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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL

ECUADOR

Sistema de Nivelación

Ética y Pensamiento Universitario

Ensayo 1: La Conquista de América

Daniela Alejandra Durán Pérez


Durán Pérez

La Conquista de América

Desde la llegada de Colón a América, mucho se ha dicho sobre los actos


cometidos contra las poblaciones nativas y las consecuencias políticas, económicas,
sociales y culturales que trajo. En América Latina, la “Leyenda Negra”, término que se
le ha otorgado al proceso de conquista en el cual se plantea a España como un monstruo
conquistador y lleno de sed de sangre nativa, ha calado hondo y ha dejado una huella
indeleble en el imaginario colectivo. El encuentro que se dio el 12 de octubre de 1492,
cambió radicalmente la historia del mundo; dos civilizaciones, sustancialmente
diferentes, se encontraron en un mismo espacio geográfico siendo el llamado
“Genocidio Americano” pilar fundamental de los discursos de tinte indigenista que han
generado un conflicto de las identidades que conviven en el mestizaje. Si bien no existe
un consenso sobre la cantidad de habitantes de las Américas, ni cuanta fue la cantidad
exacta de indígenas que murieron tras la llegada de los europeos a América, si existe
consenso en que durante el primer siglo de la llegada de Colón la población americana
se redujo considerablemente. A pesar de que se ha planteado que fue la matanza de
indígenas por parte de los españoles, de acuerdo a estudios histórico demográficos, se
ha podido determinar que la principal causa del descenso demográfico de las Américas
se debió al contagio de enfermedades infecciosas portadas por los europeos, para las que
los nativos americanos no tenían defensas, asimismo, se debe apuntar que la conquista
española en América, no buscó el exterminio sistemático de un grupo etno-cultural, y
principalmente que, durante el tiempo de conquista no existía el concepto de genocidio,
es asi que basados en el principio “Nullum crimen, nulla poena sine previa lege”, es
decir, no existe crimen sin ley previa, y, teniendo en cuenta que el genocidio no existió
hasta finales del siglo XX, no se puede catalogar a la reducción de la población
americana como genocidio.

Durante milenios, América estuvo aislada del resto del mundo. En 1492, las
enfermedades infecciosas traídas por lo españoles al Nuevo Mundo, sirvieron como una
verdadera estrategia militar para alcanzar la conquista de imperios como el Azteca, en el
que la viruela debilitó a las tropas que protegían la ciudad y permitió que Cortés tomara
Tenochtitlán. Es importante mencionar que, a la falta de defensas se sumó el cambio en
la dieta, lo que generó tierra fértil para el esparcimiento de vectores, como ratas,
puercos, etc., que dispersaron aún más los virus. Así como en Mesoamérica, en el

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mundo andino, la muerte del líder del imperio, Huayna Cápac, se dio debido a una
infección de viruela, que puso en una notable posición de inestabilidad política al
Imperio Inca y permitió que los conquistadores europeos capturen a Atahualpa y se
hagan con el poder de la zona andina. La cantidad de muertes por enfermedades
infectocontagiosas era tal que “Los cadáveres no entraban en cementerios y los
enfermos llenaban los cuartos de hospitales” (Cook, 1999), la cantidad de muertes y la
ineficiencia del sistema de salud pública, al atender y enterrar a las víctimas de las
epidemias, convertía a las ciudades en focos de infección.

Por definición, el genocidio es la aniquilación o exterminio sistemático y deliberado


de un grupo social por motivos raciales, políticos o religiosos. En la América hispana no existió
nunca un intento sistemático de exterminio a las poblaciones nativas, en primer lugar, porque al
ser reyes católicos, Fernando e Isabel, reconocían en los nativos de los pueblos conquistados la
dignidad humana, por lo que se dictaron normas, decretos y leyes que protegían a los indígenas
de los posibles abusos. En 1500, la Reina Católica expidió un decreto en el que se prohibía la
esclavitud de los nativos americanos. Asimismo, dentro de su testamento se determinaba que los
habitantes de las colonias españolas en América debían ser tratados justamente y se remedien
las posibles afectaciones (Isabel la Católica, 1504). Si bien es cierto, los nativos americanos
eran víctimas de tratos injustos y denigrantes, en los que se lo forzaba a realizar trabajos dentro
de las mitas y la extracción de metales preciosos, los cronistas de época, como Fray Bartolomé
de Las Casas, dominico que documentó los tratos crueles a los indígenas americanos, y de quien
se tomaron los relatos para consolidar la leyenda negra, generaron gran preocupación por parte
de la corona que, en 1512, establecieron las Leyes de Burgos, consideras parte de la evolución
de los Derechos Humanos, en las que se reconocía a los indios como hombres libres y
especificaba que los trabajos que los indígenas realizaran debían ser tolerables y sobretodo,
debían recibir una paga justa en especie monetaria, exime a los niños menores de catorce años y
a las mujeres, a partir del cuarto mes de gravidez del trabajo en minas y la labranzas, y que
durante su periodo de lactancia solo se ocupe de las tareas caseras. Otra importante razón por
la que se puede considerar que dentro de América Latina no existió genocidio es la
razón económica. Si bien es cierto, la explotación que surgió de estas formas de trabajo,
generó la muerte de una cantidad desconocida de indios encomendados, fueron los
mismos españoles, encomenderos en algunos casos, como el de Las Casas, quienes
denunciaron los tratos inhumanos y así generaron cambios importantes en la legislación
de las Indias, es así que, los conquistadores españoles debieron importar esclavos desde
África, generando comercio triangular donde, desde África se transportaban esclavos a
América, para usarlos como mano de obra dado que América exportaba materias primas

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como metales precioso y productos de agricultura a Europa, que exportaba a los dos
continentes anteriores productos manufacturados, por lo que tanto la mano de obra
indígena como la africana era de vital importancia en el ciclo macroeconómico del
Imperio Español por lo que no existe razón lógica del exterminio de los indios
americanos.

Uno de los principios del derecho es que los crímenes deben estar tipificados a la
hora de su cometimiento para poder ser considerados y juzgados como tales. El término
genocidio, fue utilizado por primera vez por el jurista judeo-polaco Raphael Lemkin,
sobreviviente del Holocausto, en su libro “El Poder del Eje en Europa”, publicado en
1944. En la Quincuagésima quita reunión plenaria del 11 de diciembre de 1946, la
Asamblea General de las Naciones Unidas, en el marco de los Tribunales ad hoc de
Núremberg, para juzgar el Holocausto, resuelve analizar “la manera en la que la
Asamblea General podría estimular el desarrollo progresivo del derecho internacional y
su futura codificación” (Asamblea General de las Naciones Unidas, 1946), en otras
palabras, el derecho internacional no reconocía al genocidio como un crimen, ni siquiera
después del Holocausto, a pesar de que se juzgó y sentencio a varios altos mandos del
ejército Nazi, sin embargo, se dio bajo una reglamentación especial pensada
específicamente para este caso particularmente. En 1948 se celebró la Convención para
la Prevención y Sanción del genocidio, que entró en vigor en 1951, después de la
ratificación de 20 estados miembros de la Organización de Naciones Unidas, con el fin
de no repetir los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Esta convención tiene carácter
de Ius Cogens y es reconocida como Erga Omnes, por lo que tiene carácter imperativo.
Es así que, con el fin de la Guerra Fría y la crisis de los Balcanes, se crea el tribunal ad
hoc Penal Internacional para la antigua Yugoslavia en 1993, para juzgar los actos
cometidos en Bosnia contra los musulmanes por parte de los serbio-bosnios. Incluso en
1994, la matanza de Tutsis por parte del gobierno Hutu tuvo que ser juzgada por un
tribunal específico para el caso de Ruanda. No es hasta 1998, con el Estatuto de Roma,
que da vida a la Corte Penal Internacional, que se persigue a individuos acusados de
perpetrar actos como crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, crímenes de
agresión y genocidio. Entonces se puede argumentar que, legalmente, no se pudo comer
genocidio antes de 1951 y 1998.

En conclusión, el descenso de la población americana se dio principalmente a


factores patógenos traídos del Viejo Continente, que diezmaron a las poblaciones

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nativas. Asimismo, la idea de exterminar a la población nativa carece de sentido


teniendo en cuenta los cálculos en términos de interés económicos, donde la mano de
obra barata que proporcionaban los nativos, servía como motor del comercio
transatlántico. De igual manera, la falta de un tipo pena, desvanece totalmente la idea de
que en América se dio un genocidio. Es importante tener en cuenta todos estos aspectos
a la hora de repensar la relación de las identidades que conviven en el mestizaje. La
conquista de América fue un momento enriquecedor para ambas culturas, donde el
intercambio de conocimiento y formas de vida, terminó de unir al mundo
completamente.

Bibliografía
Asamblea General de las Naciones Unidas. (1946). Quadragésima quinta reunión plenaria;
desarrollo progresivo del Derecho Internacional. Nueva York.

Católica, I. l. (1504). Testamento.

Cook, N. (1999). El Impacto de de las enfermdades en el mundo andino del siglo XVI. Histórica,
341-365.

Guerra, F. (1988). Origen de las Epidemias en la conquista de América. Quinto Centenario , 43-
51.

Oriz, A. (2015). Los Indígenas en el Proceso Colonial; Leyes Jurídicas y la Esclavitud. Anuario del
Centro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Calatayud., 189-206.

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