa Fe y 39 de Tu-
ganización e implementación de la enseñanza. Las cumán. La gran mayoría tenía entre veintiuno y
soluciones que proveían a tales problemas no ter- veintitrés años. Más de la mitad aspiraban a con-
minaban de satisfacer a los distintos actores. Los vertirse en médicos o egresar di:: alglJ:na fie las ca-
desafíos que debían afrontar eran cada vez más que se dictaban en aquella facultad. Del to-
complejos y derivaban, en: gran medida pero no tal ya mencionado, 457 seguían los cursos en la
solamente, del aumento progresivo del número de Facultad de Medicina, 160 los de Ciencias Exac-
estudiantes. Un titular. renunciaba a su puesto en tas (la carrera principal que se cursaba aquí era in-
una cátedra en la que revistaban dos suplentes: geniería) y 151 los de Derecho. Sólo 17 estudian-
¿Cuál de ellos debía ser convocado? ¿Cómo debía tes eran eros. Ese mismo año la universidad
estructurarse el contrato de un profe sor extranj e- había expedido pero proporción
ro? ¿Era preferible contratar a un profesor extran- entre y era especialmente
jero o establecer un concurso para designar a un proplei;:n~tit:a IVledic;ina. Mientras en Derecho,
profesor suplente? sobre 151 estudiantes se habían diplomado 32; en
La de Córdoba era una universidad Medicina, 457 el título
incluso para los parámetros rioplatenses de prin- sólo 36. acto de inauguración del curso en
cipios de siglo. A mediados de la década de 1910, aquella última facultad, en 1916, el profesor Lan-
la institución no llegaba a superar los 800 estu- za Castelli les recordaba a los estudiantes los sacri-
diantes. Como recordara el mismo Cárcano en sus ficios que conllevaba carrera que iniciaban. Les
ya citadas Memorias, fue la llegada del ferrocarril a advertía que en primer año había cien estudiantes ,
distintos centros urbanos del interior y el litoral de en segundo, setenta; en tercero, cuarenta; en cuar-

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to, treinta y se recibían ve1n- umver-
ti cinco. suerte dispar, aunque
es preciso destacar tenían res-
una postura, en .........'"'ª'"' generales, favorable.
academias De estudiantes, que estas pe-·
profesores
Las academias no terminaban de dar respuesta con sino
a las demandas crecientes que provenían, sobre to- un caso, no parti-
do , de los estudiantes. Era habitual que éstos, como universitaria y ocu-
en Buenos Aires, presionasen permanentemente veinte
ante las autoridades de universidad para lograr
flexibilizar muchas de las normas que regían sus
estudios, a las que consideraban excesiva e innece- otra
sariamente rigurosas. excepcwnes cambios en y go-
a zaban de cierto predicamento y eco
una cuestiones administra- pública. Tenían, en
resolver. Itecibían vida universitaria. era, sm
en los turnos de eJc_ámenes, uno de principales impulsores de los
turnos complemen~ar!qs,de_quevas caracte-
fechas para presentar las tesis y, a veces, también so- acadé-
licitudes de exención del pago de derechos
universitarios. Sus pedidos estaban relacionados a Otro
menudo con hecho de que muchos de los estu-
diantes debían ausentarse periódicamente
provincia, ya que estaban lejos de sus familias y de ya una modificación
sus lugares habituales de residencia.
Las los
de-

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signados por 105, r,~ofe~ores y durasen seis años en e,!_mé_:i~~~~~2~.~~lg,s. Pero, además, ad-
el ejerciciQ de sus funciones, sin posibilidad de ser vertía: ". . . en el rápido desenvolvimiento de los
reelectos. progresos humanos en los últimos tiempos hay
Pero también las corporaciones profesionales que saber seguir el movimiento si no se quiere ser
cordobesas estaban detrás de quienes impulsaban derribado". Por último, hay.que señalar que
.
tam- ..,.,,,,,..s;._,,,~ .,~....,--":r--

las modificaciones en los estatutos. El Círculo Mé- poco Jªs,):!!~2Siill~~-a~t,2E~.~::~es de la universidad se


~ · ~- • .L.;;«.:ri.>-c,e:,""--"-0 _,; <''·''

dico de Córdoba estaba comprometido en una m;:ig,t~nÍeU:)!.tmgrg~n, 4~.!<l c.ue,stión. A principios


campaña al respecto. Se trataba de una institución de 1915, el mismo rector había dirigido una nota
de gran prestigio en la ciudad, que organizaba a los decanos pidiéndoles que estudiasen cambios
eventos académicos y conferencias que, a menudo, en el régimen universitario y, en abril de 1916, ha-
se publicaban en la revista de la universidad. Su la- bía designado una comisión para que estudiase las
bor científica era reconocida más. allá del mundo propuestas de Martínez Paz.
cultural y académico de la ciudad. El 3 de oétubre Este último no era sólo un defensor de la ne-
de 1914 pronunció allí una conferencia sobre el cesidad de los cambios en el sistema de gobierno,
tema el médico Gregorio Aráoz Alfaro, quien lle- sino también uno de los principales impulsores de
vó a cabo una síntesis de los esfuerzos realizados en mo~ifi.c1sion~.. t,9.. ht~.~ll.~..eñ¡u.'.?<1-.~a~Jll~1 ,waniza­
el país por modificar el régimen universitario vi- ción científica de la universidad.
~·'" ~. -
En Córdoba, las
nm~-~~·~.¡,,¡s~~.;:-:~~~~~-«'.~>'~''--

gente. Esos esfuerzos, exitosos en Buenos Aires y tensiones entre los sectores renovadores desde el
plasmados en los estatutos platenses, no habían lle- punto de vista científico y político y los grupos
gado a buen puerto en Córdoba, sostenía, porque más tradicionalistas ocupaban un espacio relevan-
allí no se hacían sentir las necesidades porteñas. Sin te en los distintos ámbitos institucionales. Martí-
embargo, la situación actual imponía los cambios. nez Paz había reclamado en más de una oportuni-
C..Q1!!9_~~J::1abitual entre quienes defendían las re-
... , __,_ - .-,-...__ •.. ,.,__' ., __ ,,.,,,_-_,,,. ___ 6hi>":'J"·,- "'~-·=''-·"~"-'~~. 0 --.,_.,"'-"'""'·,C.,-
dad que las transformaciones no _~ limitasen a los
(Qi;:m~ Ar:!Q~bJfum. s~ J?XQ!!!!:P.~iih~ta,J;Uh~n con- estatutos, sino que abarcasen las diversas dimensio-
tta_1~-~--.i!C::i.4~~i.as,jn,t~i,E,a~~5,J~,?.L.~S,.rr.!Pros vitali- nes de la vida académica. La revista de la universi-
cios. Planteaba la necesidad de que los profesores dad, que estaba bajo su dirección, había-si__4º_c:.rea-
participasen en~ergobierñocfeTaüñiversidad, que da para impulsar las tareas _c,:_i,e!J:!Ífica! y _publicaba
"-'' -~-~-·-·--"'7-'-~":·-,.... c;~.:r".r~~:-=--iiii'-"'~-ey..;,;.,¡.-.;¡¡;'-~"-!'.';·.;•-?,;,¡,.:'«-.;":.,,_,.,_ - ' : -.·--, .:"<. -

se les aumentasen sus salarios y que se privilegiase regularmente artículos que traducían,justamente,
,,,.,.,,,,,..~/·-,...·---
_ -~-~~~WBf111[f%f"'1W'.:~-:;~·<'""" , .. ~

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la labor de investigación de sus profesores univer- crease el Hospital de Clínicas para reforzar la en-
sitarios y de otros intelectuales del país. La publi- señanza práctica. En 1912 había establecido una
cación otorgaba, incluso, un espacio relevante al nQrJ11ativa p<1:raJ9_s_~~-l1~~rs~-~ de profesores su-
estudio de los problemas sociales, como la relación PJ.entes y ~n.1?)4 había reglamenta~o lª.do.~eJ?.cia
·entre las malas condiciones de la vivienda y el de- lib.r_e. En 1913, por un pedido de la asamblea de
sarrollo de la tuberculosis. l\1artí~ Paz había im- profesores, ha!?ía inici~~5?.J~qiscusiól1.~.<:}J:~lan de
pulsado cambios en el plan de estudios de la facul- estudios, y en 1916, creado la.escuela de odonto-
ta,~e --~~echo, donde en cuarto año sobr~vivía logí~y seleccionado a sus primeros docentes por
una a~ignatura consagrada al derecho público CQ!lc:;urso. En esta facultad, los profesores suplen-
eck~si~-~- ;;··q~e··~ec~~t~~b; en el ~;~~-di~' de las tes eran ya privilegiados para encabezar las ternas
relaciones entre el Estado y la Iglesia. Pr<?P.l1SO eli- con las que debía designarse al titular, si la cátedra

-
minar la materia, y esto produjo un intenso deba-
.

te· con otros consejeros. Por otro lado, los grupos


en la que desempeñaban su labor quedaba vacan-
te. Así se había conformado una incipiente carre-
clericales seguían gozando de cierto predicamen- ra docente que incluía, además, la figura de la~~c;h,­
to en la vida universitaria, pero no habría que exa- c;ripción.
gerar su influencia, ya que constituían una fuerza Pero las críticas fundamentales
• •' " ""·""""""*"'' ....;;,, ..
gue se le diri-
'<~·-··""·-,,~-;"""'""!>";""·"-'"'~~~"' ;'.),_~,~~. -~.;'::''i.··~·<f.to= """''·'·-)' -""'"''·"- ~- ,~fo.(~-~-~·~1i!f'f'1J~:· '!:"'~f·<·"--

en retroceso. gí;in ega,Qªn, v:ipc.lJl~d.<1,s.-... ,_ c:,on_,su r~.l!l!~n~ja


-· •''J""''' ·- :"- _.,_ ~1 reno-
~.-·,-,,,,·,-···~,. -·~--·---

La situación en la ·Facultad de Medicina de Cór- va.r-~l~.u,e¡,p,o.,,de..,.p.rn..(eso,res. Como señalara el mis-


doba, la que congregaba a la mayor cantidad de es- mo Garzón Maceda, lo_s ª~ª4~l!Üf.Q§~-112.l~..b2:bían
tudiantes, merece una atención particular. Había pr.eocJ1pado. por: imp.ulsar.unax.e.oigauib~i{mj~­
sido creada en 1877, sus primeros profesores ha- gral del.~uerp.o.do.c.ente. lli.~ot.~~w!lla;;:Ja.§.J;:.Q.S:.~-
bían sido extranjeros y, durante la década de 1890, ciones Qe.aqu.ellos que manife~ban11u flld.t~.v.tico
fueron reemplazados por docentes argentinos. La interés.y.celo por.elev;ar,eLniv~l de los estudios.
vocación renovadora de su academia, iba a rec¿·r- Tampoco. habían estirnul~do ~lej~rcici?,-d_e la do-
dar Félix.Gai::?'.2!1 ~~<1.z_~Eél.. ~!:~1:1ficiente para su cenciaJihre.• a,__ p.es.ar d~ lax~g4wl:~Jl.~ª1.c;,i§nsJS~.sten­
c_~ip.unidad estudia11til, c,ientífica y, sobre todo, te. No vigilaban a muchos de sus profesores que,
para los profesionales de la ciudad, aunque no era por compromisos a menudo políticos -era habi-
~~nor. En 1913 había logrado que la universidad tual que ejerciesen cargos en el Congreso Nacio-

80 8:
nal-, se ausentaban en mayo y volvían en octu- Aunque, como señalamos, no eran totalmente
bre perjudicando a suplentes. L.§1:. ;l_Cademia era impermeables a redamos y protestas de egresa-
sumamente arbitraria, además, en la conformación dos, profesores y estudiantes, las decisiones de las
de las ternas. Éstas se armaban procurando asegu- academias cordobesas no conformaban, en defini-
rar siempre la designación oficial para quien ocu- tiva, a los actores relacionados con la vida universi-
paba el primer término. Se acompañaba, así, al can- taria. elite.qne. cond.Qc;iala 1Jlt1iYet~Jg~H,lJui:; acu-
didato único con otros que estaban ausentes o no su. negativa .a.abrirse . . ..a esos
tenían interés en la cátedra respectiva. Trababa, recL1mos y también por su atras.o en asp.ectos cien-
además, sistemáticamente el acceso de nuevos in- tíficgs . . YP9.L~l1~. . ()fi~r,t;:tSi()l}~.ss:.9~~fü~ionales dog-
tegrantes a las cátedras. Pero l_~ academia luego máticas. Esta última acusación ha sido probable-
ta:rrlpoco escuchaba a l~~J:¡rofesores ya designados. mente sobredimensionada. Si bien muchos de los
La Il1~Y<?~ P~Et,~ ~t:l pe.r-sonal docente en medicina integrantes del profesorado manifestaban una clara
era extraño al cuerpo académico y, por lo general, por apoyar posturas favorables a los
perrnanecfa ajeno a las decisionesge los órganos dogmas sostenidos la Iglesia Católica, el proce-
de gobierno de la facultad. No tenía voz ni voto en so de modernización institucional de la Argentina
las decisiones vinculadas con la organización e im- de finales de siglo también había afectado a las es-
plementación de los estudios. Para remediar esta tructuras educativas locales, lo que puede advertir-
situación, y ante la presión de la comunidad, fas
se a partir de la lectura de la revista de la universi-
autoridades de la facultad crearon en 1910 un
dad, publicada desde 1914. En la res.p~esta a la
cons~jo de profesores. Éstos, reunidos en asamblea,
i11~tit11(iQJt1e$
aca-
pidieron cambios en el plan de estudios en 1913 ,
démicas c9rdopes.?-s p;.trareformar~e internamente,
pero sus sugerencias eran atendidas con excesiva
e.s prenso aquellas cuestiqnes relaciona-
demora. En otros ámbitos también las decisiones
das con el UJt1ive~s~daci. . ~nJa sqci~dady, so-
de la academia de medicina generaban polémicas.
bre to.do, en la política provinciaL
Los procedimientos para designar a los practican-
tes del Hospital de Clínicas, por ejemplo, origina-
ban fuertes disputas y dejaban a muchos heridos
en el camino.
dedicarse a escritura,
desmedida en la
Las respuestas a esta son, to- política argentina de una auténtica oligarquía uní-
dos modos, diversas. Como destacamos , Había entonces peso y
protagonistas de la vida académica cordobesa sos- del doctorahsmo en la vida política y
ui1ciu'-'H'-'l""-

tuvieron que era mucho más dificil conmover a del Mientras en la mayor parte de los
quienes tenían capacidad de decisión nacional Estados, destacaba, el título era considerado como
desde la provincia. Es evidente, entonces, que las un simple instrumento para acreditar capacidad
controversias cordobesas no generaban a · na- en el ejercicio de una profesión, en la Argentina
cional el impacto que causaban las que tenían ese mismo c:~rtificado prácticamente a
gar en Buenos Aires. El eco en un título nobiliario permitía el acceso a la eli-
Congreso, y sobre en la prensa, era conside- te dirigente. Cuestionaba, en este marco, la creen-
menor. Pero había otras razones que cia popular que condición universita-
explicaban la renuencia de las instituciones cordo- na a .pose.s19n pocler i:µtelt;s:t11aJ,~ll,Pí1;rj9r.
besas cambio, y era lugar que la universidad Estas creencias habían hecho del doctoralismo una
,,
desempeñaba en su sociedad y, sobre todo, en el re- "
clutamiento de su elite política. En la disputa del
control de la institución, s~j1;lg~ba el dominio " " nación ya organiza-
.a. buro- y como la Argentina no necesitaba
cr~lÓi!.Y, sü1 t;:p::g~ién, eiingreso a elite go- dominio del jurisconsulto. Requería, en cam-
bernante. En todos los casos, la posesión del el comerc,iq y)aindus-
cumplía un papel fundamental. se !tra- tria y " ... para actividades del arte y
taba, sin una peculiaridad cordobesa, pero ciencia ... ". Pero si el acceso título docto-
fenómeno se presentaba allí con caracteres el ascenso
ticularmente . Cabe recordar mgreso a y constituía un
en primera década del siglo, desde damental social en en
de este era todavía
mayor, el agudo

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del conflicto centrado en el control de la univer- démicos de Medicina propvsi,eron l:lna . ,reforma
sidad. Juª-.11.~!!t;"JQ,~,-1\gulla, un prestigioso sociólo- del in~~Eº"~gp .d~P~I?:<;fü~nJt;A:~lJ~tRsPit::tl g~".Clíni­
go de origen cordobés, señaló, en un texto ya clá- cas. Esta reforma limitaba la presencia de los prac- '
sico, que el mecanismo institucionalizado para el ~icantes internos y excluía a los alumnos de cuar- 1
ascenso social en la provincia pasaba ese!lcialmen- lo y quinto año, restringiendo la participación a 1
te t~E}~.S~~~ cie alt()S estudios. La superioridad de los de sexto y séptimo. La comisión de enseñanza
la elite dirigente estaba fundada, en principio, en del consejo superior que solicitó la aprobación de
las experiencias y los conocimientos allí adquiri- la reforma del reglamento, por pedido de las auto-
dos. De esta manera, los sectores dominantes en ridades de la facultad,justificó muy vagamente su
C6rdohaJimdab.an,Sll,pr~d,QJxUllÍQ.J1Q.~Qjg r.iqye- propuesta. Sostuvo entonces que el internado de
zag~~nJ1LJ2ªJri@()lliQJlli!t~t:ials-inP. en.su natura- los practicantes tenía el objetivo de" ... colocar al
l~za "doctorar' q1J.e. aJJrifl, <1;<lemi•. t;Lc,amino al estudiante privado de la vigilancia del hogar pater-
ejei;cicio de, la,s profesipnesJjberales ;y a la carrera no en un ambiente de orden, moralidad y discipli-
'
ep 1<1Jlurocracia, en el gqbierno,,en,lajusticia y, por na ... ", pero que carecía de objeto desde el mo-
supuesto también, eg 1<1; rri,i~wa,. academia. El rasgo mento en que sus mismos beneficiarios " ... no se
básico de esta elite radicaba en su condición doc- prestan a cumplir con la obligación de recogerse a
toral que se erigía por en<;imª rleLQ1jg~n familiar la hora establecida por el referido reglamento ... ".
de sus futuros inteErantes. En consecuencia, todo
• ~ ,,,__ _ ~...,,. ...,.,_ ·~ , OQ • ..._,_,,,__,

Raz9nes.. 4~-~-qy._ggiía .L@2.L:ili~~..~:2.~~~[ini­


intento de modificación de la estructura de poder
tiva,justifu;a.banlt mS?9i2~.J,92!1!.~~.l:-~"~''·l~~ autori-
de la ciudad de Córdoba debía ser, necesariamen- dades. Félix Garzón Maceda recordaba, en su his-
te también, una reforma universitaria. toria de la Facultad de Medicina de Córdoba, que
a los estudiantes que participaban del internado se
les exigía pernoctar en el establecimiento y regre-
'·~ªdisputa por el internado sar antes de la una de la madrugada, a pesar de que
el reglamento original prescribía que debían estar
A finales del año 1917, los estudiantes universi- en su puesto antes de las veinte en invierno y an-
tarios cordobeses entraron en conflicto con las au- tes de las veintiuna en verano. Algunos llegaban
toridades de su universidad. En diciembre, los aca- antes de esa hora y después volvían a salir. En ese

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contexto, había exigido se cum- dentro la ",,, el viejo círculo es exclu-
pliese con las medidas previstas en el reglamento, sivista y no tolera que no surja de su seno por
Los practicantes, mientras tanto, reclamaban más elevado que sea el propósito,,,", Este círculo,
puertas del hospital quedasen abiertas hasta las además, se · con personas sin criterio in-
dos de la mañana. La decisión fue recibida con evi- dependiente, que mantenían vínculos de subor-
dente·malestary desagrado por los estudiantes, que dinación entre ellos.
abandonaron los servicios. La academia respondió Los integrantes de este círculo hacían gala, sos~
cesanteándolos. El Centro de Estudiantes de Me- tenían estudiantes, de un nepotismo verdadera-
dicina elevó un extenso memorial ante autori- mente escandaloso: "Llama la atención el hecho
dades deLMinisterio de.Justicia e Instru~ci.ón Pú- que numerosos académicos tengan sus hijos ubi-
blica de la Nación, en ese entonces a cargo de José en puestos dependientes de la Facultad de
S. ~alinas, Cabe detenerse en él, ya que ofrece una Medicina y Universidad,,,". asignac10n
perspectiva muy clara de la forma en los estu- puestos de a hijos de académicos con-
diantes cordobeses miraban la situación de Unll- tradecía normas y disposiciones propias de los or-
versidad, legales, debido al hecho de que, ade-
El memorial concentraba las críticas en la aca- más de relación parental, muchos de ellos eran
demia de medicina, cuyos miembros vitalicios estudiantes de misma escuela, A esto se sumaba
contaban· ya, en varios casos, con más de veinte agravante que carecían, en gran mayoría de
años de antigüedad en su puesto, La academia de- casos,
bía cumplir funciones científicas y directivas, Sin
embargo, se sostenía en el documento, sólo ejercía elevaban en este mismo docu-
las últimas.Además, señalaban los estudiantes, en el mento una serie acusaciones a las autoridades
ejercicio de estas funciones directivas los académi- de la academia. Los acusaban de arbitrariedades en
cos habían montado un sistema signado por la la designación de puestos reservados específi-
arbitrariedad y el nepotismo, En primer lugar, gra- camente para obviando los concursos
cias al sistema de autorredutamiento y la condi- reglamentos, de privilegiar crite-
ción vitalicia de los cargos, un pequeño ha- rios personales en ese mismo proceso de asigna~
bía logrado monopolizar el poder administrativo ción y obedecer, mismo tiempo, a criterios po-~

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líticos " ... · un cuerpo docente de su más, un trato diferencial y discrecional hacia algu-
naturaleza ... " en la composición de las ternas para nos pacientes. Este trato no se justificaba, en tanto
designar a los profesores titulares. También denun- el Hospital de Clínicas contaba con un presupues-
ciaban irregularidades en el proceso de designa- to, afirmaban, considerablemente más elevado que
ción de los jefes de clínica. el de otros hospitales similares del país.
En el memorial se incluían consideraciones de Un apartado especial consagraban los estudian-
tipo científico y pedagógico. Se hada hincapié en tes al problema de los cambios en el régimen del
las deficiencias que podían advertirse en la ense- internado, tema que concentraba las protestas y las
ñanza. En relación con esta última cuestión, se ma- críticas del centro. La decisión de suprimir m-
nifestaba la escasa importancia otorgada a los as- ternado no se basaba, sostenían, en un conoci-
pectos relacionados con la atención médica y miento profundo de la práctica hospitalaria. Por el
clínica:" ... existen muchas materias que deberían contrario, esta habría permitido a los es-
tener sus clínicas y laboratorios y que, sin embar- tudiantes suplir las profesorado.
go, no los tienen por razones de economía o más Los estudiantes que se desempeñaban en el inter-
bien de indolencia". Aquí los estudiantes señala- nado, en su mayoría, habían llegado hasta allí por
que la razón residía más en este último factor, " ... estricto concurso de clasificaciones ... " y vi-
que en el primero. La universidad recibía fondos vían y desempeñaban sus tareas en condiciones
suficientes. Sin embargo, las autoridades de la aca- extremadamente duras. La resolución era impug-
demia preferían invertirlos no en " ... intensificar la nada por" .... injµsta,i.noporwna e ilógica". No era
enseñanza práctica ... " de las materias, sino en au- posible aducir razones de economía, cuando la
mentarse los sueldos proporcionalmente al núme- facultad invertía la mitad de su presupuesto en
ro de años de servicios prestados. sueldos que podían reducirse sustancialmente. Se
En el mismo documento se insistía en destacar agregaba, incluso, que los estudiantes estaban dis-
que las arbitrariedades e irregularidades cometidas puestos a tolerar un ascenso en los aranceles a
en el ámbito de la facultad se reproducían en el
cambio md:ntenimiento del internado. Sobre la
Hospital de Clínicas. Este último estaba subordi-
alusión a supuestas razones de moralidad eran aún
nado a la academia que, en forma arbitraria, pro-
más duros. ¿Sobre quién podfan recaer, en defini-
veía sus puestos. Las arbitrariedades incluían, acle-
tiva, dichas acusaciones? "¿Sobre la dirección del

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Hospital que no ha sabido mantener la moral y dos candidatos sin más móvil que el de colaborar
cultura de los practicantes o sobre los practicantes en la obra común y de afirmar los prestigios de la
que llevan numerosos días de examen de concien- escuela ... ". Así, el documento articulaba aspectos
cia sin encontrar ningún pecado hospitalario?" Fi- políticos y de organización universitaria con otros
nalizaban reclamando que se dejase sin efecto la de índole científica, pero situaba en los primeros la
nueva reglamentación por la cual se modificaba el raíz de la decadencia de la institución. Por otro
régimen del internado. lado, como señalara Félix Garzón Maceda, conte-
De la lectura del memorial puede advertirse, nía también antecedentes y cargos que habían sido
también, un diagnóstico del estado de situación expuestos en revistas científicas y académicas, y que
que, desde la perspectiva estudiantil, signaba a la los estudiantes hicieron públicos, pero que eran ya
vida universitaria cordobesa. La raíz,d,el,,pioJ?lema conocidos y debatidos en el seno de la universidad.
En lo referente a la organización institucional
estab&t.2. .~JLfilU!itb:~n..~~-9"5g.~1l~:;\.Si2~Rºlítica de
de la casa de estudios, tampoco pretendían los es-
la Ulli~rsi~ª'¡;~:uJiij°JU~J.l~~":~J;>,,,.~i,p¡,e&lQrWnio
tudiantes una reforma excesivamente original. El
de las ~C:<i:.g<::!ni~t.~S~¡ll~~~§l~UZ~X~~!!?-12.~2~ vitali-
cios. La condición vitalicia de .losacadémicos que modelo de cambio estatutario que proponían
gober~~ba;;l;u~i;~;;d~h;~;b,;~~-~~;~;¡;~~n-
, •. , ...,.~,.,,..,,.....,... ~ -Jd/'~' ·~<'>'-J;;e ,':!~·, -... jJf,--~~~':l"<'~...-~-.t:''lf""t".:''i'J< ";l'>lt');-~·:":;;j\}l,1~'1'~j;¡~·;;~:~-¡,,.-_.,,~ ·-i••""'-'.'~i;'t>'.. ,,...., .. ··•"->o , ' '
era, en definitiva, el impuesto en Buenos Aires en
. 1906. Una actitud como la implementada por el
te-I1_º--·~§.!2..s,c:>g.Jg_s i.~~~1~~.~sLe,rir~Qsps~ q1:1e.se ha-·
\Poder Ejecutivo durante ese año a partir del reda- '
ll~ba~. ~l!-E-~!l.!!!!~Et~-~Y,~!tL~t§.!1,. sino también
" ... con el modo de ser de nuestras instituciones mo de los estudiantes de la Facultad de Medicina
esencialmente democrá.tic,:as.:. ".La solución resi- porteña permitiría allanar el camino para la reso-
, lución de los problemas que aquejaban a la casa de
dfo_t_~!?:.PI!.11cipio, en cº11Y~ttir._aJus. cargos vitali-
, cio.s_.ei:Lt~PQLariQ§., pero también había que mo- \estudios cordobesa.
dificar el sistema de designación fundado en el
autorrec;l11tamiento. Era preciso reemplazarlo por
otro basado en la propuesta del cuerpo de profeso- De ~~protesta callejera a la acción directa
res, como sucedía en Buenos Aires. Este último,
desvinculado de las luchas internas, podía en defi- El tono airado de las protestas y reclamos, ele-
nitiva" ... proponer la designación de determina- vados por los estudiantes en el memorial de di-

92 93
ciembre, anticipaba un inicio convulsivo cur- sores no encontraron a los alumnos en las aulas. El
so de 1918. A principios de marzo, los alumnos de consejo superior de universidad optó, entonces,
Medicina decretaron un boicot al Hospital de Clí- por J?_()§~~rn!li;:jP:siefjn!_gax.g~g!~ I~).1.?:~~U?iHE~ción de
nicas, con el propósito de que ningún estudiante Cl,l.rsos. En una resolución tomada dos días más
aceptase allí cargos de practicante. El 1O de ese tarde, el mismo organismo resolvió c~rrªr l.fl. insti-
mes, jóvenes pertenecientes a las tres facultades, tución y prohibió la entrada de toda persona que
llevaron a cabo una ruidosa.manifestación por las no fu~~~ ,ac;adémico, profesor q emplead() de la
calles de la ciudad reclamando la modificación del ~~sma. En una nota dirigida al ministro de Justi-
régimen de gobierno. Dos días después, con inte- cia e Instrucción Pública, el rector Deheza le ase-
grantes de cada una de las unidades académicas, se guraba que no había podido ejercer la jurisdicción
creó un comité pro reformá·que decretó.:una huel- policial que le otorgaba el estatuto vigente porque
general p9r tiern_pq indeterminado. Este comi- le faltaba el apoyo de la fuerza pública. Las fuerzas
té liderada, en adelante, los reclamos. policiales a lasque habíaconvocado se lubían li-
Mientras tanto, el consejo superior había encar- mitado " ... a hacer simple acto de presencia". En
gado a una comisión especial estudiar los proyec- ese contexto trataba de justificar las medidas que
tos de modificación de los estatutos. Sin embargo, había implementado.
el 20 de marzo resolvió no tomar en consideración Los estudiantes apelaron también al ministro
ninguna de las solicitudes mientras no se restable- presentando un nuevo memorial. En éste, nueva-
ciese " ... la disciplina ... ". Además, decidió supri- mente, el régimen orgánico de la universidad era
mir la tradicional ceremonia de apertura de cur- puesto en cuestión. Señalaban allí la necesidad de
sos prevista para el 1º de abril. Por otra parte, el proceder a reformar los planes de estudio, el régi-
secretario general de la universidad solicitó el 30 men disciplinario y los mecanismos de selección
de marzo.. alj~fe de policía dé:: la provincia el envío del profesorado. Pero estos cambios debían ser pre-
de un ~lJ.~!"PQ.~s_g~c:!a,Jpara " ... prevenir la repeti- cedidos por los del sistema de gobiernoº Este últi-
ción de actos de violencia de parte de los estudian- mo era :insostenible en el marco de la evolución
tes huelguistas contra los que deseen concurrir a que podía advertirse en el mundo más general de
las aulas". Pero los incidentes se reiteraron el día política nacional. Era inconcebible, sostenían,
previsto para el comienzo de las clases. Los profe- que"... régimen aristocrático batido en retira-

95
da por el principio de la soberanía popular" se
rr1g~~Lill11le.n.t~JlQ4'~J.ta..r..~.~jg.Q.~ª51J!~t
mantuvíese incólume en la universidad" ... don- Además, agregaban, la designación de los funcio-
de la juventud arma su inteligencia, adquiere narios académicos debía partir del voto secreto.
nuevas virtudes y fortifica las existentes para ser- Proponían también limitar la reelección del rec-
vir mañana con devoción a las instituciones de la tor y asegurar la incompatibilidad de los cargos de
patria". delegado al consejo directivo y al consejo supe-
Las críticas expuestas en este nuevo documen- rior. El memorial abordaba simultáneamente otros
to apuntaban una vez más a las academias vitalicias. temas, pero dedicaba un último pasaje a los proce-
Volvía a señalarse entonces aue eL~en.,,!!9 de preo-
,,,,._~'"''"_j_,,_._""~ ..,,"',.,,~=r-~~-~,~~~~"". ,,.,. . ·')il:~ dimientos de designación de los profesores titula-
c11p_,.~®Jkla.s.~~ll~tau.Ias..c.uestiones ·
res. Si .hien.JlQ..f.!!~$li2.~~~Ja.,,Jl2~,~~siQ~tf>9der
ci~g![!,,<;:,e.~.~q,Ja§".<1,,dJ;Jl,iu~tntiYa,s.,.y,.d,s;.. gobierno
Ei~E. ~-~~~2.
. l?~E~ .S~~g~~losr,~~ señ~!<ib~~\lGl.J.?;~7~.~s!~d
" ... en las que debe traducirse el mismo espíritu de :c!~Jl~rnc,ir a .C::9!1<;'.!H~~<?.J~.ara fQn(ecc~pnada.~ ¡_~¡pas.
renovación y periodicidad que existe en el orden Los jóvenes respaldaban sus argumentos en es-·
político". Insistían los estudiantes en cambiar el sis- critos, proyectos de reforma y artículos elabora-
tema de autorreclutamiento por otro basado en la dos y presentados por académicos y profesores,
elección. El libre, electivo y periódico ejercicio era .en muchos casos, también cordobeses. Como ya ,
el que garantizaba, en definitiva, la capacidad de los /destacamos, Enrique Martínez Paz, profesor y
llamados a asumir funciones directivas. . académico de la Facultad de Derecho, había pre-
Los estudiantes aspiraban ahora a configurar un sentado un proyecto que cuestionaba el sistema
sistema de gobierno que asegurase la participación · de gobierno. El académico de Medicina, Félix
de todos aquellos vinculados con la vida universi- ' Garzón Maceda, también había elevado una pro-
taria: de los profesores, tanto titulares como su- puesta de modificación. La de este último, presen-
plentes, de los estudiantes y de los profesionales tada en 1907, se recordaba en el memorial " ... co-
egresados de la universidad y residentes en el país. mo toda iniciativa tendiente a modernizar el
Pero, en estos primeros documentos, era en la par- régimen imperante, naufragó en la mayor indife-
ticipación activa del profesorado en el gobierno de rencia". El tono y carácter de los cambios que pro-
las casas de estudios donde cifraban las esperanzas ponían los estudiantes era congruente con las
de renovación. El profesorado, tanto el titular co- transformaciones e innovaciones que podían ad-

97
vertirse en de otras gestión cambios
dos grandes casas de universitarias los actores reformistas del medio aca-
país, Buenos y Plata, donde go- démico cordobés defendido desde los pri-
bierno descansaba en los profesores. meros del siglo e implementó pocas medidas
para hacerlos efectivos. Algunas de las circulares
envió a los profesores revelaban, además, su
intervención enzo predisposición a escuchar las criticas que, a menu-
los estudiantes dirigían contra distintos secto-
El 11 de abril de 1918 el Poder Ejecutivo inter- res del cuerpo docente de la casa de estudios. Así,
vino la imiversidad.de Córdoba. En conside- 18 de abril comunicaba que su función no
randos del decreto se señalaba que el propósito de podía consistir en prestar a los alumnos el mismo
la medida consistía en " ... estudiar los motivos y servicio que los libros. El profesor, señ~laba, d<:;:bía
hechos que han producido la actual situación y a estimular y educar el criterio del alumno en el in-
las medidas conducentes a reparar esas terés imparcial de verdad y fomentar en él el es-
causas ... ". El interventor designado José Ni- píritu de investigación, la libertad de pensamien-
colás MatienzO. Se trataba de uno de los constitu- to y el respeto podas opiniones ajenas. Era preciso
cionalistas más prestigiosos. del país un catedrá- hacerles comprender a los alumnos, además, el ca-
tico con fuertes vínculos. en la Facultad de rácter ~!fduo Pocos
Derecho porteña y, sobre todo, en de Ciencias días después les pedía que ocupasen todo el tiem-
y Social~s de la .Universidad de La Plata. po de sus clases. No era conveniente que abrevia-
Matienzo suprimió las ordenanzas disciplinarias sen la duración de sus lecciones y era necesario
tomadas en diciembre del año anterior y ha- entonces que utilizasen en ellas " ... la mayor can-
bían generado las protestas estudiantiles, y dejó sin tidad posible del tiempo destinado al efecto ... ".
efecto las resoluciones que afectaban a los Así, sus juicios expresaban los reclamos que, con-
cantes del Hospital de Clínicas. Finalmente, tra ciertos docentes, sostenían los estudiantes.
ciendo uso de sus atribuciones, suspendió el fun- El estado del profesorado constituía la prueba
cionamiento de los organismos de g()bierno de la irrefutable del grado de decadencia de la casa de
universidad. estudios cordobesa. Éste fue el tema central de La

98 ·99
Gaceta Universitaria;'órgano de la federación estu- El interventor convocó al consejo superior el
diantÚde la ~i~dad y que comenzó a ser publica- día 19 de abril para tratar la reforma del estatuto.
'.da el 1ºde mayo de 1918. Los estudiantes insistie- Ese día el orga~ismo se reunió y M~~ienzo, presen-
ron en recalcar la ineptitud del profesorado a te en el acto, aprovechó la ocasión para lanzar una
través de sus páginas. En el primer número de la · severa advertencia.Acusó a la organización del go-
revista se narraba una anécdota que mostraba con bierno de ser demasiado rígida e inmóvil, y seña-
contundencia esas deficiencias. Se contaba que el ló que si la antigua universidad quería conservar su
profesor de derecho público, Félix S. Molina, ante prestigio y aumentar su influencia intde.Gtual, te-
la irrupción en su clase de Matienzo, había inte- nía que promover la renovación de sus autorida-
rrumpido su exposición para pronunciar, "... al des, facilitar el control de éstas por la" ... opinión
pie de la letra y de memoria ... ", el discurso que ilustrada ... ", evitar los cargos directivos vitalicios,
pronunciara al recibir el título de académico de abrir las aulas a los más capaces y dar tanto a pro-
la Facultad de Derecho. Para los estudiantes, la fesores como a graduados una participación razo-
conducta del profesor evidenciaba su intento de nable en el gobierno.
" ... ocultar una manifiesta indigencia de conoci- Las advertencias surtieron efecto
mientos y elementales condiciones didácticas ... ". las autoridades de la universidad sancionaron un
·~~~,,.,,·~>'"'!'\§~-'it;,r •<1'~'<r*;;',,'t'._,~~~·~$.-;:i.'.~~~~~~jl!!j!t¡¡f"~~'!t-'9'~~-

En este marco, los estudiantes examinaban perma- nu~.Y.2"'~~~!}!t9,,~S~-~,--~,~!;ll2,~~!?i-w~~~.h.g,~,d~Jps re-


nentemente el estado- de la ens~za e~§~ul-
_ ....,,._,-,_,,,'ffl:'~ ...~
clamos elevados, en forma insistente hasta enton-
.,,,".,~:\~':~i'!'l"'~~,,.~·"';::~t~~-:,:i:.;-"'~..i,,.""'::·:y?-<-1.'·.::¡r,;·it·~·~·...._~~~fl:'.''--*"'!'ó'·~:~"-i""'''-."'v, -~H~"IT·,
1 _,,.,_ -,._""-.'!";~ :e:,.,. .nii;.c~..,~~

~ag~~ ,X,j.~1ª12:w-~~-t~~~~9~~~L~-~ceso· ces,pgr_s!,i,gi11tos sec_tores de la comunidad acadé-


·- -· ---·~~- '-· - -- ~-->~"'"'"'-~"~'~;;f'jtc;-!i:'",\:>J:t; ><-~.·ri·-·--•-'•'

J~=~J=;:z,~~~:;;;::t:::,
mi_f_;i. Las academias sobreviviríai: ..l:?.,e~~" como en
B UeJJA~-6.iJ~~clc~-~ttsi¡íflll,,SJ!j ux_i~di,c:_c:,i,q~Jimitada -a
así,1~J!!f.ha tam.~Ji1:LfW~.Jl&:.t~4~2..E~mbate l~ts,a§pe_f t_ose~pecífl~ª-me.J,lte,.,,cieµtíficos. _El go-
eµtr:~J~-·~i,~11,9a,,YJa,t~~lgg.l~.~lllri.u~ipip d_e_liber- bierno estaría ahora en manos de los consejos di-
~~~-~~... ~;,,.1-"~-;':lf,;~><¡:·;:,,'"-.li'f]ft~.,,..~o:-);'.~·""'·->·~-v;.,·;;::."',f__ ._..,_.,¡;,¡,,,,,'{y;<'<V~.... ,,.... ,-.J-_ ,__,.·:- ,, _._

tad y el de autoridad. Pero quizás en este último rectivos. Los consejer()s durarían tres añosen sus
l'#'"*~:¡ll¡>:{?i,:'f;';;: ..:,_.~< J_,-~'•-.~-~ -- :,''.'.._f:···,,Y"?r- .-.;.,,· :,,_·.. P -~-.-·..:·...~--·-,1'- ... ,- •.· ,,-~ .,
--~~n""-:'~

aspecto acentuaban exageradamente la influencia funciones y se renov~ríap por tercios cada año.
""'~;;:~).">'"""' :.-,,~~,.,-•.,, ·- :<~,--.'.-~--:-'" -- -_¡,.-.-

clerical en una institución que, como señalamos, E!_~gi,~_e~~"~~~__Ei9~c!P.!,..1!!.l?E?_::~r~_ lo,~~~~L~~-ª


no había sido inmune a los procesos de moderni- partit ..d~.la_ pJ:oµuesJ;a._de_-los,."µrofesm:es..titular.es y
zación de la década de 1880. sup!~n,~~§.I~.t!n-ic;l,Qu::.tl as_amblea. La nueva norma-

100 101
tiva prohibía la reelección decar1ü J;.$1.Yicede-d~l hubiese dependido de su voluntad, habría avanza-
can~:· -p~~~:;ibf;--;-;d~~¡;:"';(;~;~···s_~~r~J.Q,. ~en la do aún más en los cambios estatutarios. Hubiese
asamblea reunida con el propósito de designar al incluido no sólo a los miembros de los consejos en
rector. Los cambios respetaban, por otro lado, la le- las asambleas destinadas a elegir rector, sino tam-
gislación vigente desde 1885. bién a todos los profesores titulares y suplentes e
El 22 de abril Matienzo elevó al mini~tro de incluso, con limitaciones, a los graduados. Pero, en
\
Justicia e Instrucción Pública el proyecto d~refor- definitiva, con el nuevo estatuto se cumplía un ob-
ma y allí celebró el fin de los organismos de go-
bierno integrados por miembros vitalicios. En su ~e.tivo. cen..tral.·: lirgita··-~..lk~..·.-~.~.º.n.
i.'
}lº de los asuntos umvers1tanos en un nucleo ex
~e_n_.~:l~.ane~··
'C .••

defensa del nuevo ordenamiento aseguraba que el t tr~m~d;~-~~te re·d~cid·~~-" . ·· .. · · ·


"~~'®W~~"l?"'~~"'P"''f.f~·'~Ji".-,~ ""

sistema que acababa de desaparecer bajo la presión Fue esta última cuestión la que Matienzo pri-
estudiantil había provocado" ... una verdadera an- vilegió en el discurso con el que abrió la asamblea
quilosis del organismo universitario ... ". Su resul- de profesores destinada a: elegir a las nuevas auto-
tado más palpable podía advertirse· en el" ... aleja- ridades de la universidad. Allí criticó el ordena-
miento de muchos elementos dignos de colaborar miento de la ley Avellaneda, por limitar la inter-
en las tareas docentes ... " y en la falta de flexibili- vención de los profesores en el gobierno de las
dad para satisfacer las necesidades de la enseñanza. universidades. El. tip.Q.~q.Q.g,,~19.11!.co
El nuevo estatuto contenía disposiciones que
,,,.,.,.,..,~,.¡¡ r 111 w"·.,¡;;:.;,;-·..,.
qu.~...~u.~g.énUL22,.~Jia.~~~.~~,,~,r~~E~;.~r~ in-
merecían una especial atención, como la_j!Qop-
CC>filPl..ti~~~~~9~114rÁ~~""1J+~Y~~~*~~d~pjlli..Qn
ción P.e 1a voti;l;.<;i{:>r,i.1~creta para la elección de demq,ci:átj,wi,. .,,q~~~~.,,!}.,_,iw,p_wr~l"Ri1Ís.
rector y decano, la P.~.9~~~~i.c~ó~-'~l2l~!!lb.~os de CQm~uente canwuu cJiw '1.lJ,.~,s;.,~~e.c!i~~L~nibito,
lQLSQns~iq~ .:¡q)l.e~~~~,o. ,de,"acceder a uni~~~Q~.,,,im~,!~,ll~ll!~I1,te a las;
emnleos rentados denendientes~e l!lJ.:t!!iye,rsid_;id
. ,¡~k~ -.~-.,,,,.~..,.,,..,.,..-~~~-~~--
... ~
trat1.sfP:w:i.a,Q'°rn-~~~~§~,,~~'"'"lfl"'J,~x Sáenz,'~
y__ el esta}?~~Si.m!~p.t()..;.deL<;.:.Q!l~-~.o. .,J;.o.mu. . mfaodo Peña Matienzo advertía«,,,.. 'sobre la necesidad de evi_.:·:
-""·~'-" ~,1'.'f~--"!".-'~;_,, '·"'"'"'o'i-IY~-:.,, -CJ..,J.-,,~;:· .,:_•..;.~:",
j:•'O, "t""'' .! ' -;:'"'\- : _'•· i';-;-~;;"'; ~".:·""-~;.··~, .~,,~ ~;~ ~ ""~-·-.,~u--.,.,.,,,,.~,
._ ;1

para. ~~~-igr:~~·.P.~t,}?-~~!!~...~-!!J12""~l~.,,lg~Jr~.$. can- tª.r.jy,SLaJll~ute,,..1ª,J~dencia..'..'... .. a la oligar9}!~~- .. ",


dida!?S qH~jebíaE,.J.~E~!ililr !g,~_gi;gaui§l!lOS uni- t~~J2,el.igr2§.~~1l!~~tl,~~e,~""s!~)~,:y~~~. social.
versitario~_p_a,i;_ªJ::t§.~!~~~i<Sn .cle~lP~;{)t:ofesores titu- Las reformas propuestas fueron respaldadas por
lares. Pero Matienzo también expresaba que, si el Poder Ejecutivo a principios de mayo, aunque

102 103
varios profesores cordobeses se geg~ron a aceptar- sobre todo, e:i:!~~ !g~-I?.ti!1-~U1al~~.Jiir.~.ut~~""fi~ la
las y renunciaron. El interventor conv~~6 al ~~er­ UníóñCívica~~cl,i,c,al de la provincia. Para los es-
.. . ·
~~,.11x~-, ,~...,,,,_,,.... '"l<,,~-~·""' w... ,..,,~~

po docente para elegir en a.samblea a las nuevas au- tudiantes, la Corda era una . corpor~j.Q.n,,~xada ~.,.,...--~, -·

toridades de las facultades: decanos, vicedecanos e ~: ªIl!!J.iciosos V-ulgaI~S,", organizados estrecha-


integrantes de los consejos directivos. Las eleccio- mente para la captura del "puesto público".
nes túvieron lugar a finales de mayo, y de ellas sur- E! . <::.~nd$2..,,~...<?!!~l.s.ll~1?,~~~-l~,,.,(;~rda
gieron victoriosos los candidatos respaldados por era ~1'!&\i:~l\i:~i~Lll~~L,fay9Ji~~ A~ la fede-
los estudiantes, que incluso pudieron ver triunfan- ración..de.'°e~udia.ut:es., Éste era ya por entonces un
te a su postulante a vicerrector. personaje conocido no sólo en el medio universi-
tario, sino también en el mundo político de la pro-
vincia. Se había graduado en la Facultad de Dere-
Una primera decepciórr- cho en 1905. Era profesor de sociología desde
1908; académico titular de la facultad desde 1913
La última fase de este proceso era la elección del y director de la revista de la universidad desde su
rector. Desde las páginas de La Gaceta Universitaria, fundación en 1914. Reconocido por sus propues-
la federación de estudiantes cordobeses -surgida tas renovadoras, también había iniciado una carre-
del comité pro reforma- advertía de manera per...:. ra política que lo había llevado a ser miembro del
manente sobre los movimientos de una organiza- Concejo Deliberante de la capital de la provincia
ción secreta, la Corda Frates. Los estudiantes soste- en 1906 y diputado provincial en 1909.
nían que se trataba de una "grotesca parodia" de la El opositor y representante de los sectores
masonería, que " ... con el escapulario en el pecho conservadores que habían gobernado la universi-
y la diatriba en los labios ... ", conspiraba por la de- dad hasta entonces.s candidato, además, de la Cor-
rrota de los esfuerzos reformistas. Era un círculo da, era Antü};i~-Nores. Los estudiant~~ iniciar~~
P~.~ño, integrado por per!2!!J.i~~.P,J'."Q:Illinentes uña'aCñva' éü-m:p;tfi;-~,~~tra este último. Lo acusa-
de la sociedad CQrdobesa, de clara raigambre cató- ban por su se~williiliJ.iiiS?S,(),_gor _mili!.i!J-ª&Jiva-
y
lica. que habían conservado ~p~~T;;;~ten los menJ~,~Q,Ut!'t~Jp'ª'¡-ti\l<?.~q~ J?;2h.~~tU-..,,'l1l.~l~tJ::j..a~~jón
consejos directivos y superior. También se decía y p~r su o_p_<?sici~~·.. ~.~-S,<2}?:S,~E1.1~l!<:;ia, a los proce-
que tenían una i?flu~ncia central en el gobierno y, s.o.s.. . de....democra.tizac;i.611 .•qµe . . tenían.Jugar en el

105
resurgen en su esencia ... ". Los jóvenes se le-
Centen9: contra el despotismo de los
Hubo dos votaciones en las que ningún candi- círculos que, detrás los profesores, habían recu-
dato logró la mayoría requerida para ser designado perado el control de institución una vez finali-
rector. En apoyaban a
"-'· ,, ' »'"-• "' - ~;.~·~~ ,,, ,--y
zada intervención. En la puerta misma de la
Centeno se pronunci3:ron superó a universidad dejaron un cartel con la leyenda "se al-
M.artínez Paz por 24 votos contra 13. Este desen- quila".
lace i:m,pfü:;:.;lP,~ e;l fracaso de los esfuerzos de reno- La movilización siguió en las calles. Los diri-
vación que los estudiantes habían sostenido desde gentes estudiantiles trataron de impedir que Nores
finales de 1917. Evidenciaba, desde.Ja perspectiva tomase posesión del cargo. Los principales líderes
de l9s,g!rig~q,t~s~J~jmpo~.ibilid;:1,sl,de d,~le.gar.en el de la federación universitaria le pidieron la renun-
cueypg.5~~J2~9fesor~~ la tarea de reg9y~sJ§11y mo- cia que aquél se negó a entregar. Figuras desta-
dernización de la universidad. Mostraba cómo las cadas del mundo político y académico nacional,
teD.J;;~~i;s~~onservadoras. y ()PU~st,a,s ;;ija transfor- como Jos~ Ingenieros 1Jl!ª9- B. Justo ·LAlfredo Pa-
mación de la instituci9.n est;iban mucho más ex- lacios, hicieron llegar su adhesión y solidaridad al
t~:g~.!~a§ ~!l_t'.l
mismo cuerpo de profesores, de lo movimiento de los estudiantes. El 17 de junio se
que se suponía. llevó a cabo una gran manifestación. Un nuevo
Los ~~~1J~c!üu1J~~j¡r1uupis:J'9P, en la asamblea una acto tuvo lugar el 23 del mismo mes presidido por
vez que ésta consagró a N ores como rector. Los el dirigente socialistaAffredo Palados. Una sema-
inódentes producidos allí fueron los má_s graves y na después, una manifestación liderada por otro
vi9le1.1JQ§...ª'<;·ª"~~ig9s . h.~tsJa ... e.ntonces. Los policías dirigente del mismo partido, Mario Bravo, fue re-
que custodiaban el edificio fueron compelidos a primida por la policía. La sociedad cordobesa se
abandonarlo. Sobre el mismo pupitre del rector, polarizó ante el conflicto, e incluso la~ au'torida-
·-·
- ~

uno de los dirigentes proclamó una nueva huelga des eclesiásticas :intervinieron criticando el conte-
general estudiantil. Decepcionados por el resulta- nido de los mitines llevados a cabo durante la úl-
do final del proceso de intervención, le comunica- tima semana de aquel mes.
ban a Matienzo que su labor había sido, finalmen-
te, defraudada " ... por el juego de las camarillas

106 107
man a la autori-
"'''~'N'~'"~y"''"~~2~~~'ª'*"~'"'~'
se sumaban
El 21 de junio, en Gaceta se pu- otros elementos, como indisciplina generaliza-
blicó el manifiesto liminar, considerado el docu- de empeño en el estudio ... " y
mento fundacional del movimiento de la reforma. ante los problemas serios de la
El texto fue firmado por los principales dirigen- Los estudiantes, afirmaba, escasa-
tes universitarios cordobeses y redactado, aparen- mente compromeddos con es~Údiq y s61q de-
temente, por Deodoro Roca, un egresado de seaban pasar los exáillenes pa¡-ª opt~11ersu título.
Facultad de Derecho que gozaba de un vasto as- El vado de impedía, entre otras activida-
cendiente sobre los estudiantes. En esta declara- de los exámenes, ya que era la
ción se volvía a cuestionar radicalmente el sistema de los profesores la que era pues-
universitario, pero ahora se hacía hincapié no sólo ta en habían hecho las autoridades
en el régimen de go~ie,¡:'nO vigente, sino en la he- anteriores a intervención, Nores
g~l11911Í,ª- PIPÍ~,~oral, Esta última se conservaba so- entonces, indignado,
la base de la autoridad, en lugar de hacerlo en los salido de la universidad
función del mérito, la inteligencia y la vocación y ganado las calles de ciudad. Se conducían
por la enseñanza. La intervención Matienzo ha- como una fuerza que desconocía toda jerarquía y
bía, en definitiva, consagrado el predominio de respeto. En ámbito público el movimiento se
una" ... casta de profesores ... " que había despo- su verdadero "
jado ~ l~casade ~studios de su misión cultural y ... ". Entonces, dirigido por
científica: Contra ese régimen administrativo, " de esa ... "se
elite y el método docenté, y contra ese había colocado en un tren " ... franca desobe-
concepto de autorfdád se
rébelaban estudian- y amenaza ...."
tes. En ellos radicaba ahora, se insistía en el mani- u.1.<un....,.,, por su parte, durante aquellos
fiesto, la spp~Eanía univers~tária, meses el
Mientras tanto, los nuevos funcionarios
no lograban que la vida académica a
normalidad. el rector N ores esto se debía a

109
d~~i!!:LS~E,,~~-1~~?,SS~º-· de renov~Q_@.,académico. Llega un nuevo interventor
. í --

D ~~- ~E!.s>~~~~!lU~~rl~:sJi~;@:Jlel pro-


En agosto, el conflicto universitario cordobés
_f~:2::;,?~2.:,.~~J?-"E~S?~.!!~~.<;.i.sw .Rº~lª,i!!l§.~,y,,Q.~~~~.er­
d~~~~·!.~~-~~.~.~sr.2s,y J;:tg~.~~.si4~9. d~..¡p~ir.p;iso,en la había llegado a su punto más álgido. La institución
uni::.<:rJi~iiá i:YR~.,lJJJ.trXª·~.g~ge,!:~~~ 2,r\;:::~%,¡s;cieron no podía recuperar su funcionamiento regular. Los
en el_~~Hm?.fl~Jg.~,.¡~cl:+mos. Desde el punto de editorialistas de La Nación -~eñal~ban, preocupados,
vista político, ~~~-gagfill-~..!~~R!J-.J?S~r.algobierno durante aquellos días, que "la agita~~:qlar
d ~,.. ro .i:-rou,-,. ~<> lro .C.,
0 0 0

s.~r,gj~q"'~J2"'B!!!~0¿~""~t~t1::1:~R~s X~t~.~Ü1~Ü.,<¡iJ,,~,'"~ la Pnl,-~J.~~~-'w-..i.JJ~.Y.~~~~.J;;~U.ax,.la se


• "

part~SÜ?l~iá!1".~~!HQi,<ln~iJ.~.Q.!n~lE~11Íi~'~"~¡f~11Jía de intensificaba día a día. El gobierno nacional ya ha-


transformación.
. :"'">:. ·:-. ...-,
-·~-·-;:: ~"1::-:::,
En una comunicación a las auto-
'~
bía resuelto, por ese entonces, volver a intervenir
ridades nacionales le señalarían que la única jerar- la universidad y la persona designada con el bene-
quía que el conjunto de los alumnos reconocía plácito de los estudiantes para cumplir esa tarea era
era, en definitiva, la " ... de ese superior gobier- Telémaco Susini. La sola mención de este nombre
·, .....,,.~··i""'----'· ·. ' ' __,_ '· ~ - "':'-"" : - ·-

no ... ". Mientras tanto, los nuevos decanos, inte- apare cía casi como qnª~P.IQYQC.aciúrLµara.los gru-
grantes de los consejos directivos y delegados al pos conservadores cordobeses. Se trataba de un
consejo superior iban a renunciar a sus cargos ante pre~JigjQ~Q. w~dico, conocido por sus posiciones

la imposibilidad de devolver a sus cauces norma- ª~Ei~l~,,:J.~~~ y por -5.U.. pública..adb esü}tl,,,a.1.,,,w,mli-
les la vida académica. N ores pidió la ayuda del go- r¡uieuto estndi;;u¡t;ilJk,,.LL,,,m~ia,,. Se decía que
bierno a través del envío de fuerzas nacionales. haQía encabezado, siendo adolescente, unª tenta-
- ~--------------··-~- -~·

Pero el 7 de agosto renunció ante la evidencia del ti~a~ inceJ:?-dio d~l. Col.~gjp d~l .Sa.lxador y que,
nombramiento de un nuevo interventor. En el tiempo más tarde, en su condición de facultativo,
texto de su dimisión denunciaba la connivencia li~!>í~-~1El'!?~~~9:~,L,~,~!1:~~~,i~~2 _g~~-~~E~Y..M,a­
del" ... superior gobierno ... " con la anarquía, el Jiler_to 1ªs9.1:!!§ )i,~bía f~.tl~~,~4<?, ~J?;:Y~P:~~adg ~qp, ~r­
desorden y el desenfreno. La renuncia la hizo exten- ~~nico. Yrigoyen le ofreció asumir el puesto y Su-
siva, luego, a su cargo de profesor de medicina sini aceptó, pero nunca le llegó la ordei:. para
operatoria. hacerse cargo. Finalmente, el gobierno prefirió op-
tar por,,d~~-ignar en ese puesto al mismísimo minis-
tro de Justicia e Instrucción Pública,José S. Salinas.

111
110
Mientras tanto todas las autoridades surgidas de
la intervención Matienzo finalmente fueron de-
jando sus cargos. Salinas prometió asumir en bre- El 9 d..e~~~J2J,~,em!2r~PJL.gLUlN ,,g,~,,P-<2.fSt-1!1~~ de
ve su función y designar a sus colaboradóres. En- ochenta ~stpdian~es ton,i~}~,1l;.i:i!~~!:~.~~ª~JZºE asal-
tre lo,~-~gj!g~~º't~~ ,_~f_, h!f,i~!.Q.!L§.~ntit..1~, Jro,kes de to_,_,,,...,.,.:óclr.<
y desig11ó. UQ- ll\!~:X-Q.,,g2J~~J;OO,,,.,P7ª.ta.~ll.a..•}L"Rat:a
_, .. -,. -
de~<lK!:~dQ _p_g.l," <et~,e,Splazamienm,de Susini. Pero c:::iga._bl~g.."'q,S?..,.l,a.~,Jg,s:;,Mlt.~des. La nueva junta ejecuti-
también manifestaron las expectativas , ge una va estaba compuesta por las principales autorida-
prontª resol~~ión d~l conflicto, a raíz de la desig- des de la federación universitaria cordobesa,Enri- -------~----
nación de una figura de la relevancia del ministro
qu~~t<2§~tl2r~i~Y¡i,lg~,~.,~J~W<lc~~,9~s;!¡J:>~here.
como interventor. Pero el funcionariO se hizo es-
"-"""""""-"'"'""~;-_, -- - --,-.-~. "'"°"'>-.... .,_,.,""""'~'-" Como señalamos en las primeras páginas de este
pe.r;p;. ]:,legaron los primeros días de septiembre y
texto, la universidad fue recuperada por fuerzas
todavía no había novedad de su llegada. Durante
nacionales, sin que los ocupantes opusieran resis-
esos mismos días, los dirigentes cordobeses reco-
tencia. Terminaron presos y el ministro de gobier-
rrieron el país defendiendo sus posiciones y las ac-
no de la provI~d;_ le~ inició un proceso por se-
ciones que habían tomado en el desarrollo del i; ·'~'~- ,,_,. - - !<.'' ·-· •• ' -,·' • -- - - ·- ·:..·, .-- -__._ ;;:., :~·1:' ,.,.,....

dición.
conflicto. La consigna ''Córd~ba,Úbl'.'e), pregonada
Pero la acción de los estudiantes tuvo, en defi-
por el presidente de la federaci6;;~-~;;:iversitaria de
nitiva, el efecto buscado. Salinas pa!'ti~ie.sde Bue-
esa ciudad, Eur_igQ~ !3a:n:os, era coreada en mitines
n,os)\ir.~~ lJ.a¡;;ia Córdoba. Dejó la estación de tren
y acto~_npblicos en diferentes lugares del país. La
porteña en medio de un acto en el que estuvieron
prensa y la sociedad cordobesa estaban divididas,
presentes funcionarios civiles y militares, además
pero, en su gran mayoría, celebraban el hecho de
que el gobierno hubiese resuelto tomar cartas en el de un grupo numeroso de estudiantes porteños.
asunto. El di<irio provincial La noticia señalaba que En Córdoba, mientras tanto, los ocupantes de la
Salinas era" ...-~~~·d·~-I~slÍombres más preparados universidad eran liberados progresivamente. La lle-
en asuntos educacionales con que cuenta el país, gada del ministro a la capital mediterránea fue sa-
pudiendo figurar su nombre con toda desenvoltura ludada por distintos sectores, incluso por grupos
al lado de los grandes maestros". Afirmaba, además, que hasta entonces se habían enfrentado duramen-
que en él los estudiantes tendrían" ... un amigo ... " te. Sectores con.s_~rvad_ores veían en éLa~l!I! actor
y los profesores" ... un hombre de gobierno ... ". neutral, alejado de las tendencias que habían lle-

112 113
vado a
universidad. El sustancial
... ". Entrevistado
universitario estuvo cen-
horas después su
~e estableció que
ciarse sobre medidas a tomar: "
plan? No lo tengo. Él será determinado por
cio que se haga la intervención, luego estudia- losprgf~sores
titulares, i~ual nú-
el asunto sobre el terreno".
mero c1e suplentes e Ígual nÚI?ero estudiantes.
La presencia y movilización estudiantil acom-
lista estudiantil estaría formada por alumnos
los primeros pasos del interventor. vez
que hubiesen cursado ,,t.~r"e...s,,......,,...,.>de estudios de las
instalado en hotel que le serviría de residencia,
car;rerª~. de
Salinas recibió visita presidente de fede-
últimqs <:;ursas ge
universitaria. Éste le manifestó la satisfac-
de cuatro años. Veinte días antes se había estable-
con que los estudiantes veían su llegada. Ho-
cido una disposición similar para formar el go-
ras tarde se hizo cargo de la casa de estudios
bierno los consejos directivos de Universi-
y; su tarea, se produjo una renuncia
dad Buenos Aires. En el cordobés el nuevo
m.asiv;;tde.miembro.sdetkons~JP Después
estatuto .gªrant.izó ,,.ad~,más ,h
de entrar en el edificio de la universidad participó
cias a estas modificaciones quedaba consagrada la
que el presidente de la federación
un acto en
participación en el gobierno universi-
prometió su decidida cooperación. Luego de
tario en Argentina, el
abandonar los salones de la universidad se dirigió
aquella organización, situado a pocos
El proceso electoral culminó
donde saludó a los principales dirigentes y,
con la designación rector ~lelprofesorde
salir, una gruesa columna de. estudiantes lo
Facultad e.
su hotel. Las renuncias masivas de
profesores se suc:ycfü:;r9p días despm~s. ·
En su carácter de ministro de Justicia e Instruc-
Pública de la Nación, el 5 de octubre
1918, Salinas dispuso una nueva modificación en

115
La reforma
-----~»,-,-~,,,,
se extiende:Bu.enos_Aires'
_______,,,_,"-'''''''''•• ""'' -·•--','''"' ' -- ,,,____
de señalarse, entonces, que la reforma porteña fue
La Plata~ Santa Fe yTucumán implementada por los mismos que gobernaban la
casa de estudios desde aquellos primeros cambios
Las transformaciones cordobesas tuvieron, a la estatutarios de 1906. Los integrantes de los nue-
vez, repercusiones ,en todos los centros universita- vos consejos, e incluso los decanos, eran figuras
rios del país, tanto en los nacionales, como La Pla- que ya participaban activamente de la vida univer-
ta y Buenos Aires, como en los provinciales, si- sitaria, desde aquellos tiempos. El rector que pre-
tuados en Santa Fe y Tucumán. En la principal sidió esa transformación fue Eufemio Uballes, que
universidad del país, el proceso de implementa- había llegado al cargo justamente en contexto
ción de nuevos estatutos y de modificación del sis- de los cambios de aquel año. Iba a abandonar su
tema de gobierno estuvo exento de los conflictos puesto recién en 1922. Él, al elevar los estatutos re-
que caracterizaron el proceso cordobés. El hecho formados ante el ministro de Instrucción Pública,
de que se hubiese experimentado ya un primer iba a señalar que la universidad " ... subsistía por y
"""'""'-"'fu·~~4,'~f"'~.:-~..,

proceso de reforma en 1906 fue fundamental en pa.~\Uliau.~~--:.::,', que muchos de ellos ya


este sentido. La Universidad de Buenos Aires con- ejercían funciones de ciudadanos y que no exis-
centraba por entonces a 6.000 de los 8.500 estu- tían razones para rechazar sus aspiraciones a parti-
diantes universitarios existentes. En agosto, las au- cipar en el gobierno de la institución. Destacaba
toridades de la casa de estudios iniciaron el debate también el carácter extremadamente cortés con el
sobre los estatutos. Éstos fueron aprobados en sep- que habían sido formulados esos mismos reclamos.
tiembre y, en octubre, fueron designados los dele- Juicios similares vertieron durante aquellos meses
gados para hacerse cargo del gobierno de las facul- muchas de las figuras más reconocidas de la vida
tades y comenzar con los procesos electorales académica de la capital.Juan Agustín García, escri-
destinados al nombramiento de nuevas autorida- tor y jurista reconocido, profesor en las facultades
des. En cada una de las unidades académicas se lle- de Derecho y Filosofía y Letras, y delegado inter-
varon a cabo las elecciones de miembros de los tres ventor en esta última, afirmaba, por su parte, al en-
claustros. El proceso de renovación de las autori- tregar el decanato a las nuevas autoridades, que las
dades de las seis facultades que componían la uni- aspiraciones de los estudiantes a participar en el go-
versidad se llevó a cabo en forma armónica. Pue- bierno de las casas de estudios eran" ... justas y fon-

116 117
. .,
... " ..Ernesto Quesad~,intelectual de enorme con universidad, denunciado apanc10n
prestigio y primer profesor titular de sociología, en ella una
también en Facultad de Filosofía y Letras, sos- prácticamente su misma fundación. Denun-
tenía en 1921, al intervenir en el acto por d que en casa de estudios predominaba un
mer centenario de la universidad, que el nuevo sistema de gobierno concentrado en un núcleo ex-
régimen universitario que incluía a la "ultrademo- tremadamente reducido de figurasJoaquín V Gon-
crática" participación estudiantil funcionaba regu- pe-
larmente ycon menos inconvenientes c{e:.)o que ríodos en presidencia d.e.J.a. institución. Luego
Ill1J~bos habían imaginado. había volcado su influencia para designar como su-
En la Universidad de estatutos re- cesor a Rodolfo Rivarola. Bianco señalaba de Ri-
formistas se · a de
1920. Aqll~ ~I.PJ[9Se:~o,fue, como en Córdoba, su-
pesar de . Los Rivarola ocupaban cua-
una institució~ g~e no. se había regido por los or- tro cargos en la Facultad de Derecho y uno de sus
denamientos congruentes conJaJ~:y.~ye,Jlaneda, hermanos había sido designado consejero de la Fa-
como las dos universidades tradicionales. Como ya cultad de Ciencias Jurídicas y Sociales cuando Ro-
señalamos, su fundador había aspirado a construir dolfo ep g~cano. Rivarola había sido electo, mani-
una institución moderna, alejada de las orientacio- festaba Bianco, para garantizar los "intereses
nes netamente profesionalistas y utilitaristas vigen- creados" , La conducción de la universidad había
tes. Había incorporado a la universidad a organis- perdido entonces, afirmaba, sus prestigios morales.
mos de gran prestigio de la capital de la provincia Una opinión similar a emitir José Nicolás Ma-
como su museo, y, en su Facultad de Ciencias Jurí- tienzo, al analizar tiempo más tarde la propuesta de
dicas y Sociales, enseñaban algunos de los intelec- reforma de los estatutos platenses. Matienzo soste-
tuales y juristas más prestigiosos de época. de todas casas de altos estudios ge
embargo, la ca,5~ d~ ;"'·e' ,,,,:-1': ::-:..! R. . epu'bl" qi.¿e \:Qn$erv;;iba.
•. t'..!5;";
'::•.;c,~,:C: ~;;-;;~.!·~
. Jcª·'
~ 8 Yl7',l:&f''o."f'"''""''°' ent;mto .concentraba el
sistema universitario, e incluso de la argen- pod.~r .en un núcleo muy pequeño queencabeza-
tina. un famoso abogado vinculado ba, adem,á~, elP'fe~ige.:nte~e universidad.
Rodolfo Rivarola era, de todas formas, una de preparació_J:?:~1~}o! _l?!?fesores -evidenciado en la
las figuras más prestigiosas de las ciencias jurídicas escasa concurrencia de los alumnos a sus clases-
y sociales de los tiempos del centenario. Era un
y el es_p_~~io reducido_gtoc!g~q9_~ !.~:}:~per.imenta­
apasionacio crítico del func;iori,.amiento de las ins- ción. Pero, además, señalaban el ~_lientel}i!JJ.2t~e;l~e­
tituciones políticas de la Argentina, sobre todo por _Qotig119 y l:;i. c.orrJ,ipción.cp1UQ....elem,ep.tos ..,distin-
lo q~~~~~!.~~~;~~1?}_~~ª, ~ll--~~-C:~~s>- ~l?!g2,!;_ los prin- tiv2§~~,9-~.,,...J~.-g.~sti.ón. Aquélla se expresaba, entre
cipios f~ik~~U~tHI,!:>hs::t11os. Sin embargo, se otros mecanismos, en el uso irregular de pasajes
oponía 4~. Jflanga."qu.e..lQS,.~.truliau~~~J23tJL~i,pasen ·oficiales y en la adulteración de cuentas y facturas.
eul~~j~..~.Jas.~JJ.tQ¡iQa~~.,,ck.Ja.Y1üversi­ Algunos de los reclamos de los estudiantes fue-
daq. Además, se había pronunciado públicamente ron finalmente aceptados, pero éstos exigieron que
contra los procesos de reforma de Córdoba y Bue- se avanzase en las reformas. La resistenc!~LQ~ las au-
nos Aires. Ta1:12:~-~=22:.~~..~-~1l.i<E.m~ t~iante a toridades universitarias llevó a una h~_eJ_g~L~B~-m·
acet~:E~~~~.sl.am~~~~J:~¡u~ref.ormis­ y a la: o~J!.EJ.;~illnA~L!Jltt~Q.ji",J~. ,(;_iy<ií!.51, lo que
tas, corgo,_ ~L~.stª'ble{;.~eJJ.t~Wgi¡p.~J:LQ.~ libre provocó, en diciembre, ~~~~~~~.~-~..Eli-
as!t~~!!~~~§~~gricas. cial. Tanto el presidente de la universidad como las
A mediados de 1919 el conflicto estalló abier- autoridades de l.a. fi~d~rac::iQ.rr...:w~hI-~l~qJ2isrno
tamente en la Facultad de Agronomía de la capi-
n--ªÜQ,n,eL12~;;i",SJH~.i!l~:eryi1J:iSf~J{J;~,§_\2JX.i~ot~.Sl~Pn­
tal de la provincia de Buenos Airés. Allí los estu- flicto. En marzo del año siguiente los conflictos re-
diantes elevaron un memorial que respaldó la ~rudecieron y urL~e,~s,,,ty~~QJ~.,IJ,,lUr,i§. _en m,~~Jio de
federación universitaria de la ciudad. Como en el
Ít!fl~~,..Hti~~lJ:J?~~,.riY<!ks_. Ante la imposi-
caso de la Facultad de Medicina cordobesa articu- bilidad de encauzar la situación, Rivarola renunció
,-~~~. &···

laba cUestionamientos de índole pedagógica y re- eni11qio,.ge 1_9~0 advirtiendo sobre los peligros. de
·-
--~.--,·~~· ..
"--~'~""-~---~~- ,.,

lacionados con las características de la enseñanza los procesos de reforma. Días después, en el Con-
brindada en la institución con otroLde naturaleza
greFs_9~q,_~~Sl!lP~§...al.g~_9~.-~ tliP_é!~~- ~
administrativa, y que incluían la denuncia de gra-
y ~~g21~,!1~~~~l?"'s>Y~~!~~~~~~,,cul­
ves irregularidades. El mismo d~c::~no de la facul- mi:n,Q~ ~~q~-?.lt...t~lllli;!C:ia. Finaln:ente, también La
tad est~ba -en el centro del~s ~rl~icas. Los estudian-
.. Plata contó con estatutos que aseguraron la inter-
tes denunci~ball. Ia incapacidad y la falta de
-·----- vención estudiantil en el gobierno universitario.

120
121
fue rectivo por
asamblea electoral ,elegiría a los 'consejeros nueve.mieillbros. Tre.s s,:;UQs.s~ií~UlJ:~RF~?y!lt~n­
'. ·,~.~

a estar integrada prQfespr~s (ti,tulares, tes de profesores, tres de los graduados y los
suplentes, adjuntos y extraqrcliqarios), mitad del restantes de los estudiantes. asamblea que ele-
número total de estos profesores por diplomados y al decano, por su parte, respetaría la misma
el cuarto restante por estudiantes. De esta forma, '·composición regia en la Universidad
los estatutos platenses aseguraban participación La Plata. ordenamiento similar se aplica-
de los graduados en el gobierno de la luego en Tucumán. De esta forma, los ideales
La reforma tuvo otras consecuencias impor- de estatutaria reformista se genera-
tantes también en estructuración del sistema en todo espacio universitario de la Ar-
universitario argentino. Existían por entonces dos gentina.
universidades provinciales. Una de ellas estaba si-
tuada en la ciudad de Tucumán y la otra en Santa
Fe. Se trataba de instituciones pequeñas, te- y la universidad:
influencia en el radio de s~~~l~calidades y cu- allá de daustro:
títulos estaban, por general, limitados es-
pacio provincial. A principios de 1919 existía en Los cambios en el sistema de gobierno de las
cada uno de estos centros federaciones estudianti- universidades se eron en un rn.arco interna-
les que luchaban por la nacionalización de las res- cional particularmente convulsivo, En 1914 co-
pectivas casas de estudios. Especialmente activa menzó . . Guerra M~~dI°al;"9ue culminó
era, en este sentido, la federación universitaria si- en 1918 y que.hundiü' en lfffa profunda crisis al
tuada en Santa Fe. En) 919 se sancionó la ley que mundo europeo. La contienda devolvió una nue-
instituyó la Univfr~idad Nacional del Litoral y dos va imagen del Viejo Continente, De faro y van-
años después se dispu~~ la.na~io;;alización la de guardia de civilización y el progreso, pasó a
Tucumán. Para las dos nuevas instituciones se esta- convertirse en espejo la barbarie y la decaden-
blecieron .estatutos que consagraron también la cia. La hegemonía europea a nivel internacional
participación estudiantil. En el caso de la Univer- comenzaba entonces a ser cuestionada por los Es-
sidad del Litoral se determinó que el consejo di- tados Unidos.

123
122
En 1917 régimen los zares en En 19 2 se san-
que lo su- consagró
en- deci-
el intento de construcción de un sión, en el marco de un fuerte consenso en
una sociedad socialista. De esta manera, elite dirigente, ascenso del radicalis-
hacer realidad las · · utopías de crea- Este percibido en cier-
ción de una sociedad auténticamente igualitaria. tos sectores de del país como
revolución rusa tendría un impacto profundo un proceso armónico de
entre las agrupaciones que ocupaban la izquierda dirigentes.
espectro político argentino. Los viejos no p~rmanecer al mar-

se dividieron en función del a la gen procesos políticos


y reivindicando la naturaleza pacifista de los dirigent:es aquellos
ésta, surgieron partidos comunistas en políticos y académicos,
El miedo al avance de la · y a rusa.Al-
obrera y campesina temo- go-
res y reacciones de distintos sectores y po- Radical. El 11 de abril
U n producto de este temor el ascenso de 1 universitarios de todo el
poder Italia. 1922. país fundaron la
Estos temores no se reprodujeron con tal mag- , con el propósito de otorgar mayor
en la Argentina, a pesar de que en 1919 la fuerza a sus redamos. El Primer Congreso Nacio-
ciudad Buenos Aires fue conmovida los nal de sesionó tres meses después,
conflictos desarrollados en el ámbito un impor- en Córdoba. Concurrieron
tante taller metalúrgico. El episodio, originado en delegaciones de Fe, de Tucumán, Buenos
una huelga trabajadores orientados por grupos Aires y debatieron junto con
anarquistas, terminó con una fuerte represión mi- . Los congreso designa-
y policial y es conocido con el de la ron como presidente a Osvaldo y como
. Por entonces, el país experimen- a
las consecuencias del avance de un proceso estudiantes debatieron apasionada--

125
mente sobre el rumbo que debía tomar el movi- tuación del mo\ii'írüento estudiantil frente a las va-
miento estudiantil. Coincidieron en algunos as- riables más amplias de la política nacional e inter-
pectos. El primer congreso de la FUA ratificó el nacional, las controversias fueron mucho más in-
~-~~"""'"~,o..'>-.,.,1+.(\•• .;_~··>><'-···-:.:

monopoJ!9 __ e,statal_ de la. enseñanza un1ye!süana, tensas. Si bien había matices y puntos de vista muy
lo~-p~i~~~I?i2s.4eJ~ g9cenc:_i_a _libre, de la a~ist.e:~cia diversos, éstos podían resumirse en dos posiciones.
libre a clase y la l?t:;riodicidad de ¡; c~tedr.~~-com- Un sector consideraba que la reforma tenía que
,17rendidos c~~oit1strument~s- ~e:g~~\lles~P<lr~ lo-
,, ,,..• ..,,¡c·...-;.,,~Of4•.._,•• ""''·"•'"-'"·.·""·.,.,,...,_•··-""'"~""'.· --~~,,-. ..,...,,,.,"""'....~-...,.,_..,,,,.,.,,,.,.,,..., _ _,,,,_~ "'lfJ! ···'"" ··~~-.

i .i!·····-. ·- ........ .,.. .. .. •, conse.nrn.t:.!lna_Q.t~tM:ián .Y,\!!l.f.Cl!UWJ~.,~-~~-


' tr~r la renovac10n del p~ofes?ra_go. Propuso reco- j e tivos li~i t~-2g~-~.l?J(),}2lemJ!~. ~~Jlmfaqi~n~.~-a.c:.a­
i
lne~dar a1os
p()d~res públicos que se abocasen al
.. ~ cl~m.i¡;;;:0~,)•~·r~®ix,,~i,;~ita}:iQS.. Ü~E~-S!~E2-.2!i-~3 ,,~n
~nálisis de los costos de la enseñanza superior para camb.iQ,_lL\L~.~L!U9.YÍ!U~~J);!,9"",JJ2J;?.Q.f!Í~fgl;l~!X~flirse
faqu~fi();"estudiantes' que no pudiesen afrontarla, e
~ . a lo pq;t:;i.m.~JlJJ;~"'!!XlQr.e,J;sitario. Los ideales de la re-
~impulsó.fa 1.élé-a ~ele.que· las ·reeiefa~í6-~~s universita- forma debían cristalizar entonces e~...es,:to.s,de
i rias lo.c:tle,s_,,implementasen medidas para ayudar a cambio SQftllx.J2"'9Jí.tico. Las discusiones fueron in-
solventar los estudios de los alumnos aventajados y tensas y continuaron una vez que el congreso fina-
pobres. Postuló , la nac;!.Qnalización de la Uni".:e~sidad
" ___,,..,.,....;.>t!li ~~~:"::-~'--'*'""'"·~~~;.-v::;a:.oi-~-, '"" , lizó.
deI~n,J.,i.u,.,J,os delegados al congreso aprobaron .
E.!.Er.~mer presi4~i:te d~ la !:.e,!!~r,,~~i2E~,:SJPiver­
mociones que respaldaban la defensa del principio ·
sit<lria Arge}];t,iF.~. ~~f~ggí_a.. lfl PQ~~.~j~Q,s!e, q~i~pes
del gqJ?i~~~no tripartito con p;;;;~¡~--~~tudfantil. > sostenían que la refo~pia ~epia centrars~ ~n ~sl?ec­
Acompañ;;~;1;;~~~;~ti(;!laITiié-ntos"á[i?±~r~;0rado tos acac1~!!1i.c9,s..,Y". ql.}_e; .el movimiepto estudiantil
insistiendo en sus déficits en materia pedagógica, y
... ,.,~.--- . _.,-_,.~,---- "'"' ,,_,,. - " - .'~ ~---0-4..._~.•
debía p~rmane,He!"~ éll 1!1a~ge12:,c!~ los part~9;ose.~í- .
proclamaron a la extensión universitaria.como un ticos.
. Osvaldo,Loudet
·~
fue así de contundente en el
meqnismo clave para evltar-C}U'~ G'-{ltii~ers!dad se discurso con el que mauguró la reunión. Afirmó
transf~~ll~Eª en una escud~ de privÜegiados. Pero qu~~~-~~l1~~-S2Eg,r,~~,2.""l!!llxm:tit~U~l y ..que
el congreso··~~-Íi~gó a aprobaralgunas ae las con- t9Ji9."~l:~~i~gq.,.;:i,. él" ... menos las cuestiones de pe-
signas ~ás avanzadas, como la d~l re~Íam~ por la dagogía superior ... ;,, y que estas últimas iban a ser
grat.l1i.slªcl,-- tpta}_9:_e los estudios
-~· - -- --
u?iversitarios.
-- .,_.___ -. . ' .._ ~. -. - - '' . ''· ~ examinadas con espíritu científico. El secJ.QL.que
Cuando los delegados dejaron las cuestiones quedó en minoría agrupaba a dirigentes q:i:ie ten-
universitarias y se abocaron a la definición de la si- drían también una-larga. ,traye,ct9_riGl_en el m11ndo

126 127
~[ti ca. U no de ellos era(Gabriel del Mazo>· el rectorado y vicerrectorado, Enr!que Martínez
que escribió varios de los p_r~i:c.TE~!~i~~~{~?~~I~s :r:~~-y,»,.ran.dáJJ..~araffa, por otra parte, se señalaba,
eran indeJ2e.ndientes.
sobre. la ..i::~J9_rw~J: ql1~..9.Ct.IPªri~LÜ~Ul~QJJ1ás t.ard~
la presidencia.de la.~~µ.A1• Sus escritos y compila- Más allá de estas discusiones, cabe subrayar que
ciones documentales son textos de referencia obli- las pQsJm;:.a.1, .<k~.l.z~uj~..,:;i. siguieron presentes en
gada para los estudios de la historia política argen- m~~~~~i,~entes juveniles durante largo tiempo.
tina de la primera mitad del siglo XX. En~guellos "'Peodoro Roca~.el célebre autor del manifiesto li-
-"~,. ,.,.,,1'lo"''>:''""""·,-1"J."""-""W"~~"'""'"·-··,
__ ..,.. ' . ',,,.- ,.,_,... ~ .,,,...,,c:;"";¡;..;¡eJl"~~~;~:~~}t~;-'.:,_"f%'i1'f'f'..:;,,t\'•--"""" ,.

cli~§-~2J.§..!2.~!.M~,~~r.sli~~!9. .J~,]~ct~~~· que ITI-in'ªi;:.y:,Jm& 9e . 19§ priuc:;ipales 4ifl:!.~.Q.IeLrl.~Jos


R!ÜJ<:.i.Pi9.~tefa:nnista§, en ungis~ll,r5,,2.J?.r91:1.~11Sia­
dei§ 4,~-~S,P!1~2J"'!~~sQ~~~2...}!E~,.,i~f!!-!..~~~a ma-
do en septiembre de 1920 representando a la fe-
yor g ue...,.~.,,2~'"9};~;.~:!,.~~~~2~"'oude~~. sólo ga-
deración universitaria de su provincia en la Uni-
!!~S8Y~ll~cl~~~~~!1~!"~" ~.~!?.;~ el rumbo
versidad del Litoral iba a señalar que mientras
qu~.. d~~!,a,,~S;lc2PJ~1,.~cn!2,l7L~l~~!2.S~t?4iantil.
Los vínculo~.. c!~J9.i"~~J$j~~!.tl2.S.Pf\t~idos subsistiese la" ... od.io.~..di'lis.ión,d:s: ¡;;la.s~s ... " las
políticos fueron, así, objem.d.e..sk.h.ª-~~-0.!t~Jos lí- casas de estudios seguirían siepd~cli>. . I!l-
ti . ........... l,,. .C.',h . d , 1 . ..
den~s del Jll_Q,Xiri~d..eJ918. Un telegrama lau- !1AtJ.Q••~J~~¿~..!J.Ll~a~"'-~J.!!ll"'<J.ti.o:~Sf~1.~...~los
datorio a Yrigoyen enviado por la federación uni- m.ediuQ:es..,Tanto él como JúlfoV .Go~~ález.,iden.ti-
.fi<:~í.~n a J<!r~f9xm~L~9n.~I:c.:af!1biü''s'Od.áf. En defi-
-_____,,__ ....... ~<·,

versitaria de Córdoba y firmado por su principal


dirigente, EiirüfüJ.'.)3arros, desató una disputa con nitiva, para ellos, el rasgo que le otorgaba significa-
un grupo de estudiantes que .acusó a la federación do social y trascendencia histórica al movimiento
· de sostener móviles políticos extraños al movi- era el acercamiento .q11~.J1abíu2.ill;>ilita~utre
miento. En La Gaceta . f!11:~~-~!5,~~q.,~j~, p9r otra pa,rte, " ... la m,es.,~.~~rydimtil~Ja.m.asa.proletaria ... ". Las
los es~t,I-~:!!~.~~~j~~l.~!i~~~p~nlI!hEY!!r q11e p.o apo- dos luchaban los mismos ide~~.~~-Y,.,.~!~~,,Yisti­
yabaP ..!;).U-ªJg~"..<;;í!J:li?;º"S,,Sir&c;tiyg~,.d.~ la universidad mas _9.e la i:~P!e~iQ!L.<:l:.tr.i.2~.mi,,sroQ§ ..&f,,.\W.Q~-42mi­
ª·~~n<!i~~!2~J?e!l~l:l~C.i.~.ntes a d~terminadas agru- nantes .
.,..Eª9.?.12:~-~J?2líticas. Radic:¡1J,~..s.,9.~rn...é.fJl!,~§J'. conser-' Aunque algunos de sus líderes insistirían sobre
· vado,res~~ll~QJJti;a!2~nJ_im:~l~U?!~,(eri~os por los; el tema, sobre todo desde finales de la década de
· u_n,i~~I:~i!~!:i2~E~.!2.!~~12J~ié.~,~!?:,!EeJ<;>.§,i,~p~dos. · 1920 y principios de 1930, los reformistas argen-
•bllll~~"'~'·~z,-~~/""-~

Los postulantes que la. federación .auspiciaba para tinos no lograron con~gJidar una agrupación po-

128 129
pregoparor1durante 18. Algunos de los
pales dirigentes de aquellos días terminaron con- del movimiento re-
virtiéndose en figuras destacadas par- foe que, a diferei::i:c.if!. otros.pn)Gesos de
tidos políticos: G<il:Jr!el del del radicalismo; historia argentina del siglo )\X,.a~q~irió una
Juli? V. qonzález Alejandro Korn, del socialis- y neta proyección1at:inqameriqma. En cierta
mo. Esto puede explicarse, a vez, por varios mo- impacto de los episodios iniciados en
tivos. En principio, sus propias diferencias, Córdoba más allá de fronteras del país fue po-
pero también por el éxito que lograron en su es- sible gracias vigor ya había alcanzado el mo-
fuerzo por hacer efectivos sus redamos. El refor- vimiento internacional estudiantes. Durante
mismo fue compatible con el proceso de cambio aquellos estudiantes de distintos países He-
y democra.ti~<is~?P::.~q~~,.;'~~l,~ ·· . . entonces la Ar- varona congresos internacionales en los que
gentina, y ~l apoyo que encontró en gobierno y intercambiaron ideas sobre sus experiencias y pro-
en socieda_d limitó paradójicamente su proyec- yectos. Como ya destacarnos, en 1908 se reunieron
t';I1 l~ política na(:joual, La reforma fue com- en Montevideo; en 1910, en Buenos Aires y en
prendida, así, por muchos de sus contemporáneos, 1912, en Lima. La fraternidad entre los estudian-
por algunos de sus protagonistas y también por los ---, ' ~' o

historiadores, c~mo ¡¡ c~istahzación, en el espa- destinad~s a c:~nstrmr un program;i c:;onjunto de


cio de las universidades, de las transform.aciones
'Jl."°"'"c.'~""'~.:-·"'\ , . , ",. ., '''•' , '• ·,, -· '
acción. Este incluía difusión lihro~ y ~;no­
e:n la p~líti.c~ 11aci9p~Ldesde la san- .grafias, la propagación d~ los ideales del, ;im.eúca-
ción de la lsy S~:e!lz; :Peft:a. Sin embargo, cuando ¡ nismo, el intercambio de estudiantys y t<.nnbi~n la

los id~·~¡~~ r~f~·;~istas se extendieron más allá de realización periódica de los .congresos. Además,
las .frq.Qt$~,~§I;§. g~J~LAti~w:uíina~Ji~,.~it!!ª.~i~,lJ. .~arubió contemplaba el estudio de los prgpl~rn<ts d,eprden
de manera sustancA,al social, sobre la base d·~ ~na visión reflexiva y críti-
ca del régimen vigente. Durante los primeros años
de la década de 1920, en distintos paises latinoa-
mericanas, los estudiantes organizaron, además, sus
centrales gremiales. En Perú, pnmer congreso

131
130
nacional de tuvo lugar en en servadores y autoritarios que gobernado en
mayo de 1920. En los dos primeros con- país hasta aquel entonces. ]?ero.pQs;:o~Jiempo
gresos se organizaron en 1 y 1924. En (:uba, en 1923, coyuntura política cambió ra-
primer congreso tuvo lugar en 1923. El líneas centra-
El impacto relevante de la reforma tuvo les de su y los principa-
lugar probablemente en Perú. En 1 el dirigen- dirigentes .(µeron fuertemente
te socialistaAlfredo.Pala~~os viaj_ó pronunció una
serie de conferencias en Lima, que tuvieron una En 1 1 se llevó a cabo en México el primer
notable repercusión entre los jóvenes de aquella congreso internacional de estudiantes en un mar-
ciudad. En junio de ese año se ·o un conflic- co en el que se propugnaba la µrüón".Y,:..l<J.fta.,t,erni-
to en la Facultad de Letras a raíz de una dad entre los pueblos. Los movimientos juveniles
con el profesor de uno de los cursos de historia. A asumieron como un prinop10 la necesidad
partir de allí se inició una huelga que involucró de la renovación de las instituciones educacionales
conjunto de los estudiantes. La federación perua- y el protagonismo que, en ese proceso, debía asu-
na, desde un comienzo, postuló como una de mir el alumnado. A partir de entonces la difusión
claves de su programa la alianza con el movimien- de ideas de la reforma en toda América Latina
to obrero. En principio, las movilizaciones fueron cobró nuevos bríos. embargo, la mayoría de las
exitosas. Exigieron la representación en el gobier- experiencias latinoamericanas, como la peruana,
no de las casas de estudios y la supresión de las mostraban diferencias sustanciales con la Argenti-
tas de asistencia obligatoria a las clases expositivas na: En gran parte de ellas, la reforrµ;J. .~ggll!XlQ un
de los profesores. Gracias a sus protestas y ma- tono político mucho más nítido que, en cierta me-
nifestaciones, lograron que se incorporasen a los dida, terminó subordinándola justamente a los
nuevos estatutos los principios de las cátedras li- cambios en los regímenes. d~ gQbierno. Muchos de
y de la participación estudiantil en gobier- estos paises no experirrJ.entandg
e <· "' ·' '
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por" .enton-
.
•<• · '

no. Estas primeras modificaciones en los ordena- ces procesos de democratizació.!1 similares a los
mientas institucionales estuvieron que vivió la Argentina con ascenso al gobierno
cambios en el régimen político peruano, que se tra- de la Unión Cívica Radical. Avanzar en la trans-
dujeron en el desplazamiento de los grupos con- formación de los sistemas universitarios conlleva-

132 133
ba así, necesariamente, un enfrentamiento con la Torre. El movimiento estudia~til peruano ha-
clases entonces gobernantes. bía establecido, orígenes, fuertes lazos
Nuevos sectores sociales y fuerzas políticas pug- y vínculos con d1rigel1cia 'oBrera.·l-labía acom-
naban por modificar estructuras que limitaban las
O.J<HH•U·'"' de . ·trabajadores para imponer
participación y distribución del poder. En muchos jor~ada_ laboral de ocho horas. La solidaridad

de estos países, la reacción frente a estas demandas obrero-estudiantil era una consigna fundamental
no se tradujo en un proceso de apertura y demo- de sus movilizaciones. Los estudiantes peruanos
cratización más o menos gradual, sino en un endu- impulsaron acti,v:idades ..corµo la creación de las lla-
recimiento de la coyuntura política que se expre- madas "universidades populard'), que habían sido
só en la aparición de regímenes dictatoriales. El instituciones generalmente organizadas desde fi-
movimiento estudiantil, después de obtener ini- nales del siglo XIX en Europa por militantes so-
cialmente algunas respuestas positivas a sus de- cialistas y anarquistas. Su propósito central consis-
mandas, como sucedió en el caso chileno o en el tía en fomentar proyectos cultu~ales eQJ.J\,;ativos
peruano, fue perseguido. destinados a difundir c'orÍocimientos y valores en-
eso, a diferencia de lo que sucedió en Ar- tre las clases trabajadoras, pero también a asistirlos
de los años veinte, los movimientos estu- en aspectos 1llédicos yj,urídicos. Tal como se las
diantiles latinoamericanos se vieron obligados a concibió en América Latina, tenían entre sus fun-
articular su programa con exigencias más genera- ciones difundir masivamente los saberes adquiri-
les de cambio y transformación del sistema políti-
dos y generados en los ámbitos universitarios y
co. La relación y articulación· del movimiento es-
contribuir también a formación política e ideo-
y,
tudiantil con otros grupos soci~les sobre todo,
lógica los sectores pa'p'uf~;~s.,.É~ '~1 p~nsamien-
con el movimiento obrero ocupó, en este contex-
t~ de Haya de la Torre, las fi.ierzas que debían en-
un lugar central en los debates y preocupacio-
cabezar la transformación s9ciªl tenían que estar
nes de los dirigentes. No hubo una única respues-
lideradas por los sectores d~ la pequeña burguesía,
ta a esta inquietud. Como señalara el sociólogo
los intelectuales y, sobre todo, por los jóvenes, en
Juan Carlos Portantiero, ésta reconoció, al menos,
dos grandes tendencias. un marco de pensamiento que comprendía a estos
últimos como portadores de principios e ideas so-
Por un lado, la salida propuesta por el del
movimiento estudiantil en el Perú,Víctor Haya bre los que se asentaría un nuevo orden político y

135
social. Para llevar a cabo su proyecto, Haya de la idoneidad moral. Señalaba la ausencia de auténticas
Torre fundó un partido político, la Alianza Popu- ~~-up~~i~~~s científicas ,y c~r~i;s·> entre los
lar Revolucionaria Americana, el -6Í'~: ,· académicos cubanos. Denunciaba, así, al " ... pro-
~·~¡--~-·

frsorado caduco, int~grado por viejos fósiles, inep-


tps, incapaces de quebrantar la venerable ruti-
La propuesta cubana rla ... ". Los estudiantes reclamaban la autonomía •. ,-. ,,_.,_ ~,.,,..,'-*"'"" ..;_,F-·-..·..·--"""':''~:<t<"-.~ •,.-_ •. "'

para la universidad y también compartían, al me-


A la propuesta de Haya de la Torre se opuso la nos a principios de la década de 1920, la idea en
del líder dirigente cubano, Julio Antonio'Mella. torno del rol µi~~iánico~.de,l,a..j.yy~,yd. La libera-
Fue el líder de la reforma univernrii:f;"''~¡;_, su país ción del pueblo del peso de las tradi~!9,I.1.~~ _cJ<;Ji-
y el fundador de su federación de estudiantes. cales y nacionalistas era la misión de la nueva ge-
También ,c~,YJl~,,~w;i,i~~J~dad,, pGpular a la que neración. Los" ... apóstoles, héroes y mártires ... "
· bautizó con el nombre del célebre escritor José de su tiempo estaban entonces en la juventud
Martí. En 1924 se vinculó con las agrupaciones universitaria. Por supuesto, también la participa-
comunistas de La Habana y posteriormente parti- ción en el gobierno de las casas de estudi.Üs.~cons­
cipó en la fundación del Partido Comunista de tituyó un reclamo centrar de'loS"'és~tudiantes cu-
Cuba. A raíz de sU. ~ilitancia, fue expulsado de la banos.
univers_idad, encarcelado y obligado a exiliarse. Se Pero Mella '1;Centu;ib.a .~Lc~~tico
radicó en México, donde continuó su actividad y social de larefoxm;i,, sobre todo en sus escritos de
política y estudiantil y fue._ asesinado, aparente- fii:iales .~e.. la década de 1920, por encii:n-a de su
.-~~~lf..~-·~""~~,.-

mente, por agentes del gobierno dictatorial de contenido académico. Para él, lo que signaba-alos
_, •• ~_,..- .,,,,. -70 ·-- ......,,...,_.. ~ ,,_~-

Cuba, ~n·e~ero de 1929. .. . movimientos universitarios como el de la reforma


Los escrito; de Mella expresaban reclamos si- era su afán de ser ". . . un movimiento social, de
milares a los de los estudiantes de otros países lati- compenetrarse con el alma y necesidades de los
noamericanos, incluso de la Argentina. Se propu- oprimidos ... " y sobre todo de involucrarse" ... eq
so la depuración del profesorado uniyersitario. las filas de la revolución social, en la vanguardia del
Mella criticaba.Gi~~~-~p-;cidad d~ éstos para la la- proletariado ... ". La reforma, comprendida como
bor ~.QJJC::,,at!ya. Además, los acusaba por su fal~::t de movimiento continental, era una batalla en el te-

137
rreno educacional" ... de la gran guerra de clases
en que está empeñada la humanidad".
En su polémica con las posiciones del APRA,
Mella cuestionó la idea de que los trabajadores in-
telectuales pudiesen conformar una fuerza decisi-
va en la lucha contra el sistema capitalista. Al fin y
cabo, eran " ... aliados del capitalismo nacional
reaccionario ... " o " ... instrumentos y servidores
del imperialismo ... ". Los estudiantes desde
su perspe;c~!Y.~,, Js~..rn~~.X\Y2JYSiJHl~Ü9.s ~~rit.ro de
los" ...........~."~'Y·-~"'·'1:-'1''1'.-'"·"".,'1,·,Mt·'~l;:;t"'~·:t·':'1"'"'~-·''·····' ".Sin embargo,
clase obrera
y qµe: su" ... revolucionatismo ... ",además de ín-
fimo, disminuí~al · e:.L~í.t~!() y a,l cpmenzar la
lucha por el" ... pan burgués ... ". Los trabajadores
intelectuales preferían la limosna de la "burguesía
capitalista.,." antes que la militancia en las filas re-
volucionarias. La única revolución socialista triun-

rieucia.so;v;ifaica,JJO hflbia, §td._Q µµ;i,r~vplución de


jóy~_ge;s,y,.~§~~.~i}:i:~Se;~,~~q() qe;,''.·.:· p8re;xos .Y . de to-
d4sJ.ª~~~g4qes ... ".

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