Está en la página 1de 16

GIRO DESCOLONIAL, CONCEPTO DE RAZA Y

DISCRIMINACIÓN INTERSECCIONAL EN PUEBLOS


ORIGINARIOS: EL ORIGEN DE LA CUESTIÓN

Especialización en Desarrollo Rural

Ing. Agr. Angel A. Bueti

Enero de 2023

RESUMEN

En el siguiente trabajo se expondrá de manera crítica la forma en que los


conquistadores de América realizaron un saqueo de los recursos naturales y
explotación de los nativos, sobre todo de las mujeres. También se hará
referencia al debate entre dos de las opiniones más fuertes de la época y
contrapuestas, una de ellas denunciando el robo y la esclavitud de los
originarios y la otra justificando las atrocidades cometidas. Teniendo como
referentes a fray Bartolomé de las Casas y a Ginés de Sepúlveda
respectivamente. También se hará alusión al enfoque descolonial,
indispensable a la hora de conocer la verdadera historia de los pueblos
originarios, para finalmente esgrimir una breve opinión sobre el tema en
cuestión y su posible futuro. Como base se utilizaron dos textos principales,
Narración histórica y giro descolonizador de Alejandro Marcelo Medici; y
Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina de Aníbal
Quijano.

Palabras claves: Europa, etnocidio, pueblos originarios, colonización.

ABSTRACT

In the following work, the way in which the conquerors of America looted
natural resources and exploited the natives, especially women, will be
critically exposed. Reference will also be made to the debate between two
of the strongest and opposing opinions of the time, one of them denouncing
the robbery and slavery of the natives and the other justifying the atrocities
committed. Taking as references Fray Bartolomé de Las Casas and Ginés
de Sepúlveda respectively. Reference will also be made to the descolonial
approach, essential when it comes to knowing the true history of the
original peoples, to finally wield a brief opinion on the subject in question
and its possible future. Two main texts were used as a base: Historical
narrative and decolonizing turn by Alejandro Marcelo Médici; and
Coloniality of Power, Eurocentrism and Latin America by Anibal Quijano.

Keywords: Europe, ethnocide, native peoples, colonization.

INTRODUCCIÓN

2
Fray Bartolomé de Las Casas dijo sobre la coexistencia de diferentes
culturas y sobre los fines del mal llamado descubrimiento de América: “No
y mil veces no, ¡paz en todas partes y para todos los hombres, paz sin
diferencia de raza! Sólo existe un Dios, único y verdadero para todos los
pueblos, indios, paganos, griegos y bárbaros. Por todos sufrió muerte y
suplicio. Podéis estar seguros de que la conquista de estos territorios de
ultramar fue una injusticia. ¡Os comportáis como los tiranos! Habéis
procedido con violencia, lo habéis cubierto todo de sangre y fuego y habéis
hecho esclavos, habéis ganado grandes botines y habéis robado la vida y la
tierra a unos hombres que vivían aquí pacíficamente… ¿Creéis que a
vosotros os ha favorecido con algo más que aquello que la generosa
naturaleza concede a todos? ¿Acaso sería justo que todas las gracias del
cielo y todos los tesoros de la tierra sólo a vosotros estuvieran destinados?”.

Bartolomé de Las Casas (Sevilla 1474-Madrid 1566) fue un Fray de la


orden dominicana, hijo de encomenderos1 que mantuvo hasta el fin de sus
días la pasión por la defensa de las poblaciones de Indias (pueblos
originarios de América Latina). Se lo considera el padre de los derechos
humanos y consideró ilegítima la conquista y bregó por la
autodeterminación de los pueblos.

Pero lo que realmente es importante del actuar de Bartolomé de Las Casas


es el pensamiento crítico, su locus enunciationis (lugar de enunciación), es
decir, desde dónde se dicen las cosas; entender qué se dice, por qué se dice
y cómo se dice. Y es desde este punto de partida que se intentará describir
cómo se llega al concepto de “raza”, los planteos sobre la legitimidad de
los títulos de la conquista y la naturaleza de los pueblos conquistados y
colonizados en lo que se dio a conocer como el primer debate filosófico de
la modernidad (1492). Luego, y a través del pensamiento crítico, cómo se
1
El encomendero era quien debía cuidar de sus unidos, así como de su correcta doctrina cristiana y vida
en policía desde valores que hacían referencia al amor de su padre, o mejor, de un patrón magnánimo.

3
llega al denominado giro descolonizador y cuáles son sus implicancias hoy
y sus perspectivas a futuro. En otras palabras, contar la historia, no desde
un lugar geográfico sino de enunciación.

DESARROLLO

Con el descubrimiento de América en el siglo XV (conquista y


colonización) se genera un nuevo circuito comercial en el Atlántico, oro y
plata, esclavos africanos, servidumbre de nativos americanos, monetización
de la economía, acumulación de capital a través del comercio y las
finanzas. Debido a esto se traslada el eje central desde oriente hacia el
Atlántico y Europa Occidental. Comienzan a generarse nuevas ideas
políticas y procesos que se articulan en el sistema mundo moderno/colonial
del capitalismo histórico. Hasta ese entonces los occidentales estaban
aislados de los centros económicos y culturales pero la llegada a América
los pone como actores principales del nuevo esquema comercial y cultural
mundial. El poderío económico adquirido mediante el saqueo
descontrolado de estas tierras pone de manifiesto las atrocidades cometidas
contra los habitantes naturales de las Américas y su necesidad de
justificación. Todo esto, con la anuencia de la Santa Iglesia católica y su
misión evangelizadora para convertir el alma de estos nativos salvajes, casi
no humanos, a la fe católica profesada por los reyes de España. El
colonizador observa (y no es observado) y enuncia todo desde la hibrys del
punto cero 2desde donde construye dos grandes relatos que marcaron la
historia hasta estos días. El primero de ellos es medir según su
conveniencia la condición de humano del nativo, siendo el hombre blanco
europeo el ideal a alcanzar. De algún modo especularon con el grado de

2
Hybris: la arrogancia del punto cero, de quien no tiene lugar, deshace lo local, niega la subjetividad
para hablar en nombre de todos. Esta idea del punto cero, de la tabula rasa, está en el centro del
pensamiento moderno y de la hegemonía de Occidente. (Castro)

4
humanidad de los habitantes originarios de América llegando a la
conclusión de que no eran del todo humanos, retacea esa humanidad, la
degrada y la pone al servicio de sus fines espurios. Y el segundo crea
dicotomías: religiosas (fieles e infieles), filosóficas (razón y naturaleza),
biológicas (masculino y femenino), culturales (cultos e incultos), etc.

Este tipo de procesos y relaciones coloniales siguieron hasta la década del


sesenta del siglo XX dando paso a nuevos fenómenos como el
neocolionalismo3 o colonialidad que se producen en la actualidad.

EL PRIMER DEBATE FILOSÓFICO DE LA MODERNIDAD

Básicamente este debate se centra en la legitimidad de los títulos de la


conquista, acerca de la naturaleza de los pueblos conquistados y
colonizados.

Al llegar Colón denominó indios a los habitantes nativos. Más tarde y al


comprobar la pluralidad de culturas persistieron con esa denominación en
un intento por homogenizar culturas e identidades y retacear la humanidad.
Fue el primer paso para posteriormente saquear las tierras a través del
trabajo esclavo de los pueblos originarios, llegando a reducir su población
hasta un 10% de la original en poco más de un siglo. Claramente un
etnocidio4. La baja en el número de personas destinadas al trabajo forzado
dio pie para cazar y traer esclavos desde África (se calculan alrededor de 11
millones de personas) que fueron las que dieron origen a la población
afroamericana.

La dominación colonial con sus raíces patriarcales tomó como principal


víctima a la mujeres amerindias y afroamericanas sometiéndolas a
múltiples formas de explotación, de control de sus cuerpos, de su

3
Neocolonialismo: nuevo sistema de colonialismo con el que las metrópolis intentan dominar
económica o políticamente a los países subdesarrollados.
4
Etnocidio: destrucción de un grupo étnico o de su cultura.

5
sexualidad, de su trabajo y de su tiempo vital. La modernidad y el
capitalismo están edificados sobre la sangre y barro de la historia de estos
genocidios y epistemicidios5.

Fue en este contexto histórico que se entrecruzaron opiniones diversas


sobre los hechos que acontecían en el nuevo mundo. Sin lugar a dudas
estos debates estuvieron impregnados de ideas políticas, religiosas,
culturales y también, como en nuestros días, por argumentaciones rentadas
desde el poder del momento.

Se puede citar a varios expositores, pero se hará hincapié en lo que fueron


quizás las dos posturas más contrapuestas, la de Ginés de Sepúlveda y la de
Bartolomé de Las Casas. El primero justificando el accionar de los
colonizadores y el segundo expresando su total desacuerdo, defendiendo la
autodeterminación de los pueblos originarios.

Ginés de Sepúlveda. Primer filósofo político de la


modernidad/colonialidad

Nacido entre 1489/90 en Pozoblanco, España. Humanista de formación


aristotélica-tomista, asesor cercano (cronista y capellán) a Carlos I de
España, V de Alemania. Célebres fueron las jornadas donde discute en
Valladolil 1550/1551 con Bartolomé de Las Casas.

Intentó justificar en términos de guerra justa y legitimidad de imperio, una


dominación militar, económica, política y cultural, frente a pueblos hasta
ese momento, desconocidos de los europeos.

5
Epistemicidio: sustantivo masculino. Destrucción sistemática del sistema de saberes y conocimientos
de una etnia, especialmente para asimilar estas a una cosmovisión europea.

6
Presentaba como legítimo y beneficioso para la humanidad la conquista, la
explotación y colonización forzada de millones de personas y miles de
kilómetros de territorios nuevos para los europeos.

Su hilo argumental es la alteridad del europeo frente a lo nuevo, que es


inferior, menos humano y por lo tanto menospreciando su basta riqueza
cultural y espiritual. Sigue la dialéctica aristotélica de los opuestos: son
infieles (por no profesar la fe católica), por lo tanto, son salvajes y deben
ser esclavos por naturaleza. Toma el concepto que Thomas Hobbes,
expone en su libro “Diálogo entre un filósofo y un jurista” y afirma que
“(…) el dominio y potestad no es de un solo género sino de muchos,
porque de un modo, y con una especie de derecho, manda el padre a sus
hijos, de otro el marido a su mujer, de otro el señor a sus siervos, de otro el
magistrado a los ciudadanos, de otro el rey a los pueblos y a los mortales
que están sujetos a su imperio, y siendo todas estas potestades tan diversas,
todas ellas, sin embargo, cuando se fundan en recta razón, tienen su base en
el derecho natural, que aunque parezca vario, se reduce, (…) a un solo
principio, que lo perfecto debe imperar y dominar sobre lo imperfecto, lo
excelente sobre su contrario.(…)”. De esta manera invoca el derecho
natural y el sometimiento a los conquistadores en virtud de su mayor
cultura y humanidad. Deben someterse a sus leyes para deponer su barbarie
y tener una vida más humana.

Se evangeliza para “civilizar”, se salva para “progresar”. También


argumenta en base a la carencia de autonomía moral para autogobernarse
individual y colectivamente: menores, mujeres, aborígenes y esclavos
entrarán en esta condición.

“Con perfecto derecho los españoles imperan sobre estos bárbaros del
Nuevo Mundo e islas adyacentes, los cuales en prudencia, ingenio, virtud y
humanidad son tan inferiores a los españoles como los niños a los adultos y

7
las mujeres a los varones, habiendo entre ellos tanta diferencia como la que
de gentes fieras y crueles a gentes clementísimas (…), y estoy por decir de
los monos a los hombres”. (Sepúlveda, 1892, pp.cit)

“Y si rechazan al imperio se les puede imponer por medio de las armas, y


tal guerra será justa según el derecho natural lo declara. Parece que la
guerra nace en cierto modo de la naturaleza, puesto que una parte de ella es
el arte de la caza, del cual conviene usar no solamente contra las bestias,
sino también contra aquellos hombres que, habiendo nacido para obedecer,
rehúsan la servidumbre; tal guerra es justa por naturaleza…” (Sepúlveda,
1892, pp.cit)

A partir de la igualación a priori de las reglas de la cultura propia de los


conquistadores como “universal” y “humana”, se niega la razón del
colonizado. Una vez probada la inhumanidad del indio, su carencia de
reglas de razón, entre las que la propiedad privada resulta fundamental (por
ej. en la argumentación de Ginés y en la de John Locke), sus territorios
devienen vacíos “res nullis”6, para ser ocupados y puestos a producir (con
trabajo servil o esclavo de los colonizados), por los colonizadores. En otras
palabras, el indio es inhumano y por lo tanto las tierras por ellos ocupadas
son de nadie y pueden colonizarse.

Bartolomé de Las Casas: el primer discurso crítico de la modernidad y la


defensa de los derechos humanos de los pueblos originarios.

Nacido en Sevilla en 1484, muerto en 1566, la biografía de Las Casas


empieza dentro de los parámetros de la época. Migrado al nuevo continente
primero como soldado, se ordena sacerdote domínico con formación
neoescolástica tributaria de la escuela de Salamanca. A partir de 1514 se
produce su “conversión personal”, tras escuchar el célebre sermón de
6
Res nellis: es una expresión latina, que significa “cosa de nadie”, utilizada para designar las cosas que
no han pertenecido a persona alguna, o sea, lo que no ha sido propiedad de ninguna persona. No hay
que confundir a las res nullis con las res derelictae.

8
Montesinos (1511) en la isla de Santo Domingo (actual Haití, República
Dominicana) criticando severamente la crueldad, el carácter “anticristiano”,
de la conquista y colonización.

Bartolomé de Las Casas se ve interpelado por el sufrimiento de los


colonizados en clara contraposición con la misión evangelizadora y sus
supuestos principios. Es desde ahí que comienza a referirse de los derechos
del indio y por lo tanto de la ilegitimidad de los títulos de la conquista y la
esclavitud de los traídos por la fuerza desde África. Reconoce el uso que el
nativo hace de las tierras y del ejercicio de sus derechos a través de sus
instituciones, como así también de la riqueza y pluralidad cultural de los
pueblos americanos. En cuanto a la evangelización solo la entiende a través
del diálogo y la persuasión argumentativa.

De Las Casas dice que la guerra es injusta y tiránica: “… primero, porque


es violenta y cruel, y se hace sin haber culpa ni causa, como obra propia de
ladrones, salteadores y tiranos, porque no tienen ningún derecho para hacer
las cosas profundamente injuriosas y nefandas que hacen… segundo,
porque anteponen su propia utilidad particular y temporal, cosa que es
propia de los tiranos, al bien común y universal…” (Casas de las, 1942,
p.515)

En consecuencia, “(…) todo oro, plata, piedras preciosas, (…) y todo otro
metal y objetos preciosos de debajo de la tierra o del agua o de la superficie
que los españoles tuvieron desde el tiempo en que se descubrió aquel
mundo hasta hoy, (…), todo fue robado, injustamente usurpado y
perversamente arrebatado y, por consiguiente, los españoles cometieron
hurto o robo que estuvo y está sujeto a restitución” (Casas de las, 1958,
pp.cit)

Al mismo tiempo defiende y legitima la resistencia de los nativos contra


sus invasores. De la misma manera que los cristianos justifican guerras en
9
defensa de su dios, así también el indio puede hacerlo para proteger a sus
dioses y sus creencias.

Sin lugar a dudas Bartolomé de Las Casas estaba en las antípodas del
pensamiento de Ginés de Sepúlveda, quien nunca pisó América.

Recién en 1536 el papa Paulo III publica la bula Sublimis Deus,


reconociendo la plena humanidad y los derechos de los nativos de América.

El concepto de raza y sus implicancias en la historia de América Latina

Como explica Aníbal Quijano, con el colonialismo se da un nuevo patrón


de poder que genera una matriz social que se fundamenta en dos pilares,
dos hechos históricos que convergieron: el concepto de raza y el control del
trabajo, recursos y productos.

La codificación de las diferencias entre conquistadores y conquistados en


términos de raza, es decir, una diferente estructura biológica que ubicaba a
los unos en situación de inferioridad respecto a los otros. Esa categoría
(raza) fue utilizada como principal criterio de clasificación de la jerarquía
de las relaciones entre grupos sociales, articulándose con la clase y el
género. Por otro lado, el control de todas las formas de trabajo, sus recursos
y sus productos en torno al mercado y al mercado mundial.

La idea de raza, como menciona el doctor Alejandro Médici, no tiene


antecedentes conocidos antes de la experiencia colonial moderna. Quizá se
originó como referencia a las diferencias fenotípicas entre conquistadores y
conquistados, y al cabo de poco tiempo fue construida como referencia a
las diferencias biológicas que pretendían ubicar a unos en posición de
inferioridad respectos de los otros. La idea, no obstante, tiene antecedentes
cercanos en la cultura de la cristiandad occidental latino/germánica.

10
Otra idea se trasladó desde la península hacia América que sirvió para
reafirmar el concepto de raza y la superioridad del conquistador europeo.
También sirvió para justificar la clasificación de los distintos grupos
sociales: nativos, afroamericanos esclavizados o sus mestizajes. Con la
reconquista de la península ibérica se genera la conversión forzosa,
régimen servil o expulsión de los musulmanes y de los judíos. Entonces,
los cristianos “nuevos” carecían de linaje cristiano y eran considerados de
“sangre impura” y por lo tanto inferiores a los cristianos “viejos” con linaje
cristiano y “sangre pura”. Hoy sabemos que la idea de raza es un invento,
que no existe ningún fundamento científico en la clasificación jerarquizada
de razas. Los rasgos fenotípicos se encuentran en el código genético de los
individuos y grupos, sin embargo, no tienen relación con ninguno de los
subsistemas y procesos biológicos del organismo humano, incluyendo
aquellos vinculados con los subsistemas neurológicos y mentales y sus
funciones.

Otro de las ideas que derivaron de esta construcción de conceptos es el de


control no pagado del trabajo, que desarrolló entre los europeos o blancos
la específica percepción de que el trabajo pagado era un privilegio. Este
último concepto sigue impregnado en algunas clases sociales hasta el día de
hoy.

Toda esta clasificación se superpone a la división sexual. Es decir, las


mujeres según su pertenencia a las distintas castas, están en posición
inferior a los hombres dentro de su estamento, pero sin dudas las europeas
y criollas, mantienen jerarquía en su prestigio y funciones respecto a las
indígenas y a las esclavas, a las mestizas o mulatas.

De hecho, la violencia sexual del conquistador o del amo respecto a las


mujeres indígenas y a las mujeres esclavas es un dato normalizado en el
período colonial, que hace que sufran opresiones múltiples y agravadas.

11
CONCLUSIÓN

Como se expuso a largo del ensayo, España primero y luego Holanda,


Francia, Inglaterra y Portugal, no solo encontraron en América un nuevo
mundo con una riqueza incalculable, sino también la mano de obra esclava
para extraerla y llevarla al viejo continente. Todo este entramado mundial
de poder y dominación los lleva a tener que justificar de algún modo todas
las atrocidades y saqueos producidos sobre las nuevas tierras y sus
habitantes nativos. El argumento que se esgrimió con mayor intensidad fue
el del derecho natural. Este propugna la existencia de un conjunto de
derechos universales, anteriores, superiores e independientes al derecho
escrito, al derecho positivo, al derecho consuetudinario, llegando a dar
fundamento a la obligatoriedad de la norma y la legitimidad de poder. Las
primeras formulaciones modernas del concepto de derecho natural
provienen de la Escuela de Salamanca y reformuladas por los teóricos del
contrato social (Thomas Hobbe, John Locke, Jean Jacques Rousseau).

Bajo este tipo de construcción universal de la superioridad del europeo por


sobre lo autóctono se edificó un esquema de dominación por la fuerza que
no solo fue perverso y nefasto, sobre todo para las mujeres nativas y
esclavas africanas, sino también que marcó a sangre y fuego la educación
impuesta en América. El usurpador europeo se encargó de borrar casi hasta
el último vestigio de memoria cultural de nuestros ancestros nativos. Con
respecto a las mujeres, no solo se creó un escalafón de acuerdo a la “raza”
o color de piel, sino también que fueron puestas al servicio sexual del
colonizador. Fueron objeto de satisfacción y control por parte del
conquistador. Hoy conocemos este tipo de discriminación como
interseccionalidad, concepto que marca una mayor presión de
discriminación si se suman factores predeterminados como por ejemplo ser

12
mujer, nativa, esclava, vieja, etc. Todo esto ocurría bajo el manto de la
Iglesia/patriarcado reafirmando este tipo de sistema y reconvirtiéndose
poco a poco en capitalismo para enfrentar los nuevos desafíos que
imponían las tierras dominadas. Ese tipo de colonización mental sigue
hasta nuestros días, pero cada vez con menos fuerza debido a nuevas
corrientes que quieren “reescribir”, reinterpretar, contar nuestra verdadera
historia sin el velo impuesto por el europeo con una historia mal contada o
sesgada a conveniencia. Historia que habla del riquísimo patrimonio
sociocultural de los nativos y de su inmensa conexión con la tierra que
habitaban en completa armonía y paz. Esta nueva forma de mirar nuestra
historia se denomina giro descolonial y trata de reivindicar no solo los
derechos de los nativos de América sino también su historia.

Esta lucha se centra en encontrar nuestra verdadera identidad, nuestra


verdadera historia, dando la autonomía y autodeterminación arrebatadas a
nuestros pueblos originarios. Esto Todo esto quedó plasmado en 1994 en
nuestra carta magna en su artículo 75 inciso 17, donde se reconoce que los
pueblos originarios son preexistentes al Estado Nacional, establece la
posesión y propiedad comunitaria de sus tierras, regula la entrega de otras
“aptas y suficientes para el desarrollo humano”, y asegura su participación
en la gestión de sus recursos naturales.

El primer paso de cualquier lucha comienza con la visibilización de la


cuestión, exponiendo la raíz del problema, posibles soluciones y alcance a
futuro. En nuestro caso se ha logrado la puesta en escena de la
problemática de nuestros pueblos originarios con respecto al despojo de sus
tierras y sus costumbres después de un largo camino de resistencia iniciado
con Enriquillo el invencible en La Española (actual República Dominicana)
hasta Lautaro (mapuche) en Chile. Con la toma de conciencia y la
incorporación y ejercicio de los derechos humanos después de la Segunda

13
Guerra Mundial, se dio un giro importantísimo en el reconocimiento de
tales derechos en pueblos autóctonos. Fue este el puntapié inicial hacia la
autodeterminación de los pueblos originarios y la restitución de las tierras
robadas.

Quizá en un horizonte no muy lejano podamos disfrutar de la


multiculturalidad de todos los pueblos que habitan este planeta en perfecta
armonía y respeto por los saberes del prójimo. Es una deuda que debemos
saldar como especie humana y el escenario que debemos dejar a nuestras
hijas, hijos, hijes.

BIBLIGRAFÍA

Castro Goméz, Santiago. La hybris del punto cero. Ciencia, raza e


ilustración en la Nueva Granada, 1750-1816 (Bogotá: Universidad
Javeriana, 2005)

14
Hobbe, Thomas. Diálogos entre un filósofo y un jurista. Edit Tecnos, 2018.
Tercera edición. España.

Quijano, Anibal. Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina.


Edit CLACSO. 2014. Buenos Aires.

Médici, Alejandro Marcelo. Narración histórica y giro descolonizador.


Derecho Político. UNLPam. 2022. Ficha de cátedra.

15
16

También podría gustarte